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Diciembre 2019
del
Sitio Web
PijamaSurf
Versión similar en ingles
Un lugar
mágico para meditar
en un templo
budista en China...
El
ginkgo biloba es uno de los árboles más emblemáticos de la
cultura china.
Por una parte es
famoso por sus efectos cognitivos (por ejemplo, para aumentar
los niveles de
dopamina, el neurotransmisor
del bienestar) y sus efectos afrodisíacos y, por la otra, es
famoso por el color dorado de sus hojas en otoño.
Acaso por esta última
cualidad, puramente estética, su nombre alude etimológicamente a una
hermosa imagen, pues significa "cabello de doncella".
Algunos de estos árboles llegan a tener tamaños prodigiosos, y tal
es el caso de un ginkgo que se encuentra en eljardín del
templo Gu Guanyin, cerca de las
montañas Zhongnan, en la
provincia de Shaanxi, en el centro
de China.
Guanyin es el bodhisattva de
la compasión (Avalokiteshvara en sánscrito), aquel que
extiende su mirada compasiva desde el cielo al océano del
sufrimiento.
El color dorado de las hojas colma el jardín de este monasterio como
si se tratara de un alfombra de oro, un lugar perfecto para meditar
y visualizar el cuerpo dorado del Buda, su emanación de dicha
absoluta o
sambhogakaya.
Pese a que estos árboles son preciosos, en China se encuentran cada
vez menos en su hábitat natural, ya que han sido víctimas de la
deforestación masiva.
Sin duda este es un espectáculo maravilloso, a medio camino entre lo
místico y lo estético, lo sagrado y lo puramente hermoso.
O quizá, más que un punto
intermedio, se trata de un punto de convergencia, ahí donde el
milagro y la belleza coinciden, a la manera en que lo expresó
Ludwig Wittgenstein en uno de
los puntos de su
Tractatus Logico-Philosophicus:
"Lo místico no es
cómo es el mundo, sino que sea".
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