Una
nueva carrera lunar está tomando forma.
El
régimen comunista chino ha declarado recientemente que
encontró agua y minerales en muestras de suelo que
científicos chinos han estado analizando de una sonda
lunar previa.
Este
descubrimiento ha intensificado la competencia sobre
quién construirá la "primera"
base lunar y, posiblemente,
quién logrará establecer un sistema funcional en la Luna
para comenzar a aprovechar el supuesto suministro de
agua y minerales.
Junto a estos motivos científicos y económicos, también
surge una ambición militar, lo que está desencadenando
una carrera por controlar - y potencialmente militarizar
- el sistema Tierra-Luna.