En Gakona, Alaska, lugar en donde se proponía instalar un ROTHR, existe un
misterioso proyecto de la Fuerza Aérea y del “Navy” cuyas
capacidades son motivo de alarma para científicos, médicos y
ambientalistas alrededor del mundo.
La milicia alega que algunos de sus propósitos son:
El Departamento de la
Defensa de EU (DoD por sus siglas en inglés) ha afirmado abiertamente
que uno de sus grandes intereses en HAARP es su capacidad de controlar
procesos ionosféricos. Su transmisor, que consiste en 360 antenas de
72 pies de alto, puede emitir poderosas cargas electromagnéticas hacia
la ionosfera que causan que se caliente y se haga un agujero no menor
de 50 km de diámetro en ésta.
Gordon J. F. MacDonald, ex-director del Instituto de Geofísica y
Física Planetaria de UCLA, escribió en su libro Unless Peace Comes
sobre el uso de ésta tecnología para la manipulación del tiempo y del
clima, descongelación de glaciares, control del oleaje de los océanos
y la manipulación de las ondas cerebrales.
HAARP es comparable con el ROTHR en varios aspectos. HAARP y ROTHR son radares que funcionan similarmente aunque ROTHR usa tecnología de los 80’s. Ambos consisten de antenas transmisoras y receptoras. Disparan potentísimas ondas electromagnéticas de alta frecuencia; por esto son usados actualmente para estudios ionosféricos.
Ambos
utilizan la ionosfera como espejo para hacer llegar su onda más
allá del horizonte, cubriendo regiones extensas. Ambos tienen
potencial ofensivo,
capacidades y usos ocultados. Ambos impactan
negativamente el ambiente y la salud.
Esta es la nueva tecnología militar, la guerra electrónica. Es el
motivo más razonable para explicar tanta insistencia en instalar el
ROTHR en nuestra Isla, a pesar de su comprobada ineficiencia como
estrategia anti-droga.
Fueron “conejillos de India” de sus experimentos. Las autoridades que aprobaron tales proyectos no podrán responder a la pérdida humana de la cual hoy reconocen responsabilidad. La historia está a punto de repetirse aquí y ahora. No la olvidemos.
Aquellos que la ignoran están condenados a repetirla.
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