Definiciones y explicaciones de términos
-
Abiológico
Literalmente sin vida, aunque en la práctica es un adjetivo de
especialistas que describe situaciones en las que la vida no ha
tenido parte en el resultado o producto final. Una roca de la
superficie lunar ha sido formada y configurada abiológicamente,
mientras que casi todas las rocas de la superficie de la Tierra han
sido modificadas, en mayor o menor grado, por la presencia de la
vida.
-
Acidez y pH
El uso científico del término ácido describe substancias prontas a
desprenderse de átomos de hidrógeno cargados positivamente, o
protones, como los químicos los denominan. La fuerza de una solución
acuosa de un ácido viene convenientemente dada en términos de su
concentración de protones, que habitualmente va del 0,1 por ciento
de los ácidos muy fuertes a la parte por mil millones de un ácido
muy débil como el ácido carbónico, el ácido del "agua de soda". Los
químicos tienen una extraña manera de expresar la acidez: lo hacen
en unidades logarítmicas denominadas pH. Un ácido fuerte tendrá un
pH de 1 mientras que el de uso muy débil será de 7.
-
Aerobio y anaerobia
Literalmente con y sin aire. Son términos utilizados por los
biólogos para describir entornos respectivamente abundantes o
deficitarios en oxígeno. Todas las superficies en contacto con el
aire son aerobias, como la mayoría de los océanos, ríos y lagos, que
llevan oxígeno en solución. Los lodos, el suelo y el intestino
animal son muy deficitarios en oxígeno, por lo que se los considera
anaerobios. En ellos habitan microorganismos semejantes a los que
moraban en la superficie de la Tierra antes de que el oxígeno
apareciera en la atmósfera.
-
Estado de equilibrio y de régimen permanente.
Denominaciones técnicas para dos condiciones de estabilidad
frecuentes. Una mesa bien apoyada sobre sus cuatro patas está en
equilibrio. Un caballo detenido se halla en estado de régimen
permanente porque el mantenimiento de su postura se debe a procesos
activos, aunque inconscientes. Si el animal muere, se desploma.
-
Hipótesis de Gala
Postula que las condiciones físicas y químicas de la superficie de
la Tierra, de la atmósfera y de los océanos han sido y son adecuadas
para la vida gracias a la presencia misma de la vida, lo que
contrasta con la sabiduría convencional según la cual la vida y las
condiciones planetarias siguieron caminos separados adaptándose la
primera a las segundas.
-
Homeostasis
Término inventado por un fisiólogo americano, Walter Cannon. Se
refiere a esa notable capacidad que poseen los seres vivos para
mantener determinados parámetros dentro de márgenes muy estrechos a
despecho de los cambios que su entorno pueda experimentar.
-
Vida Un estado de la materia que aparece frecuentemente en la superficie
y los océanos terrestres. Está compuesta de complejas combinaciones
de hidrogeno, carbono, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo además
de muchos otros elementos en cantidades vestigiales. La mayor parte
de las formas de vida pueden reconocerse instantáneamente aún sin
haberlas vistos antes y son con frecuencia comestibles. La vida, sin
embargo, ha resistido hasta ahora todos los intentos de encerrarla
en una definición física formal.
-
Molaridad/Solución molar
Los químicos prefieren expresar la concentración de las soluciones
en lo que denominan molaridad porque con ella disponen de término
fijo de comparación. Un mol, o molécula-gramo, es el peso molecular
de una substancia expresado en gramos. Una solución molar tiene la
concentración de un mol de soluto por litro. Así pues, una solución
0,8 molar de sal común (cloruro sódico) contiene el mismo número de
moléculas que una solución 0,8 molar de, pongamos por caso,
perclorato de litio, pero como el peso molecular del cloruro de
sodio es inferior al del perclorato de litio, la primera de las
soluciones contiene el 4,7% de sólidos en peso mientras que este
porcentaje se eleva al 10,0 para la segunda, lo que no impide que
ambas tengan la misma salinidad y en ambas haya el mismo número de
moléculas.
-
Oxidación y reducción
Para los químicos, son oxidantes aquellos elementos y substancias
deficitarios en electrones cargados negativamente. Oxidantes son el
oxígeno, el cloro, los nitratos y muchos otros. Las substancias
ricas en electrones como el hidrógeno, la mayoría de los
combustibles y los metales, son denominadas reductoras. Oxidantes y
reductores acostumbran a reaccionar con producción de calor: el
proceso se llama oxidación. De las cenizas y gases del fuego pueden
recuperarse, mediante síntesis química, los elementos originales.
Este proceso se llama reducción cuando se parte del dióxido de
carbono y se llega al carbono. Las plantas verdes y las algas lo
realizan continuamente en presencia de luz solar.
-
Ozono
Gas azulado, muy venenoso y explosivo. Es una forma rara del
oxígeno, caracterizada por tres átomos de oxígeno en lugar de dos.
Está presente en el aire que respiramos a concentraciones de 1/30 de
parte por millón; en la estratosfera su concentración asciende hasta
cinco partes por millón.
-
Estratosfera
La parte del aire que queda directamente sobre la troposfera. Su
límite inferior es la tropopausa, situada a una altura de entre 7 y
10 millas, y el superior la mesopausa, que se localiza
aproximadamente a 40 millas de alto. Estos límites varían con el
lugar y la estación y marcan la franja en la cual la temperatura no
desciende, sino sube, con la altitud. Es también donde se halla la
capa de ozono.
-
Troposfera
La parte principal (90%) del aire, emplazada entre la superficie
terrestre y el límite inferior de la estratosfera, la tropopausa,
que empieza entre las 7 y las 10 millas de altura. Es la única
región de la atmósfera ocupada por seres vivientes y el lugar donde
el tiempo, tal como lo conocemos, se produce.
-
Sistemas de unidades y medidas
Muchos de nosotros nos vemos obligados a vivir entre dos sistemas de
numeración: el viejo sistema natural basado en pies y dedos
pulgares, ya moribundo, y el decimal que viene a sustituirle. Las
unidades científicas del sistema métrico decimal parecen muy
racionales y sensatas, pero sospecho que en muchos casos hay todavía
una preferencia más que ligera por la yarda (que puede transformarse
en pasos), frente al metro, carente de significado real.
Se ha
llegado a decir que el sistema métrico decimal fue parte de la
guerra psicológica de Napoleón, una especie de terrorismo
intelectual destinado a minar las defensas del enemigo. Aún después
del siglo y medio, la batalla entre ambos sistemas continúa;
aquellos que piensan que el antiguo sistema es simplemente un
caprichoso anacronismo británico, harían bien en considerar que en
los Estados Unidos aún se mide con pies, libras y galones y que
probablemente más de la mitad de la ingeniería y la tecnología de
gran calibre mundial utiliza unidades no métricas.
Teniendo esto en
mente, he utilizado a lo largo del texto el sistema que parecía más
apropiado al contexto. Hablar de temperaturas ambientales en grados
Celsius es menos comprensible para la mayoría de angloparlantes que
hacerlo en grados Fahrenheit. Nadie, sin embargo, piensa en otra
cosa que no sean grados Celsius cuando se citan los 5.500 de la
temperatura de la superficie solar o los —180 a los que hierve el
nitrógeno líquido.
Los tan convenientes prefijos kilo, mega, giga (mil, un millón y mil
millones respectivamente) se utilizan para multiplicar unidades
tales como toneladas, años y otras. Para cantidades pequeñas se
cuenta con los prefijos mili, micro y nano, que indican milésima,
millonésima y mil millonésima respectivamente.
Se hace uso normal de
la notación científica, i.e.: 1.500 millones se expresan como 1,5 x
109 y tres cienmillonésimas como 3,3 x 10-9.
Regresar
al Índice
Lecturas adicionales
Capitulo 1
Thomas D. Brock, Biology of Microorganisms. Prentice-Hall, New
Jersey, 2." ed. 1974. Fred Hoyle, Astronomy and Cosmology. W.H. Freeman, San Francisco,
1975. Lynn Margulis, Evolution of Cells. Harvard University Press,
1978.1.G. Gass, P.J. Smith y R.C.L. Wilson (eds.), Understanding the
Earth. The Artemis Press, Sussex, 1971.
Capitulo 2
A. Lee McAlester, The History of Life. Prentice-Hall, N.J., 2a.ed.
1977. J.C.G. Walker, Earth History. Scientific American Books, N.Y.,
1978.
Capitulo 3
B.H. Svensson y R. Soderlund, "Nitrogen, Phosphorus and Sulphur.
Global Cycles", Scope Ecological Bulletin, No 22, 1977. A.J. Watson, "Consequences for the biosphere of grassland and forest
fires". Tesis de la Universidad de Reading, 1978.
Capitulo 4
J. Klir y M. Valach, Cybernetic Modelling. Life Books, Londres,
1967. Douglas S. Riggs, Control Theory and Phisiological Feedback
Mechanisms. Williams & Wilkins, Baltimore, Md; nueva ed. Krieger,
N.Y., 1976.
Capitulo 5
Richard M. Goody y James C. Walker, Atmospheres. Prentice-Hall
(Foundations of Earth Science Series), N.J., 1972. W. Seiler (ed.), "The Influence of the Biosphere on the Atmosphere",
Pageoph (Pure and Applied Geophysics). Birkhauser Verlag, Basle,
1978.
Capitulo 6
G.E. Hutchinson, A Treatise on Limnology, 2 vols. Wiley, N. Y. (vol.
1, 1957, nueva ed. 1975; vol. 2, 1967). Robert M. Garrels and Fred T. Mackenzie, Evolution of Sedimentary
Rocks. W.W. Norton, N.Y., 1971. Wallace S. Broecker, Chemical Oceanography. Harcourt Brace
Jovanovich, N.Y., 1974.
Capitulo 7
Rachel Carson, Silent Spring. Houghton Mifflin, Boston, 1962; Hamish
Hamilton, Londres, 1963. K. Mellanby, Pesticides and Pollution. Collins (New Naturalist
Series), Londres, 1970 National Academy of Sciences, Halocarbons: Effects on Stratospheric
Ozone. NAS, Washington, D.C., 1976.
Capitulo 8
R.H. Whittaker, Communities and Ecosystems. Collier-Macmillan,
N.Y.,2.aed. 1975. E.O. Wilson, Sociobiology: The New Synthesis. Harvard University
Press, 1975.
Capitulo 9
Lewis Thomas, Lives of a Cell: Notes of a Biology Watcher, Viking
Press, N.Y., 1974; Bantam Books, N.Y., 1975.
ARTÍCULOS CIENTÍFICOS SOBRE LA
HIPÓTESIS DE GAIA
J.E.
Lovelock, "Gaia as seen through the atmosphere" Atmospheric
Environment, 6, 579 (1972). J.E.
Lovelock y Lynn Margulis, "Atmospheric homoeostasis by and for the
biosphere: the Gaia hypothesis", Tellus, 26, 2 (1973). Lynn Margulis y J.E. Lovelock, "Biological modulation of the Earth
atmosphere", Icarus, 21, 471 (1974). J.E. Lovelock y S.R. Epton, "The Quest for Gaia", New Scientist, 6
feb. 1975. "Thermodynamics and the recognition of alien biospheres",
Adas de la Royal Society de Londres, B, 189, 30 (1975).
OTROS ARTÍCULOS RELEVANTES
I. Priogogine, "Irreversibility as a symmetry-breaking process",
Nature,246, 67 (1973). L.G. Sillen, "Regulation of O2N2 and CO2 in the atmosphere: thoughts
of a laboratory chemist", Tellus, 18, 198 (1968). E.J. Conway, "The geochemical evolution of the ocean", Adas de la
Royal Irish Academy, B48, 119 ( 1942). C.E. Junge, M. Schidlowski, R. Eichmann, y H. Pietrek, "Model
Calculations for the terrestrial carbon cycle", Journal of
Geophysical Research, 80, 4542 (1975). Robert M. Garrels, Abraham Lerman, y Fred T. Mackenzie, "Controls of
atmospheric O2 and CO2 past, present and future", American
Scientist, 64, 306
(1976). Ann Sellers y A.J. Meadows, "Longterm variations in the albedo and
surface temperature of the Earth", Nature, 254, 44 (1975).
Regresar
al Índice
|