por José María
Bermúdez de Castro
El paisaje y la sección loess-palaeosol de la localidad paleolítica de Shangchen.
Su gran antigüedad no casaba bien con el paradigma de entonces.
Con anterioridad a esos hallazgos la comunidad científica había construido una teoría aparentemente sólida sobre la primera expansión humana fuera de África, que habría sucedido hace 'un millón de años'.
Los restos fósiles humanos de Dmanisi tenía en torno a 1,8 millones de años y su aspecto era muy primitivo.
Supimos entonces que no era necesario tener una buena estatura, piernas largas y un cerebro grande para abandonar el continente africano y aventurarse a la conquista de nuevos territorios.
El castillo se derrumbó y hubo que reconstruirlo a toda prisa.
También quedaron reivindicadas las propuestas de varios investigadores, que sostenían una antigüedad de más de un millón de años para varios fósiles humanos encontrados en China e Indonesia:
Las cosas se ponían en su
sitio.
en el centro de China, donde se localiza el yacimiento de Shangchen.
Fuente:
Nature.
Este equipo ha realizado el estudio de una secuencia sedimentaria de nada menos que 74 metros de espesor en la localidad de Shangchen, situada en el condado de Lantian, provincia de Shaanxi, donde se acumularon los sedimentos depositados por el viento (loess) a lo largo de miles de años en una superficie de ciento de miles de kilómetros cuadrados.
Las excavaciones de este equipo se han desarrollado entre 2004 y 2017 y es previsible que continúen.
La superficie que todavía se puede estudiar es inconmensurable. Ante todo, es importante destacar que la primera expansión fuera de África no implicó necesariamente notables adaptaciones biológicas en los homínidos.
Todos los yacimientos mencionados en los párrafos anteriores se localizan por debajo del paralelo 34º, que coincide con el norte de África.
A pesar de las oscilaciones climáticas ocurridas hace entre 2,0 y 1,5 millones de años, los cambios no fueron tan dramáticos como para impedir la proliferación de los homínidos en todos los territorios tanto africanos como asiáticos situados por debajo de esa latitud.
Puesto que la conexión
entre África y Asia a través del Corredor Levantino es franca, a
nadie le puede ya extrañar que los homínidos pudieran expandir sus
territorios hacia el este y alcanzaran muy pronto el extremo más
oriental de Eurasia.
en el
yacimiento de Shangchen.
Pero la colección de herramientas, fabricadas según la tecnología más antigua que se conoce (Modo 1), es muy notable. Tampoco hay dataciones cuantitativas mediante alguno de los métodos tradicionales.
Pero se ha llevado a cabo un estudio del magnetismo remanente de los sedimentos. Ya sabemos que la polaridad magnética del planeta ha experimentado cambios a lo largo del tiempo y que muchos de esos cambios están perfectamente fechados en las dorsales oceánicas.
En la secuencia sedimentaria de Shangchen se han detectado cinco cambios de polaridad magnética, que corresponderían con los eventos denominados:
Las herramientas más antiguas halladas en esta secuencia tienen una antigüedad de unos 1.120.000 años.
Los investigadores han descartado que esos útiles fueran simples piedras rotas de manera natural (geofactos), algo que con frecuencia sucede en la naturaleza cuando las piedras se golpean unas contra las otras.
Las herramientas de Shangchen no solo se encuentran in situ, sino que muestran retoques para avivar los filos cortantes y golpes dirigidos y planificados.
La experiencia de los
investigadores que publican este trabajo es una garantía de la
robustez de sus conclusiones.
Sabiendo que las herramientas más antiguas encontradas en África pueden tener una antigüedad de tres millones de años no resulta extraño que esa primera expansión sucediera antes de la barrera de los dos millones de años. Hay tiempo de sobra para recorrer esa larga distancia, por territorios con un clima muy similar.
Tampoco puede extrañar que esa expansión fuera realizada por un homínido de aspecto aún más primitivo que los hallados en Dmanisi.
La especie H. habilis fabricó instrumentos y su anatomía es más arcaica que la de los homínidos del yacimiento georgiano. Incluso, algunos investigadores prefieren hablar de Australopithecus habilis.
Es por ello que las
herramientas de Shangchen no tienen que asociarse necesariamente al
género Homo. Futuros hallazgos dictarán sentencia sobre este asunto.
Seguiremos abriendo la mente, para aceptar a trámite nuevas hipótesis y descartar lo que hace tan solo un par de décadas se daba por 'seguro'...
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