por Mijail Vasin y Alexander Shcherbakov
DE LA EMINENTE REVISTA SOVIÉTICA: 'SPUTNIK'
Julio 1970
del Sitio Web TheForbiddenKnowledge
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original en ingles
Aunque la gente hace mucho tiempo comenzó a preguntarse si los
"canales" de Marte eran la creación de ingenieros cósmicos, por
alguna extraña razón no se les ha ocurrido a mirar con los mismos
ojos las peculiaridades del paisaje lunar mucho más de cerca.
Y todos los argumentos acerca de las posibilidades de que exista
vida inteligente en otros cuerpos celestes se han limitado a la idea
de que otras civilizaciones deben necesariamente vivir en la
superficie de un planeta, y que el interior, como hábitat, está
fuera de la cuestión.
Abandonando los tradicionales caminos de "sentido común", nos hemos
sumido en lo que a primera vista puede parecer una fantasía
desenfrenada e irresponsable.
Pero cuanto más minuciosamente
estudiamos toda la información recopilada por el hombre sobre la
Luna, más estamos convencidos de que no hay un solo hecho para
descartar nuestra suposición.
No sólo eso, sino muchas cosas hasta ahora consideradas como enigmas
lunares son explicables a la luz de esta nueva hipótesis.
¿UN SATÉLITE ARTIFICIAL DE LA TIERRA?
El origen de la Luna es uno de los problemas más complicados
de la cosmogonía. Hasta el momento han existido básicamente tres
hipótesis en discusión.
HIPÓTESIS I:
la luna fue alguna vez parte de la Tierra y se separó de ella. Esto ahora ha sido refutado por la evidencia.
HIPÓTESIS II:
La Luna se formó de manera independiente a partir de la misma nube
de polvo y gas que la Tierra, y de inmediato se convirtió en el
satélite natural de la Tierra.
Pero entonces ¿por qué hay una diferencia tan grande entre la
gravedad específica de la Luna (3,33 gramos por centímetro
cúbico) y la de la Tierra (5,5 gr.)? Además, según la
información más reciente (análisis de las muestras traídas por
los astronautas estadounidenses del Apolo), la roca lunar no es de la misma
composición que la Tierra.
HIPÓTESIS III:
La Luna entró separadamente a la existencia, y, por otra parte, muy
lejos de la Tierra ( quizás incluso fuera del sistema solar).
Esto significaría que la luna no tendría que ser formada a
partir de la misma "arcilla" como nuestro propio planeta. Navegando
a través del Universo, la Luna entró en la proximidad
de la Tierra, y por una compleja interacción de las fuerzas de
la gravedad fue llevada dentro de una órbita geocéntrica, muy cerca
de ser circular. Pero una captura de este tipo es prácticamente
imposible.
De hecho, los científicos que estudian el origen del Universo hoy no
tienen una teoría aceptable para explicar cómo el sistema
Tierra-Luna llegó a existir.
NUESTRA HIPÓTESIS:
La Luna es un satélite artificial de la Tierra puesto
en órbita alrededor de la Tierra por unos seres
inteligentes desconocidos para nosotros mismos.
Nos negamos a entrar en especulaciones acerca de quién exactamente
escenificó este experimento único, del que sólo una civilización
altamente desarrollada es capaz es hacer.
¿Un Arca De Noé?
Si usted va a poner en marcha un satélite artificial, entonces es
recomendable
que sea hueco.
Al mismo tiempo sería ingenuo
imaginar que alguien capaz de tal tremendo proyecto espacial estaría
satisfecho simplemente con una especie de gigantesco baúl vacío
lanzado en una trayectoria cercana a la Tierra.
Es más probable que lo que tenemos aquí es una muy antigua nave
espacial, cuyo interior estaba lleno de combustible para los
motores, materiales y aparatos para el trabajo de reparación,
navegación, instrumentos, equipos de observación y todo tipo de
maquinaria...
En otras palabras, todo lo necesario para habilitar
esta "carabela del Universo" sirviendo como una especie de Arca de
Noé inteligente, tal vez incluso como el hogar de toda una
civilización que concibe una prolongada (miles de millones de años)
existencia y largos viajes a través del espacio (miles de millones
de kilómetros).
Naturalmente, el casco de una nave espacial de este tipo debe ser
super-resistente con el fin de hacer frente a los golpes de
meteoritos y fuertes fluctuaciones entre extremo calor y extremo y
frío.
Probablemente, el casco es un asunto de doble capa - siendo la
base una densa armadura de unos 20 kilómetros de espesor, y fuera de
ella algún tipo de recubrimiento más menos compacto (una capa más
delgada - promediando unos cinco kilómetros). En ciertas zonas -
donde están los "mares" lunares y "cráteres", la capa superior es
bastante delgada, en algunos casos, inexistente.
Puesto que el diámetro de la Luna es de 2,162
millas, entonces, observada desde nuestro punto de vista es una
esfera de pared delgada. Y, como es comprensible, no una
vacía.
Puede haber todo tipo de materiales y equipos en su
superficie interna. Pero la mayor proporción de la masa lunar se
concentra en la parte central de la esfera, en su núcleo, que
tiene un diámetro de 2,062 millas.
Así, la distancia entre el núcleo y el casco de esta
'nuez' está en la región de 30 millas. Este espacio fue, sin
duda, llenado con los gases necesarios para respirar, y con fines
tecnológicos y otros.
Con tal estructura interna de la Luna, ésta podría tener un
peso específico promedio si 3,3 gramos por centímetro cúbico, que
difiere considerablemente delde la Tierra (5,5 gramos por centímetro
cúbico).
¿Una Nave Acorazada de Guerra que no Pudieron Torpedear?
Las más numerosas e interesantes de las formaciones en la superficie
lunar son los cráteres.
En diámetro varían
considerablemente. Algunos son de menos de un metro de diámetro,
mientras que otros son de más de 120 millas (el más grande tiene un
diámetro de 148 km). ¿Cómo llego la Luna a ser tan picada
de viruela ?
Hay dos hipótesis -- la volcánica y la meteórica. La
mayoría de los científicos votan por esta última.
Kirill Stanyukovich,
un físico soviético, ha escrito una serie de obras a partir de 1937
en las que expone la idea de que los cráteres son el
resultado del bombardeo de la Luna durante millones de años.
Y
realmente significa bombardeo, incluso para el cuerpo celeste más
pequeño, cuando está inmerso en una de esas colisiones frontales
rápidas, tan comunes en el cosmos, se comporta en sí como una ojiva
cargada con dinamita, o incluso una ojiva atómica a veces. La
combustión instantánea es producida en el impacto, convirtiéndola en
una densa nube de gas incandescente, en plasma, y hay una
explosión muy definida.
Según el profesor Stanyukovich, un "misil" de un tamaño
importante (por ejemplo 6 millas de diámetro) debería, en colisión
con la Luna, penetrar a una profundidad igual a 4 o 5 veces su
propio diámetro (24 a 30 millas).
Lo sorprendente es que, por muy grandes que puedan haber sido los
meteoritos que cayeron en la Luna (algunos han sido de más que 60
millas de diámetro), y sin importar lo rápido que deben haber estado
viajando (en algunos casos la velocidad combinada era tanta como 38
millas por segundo), los cráteres que dejaron atrás son por
alguna extraña razón, todo de la misma profundidad,
1.2- de 2 millas, aunque varían enormemente de diámetro.
Tome ese cráter 148 millas de diámetro. En área supera a Hiroshima
cientos de veces más. Cuán poderosa explosión debe haber sido para
enviar millones de toneladas de roca lunar chorreando lo largo de
decenas de kilómetros!
En vista de ello, se podría esperar encontrar
un cráter muy profundo aquí, pero nada de eso: hay tres kilómetros a
lo sumo entre los niveles superior e inferior, y un tercio de eso es
explicado por la pared de roca lanzada hasta alrededor del cráter
como una corona dentada.
Para tal gran agujero, es demasiado superficial. Además, el
fondo del cráter es convexo, siguiendo la curva de la
superficie lunar. Si usted fuera a pararse en el medio del
cráter ni siquiera será capaz de ver el alza del borde - estaría
más allá del horizonte. Un hueco que más bien parece una colina es
un asunto bastante extraño, tal vez.
Realmente no, si uno supone que cuando el meteorito golpea la
cubierta externa de la luna, esta hace el papel de un tampón y el
cuerpo extraño se encuentra ante una impenetrable barrera
esférica.
Sólo ligeras abolladuras estropean la capa de 20
millas de blindaje, habiendo la explosión lanzado trozos de su
"revestimiento" por todas partes.
Teniendo en cuenta que el recubrimiento de defensa de la Luna es,
según nuestros cálculos, de 2,5 millas de espesor, se ve que
esto es aproximadamente la máxima profundidad de los cráteres.
¿Una nave espacial que se fue al Traste?
Ahora vamos a considerar las peculiaridades químicas de la roca
lunar.
Tras el análisis, los científicos estadounidenses han encontrado cromo, titanio y circonio en
ella. Todos estos son metales con propiedades refractarias, mecánicamente
resistentes y anticorrosivas. Una combinación de todos
ellos tendría una envidiable resistencia al calor y la capacidad de
resistir agresiones, y se podrían utilizar en la Tierra como
revestimientos para hornos eléctricos.
Si un material tuvo que ser concebido para proteger a un gigantesco
satélite artificial de los efectos desfavorables de las temperatura,
de la radiación cósmica y del bombardeo de meteoritos, los expertos
probablemente habrían llegado precisamente en estos metales.
En ese
caso, no está claro por qué la roca lunar es un conductor de
calor extraordinariamente pobre - un factor que ha sorprendido a
los astronautas? ¿No era eso lo que buscaban los diseñadores del super-satélite de la Tierra?
Desde el punto de vista de los ingenieros, esta nave espacial de
tiempos eternos que llamamos la Luna está muy bien
construida.
Puede haber una buena razón para su extrema
longevidad. Es posible incluso que sea anterior a nuestro propio
planeta. En cualquier caso, algunos trozos de roca lunar han
resultado más antiguos que las rocas más antiguas en la Tierra,
si bien esto es cierto, esto se aplica a la edad de los materiales y
no de la estructura para la que fueron utilizados.
Y a partir del
número de cráteres en su superficie, la Luna misma no es tan
joven.
Es, por supuesto, difícil decir cuando comenzó a brillar en el cielo
sobre la tierra, pero sobre la base de algunas estimaciones
preliminares uno podría aventurar fue hace alrededor de dos mil
millones de años.
Nosotros, por supuesto, no nos imaginamos que la luna está todavía
habitada, y probablemente muchos de sus dispositivos automáticos han
dejado de funcionar, también. Los estabilizadores han dejado de
funcionar y los polos se han desplazado.
A pesar de que la luna
mantiene ese mismo lado hacia nosotros, desde hace algún tiempo ha
sido inestable sobre su propio eje, en ocasiones nos muestra parte
de su lado reverso, que fue alguna vez invisible para los
observadores en la Tierra - por ejemplo, los propios
selenitas si hacían expediciones aquí.
El
tiempo ha cobrado su precio. Tanto el cuerpo como el aparejo se han
desintegrado en cierta medida; algunas costuras de la cubierta
interna evidentemente divergieron. Suponemos que las largas cadenas
de pequeños cráteres (de hasta 940 millas) que antiguamente habían
sido atribuidos a la actividad volcánica fueron provocados por las
erupciones de gas a través de las grietas que aparecen en el
blindaje como consecuencia de accidentes.
Sin duda, una de las características más espléndidas del paisaje
lunar - un "muro" recto de casi 500 metros de altura y de más de
60 millas de largo – se formó como resultado de una de las
placas de armadura doblándose bajo el impacto de torpedos celestes y
elevando uno de sus bordes rectos y parejos.
La población de la Luna presumiblemente tomó las medidas necesarias
para poner remedio a los efectos del bombardeo de meteoritos, por
ejemplo, remendando la pantalla exterior que cubre el casco
interior.
Para estos efectos probablemente se utilizó una sustancia
desde el núcleo lunar, una especie de un cemento hecho de
esto. Después de procesar habría sido llevado por tuberías a los
sitios de la superficie donde se requerían.
No hace mucho tiempo los astrónomos descubrieron variaciones en los
campos gravitacionales cerca de los grandes "mares". Creemos que la
razón es esta: los mares secos de la Luna se encuentran en áreas
factuales desde donde se rasgó el revestimiento de armadura de la
capa protectora.
Para reparar el daño a estas vastas extensiones, la
instalación produciendo la sustancia de reparación habría tenido que
ser llevada inmediatamente debajo del sitio, de modo que pudiera
inundar el área con su "cemento". Los tramos planos resultantes son
lo que parecen ser mares para el observador terrestre.
Las existencias de materiales y maquinaria para hacer esto, sin
duda, todavía están allí dónde estaban, y son lo suficientemente
masivos para dar lugar a estas anomalías gravitacionales.
¿Qué es la Luna hoy en día? ¿Es una colosal necrópolis, una
"ciudad de los muertos", donde alguna forma de vida se
extinguió? ¿Es un tipo de holandés errante cósmico? ¿Una nave
abandonada por su tripulación y controlada de forma automática?
No
sabemos y no vamos a tratar de adivinarlo.
ESPERANDO LA EVIDENCIA
Hemos presentado en este artículo sólo algunas de las razones -
desafortunadamente, la evidencia hasta ahora, es sólo circunstancial
- para nuestra hipótesis, que a primera vista pudiera parecer
una locura.
Una idea "loca" similar fue presentada en 1959 por el profesor Iosif
Shklovski, un eminente científico, en relación con las "lunas"
que giran alrededor de Marte.
Después de sopesar cuidadosamente las pruebas, concluye que ambos
son huecos y por lo tanto satélites
artificiales.
Creemos que las interrogantes que hemos planteado en relación a
nuestra Luna proporcionan alimentos suficientes para una reflexión
seria sobre el asunto; el resultado puede ser la iluminación de
nuestros muchos enigmas lunares.
Ahora, por supuesto, tenemos que
esperar a que la evidencia directa apoye nuestra idea. O la refute...
Probablemente no habrá que esperar mucho.
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