por Max Planck Society

29 Noviembre 2018

del Sitio Web PHYS
traducción de Guillermo Caso de los Cobos

01 Diciembre 2018

del Sitio Web TerraeAntiqvae

Versión original en ingles

 

 

 



Hachas de mano achelenses

halladas en Saffaqah, Arabia Saudita.

Crédito: Palaeodeserts (Ian R. Cartwright).

 

 


Hace más de 1,5 millones de años los humanos primitivos hacían hachas de piedra en un estilo conocido como achelense, la forma más tradicional y duradera de fabricación de herramientas líticas en la prehistoria.

 

Una nueva investigación, dirigida por el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y la Comisión Saudita para el Turismo y el Patrimonio Nacional, ha documentado la presencia de la tecnología achelense en la península arábiga, la cual data de hace menos de 190.000 años, lo que revela que este achelense árabe terminó justo antes, o al mismo tiempo, que las primeras dispersiones del Homo sapiens en la región.

Se ha prestado mucha atención a la comprensión de la propagación de nuestra propia especie, Homo sapiens, primero dentro de África y luego más allá.

 

Sin embargo, se ha prestado menos interés a los diversos grupos de parientes evolutivos que vivían en Eurasia antes de la llegada del Homo sapiens.

 

Comprender esto es crítico, porque las características espaciales y temporales de tales grupos muestran el paisaje humano y cultural que nuestra especie encontró al salir de África.
 

 


Mapa que muestra las ubicaciones

de los principales sistemas fluviales

y sitios árabes anotados en el trabajo de investigación.

En el recuadro superior:

vista de la llanura circundante desde

la parte superior del dique de andesita.

Las excavaciones de la zanja 1

están a la izquierda de los jeeps.
 

 

 


El yacimiento más reciente del achelense en el suroeste de Asia

En un artículo (The Expansion of later Acheulean Hominins into the Arabian Peninsula) publicado en Scientific Reports, un equipo internacional de investigadores, informa sobre las primeras dataciones obtenidas en un yacimiento achelense en el enclave de Saffaqah, situado en Arabia Saudita Central.

 

Saffaqah es el primer yacimiento achelense estratificado que ha sido encontrado en la península arábiga y las dataciones obtenidas revelan que los humanos primitivos ocuparon este lugar hasta hace al menos 190.000 años, un momento temporal sorprendentemente reciente para una región conocida por figurar entre los ejemplos más antiguos de dicha tecnología fuera de África.

 

Por ejemplo, las dataciones documentadas para la zona de Levante proporcionan una presencia del achelense desde hace 1,5 millones de años.

 

Inversamente, el sitio de Saffaqah presenta las herramientas achelenses más recientes encontradas en el suroeste de Asia.

Más de 500 herramientas de piedra, incluyendo hachas de mano y otros artefactos conocidos como cuchillas, fueron recuperados en los niveles de ocupación de Saffaqah.

 

Algunas de las lascas de piedra utilizadas para fabricar estas hachas de mano se recuperaron aún descansando sobre los nódulos de piedra de los que se habían desprendido.

 

Tales artefactos muestran que los primeros humanos que los hicieron los estaban fabricando en ese lugar.
 

 

Foto: Arqueólogos excavando en

el yacimiento de Saffaqah (Arabia Saudita).
 

"No es sorprendente que estos primeros humanos vinieran aquí para hacer herramientas de piedra", dice la Dra. Eleanor Scerri, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia de la Humanidad y autor principal del estudio.

 

"El yacimiento está ubicado sobre un prominente dique de andesita que se eleva sobre la llanura circundante.

 

El lugar fue tanto una fuente de materia prima como una ubicación privilegiada para observar un paisaje que, en ese entonces, se encontraba entre dos sistemas fluviales principales".

La elección de este lugar también parece que continuó siendo atractivo para los humanos primitivos en una fecha aún más tardía que las registradas por los investigadores en su trabajo de investigación.

 

Las capas que contienen hachas de piedra también se encuentran por encima de los densos estratos de ocupación que se dataron, lo que aumenta la posibilidad de que Saffaqah esté entre los enclaves achelenses más recientes y documentados en cualquier lugar.
 

 


La investigadora Eleanor Scerri

ante un gigantesco núcleo achelense

desde el cual se obtuvieron lascas

para crear hachas de mano.

Crédito: Palaeodeserts.

 

 


Homínidos viviendo en los márgenes habitables

Las nuevas dataciones registran, pues, la persistencia tardía del achelense en la península arábiga, y muestran también que poblaciones de homínidos aún no identificadas estaban utilizando las redes de ríos ahora extintos para dispersarse en el corazón de Arabia cuando se producían las mayores precipitaciones de lluvia en la región.

 

Ello sugiere que estos homínidos pudieron vivir en los márgenes de las zonas habitables y aprovechar episodios de "reverdecimiento", relativamente breves, en un área generalmente árida.

 

La dispersión de tales homínidos en el corazón de Arabia también puede ayudar a explicar la persistencia, sorprendentemente tardía, de la tecnología achelense, ya que, tal circunstancia, sugiere cierto grado de aislamiento.

"Estos homínidos eran ingeniosos e inteligentes", agrega la Dra. Scerri.

 

"Se dispersaron a través de un paisaje desafiante utilizando una tecnología que comúnmente se cataloga como adoleciendo de cierta falta de inventiva y creatividad.

 

Sin embargo, en lugar de percibir la tecnología achelense de esta manera, deberíamos sorprendernos por lo flexible, versátil y exitosa, que fue la misma".




Ciencia de vanguardia

Para datar los sedimentos del yacimiento de Saffaqah, los investigadores utilizaron una combinación de técnicas conocidas como métodos de luminiscencia, que incluyen un protocolo de datación por infrarrojos-radiofluorescencia (IR-RF) desarrollado recientemente para los minerales de feldespato ricos en potasio.

 

El método se basa en la capacidad de dichos minerales para almacenar la energía inducida por la radiactividad natural y liberar esta energía en forma de luz.

"La aplicación de la datación por IR-RF nos permitió obtener estimaciones sobre la antigüedad de los sedimentos que antes eran difíciles de fechar de manera fiable", explica Marine Frouin, de la Universidad de Oxford, y miembro del equipo involucrado en el programa de datación.

Los descubrimientos realizados y los métodos empleados ya están conduciendo a nuevas investigaciones.

"Una de las preguntas más importantes que tenemos es si alguno de nuestros ancestros evolutivos y parientes cercanos se encontraron con los 'Homo sapiens', y si esto pudo haber ocurrido en algún lugar de Arabia Saudita.

 

El trabajo de campo futuro estará dedicado a comprender los intercambios culturales y biológicos de ese posible período crítico", comenta el profesor Michael Petraglia, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y director del proyecto que llevó a cabo los hallazgos en Saffaqah.