por Eduardo Martínez
de la Fe
03 Enero
2020
del
Sitio Web
Tendencias21
Foto: Joshua Sortino.
Investigadores europeos
han conseguido
por primera vez
la teleportación
quántica entre dos chips fotónicos
mediante un
entrelazamiento de calidad
entre dos
fotones que compartían
un solo
estado...
Científicos británicos y daneses han conseguido la
teleportación
quántica entre dos chips fotónicos de silicio, otorgando un fuerte
impulso al Internet quántico y a la computación quántica basada en
la luz.
Fue en 1993 cuando se descubrió que el estado quántico de un objeto,
es decir, su estructura más elemental, podía en teoría ser objeto de
teleportación.
Este descubrimiento llevó a la suposición de que una entidad muy
pequeña podía ser transportada de un lugar a otro sin moverse de su
posición original.
En realidad, de lo que se ha hablado siempre es de transportar la
esencia última, y no la materia en sí del objeto, que permanece
inamovible.
La comprobación experimental de esta suposición ocurrió en 1997:
la teleportación
devino posible, siempre que se hable de partículas quánticas no
separadas entre sí no más de un metro.
La mayor
teleportación cuántica de la historia se
consiguió en 2005, cuando el equipo del profesor Nicolas
Gisin, de la Universidad de Ginebra, transfirió las propiedades
de un fotón a otro fotón que estaba distante dos kilómetros.
En 2012 se produjo otro record en este proceso, cuando un equipo de
físicos de la Universidad de Viena y de la Academia Austriaca de las
Ciencias llevó a cabo una teleportación cuántica
a una distancia
récord de 143 kilómetros, entre las islas de La Palma y
Tenerife.
A partir de estos desarrollos, se ha conseguido la teleportación
cuántica a distancias variables, incluso
desde el espacio (1.200 kilómetros), y
bajo el agua, culminando este proceso con la teleportación
cuántica de forma segura
dentro de un diamante, ocurrida en 2019.
Ahora entre chips
Una nueva proeza tecnológica se ha conseguido ahora en este campo:
científicos de la Universidad de Bristol y de la Universidad Técnica
de Dinamarca han conseguido por primera vez la teleportación
cuántica entre dos chips de ordenador.
Con este resultado se sube un escalón importante, ya que se habla de
teleportación entre dos circuitos electrónicos integrados, cada uno
de ellos con algunos milímetros cuadrados de superficie.
Estos científicos consiguieron enviar información de un chip a otro
instantáneamente, sin que existiera conexión física o electrónica
entre ambos circuitos.
Como en todas las ocasiones en que se ha conseguido la teleportación,
esta vez la base de este resultado ha sido el entrelazamiento
cuántico, una propiedad única de las partículas elementales.
Cuando dos partículas elementales (por ejemplo fotones) se
entrelazan y se funden durante un tiempo, mantienen un vínculo
incomprensible, incluso si se separan y están muy distantes entre
sí.
Cualquier actuación en una de ellas se reflejará al instante en su
pareja, sin necesidad de cable alguno: la información se replica en
la otra partícula.
La teleportación es
espontánea.
Entrelazamiento de calidad
Y esto es lo que han hecho los científicos de Bristol y Dinamarca:
generaron pares de fotones entrelazados y los colocaron en dos chips
fotónicos de silicio programables.
A continuación, alteraron el estado de uno de los fotones y los
cambios aparecieron instantáneamente en el fotón entrelazado que
estaba en el otro chip.
La novedad de este experimento es que, si anteriormente se había
conseguido la teleportación cuántica dentro de un mismo chip, entre
electrones que formaban parte de un mismo circuito, ahora se ha
obtenido la teleportación entre electrones situados en dos chips
diferentes.
Dan Llewellyn, coautor del estudio, explica en un
comunicado que han conseguido un entrelazamiento cuántico de
calidad entre dos chips en los que los fotones compartían un solo
estado cuántico, que fue el objeto de la teleportación.
Según los artífices de esta investigación, el resultado contribuirá
al desarrollo del Internet cuántico, basado en la teleportación
cuántica de información, que impide cualquier intento de
interceptación de los mensajes porque la información (cada cúbit)
no recorre ningún trayecto, así como a la computación cuántica
basada en la luz (óptica).
El éxito obtenido en laboratorio de esta teleportación entre chips
ha sido del 91% y, según los investigadores, permitirá utilizar el
entrelazamiento cuántico de hasta cuatro fotones juntos para
potenciar la velocidad de procesamiento de información y la
seguridad de esta nueva forma de telecomunicación.
Referencia
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