08 Diciembre 2010
del
Sitio Web
ScienceDaily
traducción de
Guillermo Caso de los Cobos
12 Diciembre 2010
del Sitio Web
TerraeAntiqvae
Versión original en ingles
Versión en
italiano
Mapa de la Península Arábiga
que
revela las regiones que quedaron expuestas
como
consecuencia del descenso del nivel del mar
y se
convirtieron posiblemente en refugios ambientales
para
algunos de los primeros seres humanos
que
salieron de África.
Crédito: Current Anthropology
Un arqueólogo
inglés
sostiene que
bajo el Golfo Pérsico
se hallan
pruebas sobre
la migración y
asentamientos
de los primeros
humanos...
En otro tiempo, una masa de tierra fértil, ahora sumergida bajo el
Golfo Pérsico, pudo haber sido el hogar de algunas de las primeras
poblaciones humanas fuera de África, según un artículo (New
Light on Human Prehistory in the Arabo-Persian Gulf Oasis)
publicado en Current Anthropology.
Jeffrey Rose, un arqueólogo e investigador de la Universidad
de Birmingham en el Reino Unido, dice que el área, en y alrededor de
este "Oasis del Golfo Pérsico", puede haber sido anfitrión de los
seres humanos durante más de 100.000 años, antes de ser
inundada por el Océano Índico hace unos 8.000 años.
La 'hipótesis' de Rose
introduce un "nuevo y sustancial reparto de caracteres" en la
historia de la humanidad del Cercano Oriente, y sugiere que los
primeros seres humanos pueden haber establecido asentamientos
permanentes en la región miles de años antes de lo que
los modelos actuales de migración suponen.
En los últimos años los arqueólogos han obtenido indicios de una ola
de asentamientos humanos a lo largo de las costas del Golfo datados
hace 7.500 años, aproximadamente.
"Donde antes no había
más que un puñado de campamentos de caza dispersos, de repente,
más de 60 nuevos yacimientos arqueológicos han aparecido de la
noche a la mañana", dijo Rose.
"Estos asentamientos
cuentan con buenas construcciones, casas de piedra permanentes,
redes de comercio a larga distancia, una elaborada cerámica
decorada, animales domésticos, e incluso evidencias de una de
las barcas más antiguas del mundo".
Pero, ¿cómo
podrían semejantes asentamientos haberse desarrollado de
modo tan alto y rápido sin que se encuentren en el registro
arqueológico poblaciones precursoras?
Rose considera que las
pruebas de estas poblaciones anteriores han desaparecido, porque
ellas están sumergidas en el Golfo.
"Tal vez no es
casualidad que la fundación de tales comunidades,
extraordinariamente bien desarrolladas a lo largo de la costa,
se correspondan con la inundación de la cuenca del Golfo
Pérsico, hace unos 8.000 años", advirtió Rose.
"Estos nuevos colonos
pudieron haber llegado desde el corazón del Golfo, desplazados
por el aumento de los niveles de agua que hundieron el otrora
paisaje fértil bajo las aguas del Océano Índico".
Un oasis en el Golfo Pérsico
Datos históricos sobre el nivel del mar muestran que, antes de la
inundación, la cuenca del Golfo habría estado por encima del agua
hace unos 75.000 años.
Y habría sido un refugio
ideal ante los desiertos ásperos que lo rodeaban, con agua fresca
proporcionada por los ríos Tigris, Eufrates, Karun, y el río Wadi
Baton, así como por manantiales subterráneos.
Cuando las condiciones
fueron más secas en las zonas circundantes, el oasis del Golfo
sería, en sus mayores límites, una superficie expuesta.
En su apogeo, la cuenca
expuesta habría sido del tamaño de Gran Bretaña, dice Rose.
También han surgido evidencias de que los humanos modernos podrían
haber estado en la región antes de que el oasis estuviera por encima
del agua.
Recientemente, se han
descubierto yacimientos arqueológicos en el Yemen y Omán que han
proporcionado herramientas de piedra de un estilo distinto a la
tradición del África Oriental.
Esto plantea la
posibilidad de que los seres humanos se establecieron en la parte
sur de la Península Arábiga desde hace ya 100.000 años o más, dice
Rose. Eso es mucho antes que las estimaciones generadas por varios
modelos recientes sobre migraciones, lo cual coloca la primera
migración exitosa a Arabia entre 50.000 y 70.000 años atrás.
El oasis del Golfo habría estado disponible para estos primeros
emigrantes, y haberles proporcionado,
"un santuario a lo
largo de la Edad de Hielo, cuando buena parte de la región era
inhabitable debido a hiper-áridez", manifestó Rose.
"La presencia de
grupos humanos en el oasis altera fundamentalmente nuestra
comprensión de la emergencia humana y la evolución cultural en
el antiguo Cercano Oriente".
También sugiere que las
piezas vitales del rompecabezas de la evolución humana pueden estar
ocultas en las profundidades del Golfo Pérsico.
Por su parte, al respecto
de esta información, Jeanna Bryner, recoge en Live Science,
la opinión de Robert Carter profesor en Oxford Brookes
University (Reino Unido):
"Creo que la teoría
de Jeff es audaz e imaginativa, y es de esperar con optimismo
que remueva las cosas. Con ella reescribe completamente nuestra
comprensión de la migración fuera de África.
Está lejos de ser
probada, pero Jeff y otros desarrollarán programas de
investigación para probar la teoría".
Y, asimismo, el parecer
de Viktor Cerny, del Laboratorio de Arqueogenética del
Instituto de Arqueología de Praga, el cual calificó, en un correo
electrónico a LiveScience, los hallazgos de Rose de
"excelente teoría", si bien también señala la necesidad de realizar
más investigaciones para confirmarla.
Por otro lado, como quiera que los resultados han despertado el
debate entre los investigadores, incluyendo a Carter y Cerny, a
quienes se les permitió formular observaciones en el trabajo de
investigación, acerca de quiénes fueron exactamente los seres
humanos que ocuparon la cuenca del Golfo, el arqueólogo Rose
declaró:
"Dada la presencia de
las
comunidades Neanderthal en el
curso alto de los ríos Tigris y Éufrates, así como en el este de
la región mediterránea, ésta pudo muy bien haber sido una zona
de contacto (de hibridación) entre los humanos modernos y los
neandertales".
A continuación, Jeanna
Bryner destaca:
La prueba más
definitiva de estos campos humanos en el Golfo proviene de un
nuevo yacimiento arqueológico llamado
Jebel Faya 1 dentro de la
cuenca del Golfo, el cual fue descubierto hace cuatro años.
Allí, Hans-Peter
Uerpmann, de la Universidad de Tubinga, Alemania, encontró tres
diferentes asentamientos del Paleolítico fechados entre 125.000 a
25.000 años.
Éstos y otros yacimientos
arqueológicos, dijo Rose, indican
"que los primeros
grupos humanos vivían alrededor de la cuenca del Golfo durante
todo el Pleistoceno tardío".
A fin de fortalecer esta
teoría sobre la ocupación humana durante
el Paleolítico, o principios de la
Edad de Piedra, sobre la masa de tierra ahora sumergida, Rose dijo
que los científicos tendrían que encontrar alguna evidencia de
herramientas de piedra esparcidas en el Golfo.
"En cuanto al
Neolítico, sería maravilloso encontrar alguna evidencia de
estructuras construidas por el hombre, datadas en ese período de
tiempo en el Golfo", dijo Rose.
En este sentido, Carter
también añadió que,
"necesitaríamos
encontrar un yacimiento sumergido y excavarlo bajo el agua. Y
esto probablemente sólo ocurrirá con la culminación de años de
investigación y seleccionado las áreas".
Y Cerny concluyó que para
que el caso quede más estrechamente fundado, habría que hacerse con,
"algunos fósiles
anatómicamente modernos, de unos 100.000 años de edad, que se
encuentren en el sur de Arabia".
Mapa
que muestra la zona del Golfo
en la
actualidad
Mapa que muestra el oasis del Golfo
con paleo lagos y sistemas fluviales
(c. 75.000 BP)
No han faltado a esta teoría sugerencias interpretativas colaterales
con base a los relatos de carácter mítico y bíblico (en relación a
la existencia del Jardín del Edén y al
diluvio universal).
El propio Rose, señala:
"Casi todas las
civilizaciones que viven en el sur de Mesopotamia tienen relatos
míticos sobre algún tipo de gran inundación.
Mientras que los
nombres pueden cambiar, su contenido y estructura son constantes
desde el 2500 a.C., tanto en el relato del Génesis como en la
versión del Corán".
La versión de
Discovery News sobre la información de este post se extiende un
poco más sobre esta particularidad.
En definitiva, y ante la posibilidad de que haya evidencias debajo
del Golfo, Jeffrey Rose finaliza citando a Douglas Adams:
"Si se ve algo como
un pato, y grazna como un pato, tenemos por lo menos que
considerar la posibilidad de que tenemos un pequeño pájaro
acuático de la familia Anatidae en nuestras manos".
Referencias
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