por Judith del Río
01 Octubre 2025
del Sitio Web LaVanguardia

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Jiang Xueqin


 

"Compramos cosas que no necesitamos

con dinero que no tenemos

para impresionar a gente

que ni siquiera nos gusta"

Jiang Xueqin,

profesor de la Universidad de Yale


El denominado modelo de

bienestar de la sociedad actual

se basa en la posesión de bienes y,

en lugar de comprar lo imprescindible,

adquirimos lo que no es necesario...




Pasamos delante de cientos de comercios al día.

 

Vemos multitud de anuncios en televisión, a través de nuestros dispositivos móviles. Tenemos todo al alcance de la mano y, casi sin darnos cuenta, adquirimos todo tipo de productos.

 

El problema de esta actitud es que,

en lugar de comprar aquello que es imprescindible, compramos lo que no es necesario.

Hemos dejado de ser consumidores conscientes para comprar a tiempo completo, en cualquier momento. Ya no importa qué época del año sea, cualquier momento es bueno para comprar algo, aunque no sea útil para la posteridad.

Es por eso que cada vez son más los que están de acuerdo en que en los últimos tiempos podríamos estar viviendo un momento particular, resultado de este afán por consumir y poseer bienes:

el consumismo nos ha convertido en una forma nueva de esclavos...

Así lo lleva tiempo declarando el catedrático de Historia Jiang Xueqin, docente de la Universidad de Yale, que recientemente daba una clase que ya se ha vuelto viral en redes sociales por su manera de explicar la situación a sus alumnos.


 

El consumismo de la sociedad capitalista

contribuye a construir una idea sesgada

de lo que representa el placer.

 

"Si os diese un millón de dólares a todos y cada uno de vosotros, lo primero que haríais es comprar algo, ¿verdad?", cuestiona a sus estudiantes.

 

"Uno quiere comprarse una casa.

 

Pero después, ¿qué hace con ello? Compra muebles. Hace fotos, las publica en redes sociales para que las vea todo el mundo.

 

Pero luego ve esa casa en no sé dónde, más grande. La gente se siente peor, su casa es más pequeña", explica.

 

"Parece divertido, pero no lo es y sucede todo el rato".

El profesor Jiang explica cómo, muy rápidamente, uno gasta su dinero en tratar de conseguir ese ideal que ha visto en forma de la casa de otros -revisas, redes sociales, etc.

"Porque estamos en competición los unos con los otros para comprar algo más grande y mejor", incide.

 

"Un millón es un montón de dinero, pero no es suficiente para comprarlo todo".

Jiang:

"Cuando vemos a alguien, ya no nos preguntamos si esa persona es agradable, sino cuánto posee. Utilizamos una lógica económica para todo..."

El docente explica que, al final, terminamos por codiciar lo que vemos cada día, dejando de lado lo que ya tenemos.

"Terminamos odiando al que tenemos al lado, queriendo comprar más y más cosas. Eso es el consumismo", insiste.

 

"El consumismo crea una competición en la sociedad por el prestigio, por ver quién puede publicar las mejores fotos en redes sociales.

 

En otras palabras, somos incapaces de reaccionar. No podemos organizarnos ni actuar por los demás".

Para Jiang, esto significa que el modelo económico actual ha conseguido su cometido:

que veamos el mundo a través del capitalismo.

"Nos han lavado el cerebro para que pensemos que esta es la única manera de pensar:

ganando dinero y comprando cosas".

 

 

 

Esto, finalmente, ha convertido a la sociedad en esclava del dinero.

"El consumismo es una forma perfeccionada de la esclavitud", sentencia el docente.

 

"Somos esclavos del dinero. Si uno es esclavo, se rebela. El problema es que no sabemos que somos esclavos y creemos que nos gusta y lo hemos elegido.

 

Por eso creemos que es un modelo perfecto".