les obligaba a acercarse peligrosamente a los grandes mamíferos durante la caza.
Gleiver Prieto /Katerina Harvati de que la otra especie humana que habitó Europa sufrió una existencia especialmente brutal y peligrosa...
Si son comunidades marcadas por la violencia o, en cambio, entornos pacíficos en los que la vida parece transcurrir sin grandes contratiempos.
Lo mismo se puede decir de los grupos formados por nuestros ancestros en la Prehistoria.
Aunque es difícil
reconstruir el pasado, nadie que viviera en el Paleolítico pudo
tener una vida fácil, enfrentándose a una naturaleza salvaje plagada
de peligros armado tan solo con piedras o puntas de sílex, amén de
los conflictos y la barbarie más o menos intensa que se produjera
entre los individuos.
Esta interpretación se sustenta en las numerosas fracturas, deformaciones y agujeros hallados en sus fósiles, especialmente en la cabeza y el cuello.
Sin embargo, un nuevo estudio (Similar cranial trauma prevalence among Neanderthals and Upper Palaeolithic modern humans) desmiente el viejo mito.
Los investigadores de la Universidad de Tubinga (Alemania) han examinado el número de lesiones craneales que sufrieron los neandertales y los Homo sapiens, la especie a la que todos pertenecemos, y han llegado a la conclusión de que fueron muy parecidos.
Según los autores, parece que los niveles de muertes violentas, enfrentamientos y brutalidad entre estos homínidos no superaban a los nuestros en el pasado.
un neandertal (izquierda) y un Homo sapiens.
Ian
Tattersall
Además, los neandertales utilizaban armas de corto alcance, como puñales o lanzas de empuje, y, por lo tanto, se enfrentaban de cerca a grandes presas durante la caza.
Los altos niveles de esas
lesiones craneales se han utilizado para inferir no solo estilos de
vida peligrosos, sino también comportamientos violentos y técnicas
de caza inferiores.
En su nuevo estudio, los autores aplicaron un análisis cuantitativo del trauma craneal en toda la población de neandertales y humanos modernos del Paleolítico Superior de Eurasia Occidental (hace entre 80.000 y 20.000 años).
Para ello, utilizaron una
base de datos recién compilada de varios cientos de especímenes
fósiles (114 cráneos neandertales y 90 sapiens), con y sin lesiones,
y modelos estadísticos rigurosos que explican el sexo, la edad de la
muerte, la geografía y el estado de conservación de los huesos.
El hallazgo, explican en
la revista "Nature", es consistente con las observaciones en grupos
humanos más recientes, explicado por la división del trabajo o por
otras conductas y actividades específicas de cada sexo determinadas
culturalmente.
Esto podría significar que los neandertales tenían más probabilidades de lesionarse a una edad más joven que los humanos modernos del Paleolítico superior.
Alternativamente, podría estar relacionado con diferencias en la supervivencia a largo plazo después de una lesión no letal. Curiosamente, los neandertales con una lesión en el cráneo tenían más probabilidades de morir antes de los 30 años que los sapiens.
Esta intrigante cuestión
quizás podría ayudar a explicar por qué esta especie desapareció
hace 40.000 años mientras nosotros prosperamos.
Y una vez más viene a
redundar en la idea de que
tampoco eran los seres toscos y
bestiales que se creía.
Pero su resolución permitirá responder a una gran variedad de cuestiones, desde si fueron provocadas por accidentes de caza, conflictos interpersonales o entre grupos o en qué medida los que sobrevivían eran cuidados por los más cercanos. Ver la historia de Shanidar 1...
Todo esto nos ayudará a
entender quiénes eran estos humanos, cómo vivían y
porqué se fueron para siempre...
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