19 Noviembre 2018
del Sitio Web PijamaSurf

 







Doctor australiano

pone a prueba una técnica

de alta efectividad

para tener sueños lúcidos...




Las técnicas para tener sueños lúcidos abundan.

 

Desde la famosa observación de Carlos Castañeda de mirar las manos en el sueño, hasta las técnicas del yoga tibetano para entrar en la "luz clara" del bardo de los sueños, y por supuesto, las que han surgido en las últimas décadas en la ciencia.

 

Pero ahora, por primera vez una técnica ha sido verificada como superior al 50% de efectividad. Lo cual no significa que esta técnica sea la mejor de todas, sino que es de la que se tiene más robusta evidencia científica.

Denholm Aspy, de la Universidad de Adelaida en Australia, probó la técnica conocida como MILD (Mnemonic Induction of Lucid Dreams) con 169 participantes.

 

Esta técnica se centra en que el soñador u oneironauta ponga una alarma para que lo despierte 5 horas después de quedarse dormido.

 

Cuando se despierta, debe recitar su mantra de los sueños lúcidos:

"La próxima vez que sueñe, me acordaré de que estoy soñando".

Recita esto al tiempo que se queda dormido, imaginando lo que será estar en un sueño lúcido. Así que la técnica mezcla un acondicionamiento para el ciclo REM con la neuro-programación o el wishful thinking.

Los resultados (Reality testing and the Mnemonic Induction of Lucid Dreams - Findings from the national Australian lucid dream induction study), publicados en la revista Dreaming, muestran que el 53% de las personas que practicaron esta técnica lograron la lucidez, y el 17% de ellos lo hicieron todas las noches de la prueba.

 

La prueba consistió de 1 semana de cuestionarios y revisión de la metodología y una semana de poner en práctica la metodología.

El doctor Aspy está reclutando nuevos voluntarios para un estudio futuro en el que se busca mejorar todavía más el porcentaje de efectividad de lucidez onírica incorporando algunas de las observaciones de sus investigaciones.

Se calcula que el 55% de las personas han experimentado por lo menos un sueño lúcido.

 

Se sabe ya que tener sueños lúcidos es algo que puede aprenderse, y por otra parte, además del enorme placer y asombro ontológico que producen, se cree que los sueños lúcidos tienen un gran potencial terapéutico.