por Guillermo Carvajal

28 Junio 2024

del Sitio Web LaBrujulaVerde

 

 

 

 


Los restos del Mecanismo de Anticitera

expuestos en el Museo Arqueológico Nacional en Atenas.

Crédito: Vislupus / Wikimedia Commons

 



Un equipo de astrónomos de la Universidad de Glasgow ha aplicado técnicas avanzadas desarrolladas para analizar ondas gravitacionales en el estudio del mecanismo de Anticitera, arrojando nueva luz sobre la función de este antiguo dispositivo, considerado el primer ordenador analógico del mundo.

El mecanismo de Anticitera, descubierto en 1901 en un naufragio cerca de la isla griega del mismo nombre, ha fascinado a los investigadores durante décadas.

 

Este complejo dispositivo, del tamaño de una caja de zapatos, contiene una serie intrincada de engranajes que permitían a los antiguos griegos predecir eclipses y calcular posiciones astronómicas con una precisión sorprendente para su época.

En 2020, nuevas imágenes de rayos X del anillo calendario del mecanismo revelaron detalles adicionales sobre los agujeros distribuidos uniformemente alrededor del anillo.

 

Sin embargo, la fragmentación del anillo impidió determinar el número exacto de agujeros originalmente presentes.

 

Análisis iniciales sugirieron un rango de entre 347 y 367 agujeros.

 

 


Reconstrucción de cómo pudo

 ser originalmente el Mecanismo de Anticitera.

Crédito: Kgbo / Wikimedia Commons



En un estudio publicado recientemente en el Horological Journal, los investigadores de Glasgow, liderados por el profesor Graham Woan, describen cómo utilizaron dos técnicas estadísticas avanzadas para estimar el número probable de agujeros en el anillo.

Aplicando el análisis bayesiano y métodos de Monte Carlo de cadena de Markov, los resultados sugieren que el anillo calendario contenía 354 o 355 agujeros, una cifra que corresponde al calendario lunar griego.

El profesor Woan comentó:

Me intrigó el problema cuando un colega me mostró los datos recopilados por el YouTuber Chris Budiselic, quien buscaba replicar el anillo calendario.

 

Durante las vacaciones de Navidad, utilicé técnicas estadísticas para abordar la cuestión y nuestros resultados mostraron que el anillo probablemente tenía 354 agujeros.

Simultáneamente, el Dr. Joseph Bayley del Instituto de Investigación Gravitacional de la Universidad, aplicó técnicas usadas para analizar las señales de los detectores de ondas gravitacionales LIGO.

 

Estas técnicas, utilizadas para medir las minúsculas ondulaciones en el espacio-tiempo causadas por eventos astronómicos masivos, fueron adaptadas para estudiar el anillo calendario del mecanismo.
 

 

Fragmento principal del mecanismo.

Crédito: Marsyas / Wikimedia Commons



El análisis conjunto de Woan y Bayley mostró que los agujeros estaban posicionados con una precisión excepcional, con una variación radial promedio de solo 0.028 mm entre cada agujero, destacando la increíble destreza de los artesanos griegos.

Las técnicas duales que aplicamos aumentan enormemente la probabilidad de que el anillo calendario siguiera el calendario lunar, explicó Bayley.

 

Este trabajo me ha dado una nueva apreciación por el mecanismo de Anticitera y la habilidad meticulosa requerida para su fabricación.

 



El profesor Woan concluyó:

Es fascinante que técnicas modernas utilizadas para estudiar el universo nos permitan entender mejor un dispositivo que ayudó a los antiguos a seguir el movimiento de los cielos.

 

Esperamos que nuestros hallazgos profundicen la comprensión de cómo se construyó y utilizó este notable mecanismo.

 

 

 

Fuentes