por Gilbert Ross
11 Marzo 2015
del Sitio Web TheMindUnleashed
traducción
de
Adela Kaufmann
Versión original en ingles
El chamanismo es un tema que aún más prevalente en los estudios
antropológicos que en los debates principales de la cultura y la
sociedad.
Para la psique occidental, el chamanismo es una cosa del pasado,
algún tipo de brujería utilizado en sociedades y culturas
relativamente "primitivas". La
falta de comprensión inherente a este sesgo cultural o estereotipo
nos impide apreciar lo que es el chamanismo y lo más interesante, la
forma en que es relevante para la sociedad actual y para nuestro
futuro más que nunca.
La sabiduría
chamánica ha
sido en parte transmitida a través de los eones, y fragmentos de
ella todavía sobreviven en ciertas culturas que preservan y hacen
honor a su herencia ancestral.
Curiosamente, también hay personas viniendo fuera de este linaje
cultural, que han aprendido y están practicando el chamanismo en
esta sociedad
del siglo 21. Estos
son los chamanes de hoy en día que están contribuyendo a lo que Terence
McKenna llama el
renacimiento arcaico.
Yo decidí averiguar más sobre lo que el chamanismo nos puede decir
hoy sobre nosotros mismos y sobre nuestro futuro.
Hablé con Franco
Santoro, consejero holístico en la Fundación
de la Comunidad Findhorn en
Escocia y autor de la serie de libros Astrochamanismo. Le
pregunté a Franco algunas preguntas en mi búsqueda para profundizar
sobre el papel del chamán y del chamanismo en nuestro mundo actual.
Lo que aprendí fue sorprendente y revelador.
Cito las propias palabras de Franco ad verbatim abajo cada
vez que use las comillas y sus iniciales F.S.
El papel del chamán del siglo 21 está abierto a
todos
F.S.
"El papel de un chamán contemporáneo, como yo lo veo, es ser un
testimonio vivo de la conciencia experimental de la unidad de
todos los aspectos de la vida.
Esto implica contribuir a la liberación de la separación, y la
promoción de nuestro sentido humano de propósito a través del
reconocimiento de la realidad más amplia en la que existimos. Esta
realidad también incluye la muerte y lo que está más allá de
nuestra percepción ordinaria, y que en última instancia puede
proporcionar la auténtica comprensión de quienes realmente
somos......
De alguna manera, es fácil jugar al chamán en la naturaleza o
sentir una gran fuerza emulando las prácticas rituales de las
culturas chamánicas nativas. Lo
que es difícil es mantener esta actitud en la vida social
ordinaria y los ambientes contemporáneos, y estos son los
lugares que más lo necesitan.
El mundo necesita chamanes capaces de funcionar en las
carreteras, entre los equipos electrónicos y motores, en las
plazas y mercados de nuestra sociedad contemporánea.
Ser un chamán, como yo lo veo, no es acerca de ser un "chamán". Es
ser cualquiera y cualquier cosa que pueda servir para el
propósito de la curación, sin importar que tan contradictorios o
incompatibles parezcan ser para la gente de mente estrecha. Cada
identidad es provisional, adoptada con el fin de conectar con
otras identidades, sanando la fragmentación y la separación.
Un chamán puede cambiar de un "chamán" a un hombre de negocios,
un artista, un devoto católico, hindú o musulmán, un médico, un
arquitecto, un jardinero, lo que sea.
Sin embargo, una vez que un chamán se convierte en sólo un
"chamán" usted puede estar seguro que ya no es más un chamán".
La experiencia directa es clave para la recuperación
de nuestra Unidad Original
Memorias por Asage
La primacía de la experiencia está en el corazón del chamanismo.
Esto significa que la experiencia directa debe venir antes del
dogma, creencias transmitidas culturalmente, preconceptos y
conocimientos institucionalizados. Es
sobre todo la experiencia directa de nosotros mismos como seres
multidimensionales conectados a una unidad original o fuente.
Nuestro camino es utilizar el término de Stan
Gro, 'holotrópico',
es decir, avanzar hacia el todo - hacia la unidad.
F.S.
"Creo que lo que la mayoría de las personas en una búsqueda
buscan hoy en día no son meras formalidades, doctrinas o credos,
sino caminos de experiencia directa. Su búsqueda de un
conocimiento de primera mano de su verdadero ser, su propósito
en la vida y en última instancia, un encuentro directo y
comunión con Dios.
Esto implica recuperar nuestra unidad original, convirtiéndose
en su conjunto y en armonía con Dios ,
que es en última instancia, como yo lo veo, la auténtica esencia
de lo que persigue el chamanismo..."
Necesitamos Borrar el Mito de la Separación
El chamán ve el malestar y la disfunción del mundo moderno como el
resultado de la desconexión de nosotros mismos y la dimensión
espiritual y el desencanto con nuestro mundo.
Hemos reforzado la sensación percibida de separación entre nosotros
mismos, otros, la naturaleza y entre las cosas de este mundo. Esta
cisma o sentido de separación inherente en nuestra psique, es de
acuerdo al chamán, la fuente de desequilibrio físico o mental que se
manifiesta tanto a nivel individual como colectivo.
La práctica de sanación chamánica, por ejemplo, se ocupa de este
desequilibrio energético y psíquico.
F.S.
"... Uno de los supuestos básicos experienciales del chamanismo
es que no soy un ser físico separado: Soy un campo de energía o
soy parte del todo.
En realidad, desde una perspectiva chamánica más genuina, toda
la noción del YO, visto como algo separado de usted y de ellos,
no tiene ningún sentido en absoluto.
Los seres humanos contemporáneos se han limitado casi
exclusivamente a la identificación con el cuerpo físico y la
idea de ser una unidad fragmentada. La
experiencia chamánica es una forma en que es
posible percibir a otros, al mundo y a nosotros mismos en sus
formas originales unidas de nuevo.
Creo que hemos llegado a estar separados de algo de lo que una
vez fuimos conscientes, estableciendo una mitología de
separación donde la unidad y el éxtasis son los tabúes más
arraigados.
Al considerarnos individuos apartados de otra gente y del medio
ambiente, tenemos la tendencia a invertir mucha energía en
explotar a nuestros semejantes y a la Tierra"
Es tiempo de cambiar nuestra Conciencia
Entrando en el Estado chamánico de Trance y Saliendo del Trance
Masivo de la Realidad Consensual
El aspecto más importante de la práctica chamánica es el más
desacertado, ya que se basa en el
miedo y la
falta de familiaridad.
Este es el trance o estados chamánicos de conciencia que los
chamanes utilizan para viajar entre dimensiones o "caminar entre los
mundos" y obtener información de las entidades de dimensiones
superiores o de la sabiduría del ser interior.
A lo que nos referimos como estados no ordinarios de conciencia son
ordinarios, o digamos, un territorio familiar para el chamán.
Sorprendentemente, también vale la pena señalar que la investigación
en neurociencia está empezando a entender estos
estados mentales bajo
su propio lente.
F.S.
"Una característica típica de los chamanes es su familiaridad
con los estados de conciencia que permiten visiones y
exploraciones de otras dimensiones.
Su función principal es la de navegar de una realidad a otra con
el fin de funcionar como puentes y crear conexiones curativas. Hay
muchas dimensiones y mundos, que en nuestra realidad separada
son totalmente desconocidos.
El trance y los estados chamánicos de conciencia son parte de la
estructura genética de la humanidad. Cada
uno de nosotros, en el pasado, presente o futuro, tiene una
necesidad biológica interior de experiencia extática. El
problema es que este tipo de experiencias, en la mayoría de las
culturas humanas contemporáneas no encuentran espacio en el
contexto educativo o científico oficial y tienden a ser
socialmente inaceptables.
Como consecuencia, esta necesidad no satisfecha a menudo termina
siendo expresada a través de adicciones nocivas.
Los estados chamánicos de conciencia representan el mayor tabú
para la percepción ordinaria del mundo, ya que provocan su
estructura engañosa a desaparecer y exponer a los secretos de
nuestro origen, es decir, de dónde realmente venimos y cómo y
por qué tenemos que estar aquí. En
las sociedades recientes, las percepciones más allá del cuerpo
físico han sido generalmente ignoradas o pasadas por alto.
Las formas que vemos con nuestros ojos físicos, identificadas
con nombres y formas específicas, han sido extraídas de su
unidad original y transformadas en piezas fragmentadas.
Ellos son vistos como configuraciones definidas y separadas unas
de otras por zonas denominadas como nada o vacío.
La mayor parte de la humanidad parece vivir en una realidad
simbólica donde sólo lo que es convencionalmente aceptado es
reconocido como real, mientras que todo lo demás desaparece de
la vista y habita en una dimensión rodeada de miedo y misterio.
En el mundo contemporáneo lo que cuenta es la meta. Para
volver a conectar con la Tierra y el Cielo lo que importa es el
presente, no el destino. El
trance o estados chamánicos de conciencia tienen
que ver con el presente y con salir del trance más peligroso:.
Nuestro condicionamiento y convenios diarios
El hecho es que en la Tierra siempre estamos en una especie de
trance y el trabajo real consiste en aprender a equilibrar
dichos estados y siendo consciente de que no puede entrar en un
nuevo trance sin moverse de aquellos en los que usted ya está.
Cuando hay desequilibrio, nosotros vivimos en un estado de
alucinación donde percibimos el dolor, la ira y todo tipo de
quejas. Cuando
hay equilibrio elegimos conscientemente abrirnos sólo a los
estados de trance que traen amor, éxtasis, paz y bendiciones a
nosotros mismos y a otros.
Abrirnos a los estados chamánicos de conciencia significa decir
sí a la vida verdadera y ser plenamente responsable.
Significa aceptar convertirse en una parte consciente del
universo, elegir confiar en un propósito divino, identificándose
con las máximas expresiones de nuestro ser y moviéndose más para
proyectar este potencial en todo lo que nos rodea.
A pesar de las fuertes oposiciones y el acondicionamiento
consensual de la realidad , los estados chamánicos de conciencia
son regularmente experimentados por todos los seres humanos.
Lo que se pierde es únicamente la voluntad de reconocerlos o
considerarlos significativos".
Mirando hacia Adelante
La Revolución chamánica y el Reavivamiento Arcaico
F.S.
"A medida que nos hemos separado de la Tierra, también nos hemos
desconectado con la dimensión del Cielo.
A través de una adhesión ciega a condicionamientos religiosos y
sociales, nos hemos negado un acceso directo a Dios,
resignándonos al poder de las enseñanzas religiosas o
estructuras jerárquicas para operar como mediadores entre
nosotros y lo Divino.
A través del chamanismo, cada uno puede obtener visiones y
experiencias espirituales sin ningún tipo de mediación. Sin
embargo, el chamanismo, como yo lo veo, no es acerca de montar
oposición a las autoridades políticas y religiosas; esto
es lo que ha sucedido a lo largo de la historia y que ha dado
como resultado sólo más quejas y separación.
De acuerdo con el chamanismo, creo que la verdadera revolución
consiste en tomar el valor de enfrentar el mundo espiritual o
interior, pues es de este mundo que todo parece ser emanar hacia
fuera.
Esto no significa que la vida deba limitarse a los viajes o
estados de conciencia chamánico. Estas
experiencias son importantes, pero también tenemos que tomar
acciones físicas.
Las mejores acciones físicas son aquellas que permiten la
experiencia extática de unidad y amor derivado de estados
chamánicos de conciencia para ser puestos a tierra en la tierra.
Esto puede ocurrir promoviendo relaciones curativas con nosotros
mismos y el medio ambiente, creando obras de arte y haciendo
todo aquello que puede hacer de este mundo un lugar mejor".
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