Cuando en el año 1.898 era encontrado en una tumba de la necrópolis de Sakkara un objeto de madera que fue catalogado inmediatamente como la figura de un halcón, nadie imaginó ni siquiera por un momento que, 74 años después, ese mismo objeto iba a ser la pieza central de la primera exposición de aeromodelismo del antiguo Egipto.
Esta figura de madera después de su descubrimiento fue a parar como tantas otras al Museo Egipcio del Cairo con el número 6.347, donde permaneció expuesta largo tiempo entre otras reproducciones de pájaros. Pero había algo que la diferenciaba enormemente de las demás. Su envergadura alcanza los 18 cm. y tiene una longitud de 14 cm.
El ala izquierda es ligeramente superior al ala derecha, 7,7 cm. y 7,65 cm. respectivamente. La cola es vertical, a diferencia de la de cualquier ave que siempre es horizontal, y presenta una forma oblicua que junto a la asimetría de las alas facilita el vuelo si es lanzado al aire, planeando un largo recorrido hasta volver de nuevo al punto de partida, como si de un boomerang se tratara.
Las singulares características que presentaba esta supuesta figura de halcón terminaron por llamar poderosamente la atención al Dr. Khalil Messiha (aficionado al aeromodelismo) en el año 1.969, cuando procedía al examen de la pieza, y en donde descubrió una inscripción que había pasado totalmente desapercibida hasta ese momento que decía "pa-dimen", que significa "regalo de Amón", uno de los principales dioses del panteón egipcio.
Este dios de origen tebano era identificado como dios del viento, de lo oculto y de lo invisible, al que se le solía representar con la piel de color azul y dos grandes plumas sobre el tocado de su cabeza, Inicialmente su forma de animal sagrado era la de un ganso, aunque posteriormente adoptó la figura de un carnero, como los que se pueden apreciar en el Templo de Karnak.
Como si de un dios del viento se tratara, todas las formas de esta pieza examinada por el Dr. K. Messiha eran especialmente aerodinámicas, y el diseño de sus alas estaba diseñado para crear el vacío sobre ellas. Incluso comprobó que la extensión de las alas de algunos de los compañeros de pájaros que se exponían junto a la pieza 6.347, eran idénticamente proporcionales a la de aviones como el Caravelle.
A este estudio se unió el hermano del Dr. Khalil, ingeniero de vuelo, precisando que:
En pocas palabras, el diseño de este curiosos pájaro no era producto en ningún caso de la casualidad, sino más bien el producto de una técnica acumulada a través de un conocimiento detallado y preciso, y a partir de una experiencia continua en el campo de la aeronáutica durante un largo periodo de tiempo.
¿Era eso posible hace más de 4.000 años?.
La repercusión alcanzada por el estudio de
la pieza 6.347 del Museo Egipcio
alcanzó al propio gobierno de Egipto, quien en la figura de su Ministro de
Educación, Mohammed Gamal El-Din Mujtar, encargó otro estudio a una comisión
técnica para un total examen de todas las piezas de pájaros expuestas en el
museo. Esta comisión fue nombrada el 23 de diciembre de 1.971, y entre otros
expertos de distintas especialidades figuraban el Director del Museo de
Antigüedades Egipcias, el Dr. Abdul Quader Selim y el Presidente de la
Federación Egipcia de Aeronáutica, el señor Kamal Naguib.
Junto con el "halcón" estudiado por el
Dr. K. Messiha y su hermano, otros
trece pájaros o aviones fueron presentados como aeroplanos del antiguo
Egipto por el representante del Primer Ministro, el Dr. Abdul Quader. Este
increíble acto causó el recelo y la indiferencia de la comunidad científica,
que dio la espalda a tan clara evidencia de los antiguos conocimientos
egipcios.
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