por Juan Scaliter

22 Noviembre 2024

del Sitio Web LaRazon

 

 

 

 

Visión del sistema binario

J1311NASANASA

 

 


"Una civilización que viaja hacia otra galaxia,

cuando su estrella se queda sin combustible nuclear,

usaría su propia estrella como motor",

señalan los autores...


 


Uno de los principales obstáculos para los viajes intergalácticos es la distancia:

se trata de cifras tan elevadas que a la velocidad que pueden alcanzar ahora las naves humanas, tardaríamos décadas, si no siglos, en llegar a la estrella más cercana.

 

A menos que contáramos con otro tipo de "motor".

Y eso es lo que propone un reciente estudio (The Spider Stellar Engine - A Fully Steerable Extraterrestrial Design?) publicado en Arxiv.

De acuerdo con los autores, liderados por Clèment Vidal, si una civilización alienígena avanzada quisiera viajar por la galaxia, la mejor manera de hacerlo es dirigiendo su sistema estelar binario.

 

Las civilizaciones pueden tener muchas motivaciones para querer mudarse a otro lugar de la galaxia:

escapar de una supernova, la escasez de recursos, el cambio climático.

Sin embargo, dadas las enormes distancias entre las estrellas, el viaje interestelar es tremendamente difícil y requiere mucho tiempo.

 

Por lo tanto, en lugar de abandonar su sistema, lo que propone Vidal es que se lo lleven consigo, usando la estrella como motor. La principal ventaja de acelerar su propia estrella, sería que podría mantenerla consigo mientras viaja.

 

Lo harían haciendo que su estrella irradie o se evapore en una sola dirección, lo que propulsaría a la estrella, junto con todos sus planetas, a una nueva ubicación en la galaxia.

 

Los astrónomos han investigado si las estrellas "hiperveloces" (que, como sugiere su nombre, son estrellas con una velocidad extraordinariamente alta) pueden haber sido lanzadas deliberadamente por civilizaciones extraterrestres.

En el estudio, el equipo de Vidal señala que la mayoría de las estrellas no son solitarias, sino que pertenecen a sistemas binarios (se calcula que un 85%).

 

Esto significa que los sistemas binarios ofrecen muchas ventajas sobre sus contrapartes solitarias.

Vidal tomó un sistema modelo que consiste en una estrella de neutrones con una estrella de baja masa orbitando estrechamente alrededor de ella. Esta configuración proporciona la mayor flexibilidad en cuanto a capacidad de dirección y empuje.

La civilización extraterrestre tendría que encontrar una forma de expulsar material de la estrella.

 

Esto podría ser a partir de campos magnéticos asimétricos o de algún dispositivo que cause un calentamiento desigual en la superficie estelar.

Sea como fuere, el objetivo sería conseguir que la estrella expulse más material en una dirección que en otra.

Esto crearía un empuje que impulsaría al sistema binario en la dirección opuesta, como liberar el aire de un globo.

Si la civilización colocara la maquinaria sobre la estrella de neutrones o cerca de ella, donde la fuerte gravedad podría proporcionar una fuente de energía disponible, podrían dirigir el sistema binario apagando y encendiendo cuidadosamente la máquina.

 

Por ejemplo,

si activaran la máquina solo en el mismo punto exacto de la órbita, enviarían el sistema binario en una dirección.

 

Si dejaran la máquina activada un poco más de tiempo, ajustarían su curso, apuntando su movimiento en cualquier dirección que quisieran a lo largo del plano orbital.

Incluso podrían dirigir su sistema en nuevas direcciones fuera de la órbita, alterando la dirección en la que apuntaba su máquina, cambiando efectivamente la órbita de la estrella de neutrones alrededor de su compañera.

Sorprendentemente, existen sistemas reales en el universo que cumplen con este tipo de características, como

  • el púlsar "viuda negra" PSR J0610-2100

  • el púlsar "espalda roja" PSR J2043+1711

  • Hay dos variedades de púlsares araña según el tamaño de la estrella que se destruye. Los púlsares araña "de espalda roja" son estrellas compañeras dañinas que pesan entre una décima parte y la mitad de la masa del Sol. Mientras tanto, los púlsares araña "viuda negra" están dañando estrellas compañeras con menos del 5 por ciento de la masa del Sol.

    Fuente

Ambos sistemas tienen aceleraciones significativas.

"Aunque es poco probable que sean causadas por ingeniería extraterrestre, vale la pena investigarlos - concluye Vidal - al menos, mientras sigan existiendo".