por Terrence Aym
10 Julio 2010
del Sitio Web
IronLight
traducción de
Adela Kaufmann
Versión original
en ingles
Muchas tribus nativas del noreste y el suroeste todavía relatan
leyendas de los gigantes de pelo rojo y de cómo sus antepasados
lucharon prolongadas y terribles guerras contra los gigantes al
encontrárselos por primera vez en América del Norte hace casi 15.000
años.
Otros, como los aztecas y los mayas registran sus encuentros con una
raza de gigantes hacia el norte cuando se aventuraron a salir en
expediciones de exploración.
¿Quiénes eran estos gigantes de pelo rojo que los libros de historia
han pasado por alto? Sus lugares de enterramiento y restos han sido
descubiertos en casi todos los continentes.
En los Estados Unidos han sido desenterrados en Virginia y en el
estado de Nueva York, Michigan, Illinois y Tennessee, Arizona, y
Nevada.
Encuentro Español - Aproximadamente 1768
Y es en el estado de Nevada que la historia de las guerras de los
nativos Paiute contra los hombres gigantes pelirrojos pasó de ser un
mito local a una realidad científica en 1924, cuando fueron
excavadas las Cuevas Lovelock.
Hubo un tiempo en que la cueva de Lovelock (Lovelock Cave) fue conocida como la
cueva Herradura, debido a su interior en forma de U.
La caverna -
situada a unos 20 kilómetros al sur de la moderna ciudad de
Lovelock, Nevada, es de aproximadamente 40 pies de profundidad y 60
pies de ancho. (Lea "Lovelock,
Nevada - An Explanation")
Es una cueva muy antigua que pre-data a los humanos en este
continente. En tiempos prehistóricos estaba debajo de un gigantesco
lago interior llamado Lahontan que cubría la mayor parte del oeste
de Nevada.
Los geólogos han determinado que la caverna fue formada por las
corrientes del lago y la acción del oleaje.
La leyenda
Los Paiutes, una tribu de
indios norteamericanos originaria de partes de Nevada, Utah y
Arizona, le contaron a los primeros colonos blancos sobre las
batallas de sus ancestros con una feroz raza de gigantes blancos, de
pelo rojo. Según los Paiutes, los gigantes ya estaban viviendo en el
área.
Los Paiutes llamaron a los gigantes "Si-Te-Cah", que literalmente
significa "comedores de tule." El
tule es una planta de agua,
fibrosa de la que los gigantes tejían balsas para escapar de los
continuos ataques de los Paiutes. Ellos utilizaban las balsas para
navegar a través de lo que quedaba del lago Lahontan.
Según los Paiutes, los gigantes de pelo rojo eran tan altos como de
12 pies y eran un pueblo cruel, inaccesible que mataba y se comía a
los Paiutes capturados como alimento. Los Paiutes le contaron a los
primeros colonos que después de muchos años de guerras, todas las
tribus en el área finalmente se unieron para deshacerse de los
gigantes.
Un día, mientras que perseguían a los pocos enemigos de pelo rojo
restantes, los gigantes, escapándose se refugiaron en una cueva. Los
guerreros tribales exigieron a su enemigo que saliera y luchara,
pero los gigantes se negaron rotundamente a abandonar su santuario.
Frustrados por no derrotar a su enemigo con honor, los jefes
tribales hicieron que los guerreros luego le prendieron fuego a la
entrada de la caverna con un cepillo, en un intento para forzar a
los gigantes a salir de la cueva.
Los pocos que salieron fueron muertos instantáneamente con andanadas
de flechas. Los gigantes que se mantuvieron dentro de la caverna
fueron asfixiados.
Más tarde, un terremoto sacudió la región y la entrada de la cueva
colapsó dejando solamente espacio suficiente para que entraran los
murciélagos de hicieran de ella su hogar.
Stan Nielsen en la cueva Lovelock
La excavación
Miles de años después, la cueva fue re-descubierta y se encontró que
estaba llena con guano de murciélago de casi 6 pies de profundidad.
El guano de murciélago en descomposición se convierte en salitre, el
principal ingrediente de la pólvora, y era muy valioso.
Por lo tanto, en 1911, fue creada específicamente una empresa para
la explotación del guano. Al progresar la operación minera, se
fueron encontrando esqueletos y fósiles.
El guano se extrajo casi 13 años antes de que los arqueólogos fueran
notificados acerca de los hallazgos. Desafortunadamente, para
entonces muchos de los artefactos habían sido accidentalmente
destruidos o simplemente desechados.
Sin embargo, lo que los investigadores científicos pudieron
recuperar fue asombroso:
más de 10.000 artefactos fueron desenterrados, incluyendo los restos
momificados de dos gigantes de pelo rojo - una hembra de 6,5 metros
de alto, un hombre de más de 8 pies de altura.
Muchos de los artefactos (pero no los gigantes) pueden verse en el
pequeño museo de historia natural localizado en
Winnemucca, Nevada.
La confirmación del mito
A medida que la excavación de la cueva progresaba, los arqueólogos
llegaron a la ineludible conclusión que el mito Paiutes no era
ningún mito, sino que era verdad.
Lo que los condujo a darse cuenta fue el descubrimiento de muchas
flechas rotas que habían sido disparadas a la cueva y una capa
oscura de material quemado debajo de las secciones del guano
superpuesto.
Entre los miles de artefactos recuperados de este sitio de un pueblo
desconocido es lo que algunos científicos están convencidos es un
calendario: una piedra con forma de rosquilla con exactamente 365
muescas talladas a lo largo de su borde exterior y 52 muescas
correspondientes a lo largo del interior.
Pero eso no iba a ser el capítulo final de los gigantes de pelo rojo
en Nevada.
En febrero y junio de 1931, dos esqueletos de gran tamaño fueron
encontrados en el lecho del lago seco de Humboldt, cerca de
Lovelock, Nevada.
Uno de los esqueletos midiendo 8,5 metros de altura y fue más tarde
descrito como habiendo sido envuelto en una tela cubierta de goma,
similar a las momias egipcias.
La otra medía cerca de 10 pies de
largo.
[Revista Nevada Review-Miner, 19 de junio de 1931.]
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