por Joseph Mercola
03 Octubre 2024
del Sitio Web
TomeControlDeSuSalud
Versión en ingles
HISTORIA
EN BREVE
-
La
aspirina,
que por lo regular se utiliza para aliviar el dolor,
tiene propiedades anticancerígenas. Estudios
recientes destacan su potencial para prevenir y
apoyar el tratamiento contra el cáncer, y su análogo
más potente, el ácido 2,6-dihidroxibenzoico, tiene
un potencial aún mayor
-
Combinar
aspirina con vitamina C tiene mejores resultados
para reducir tumores y aumentar los tiempos de
supervivencia, en comparación con el compuesto solo
o los medicamentos de quimioterapia convencionales,
además que es más suave con las células sanas
-
El uso
prolongado de aspirina en dosis bajas (75 mg o más
al día durante varios años) podría disminuir de
forma significativa la incidencia y mortalidad por
cáncer colorrectal, con beneficios más marcados en
los cánceres de colon proximal y después de más de
20 años de tomarla
-
Además de tener
propiedades contra el cáncer colorrectal, la
aspirina también ayuda a disminuir el riesgo de
cáncer de esófago, estómago, pulmón, próstata y
mama, lo que se sugiere que podría reducir entre un
20% y 30% la incidencia general de cáncer después
de tres a cinco años de uso
-
Para obtener el
máximo beneficio, la mejor opción es la aspirina sin
aditivos de liberación inmediata. La dosis ideal es
de entre 82 mg y 325 mg al día con las comidas. Las
pruebas genéticas podrían ayudar a personalizar el
uso de aspirina para prevenir el cáncer
La aspirina es un producto básico en todo el
mundo, y es conocida por sus propiedades analgésicas y
antiinflamatorias.
Sin embargo, investigaciones recientes
encontraron que este medicamento podría tener un beneficio
sorprendente que podría ayudar a prevenir y tratar el cáncer. 1
Aunque varios estudios han revelado las propiedades anticancerígenas
de la aspirina, 2 este beneficio se ha pasado por alto,
en gran medida en favor de medicamentos más nuevos y caros.
Ahora, las investigaciones no sólo reafirman el
potencial de la aspirina para combatir el cáncer, sino que también
están descubriendo un componente más potente que podría cambiar
nuestro enfoque en el tratamiento contra cáncer.
Esta función
de la aspirina, y de este componente más poderoso,
podría brindar una nueva esperanza en la batalla contra uno de los
mayores problemas de salud de la humanidad.
Exploremos los nuevos avances que están haciendo
que los investigadores analicen este medicamento tan común desde una
nueva perspectiva.
La aspirina y el cáncer - Conozca
el Ácido 2,6-dihidroxibenzoico
Georgi Dinkov ha realizado experimentos con ratones, en los que
utilizó una combinación de vitaminas B (B1, B3 y B7) y aspirina para
combatir una forma muy letal de linfoma de células del manto humano.
Georgi descubrió que, a pesar de que las
vitaminas por sí solas detuvieron el crecimiento del tumor, agregar
aspirina en una dosis de 1.5 gramos al día produjo una regresión
completa del tumor en los tres sujetos de prueba.
Con base en el éxito de la aspirina, Georgi introdujo un análogo más
potente de la aspirina conocido como ácido 2,6-dihidroxibenzoico.
Este componente no sólo es más fuerte, sino que
también es más lipofílico, lo que significa que tiene una mayor
afinidad por los lípidos (grasas) que el agua.
Los compuestos lipofílicos tienden a absorberse
con mayor facilidad a través de las membranas celulares.
Georgi explica la base teórica para el uso de este compuesto, la
cual se basa en disminuir el pH intracelular con la finalidad de
promover la muerte de células cancerosas: 3
"Una de las teorías principales de
Ray
Peat era que... las células cancerosas... son metabólicamente
disfuncionales y, por lo general, una célula como esa sufre
apoptosis.
Pero para que eso suceda, ese mecanismo es
controlado por el pH intracelular. Y para que se lleve a cabo la
apoptosis, es necesario que esté en el rango ácido.
Pero las células cancerosas son alcalinas debido a que exportan
iones de lactato e hidrógeno. Entonces, si algo disminuye el pH
intracelular, esas células cancerosas, debido a que están
alteradas, deberían desaparecer por sí solas.
Y una de las sugerencias de Ray fue "utilizar un medicamento
acetazolamida", ya que, como inhibidor de la anhidrasa
carbónica, aumenta el dióxido de carbono.
El dióxido de carbono es ácido, y eso debería
permitir que se genere la apoptosis de las células cancerosas.
Diversos estudios in vitro e in vivo demuestran que la
acetazolamida podría funcionar, pero la realidad es que no curó
los tumores. Ralentizó el crecimiento y provocó una regresión
parcial, pero demostró que la idea tiene mucho potencial.
Entonces dije:
"Busquemos algo que sea más ácido que el
dióxido de carbono".
Y eso es el ácido 2,6-dihidroxibenzoico, que
es un grupo hidroxilo adicional a la aspirina.
El ácido
salicílico es ácido 2-hidroxibenzoico.
"Y esto es 10 veces más potente que la
aspirina".
Los estudios de seguimiento obtuvieron
resultados prometedores: una regresión de los tumores después de
una semana.
Georgi indica que el ácido 2,6-dihidroxibenzoico
está "disponible.
No tiene patente ni nada por el estilo.
Se han
realizado muchos estudios, pero en realidad se trata de una
molécula muy genérica...
También es muy barato. Más barato que la
aspirina". 4
Así como la aspirina se desarrolló a partir de
una fuente natural (corteza de sauce), otros compuestos naturales,
incluyendo los que provienen de las hojas de la planta medicinal
Lithraea molleoides, 5 también tienen efectos
citotóxicos, lo que refuerza la evidencia de que,
los compuestos
derivados de plantas podrían tener un potencial anticancerígeno muy
importante.
Los compuestos aislados de la
Mangifera zeylanica,
que es una especie de árbol de mango nativa de Sri Lanka, también
tienen efectos citotóxicos y apoptóticos. 6
La combinación de aspirina y
vitamina C trata los tumores sólidos mejor que la quimioterapia
Aunque las investigaciones sugieren que el ácido 2,6-dihidroxibenzoico
podría ser una herramienta prometedora contra el cáncer, la aspirina
también lo es.
Su cuerpo podría beneficiarse aún más si combina
la aspirina con vitamina C, la cual también tiene efectos
antitumorales.
Estudios recientes demostraron que esta
combinación podría ser más efectiva contra las células cancerosas y,
al mismo tiempo, más suave con las células sanas, en comparación con
los medicamentos de quimioterapia convencionales como la
doxorrubicina. 7
En pruebas de laboratorio, la combinación de aspirina y vitamina C
demostró un efecto citotóxico muy fuerte sobre las células del
cáncer de hígado, pero fue menos dañina para las células normales de
los pulmones. 8
Esta selectividad es vital para disminuir los
efectos secundarios relacionados con los tratamientos contra el
cáncer.
La sinergia entre estas dos sustancias parece
potenciar sus propiedades anticancerígenas individuales, lo que
brinda una alternativa más segura a las quimioterapias agresivas.
El potencial de la aspirina y vitamina C va mucho más allá del
laboratorio, ya que se encontraron resultados alentadores en
estudios con animales.
Cuando se probó en ratas con cáncer de hígado
inducido de forma química, la terapia combinada generó resultados
notables. 9
Después de 90 días de tratamiento, los hígados de
las ratas experimentaron una mejora significativa tanto en
apariencia como en función.
Cabe recalcar que la mayor parte del tejido del hígado se vio normal
en el examen microscópico. Esta terapia combinada superó a la
doxorrubicina en términos de restablecer la salud del hígado y
disminuir los marcadores tumorales.
La aspirina y la vitamina C
funcionan de forma sinérgica
En otro estudio, combinar aspirina (ácido acetilsalicílico - AAS) y
vitamina C (ascorbato - AS), tuvo mejores resultados en la reducción
de tumores en comparación con cualquiera de los compuestos por
separado. 10
Cuando se trató a los ratones con tumores
sólidos, con la combinación de aspirina y vitamina C, el volumen de
su tumor disminuyó en un 46%, comparado con el 40% con el
tratamiento con AAS y el 36% con AS.
Este efecto sinérgico quizá se deba a la combinación de las
propiedades antiinflamatorias de la aspirina y las capacidades
antioxidantes de la vitamina C.
Los dos compuestos parecen trabajar juntos para
crear un ambiente hostil para las células cancerosas, lo que inhibe
su crecimiento y proliferación.
Al atacar los tumores a través de diversos mecanismos, la
combinación de aspirina y vitamina C podría combatir algunas de las
adaptaciones que las células cancerosas suelen desarrollar para
evadir los tratamientos de un solo compuesto.
Además de reducir los tumores, la combinación de aspirina y vitamina
C extendió en gran medida los tiempos de supervivencia y mejoró la
salud general en los ratones con tumores.
Los ratones que fueron tratados con la
combinación sobrevivieron un promedio de 93.5 días, en comparación
con 54 días para los ratones con tumores no tratados, lo que
representa un aumento del 73% en la esperanza de vida. 11
La combinación también tuvo mejores resultados que los compuestos
por separado en términos de normalizar varios biomarcadores de la
función del hígado, riñones y corazón que fueron alterados por el
cáncer.
Cabe destacar que la combinación de aspirina y
vitamina C logró aumentar los niveles de hemoglobina, lo que podría
aliviar la anemia relacionada con el cáncer.
Estas mejoras en la función de los órganos y parámetros sanguíneos
sugieren que el tratamiento con aspirina y vitamina C podría tener
grandes beneficios para la salud general y calidad de vida, más allá
de sus efectos antitumorales.
Un mecanismo esencial detrás de los efectos de la combinación de
aspirina y vitamina C parece ser su capacidad para regular el estrés
oxidativo e inflamación en el cuerpo.
El estudio encontró que los ratones con tumores
tenían niveles elevados de marcadores de estrés oxidativo, como el
malondialdehído (MDA) y el óxido nítrico (NO), junto con defensas
antioxidantes deficientes.
El tratamiento con aspirina y vitamina C revirtió de forma drástica
estos desequilibrios, ya que disminuyó el MDA y el NO, y aumentó la
capacidad antioxidante total y la actividad del glutatión y
catalasa.
Al crear un ambiente menos inflamatorio y
oxidativo, la combinación de aspirina y vitamina C podría dificultar
que las células cancerosas prosperen y se propaguen.
Este reajuste del estado redox podría tener efectos de largo alcance
en todo el cuerpo, lo que podría explicar las mejoras en varios
sistemas de órganos.
Los hallazgos del estudio destacan la importancia
de abordar la inflamación crónica y el estrés oxidativo como parte
de un enfoque integral para el tratamiento y prevención del cáncer.
Cómo la aspirina podría ayudar a
prevenir el cáncer colorrectal
La aspirina también podría disminuir de forma significativa el
riesgo de cáncer colorrectal (CCR), que es una de las principales
causas de muerte relacionadas con el cáncer.
Diversos estudios demostraron que tomar por lo
menos 75 miligramos (mg) de aspirina todos los días durante varios
años podría disminuir la incidencia y mortalidad del CCR. 12
Por interesante que parezca, el efecto beneficioso parece ser más
fuerte en el cáncer de colon proximal, que suele ser más difícil de
prevenir mediante métodos de detección estándar como la colonoscopia
o la sigmoidoscopia.
El consumo de aspirina durante más de 20 años se
relacionó con un descenso del 35% en la incidencia de CCR. 13
Estos hallazgos sugieren que tomar aspirina en dosis bajas durante
varios años podría ayudar a protegerlo contra este tipo de cáncer.
Más allá de sus efectos preventivos, la aspirina también podría
mejorar los resultados para las personas que ya padecen cáncer
colorrectal.
Los estudios indican que tomar aspirina con
regularidad después de un diagnóstico de CCR está relacionado con un
riesgo menor de mortalidad general y específica por CCR.
Este beneficio parece ser más marcado en tumores
que sobre-expresan la ciclooxigenasa-2 (COX-2). 14
Además, los efectos protectores de la aspirina no se limitan al
cáncer colorrectal.
Los estudios han demostrado que el uso prolongado de aspirina podría
disminuir en un 20% el riesgo de muerte por cualquier tipo de
cáncer a 20 años, y en un 35% las muertes por cáncer
gastrointestinal. 15
Estos hallazgos sugieren que si tiene un riesgo
elevado de padecer cáncer, o si ya lo padece, tomar aspirina podría
apoyar su estrategia de tratamiento y prevención.
Los estudios sugieren que la aspirina podría ayudar a inhibir el
crecimiento de tumores, disminuir la metástasis e incluso aumentar
la efectividad de otros tratamientos contra el cáncer. 16
Este enfoque múltiple hace que la aspirina sea un
agente prometedor en la lucha contra el cáncer colorrectal.
Para las personas con riesgo elevado de CCR, como
aquellas con antecedentes de neoplasia colorrectal o predisposición
genética, la aspirina podría brindar resultados aún más
prometedores.
Una revisión sistemática de varios estudios, que incluyeron personas
con neoplasia colorrectal, encontró que tomar aspirina en dosis
bajas ayudó a reducir la neoplasia. 17
Además, para los portadores de genes del síndrome
de Lynch, tomar aspirina en dosis altas durante dos años se
relacionó con un riesgo menor de cáncer colorrectal. 18
Las personas con síndrome de Lynch tienen un
riesgo más elevado de desarrollar cáncer colorrectal a lo largo de
su vida.
El Instituto Nacional para la Calidad de la
Sanidad y de la Asistencia recomienda que los pacientes
diagnosticados con síndrome de Lynch comiencen una terapia diaria de
aspirina para disminuir el riesgo de cáncer colorrectal. 19
Capacidad de la Aspirina para
Combatir el Cáncer
Los análisis de ensayos cardiovasculares también revelaron la
capacidad de la aspirina para combatir varios tipos de cáncer.
20
Los estudios demuestran un descenso significativo
en los índices de muertes por cáncer de esófago y estómago entre las
personas que toman aspirina durante un tiempo prolongado, y los
datos indican que también podría disminuir el riesgo de cáncer de
pulmón, próstata y mama.
Quizá lo más sorprendente es su capacidad de reducir en un 20% a 30% la incidencia general de cáncer después de sólo tres a cinco años
de uso diario en dosis bajas. 21
Además, los estudios demuestran que las dosis
bajas (75 mg a 100 mg al día) son igual de efectivas que las más
altas para disminuir el riesgo de cáncer. 22
La efectividad de los regímenes de dosis bajas también es una
indicación de su mecanismo de acción único.
En lugar de afectar de forma directa los tejidos
del cuerpo, la aspirina podría actuar al inhibir las plaquetas, las
cuales influyen en gran medida en el desarrollo temprano del cáncer
y en la metástasis posterior. 23
Aunque algunos beneficios podrían experimentarse
al cabo de unos pocos años, el uso a largo plazo es necesario para
disminuir el riesgo de cáncer.
Los estudios que dieron seguimiento a los participantes durante 20
años o más, descubrieron que los efectos protectores de la aspirina
contra los cánceres gastrointestinales se vuelven más fuertes con el
tiempo.
En el caso del cáncer colorrectal, se observó un
descenso significativo en la incidencia y mortalidad después de 10 y
20 años de comenzar a tomar aspirina. 24
Este efecto duradero sugiere que la aspirina
podría alterar varios procesos fundamentales en el desarrollo del
cáncer, lo que brinda una mayor protección contra esta enfermedad.
El potencial de la aspirina como medicamento para el tratamiento
contra el cáncer es otra área de investigación muy interesante.
25 La aspirina actúa al inhibir las enzimas COX, en particular
la COX-1 y COX-2.
Este mecanismo no solo ayuda a prevenir los
ataques cardíacos, sino que también ayuda a combatir el cáncer de
diferentes maneras.
Al inhibir la COX-1, la aspirina disminuye la
agregación plaquetaria alrededor de las células tumorales, lo que
provoca que estas células malignas sean más visibles para el sistema
inmunológico. 26
Esto podría ayudar a prevenir que el cáncer se
propague por todo el cuerpo.
Además, el efecto de la aspirina sobre la COX-2 podría afectar de
forma directa el crecimiento del tumor. La COX-2 produce
prostaglandina E2, la cual estimula el crecimiento de células
tumorales.
Al disminuir la producción de prostaglandina E2,
la aspirina podría retardar o prevenir el desarrollo de tumores.
27
El futuro de la aspirina en la prevención del cáncer podría estar en
la medicina personalizada. Los estudios recientes identificaron
varios marcadores genéticos que podrían ayudar a predecir quién se
beneficiará más de la terapia con aspirina.
Por ejemplo, algunas variaciones en genes, como
la UGT1A6 y ALOX12, podrían tener relación con una mayor efectividad
de la aspirina para disminuir el riesgo de cáncer colorrectal.
28
Además, sus niveles de expresión de enzimas, como la 15-PGDH,
podrían influir en su respuesta a las propiedades de la aspirina
para combatir el cáncer. 29
Esta información sobre la genética ofrece
posibilidades muy interesantes para adaptar el uso de la aspirina a
su perfil genético individual.
En los próximos años, las pruebas genéticas
podrían convertirse en una parte importante para determinar si la
aspirina es adecuada para usted y en qué dosis.
Corteza de Sauce - Un Analgésico
Nnatural muy efectivo
Para las personas con sensibilidad a la aspirina, los suplementos de
ácido salicílico o corteza de sauce pueden ser buenas alternativas.
Cuando toma aspirina, su cuerpo convierte el
ácido acetilsalicílico en ácido salicílico, que es el compuesto
responsable de los efectos antiinflamatorios, analgésicos y
antitrombóticos de la aspirina.
Este compuesto se encuentra en la corteza de
sauce.
Esta antigua planta medicinal y terapéutica ofrece una alternativa a
los productos farmacéuticos modernos. La efectividad de la corteza
de sauce proviene de su larga relación con la fisiología humana.
A diferencia de los medicamentos creados en
laboratorio, los compuestos activos de la corteza de sauce han
interactuado con nuestra bioquímica durante miles de años.
Esta coexistencia fomenta una compatibilidad natural que muchos
medicamentos sintéticos no pueden conseguir.
El consumo constante, aunque mínimo, de estos compuestos por parte
de nuestros antepasados permitió que nuestros cuerpos desarrollen un
medio efectivo de procesarlos y utilizarlos.
Esta adaptación evolutiva destaca las ventajas de
los remedios naturales sobre sus contrapartes sintéticas.
Además, las investigaciones sugieren que algunas
de las propiedades terapéuticas de la corteza de sauce se deben a
sus efectos sinérgicos, 30 por lo que ofrece más
beneficios que el ácido salicílico.
El desarrollo de la aspirina por parte de la industria farmacéutica
en el siglo XIX marcó un cambio significativo de la medicina basada
en la naturaleza hacia la medicina de laboratorio. 31
Aunque este cambio condujo a la creación de un
producto patentable, no mejoró el material original.
De hecho, la popularidad de la corteza de sauce
sirve como evidencia del poder de los remedios a base de plantas.
Para las personas que están considerando la corteza de sauce como
alternativa a la aspirina, en particular las que tienen sensibilidad
a esta, es importante conocer la dosis adecuada.
Aunque la corteza de sauce y la aspirina tienen
compuestos activos similares, su metabolismo y biodisponibilidad es
diferente, por lo que se requieren dosis distintas.
Por eso, aunque a menudo se estima que entre 240 mg y 600 mg de
extracto de corteza de sauce (15% de salicina) proporcionan una
dosis de salicina que equivale a 325 mg de aspirina, la cantidad
total de extracto de corteza de sauce necesaria suele ser mayor:
-
Para alcanzar los efectos de 81 mg de
aspirina, por lo general se requiere una dosis de 400 mg a
800 mg de extracto de corteza de sauce (estandarizada al 15% de salicina).
-
Para obtener efectos similares a los de
111 mg de aspirina, por lo regular se necesita una dosis de
500 mg a 1 gramo de extracto de corteza de sauce
(estandarizado al 15% de salicina).
Consejos sobre la Dosis y Duración
de la Aspirina
Elija las variedades de liberación inmediata y evite las versiones
recubiertas de liberación prolongada, ya que contienen aditivos.
Puede comprar aspirina de liberación inmediata en
Amazon. Ponga atención a la lista de ingredientes inactivos, el
almidón de maíz debe ser el único en la lista.
Después de una búsqueda exhaustiva, encontré un producto que cumple
con estas características.
La dosis adecuada es de entre 82 mg y 325
mg al día con su comida más grande, dependiendo de sus necesidades
individuales.
Con base en mi investigación sobre los beneficios preventivos de la
aspirina, tomo 111 mg al día de
Aspirin Powder USP de 60 g de Health
Natura, la cual cuesta menos de 20 dólares.
Elegí esta versión, que tiene una pureza del 99%, por sus efectos prometabólicos, antilipolíticos,
antiinflamatorios, anticortisol y antiestrógenos.
Su perfil de
seguridad está bien comprobado.
Cuando se trata de prevenir el cáncer, la dosis y duración parecen
ser factores fundamentales.
Se ha demostrado que las dosis bajas de aspirina
(75 a 300 mg/día) son igual de efectivas que las más altas para
disminuir la mortalidad relacionada con el CCR, 32 lo que
sugiere que no es necesario tomar grandes cantidades para obtener
los beneficios potenciales.
Sin embargo, la constancia y el uso a largo plazo
parecen ser la clave.
Los estudios indican que entre más tiempo tome aspirina, mayores
serán los beneficios; después de 5 a 7.5 años de uso constante se
puede observar un descenso significativo en el riesgo de cáncer.
33
A medida que avanza la investigación, la aspirina
podría convertirse en una herramienta poderosa para prevenir y
tratar el cáncer, una herramienta que ha estado en su botiquín desde
siempre.
Fuentes y Referencias
1
Drugs R D. 2024 Jul 16.
doi: 10.1007/s40268-024-00479-1. Online ahead of print
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23,
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Brighteon, Mercola,
Exploring How Aspirin and 2,6-Dihydroxybenzoic Acid Impact
Tumor Growth - Interview with Georgi Dinkov
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Biomedicine &
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10.1007/s40268-024-00479-1
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Cureus. 2024 Feb;
16(2): e54658
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Int J Mol Sci. 2023 Apr;
24(8): 7597
17,
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19
Aspirin Use to Prevent
Cardiovascular Disease and Colorectal Cancer: An Evidence
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25,
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Eur J Med Res. 2023;
28: 345
30
Front. Microbiol., 08
November 2023, Sec. Virology, Discussion
31
National Library of
Medicine, The Story of Aspirin
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