traducciones de Editorial-Streicher
14 Diciembre 2015
del Sitio Web
Editorial-Streicher
Ciertamente de tiempo en
tiempo se oye hablar de un hipotético futuro tercer
templo judío en Jerusalén, obsesión de algunos
fanáticos religiosos sionistas, incluidos muchos
cristianos evangélicos y otros, templo que debiera
ser construido precisamente en el sitio donde hoy
están la
Cúpula de la Roca y
la
mezquita Al-Aqsa,
islámicos ambos monumentos, puesto que, dicen los
sionistas, allí estuvieron los anteriores dos
templos judíos.
Sin embargo, los
siguientes cuatro artículos que presentamos en
castellano se enfocan en el asunto de que el así
llamado "Monte del Templo" no sería la localización
del templo anterior, destruido por los romanos en el
año 70 d.C., por las razones que se verán.
El primer texto, de un
ministro Metodista, apareció en 2011 en el
Washington Report on Middle East Affairs (wrmea.org).
El segundo es un
artículo que apareció en Octubre de este 2015 en el
New York Times, que fue duramente rebatido.
El tercero apareció una
semana después en rehmat1.com y también alude al
anterior, pero su orientación va dirigida hacia el
enfoque del cuarto texto, que no menciona su fecha,
que tiene que ver con la evidencia histórica y
arqueológica, mencionando en especial el trabajo de
Ernest L. Martin (1932-2002) en su libro "Los
Templos que Jerusalén Olvidó", quien recalca que el
templo judío habría estado situado al Sur de la
actual "Explanada de las Mezquitas".
Las implicaciones de
todo esto son varias, y las abordaremos en una
entrada posterior.
Malentendidos acerca del...
Monte del Templo de
Jerusalén
por George Wesley Buchanan
Agosto de 2011
Versión original en ingles
Si bien no ha sido extensamente
publicitado, sin duda ha sido conocido durante más de 40 años que el
bien fortificado lugar de 18 hectáreas (45 acres) que ha sido
equivocadamente llamado el "Monte del Templo" era realmente la
fortaleza romana Antonia que Herodes construyó.
La Cúpula de la Roca (Dome of the
Rock) y la mezquita Al-Aqsa están contenidas dentro de esas
murallas. El área es llamada el Haram al-Sharif en árabe.
El descubrimiento de que dicha área había sido una vez la gran
fortaleza romana provocó un estupor en la comunidad de
investigadores, quienes habían creído durante muchos años que esa
antigua fortaleza era el lugar donde había estado el templo.
Estas noticias fueron precedidas por
otro hecho impactante, cuando la arqueóloga inglesa Kathleen Kenyon
descubrió en 1962 que la Ciudad de David entera había sido en el
pasado sólo aquella franja rocosa en la orilla occidental del valle
Kidron.
Menos de 10 años más tarde el
historiador Benjamin Mazar averiguó que el Haram al-Sharif
había sido indudablemente la fortaleza romana.
En tiempos bíblicos, el Haram no era un lugar sagrado. En vez de
ello, era un lugar que los judíos ortodoxos consideraban profanado y
el lugar más despreciado en el mundo. Dentro de esas murallas no
fueron encontrados restos de ninguno de los templos más antiguos
sino más bien una imagen de Marte, el dios romano de la guerra.
El historiador judío romano del siglo I
d.C. Tito Flavio Josefo dijo que los romanos siempre
mantenían una legión entera de soldados (entre 5.000 y 6.000
hombres) allí, y que había piedras en sus murallas que eran de 9 mts.
de largo, 4,5 mts. de espesor, y 2,2 mts. de alto.
Excavando en el área, Mazar encontró
esas mismas piedras allí en el Haram, no en el templo.
Él y los musulmanes locales también descubrieron allí tres
inscripciones que honraban a los líderes romanos de la guerra del
66-72 d.C., Vespasiano, Tito y Silva, y a Adriano de la guerra de
132-135 d.C., por su éxito en derrotar a los judíos en dichas
confrontaciones. Se trataba de inscripciones apropiadas para una
fortaleza romana, pero imposibles para un templo que había sido
destruido en 70 d.C., 65 años antes de que las inscripciones
hubieran sido hechas.
Mazar compartió estas apreciaciones
libremente con otros participantes de la excavación, como Herbert
Armstrong y Ernest Martin.
Mazar también supo inmediatamente que el templo en cambio estaba
colocado 183 mts. más lejos hacia el Sur y 60 mts. más abajo en
altitud, en la loma Ofel, donde la Fuente de Siloé vertía toneladas
de agua bajo el umbral del templo cada minuto (Ezequiel 47:1),
después de lo cual el agua era distribuída dondequiera que fuera
necesario.
Esta maravillosa pequeña Ciudad de David
era única en tener un suministro de agua hace 3.000 años.
Aristeas, Tácito y el
primer
Libro de Enoc hablan del inagotable
sistema de agua de manantial que estaba indescriptiblemente bien
desarrollado, que hacía fluir toneladas de agua hacia el área del
templo para los sacrificios. El túnel de Ezequías transportaba el
agua bajo la loma Ofel hacia el estanque de Siloé.
La fortaleza de Herodes, por otra parte, no estaba equipada para
sacrificios, porque tenía sólo 37 cisternas para proporcionar agua
al Haram.
Después de dos violentas guerras con Roma, la Ciudad de David fue
tan completamente destruida que no podía ser reconocida como una
ciudad. El Emperador romano Adriano decretó que fuera usada como un
área donde la Ciudad Superior pudiera verter la basura y los
desperdicios. Dicha zona continuó en aquella condición durante
cientos de años.
La Ciudad Superior se desarrolló, y la
gente olvidó cuán maravillosa pequeña ciudad eso había sido una vez.
Ellos simplemente conjeturaron dónde debían haber estado los sitios
estratégicos de la Ciudad de David en la Ciudad Superior.
Por supuesto, ése fue un error normal.
Ahora, 50 años después del descubrimiento de Kenyon, investigadores
como Leen Ritmeyer, Eilat Mazar y Hershel Shanks
han escrito recientemente libros como si nadie supiera que el Haram
era la Fortaleza romana y que los templos de Salomón, de Zacarías y
de Herodes estuvieron todos localizados cerca de la Fuente de Siloé.
A los turistas todavía se les dice
equivocadamente que el Haram es el Monte del Templo, que la
ciudadela de David está cerca de la Puerta de Jaffa, y que el Monte
Sión y el lugar donde se celebró la Última Cena estaban todos en la
Ciudad Superior.
Las autoridades de antigüedades de Israel han estado cavando un
túnel bajo casas en el vecindario árabe de Jerusalén del Este de
Silwan hasta la Plaza del Muro Occidental. Según una reciente
entrevista en "60 Minutes", el alcalde de Jerusalén Nir Barkat
quiere crear el Jardín del Rey, un parque temático bíblico turístico
"adyacente a la Ciudad de David", que requiere la demolición de 22
casas árabes en Silwan.
El propósito de la Arqueología es
proporcionar conocimientos arqueológicos, por supuesto, pero las
excavaciones entre la Ciudad de David y la vieja fortaleza romana
(el Haram) también tienen una agenda política anti-árabe.
No es probable que un cuarto templo sea construido alguna vez, en la
Ciudad de David o en el Haram.
Israel ya ha desviado el agua
anteriormente usada para los sacrificios lejos de la antigua área
del templo, y está convirtiendo la Ciudad de David en un parque. Los
judíos ortodoxos se opondrían a tener un templo en la odiada
fortaleza de Herodes.
Los judíos no tuvieron ningún interés en
el Haram sino hasta después de las Cruzadas, cuando ellos
entendieron mal que aquél era el Monte del Templo.
Si el templo fuera construido alguna
vez, tendría que ser colocado en algún sitio en la Ciudad Superior o
en un suburbio de Jerusalén, no en su antiguo sitio ni en la vieja
Fortaleza romana.
Puesto que los inocentes cristianos evangélicos de EE.UU., bajo la
dirección de Pat Robertson, Jerry Falwell y John Hagee, no han sido
informados de estos hechos, ellos han pensado que había alguna razón
bíblica o religiosa de por qué era necesario destruir el tercer
edificio más sagrado del Islam en el mundo, junto con la mezquita
Al-Aqsa.
Es mi esperanza que, una vez que los
cristianos se enteren de este error, ellos dejarán de seguir a Marte
y a Fineas (Núm. 25; Salmo 106:30-31) y trabajarán entusiastamente
por la paz, siguiendo las enseñanzas de Abraham, los profetas del
siglo VIII a.C., Jesús y Pablo, después de que dichos cristianos
trabajaron alguna vez para promover la guerra en el Oriente Medio.
Eso haría una enorme diferencia para
Jerusalén y para el mundo.
La Certeza Histórica se Demuestra
Evasiva en...
El Lugar más Santo de
Jerusalén
por Rick Gladstone
New York Times
08 Octubre 2015
Versión original en ingles
Dentro del sitio más sagrado de Jerusalén, conocido como el Monte
del Templo por los judíos y como el Noble Santuario por los
musulmanes, permanece una pregunta histórica sobre lo que puede ser
el pedazo de propiedad territorial más disputado del mundo.
La pregunta, que muchos libros y tratados académicos nunca han
contestado definitivamente, es cuál era, en el sitio de 15 hectáreas
- hogar de las sagradas para el Islam Cúpula de la Roca y mezquita
de Al-Aqsa - la localización precisa de dos antiguos templos judíos,
uno construido sobre los restos del otro, y ambos hace muchísimo
tiempo.
Aquellos templos son parte integral de la historia religiosa judía y
para las cuestionadas aseveraciones de Israel de soberanía sobre
todo Jerusalén. Muchos palestinos, que sospechan de las intenciones
de Israel para el sitio, han expresado crecientemente dudas de que
los templos alguna vez existieran, al menos en aquella localización.
Muchos israelíes consideran tal
cuestionamiento como un negacionismo falso y sedicioso.
"Éste es un asunto muy políticamente
cargado", dijo Matthew J. Adams, director del Instituto W.F.
Albright de Investigación Arqueológica en Jerusalén.
"Es también una cuestión
académicamente compleja".
Sagrado para el judaísmo, el Islam y el
cristianismo, las tres grandes religiones monoteístas del mundo, el
sitio ha sido un foco perenne de estallidos en el conflicto
palestino-israelí.
Su historia refleja la turbulenta
cronología de Jerusalén.
La ciudad ha sido sucesivamente ocupada durante aproximadamente
3.000 años por un desfile de pueblos, comenzando con los cananeos e
israelitas, luego los babilónicos, griegos, persas, romanos,
bizantinos, musulmanes, cruzados cristianos, mamelucos, otomanos,
británicos y jordanos.
En décadas recientes, después de la guerra árabe-israelí de 1967 y
la ocupación israelí de Jerusalén del Este, el sitio ha sido
administrado por una autoridad religiosa islámica especial llamada
el Waqf, bajo la custodia jordana.
Las autoridades israelíes comparten responsabilidades de seguridad
con el Waqf y mantienen una prohibición de rezos no-musulmanes en el
sitio. Pero la presión por parte de judíos religiosos nacionalistas
para acceder a él, incluyendo algunos llamados para que se construya
un nuevo templo, ha agravado los temores de los palestinos de que
los israelíes cambiarán el orden actual, una aseveración que el
gobierno israelí niega.
Los escritos judíos declaran que el rey Salomón construyó un templo
alrededor de 960 a.C. en el monte Moria y que fue destruido por
invasores babilónicos casi cuatro siglos más tarde.
Aunque el texto bíblico no especifique el sitio exacto del monte
Moria, la académica israelí Rivka Gonen, en su libro "Contested
Holiness: Jewish, Muslim and Christian Perspectives on the Temple
Mount in Jerusalem", dice que la referencia ha sido ampliamente
interpretada como aludiendo al punto alto en la colina encima de la
Ciudad de David, la roca que está bajo la Cúpula de la Roca.
Muchos historiadores han dicho que una verificación científica
independiente de tal referencia es problemática.
"Las fuentes referentes al primer
templo son únicamente bíblicas, y ningún resto arqueológico
sustancial ha sido verificado", dijo Wendy Pullan, conferencista
oficial de historia y filosofía de la arquitectura en la
Universidad de Cambridge, en el libro "La Lucha por los Sitios
Sagrados de Jerusalén".
El señor Matthew J. Adams dijo:
"Simplemente no tenemos suficientes
datos de fuentes primarias, textuales o arqueológicos, para
decir con alguna confianza dónde estuvo [el templo]".
Muchos textos históricos dicen que Ciro
el Grande de Persia, quien conquistó a los babilónicos, permitió que
los judíos reconstruyeran el templo alrededor de 516 a.C., que el
rey Herodes añadió muros de contención aproximadamente en 37 a.C., y
que los romanos destruyeron el templo reconstruido aproximadamente
100 años después.
La Cúpula de la Roca, un santuario que es uno de los sitios más
sagrados del Islam, fue construida en el punto más alto del sitio
alrededor de 691 d.C., lo cual sería aproximadamente 600 años
después del desaparecimiento del segundo templo y 60 años después de
la muerte del profeta Mahoma, cuando Jerusalén estaba
gobernada por la dinastía omeya durante la Edad de Oro del Islam.
Muchos arqueólogos están de acuerdo en que el cuerpo religioso de
evidencias, confirmadas por otros relatos y artefactos históricos
que han sido recuperados desde el sitio o sus cercanías, apoya la
narrativa de que la Cúpula de la Roca fue construida sobre o cerca
del lugar donde los templos judíos estuvieron una vez.
Sin embargo, el Waqf nunca ha permitido el trabajo arqueológico
invasivo que podría probablemente proporcionar la prueba.
"Ahí es donde usted llega a la
situación irresoluble", dijo Jodi Magness, un profesor de
estudios religiosos de la Universidad de Carolina del Norte en
Chapel Hill, que fue el arqueólogo consultor de "Jerusalem", una
película documental de 2013.
"Lo lógico sería excavar", dijo el profesor Magness. "Si usted
hiciera eso, usted probablemente haría que estallase la Tercera
Guerra Mundial. Eso no está ni siquiera en el ámbito de las
posibilidades".
Jane Cahill, una experta sobre la
historia temprana de Jerusalén que fue una arqueóloga principal del
personal del Proyecto Arqueológico Ciudad de David de la Universidad
Hebrea, dijo que "nadie sabe exactamente" dónde estuvieron los
templos alguna vez, aunque "la muy poderosa evidencia
circunstancial" sugiere que ellos estuvieron en el sitio.
"Puesto que no ha habido
excavaciones organizadas allí, y probablemente no las habrá, la
evidencia circunstancial es posiblemente todo lo que vamos a
tener", dijo ella.
Los arqueólogos están de acuerdo en que
se conoce mucha más información que confirma la existencia del
segundo templo en el sitio que la que se refiere al primero.
El historiador Flavio Josefo, un testigo ocular de Jerusalén
en el siglo I d.C., describió la extensión del templo bajo el rey
Herodes, rodeado por murallas divisorias que estaban destinadas a
separar a gentiles y judíos. Él también escribió acerca de la
destrucción del templo bajo los romanos.
Una importante pieza de evidencia física que apoya las descripciones
de Josefo es una piedra de advertencia, escrita en griego, que
advierte a los visitantes para que no ingresen en el área dividida
reservada para los judíos.
La piedra, descubierta en 1871 cuando
Jerusalén estaba bajo control del Imperio otomano, está en
exhibición en el Museo Arqueológico de Estambul.
Dicha piedra dice que cualquier intruso,
"invitará a la muerte por sí mismo".
Una corroboración adicional de la
existencia del templo en el sitio está en el Nuevo Testamento,
basado en su narración de la cólera contra Pablo por parte de judíos
que lo acusaron de haber violado la restricción de ingreso:
"Él ha traído griegos al templo y ha
profanado este lugar santo", dice un pasaje de Hechos (21:28).
La evidencia física más directa [?] de
la existencia del templo en el sitio es la Muralla Occidental, una
pared externa que escapó a la destrucción romana. La pared se ha
convertido en un sitio santo en sí mismo, que atrae a millones de
judíos para el rezo.
Kent Bramlett, un profesor de arqueología e historia de la
Antigüedad en la Universidad La Sierra en Riverside, California,
dijo que los registros históricos de la destrucción cometida por los
romanos, sólo por sí mismos son "muy abrumadores" para apoyar la
existencia del segundo templo en las cercanías inmediatas de la
Cúpula de la Roca.
De todos modos, él dijo:
"Pienso que uno tiene que tener
cuidado al decir que el templo estuvo donde está la Cúpula de la
Roca".
El New York Times Miente acerca
de...
La Mezquita Al-Aqsa
15 Octubre 2015
Versión original en ingles
El 8 de octubre de 2015, Rick Gladstone, editor de asuntos
extranjeros en el 'Jew' York Times, repitió la mentira
propagandística de Israel acerca de que el tercer lugar de adoración
más sagrado del Islam, la mezquita Al-Aqsa, había sido construida
encima del llamado "Monte del Templo".
"La pregunta, que muchos libros y
tratados académicos nunca han contestado definitivamente, es
cuál era, en el sitio de 15 hectáreas, hogar de las sagradas
para el Islam Cúpula de la Roca y mezquita de Al-Aqsa, la
localización precisa de dos antiguos templos judíos, uno
construido sobre los restos del otro, y ambos hace muchísimo
tiempo".
Incluso aunque Gladstone enmendara su
artículo original después de que él fuera ridiculizado e insultado
por el ex-carcelero israelí Jeffrey Goldberg, por Liel
Leibovitz, Jeremy Burton y otros, añadiendo "Monte del
Templo" después de "15 hectáreas", eso todavía no concuerda con los
hechos históricos y religiosos.
Por ejemplo, llamar a los dos templos
destruidos por los babilónicos y por Tito como "templos judíos" es
ridículo.
El historiador israelí doctor Shlomo
Sand ha afirmado que,
"los judíos fueron inventados sólo
hace un siglo".
El sagrado edificio del Islam en la cima
de la loma es la mezquita Al-Aqsa y no la brillante Cúpula de la
Roca.
La mezquita Al-Aqsa fue construida
originalmente por el califa Abd al-Malik de la dinastía omeya en 890
d.C. sobre el terreno desde el cual el profeta Mahoma comenzó su
viaje (Miraj) para tener una conversación con el poderoso Alá. La
extensión de la mezquita Al-Aqsa fue hecha por sultanes otomanos.
Actualmente, puede recibir a casi 3.000
adoradores.
El califa Abd al-Malik también construyó una estructura separada
para encerrar un gran pedazo de roca que según las tradiciones
islámicas fue usada por el profeta Mahoma para montar sobre Buraq
(criatura celestial que parecía un caballo).
La estructura también cubre una pequeña
cueva donde el profeta Mahoma dijo haberse reunido con el profeta
Abraham.
Una gran cúpula, originalmente cubierta
con láminas de oro, fue instalada encima de la estructura por el
sultán Salahuddin Ayubi después de que él capturó Jerusalén a los
francos (cruzados), que usaron la mezquita Al-Aqsa como un palacio
en el siglo XII.
La Cúpula de Roca (construida en 690 d.C.) nunca ha sido usada como
una mezquita. Los cinco rezos diarios nunca han sido efectuados
dentro de la Cúpula de la Roca. Ella es una especie de museo
histórico. Sin embargo, los visitantes, incluido yo mismo, la han
usado para ser parte de los rezos conducidos por un imán dentro de
la mezquita Al-Aqsa al lado.
Rick Gladstone no mencionó la pequeña mezquita de Omar
construida por musulmanes árabes cuando ellos tomaron el control de
la ciudad de Jerusalén en 638 d.C. bajo la orden del califa Umer bin
al-Khattab después de limpiar la cima que había sido usada como un
vertedero de basura tanto por los romanos como por los Francos
cristianos.
Rick Gladstone también mintió en cuanto a que ningún trabajo
arqueológico había sido llevado a cabo en la cima, que está bajo el
control de la "familia Real" jordana.
El arqueólogo y escritor estadounidense el profesor doctor Ernest
L. Martin (1932-2002) había conducido trabajos de arqueología en
Jerusalén del Este.
En su polémico libro "Los Templos que
Jerusalén Olvidó", publicado en 1999, el doctor Martin afirmó que
los sitios sagrados musulmanes la mezquita Al-Aqsa y la Cúpula de la
Roca no están construidos encima de
las ruinas del Monte del Templo.
Varios otros historiadores en el pasado habían llegado a
conclusiones similares en cuanto a que el área de terreno de 18
hectáreas conocido como Haram al-Sharif (= el Noble Santuario) por
el mundo musulmán desde 638 d.C. es de hecho una fortaleza romana
construida por el rey Heroldes, y que el santo Muro de los Lamentos
(la Muralla Occidental) nunca había sido parte del segundo Templo de
Salomón destruido en 70 d.C.
La arqueóloga británica Kathleen Kenyon descubrió en 1962 que
la Ciudad de David entera en el pasado había sido sólo aquella
franja rocosa en la orilla occidental del valle de Kidron.
A principios de los años '70, el
profesor Benjamin Mazar, ex-presidente de la Universidad
Hebrea también, confirmó que Haram al-Sharif era en efecto una
fortaleza romana.
El jueves pasado, en una carta a Netanyahu, el principal líder
espiritual sefardita, el rabino Shimon Ba'adani, culpó a los judíos
por la violencia en el recinto de Al-Aqsa. Él dijo a Netanyahu que
los judíos tienen prohibido entrar en el recinto, basado en la
Shari’ah judía (Halakha), que prohíbe el ingreso a sitios de
adoración no-judíos.
Desde entonces, Netanyahu ha instruido a
los miembros del Parlamento israelí para que no entren en dicho
recinto.
¿Estuvo Localizado Realmente el
Templo...
Al Sur de la Cúpula de
la Roca?
por Jennifer Rast
Hay varias teorías en cuanto a la
localización del Templo y el Santo de los Santos [recinto más
sagrado de dicho templo], tres de las cuales son las más comunes y
tienen muchas pruebas muy convincentes que las apoyan.
La teoría más popular y extensamente
conocida es que el templo estuvo localizado bajo la Cúpula de la
Roca en el Monte del Templo en Jerusalén. Hay, sin embargo, otras
dos teorías bien apoyadas que ponen el Templo al Norte de la Cúpula
de la Roca o justo al Sur de la Cúpula de la Roca.
La tercera teoría, que coloca la
posición del templo al Sur de la Cúpula de la Roca, es menos
conocida que las otras dos, y por esta razón será el foco de este
artículo. Esto no quiere decir que la conjetura del Sur sea más
correcta que las otras posiciones, sino sólo que es digna de un
examen adicional y plantea preguntas interesantes para aquellos
interesados en estudio de la Biblia y la profecía.
Después de examinar los hechos, depende
de cada uno de nosotros llegar a nuestras propias conclusiones en
cuanto a cuál teoría parece más probable.
En su libro Los Templos que Jerusalén Olvidó (The Temples
that Jerusalem Forgot, 2000), Ernest L. Martin (1932-2002)
presenta su tesis de que tanto el primero como el segundo templo
judío estuvieron localizados al Sur de la localización actualmente
aceptada de la Cúpula de la Roca.
Su teoría coloca la posición del templo
en la antigua Ciudad de David a lo largo de la Fuente de Ofel, y
apoya la creencia de que las palabras de Jesús, cuando él predijo la
destrucción completa del templo según la cual no quedaría piedra
sobre piedra, fueron literalmente cumplidas. [1]
La primera prueba de Martin de la localización del templo tiene que
ver con la verdadera posición del Monte Sión. Cualquier mapa moderno
de Jerusalén mostrará correctamente la localización real del monte
Sión original, o Ciudad de David, al extremo Sur del Sudeste de
Jerusalén.
Debido a los esfuerzos de W.F. Birch
y el descubrimiento en 1880 de la inscripción del tiempo de Ezequías
sobre la construcción del túnel desde la Fuente Gihón hasta el
extremo Sur de las colinas del Sudeste, la controversia sobre la
posición de "Sión" fue finalmente concluidas.
Se determinó entonces que la franja del
Sudeste era el sitio real del Monte Sión y que ésa era la verdadera
Ciudad de David.
El doctor Martin sostiene que Jerusalén fue construida en la
Antigüedad alrededor y a lo largo de la Fuente de Gihon a fin de
tener agua de la única fuente dentro de un radio de 5 kms. de la
ciudad.
Lamentablemente, dice Martin, mientras
los eruditos reconocieron el verdadero sitio de Sión, ellos no
consideraron la posición del Templo en esa corrección y todavía
consideran que la Cúpula de la Roca en el Monte del Templo era la
posición del primer y segundo templos.
Ellos hacen esto, dice él, a pesar de
que muchos textos en la Biblia identifican "Sión" como equivalente
al "Templo", y la Biblia incluso indica que el Templo lindaba con el
lado Norte de la "Ciudad de David".
Martin señala a la Fuente Gihon como su segunda prueba para la
localización Sur del Templo. La Fuente Gihon es la única fuente
dentro de los límites de la ciudad de Jerusalén. Un testigo ocular
llamado Aristeas, quien vio el Templo en aproximadamente en 285 a.C.,
declaró que el Templo estaba localizado a lo largo de una fuente
inagotable que brotaba dentro de la parte interior del Templo.
[2]
El historiador romano Tácito
también dio una referencia de que el Templo en Jerusalén tenía
dentro de sus alrededores una fuente natural de agua que surgía
desde su interior. [3]
Martin cree que esa fuente de agua en el
centro del Templo es la Fuente Gihon al Sur de la Cúpula de la Roca
y en la zona Sudeste de Jerusalén.
La localización de la Fuente Gihon es importante también.
Aristeas dijo que una persona podía mirar hacia el Norte desde
la cumbre de la Ciudad de David y podía presenciar fácilmente todas
las actividades sacerdotales dentro de los recintos del Templo.
[4]
Martin señala que el área de la Cúpula
de la Roca está a 300 metros al Norte de la original Ciudad de David
y está demasiado lejos para que alguien pueda ver abajo los patios
del Templo. Además, nunca hubo una fuente de agua natural dentro del
Haram al-Sharif donde la Cúpula de la Roca está localizada.
Como fue declarado antes, Aristeas y Tácito ambos declararon que el
Templo tenía una fuente inagotable dentro de su interior, y el Gihon
es la única fuente en Jerusalén.
Martin también indica que el agua de
manantial es mencionada de numerosos modos en los Salmos como las
"aguas de la salvación" que vienen del Trono o la Casa de Yahvé. Las
aguas de manantial eran una parte esencial de las exigencias del
Templo (Ezequiel 47:1, Apocalipsis 21:2-6; 22:1, 17).
Curiosamente, tenemos un relato de un testigo ocular, Hecateo de
Abdera, escrito cerca del tiempo de Alejandro Magno que nos dice que
el Templo estaba localizado "casi en el centro de la Ciudad de
David". [5]
Josefo dijo que la "Ciudad Inferior",
que fue una vez el sitio de la Ciudad de David, estaba en una franja
formada como una media luna. Los cuernos de esa media luna señalaban
hacia el valle Kidron con el cuerno del Norte cerca de la actual
pared Sur del Haram al-Sharif, y el cuerno del Sur justo al Norte de
la confluencia del valle de Hinón.
El centro exacto de dicha serie de lomas
en forma de creciente habría estado en el montículo Ofel
directamente sobre la Fuente Gihon. La Biblia incluso nos dice que
el Templo estaba localizado en el centro de Jerusalén (Salmo 116:18,
19).
Martin también dice que la destrucción del Templo después de la
guerra romano-judía entre 66 y 70 d.C. pone la localización del
Templo al Sur de la Cúpula de la Roca sobre la Fuente Gihon. Jesús
dijo a sus discípulos, describiendo la venidera destrucción del
Templo, que ninguna piedra del Templo y sus edificios de apoyo
quedaría encima de otra (Mateo 21:1-2).
Martin presenta relatos de testigos oculares, de Josefo así como de
Tito (el general romano que condujo la guerra contra los judíos),
quienes dan la descripción de la completa ruina y destrucción de
Jerusalén.
Josefo y Tito mencionaron que si ellos
no hubieran estado en Jerusalén durante la guerra y personalmente no
hubieran visto la demolición que ocurrió, ellos no habrían creído
que alguna vez había habido una ciudad en el área (Josefo, Guerras
VI 1, 1; VII 1, 1).
Josefo incluso lo describió como Jesús
dijo que sería cuando escribió de la destrucción de Jerusalén
después de guerra:
"Jerusalén fue tan completamente
nivelada con el suelo por aquellos que la cavaron hasta sus
fundamentos, que no quedaba nada para hacer creer a aquellos que
llegaron allí que había estado habitada alguna vez".
(Guerras VII 1, 1)
Martin explica, como lo hizo Josefo, por
qué cada piedra fue removida en la ciudad.
Era usual para los judíos esconder su
oro y otros objetos de valor en las paredes de sus casas cuando sus
casas eran amenazadas. El Templo mismo era también la tesorería de
la nación judía, y cuando los incendios consumieron el Templo y la
ciudad, el oro que estaba escondido en las paredes se derritió y
brotó por las grietas de los fundamentos de piedra del Templo.
A fin de recuperar el oro, el ejército
romano hizo que los cautivos judíos desarraigaran cada piedra del
Templo y toda la Ciudad. Esto convirtió a Jerusalén en una tierra de
piedras removidas y desarraigadas.
Según Martin, aunque el Templo fue completamente destruido, una
construcción artificial sobrevivió a la guerra, y está todavía en
uso hoy como el complejo donde fue construida la Cúpula de la Roca.
Dicho edificio restante fue usado por la
Décima Legión después de la guerra como su cuartel central militar
cuando ellos permanecieron detrás para prevenir alguna otra
revolución.
Un testigo ocular, Eleazar, el líder del
último remanente de judíos en Masada que finalmente se suicidaron
más bien que caer en las manos del general Silva de la Décima Legión
tres años después de que la guerra principal había terminado, dijo
que el Templo entonces estaba en ruinas y la Ciudad de Jerusalén
había sido completamente destruida:
"Jerusalén está demolida ahora desde
sus mismos fundamentos, y no ha quedado nada excepto aquel
monumento que de ella se conserva, es decir, el campamento de
aquellos que la han destruido [los romanos], que todavía está en
ruinas; algunos ancianos desafortunados también están entre las
cenizas del Templo, y unas cuantas mujeres son allí conservadas
vivas por el enemigo [para propósitos de prostitución], para
nuestra amarga vergüenza y reproche".
(Guerras VII 8, 7)
El edificio restante que todavía quedaba
en pie, según la teoría de Martin, era la Fortaleza Antonia, la
fortaleza construida por Herodes el Grande que era mucho más grande
que el Templo en tamaño.
Josefo dijo que era tan grande como una
ciudad y podía albergar a una Legión entera de tropas (Guerras V 5,
8 y III 5,2). Josefo también dijo que la Fortaleza Antonia fue
construida alrededor de un masivo y prominente promontorio de la
roca que era un rasgo notablemente protector dentro de sus recintos
(Guerras V 5, 8).
Esta descripción calza perfectamente con
la actual Haram al-Sharif y la Cúpula de la Roca que ahora cubre
aquel significativo promontorio de la roca. Esa roca también fue
llamada el Praetorium romano y fue el lugar donde Pilatos condenó a
Jesús a la crucifixión.
La roca era un punto significativo en la
fortaleza, e incluso el apóstol Juan la destacó en su comentario en
cuanto al juicio contra Jesús. Juan la llamó el lithóstroton (una
roca en la cual la gente podía estar de pie y ser juzgada).
[6]
Martin teoriza que el Haram al-Sharif fue construido alrededor de
este bien conocido "promontorio de roca", y fue el único edificio
con sus cuatro masivas murallas que sobrevivió a la guerra
romano-judía. Las murallas de la Fortaleza Antonia también forman lo
que es llamado ahora el Muro de los Lamentos, y la roca que está en
el centro de la Cúpula de la Roca no es el Santo de los Santos sino
la roca en la cual Jesús estuvo de pie cuando él fue juzgado y
condenado a la crucifixión.
Los posteriores peregrinos que visitaron
el área también identificaron este edificio como el Praetorium y no
como el Templo judío.
De hecho, la evidencia histórica muestra
que la roca que está bajo la Cúpula de la Roca fue identificada por
la gente a lo largo del período bizantino temprano y aún tan
posteriormente como en el tiempo de Saladino en 1187 d.C., como el
sitio del Praetorium, o la parte central de la Fortaleza Antonia.
Ése era el antiguo sitio de la Iglesia
de la Santa Sabiduría (que veneraba la reverenciada "roca oblonga")
donde los cristianos habían creído durante mucho tiempo que Pilatos
condenó a Jesús. Se creía que los pies de Jesús habían estado sobre
aquella misma roca que el Nuevo Testamento identificó como el
lithóstroton (Juan 19:13). [7]
Martin también señala que nunca hubo una roca inmóvil asociada con
los Templos en ninguna escritura de la Biblia. La característica más
significativa del Templo en la Biblia es que debería ser construido
sobre un suelo para trillar (II Samuel 24:16, 18, 24).
En hebreo, un suelo para trillar
significa sólo eso, un suelo nivelado.
Otro hecho que parece eliminar la posibilidad de una roca inmóvil
dentro del templo es que el Santo de los Santos fue trasladado
posteriormente al Norte cada vez que la plataforma del Templo fue
ampliada cuando los patios del templo fueron hechos cada vez más
grandes durante los siglos. La Historia muestra que el Santo de los
Santos fue trasladado cada vez que el Templo fue ampliado.
La parte del Santuario del Templo estuvo
primero localizada 15 mts. al Norte de la pared Sur, con el Santo de
los Santos en el centro de aquella anchura en el tiempo de Salomón.
Más tarde, en el tiempo de Alejandro
Magno, fue colocado 23 mts. al Norte de la muralla Sur.
Posteriormente, el Santuario fue movido otra vez y trasladado 45 mts.
al Norte de la pared Sur con el Santo de los Santos regularmente
espaciado entre las murallas del Norte y del Sur (Josefo, Contra
Apión I, 22).
Durante el tiempo de Herodes fue movido
posteriormente al Norte y espaciado 90 mts. al Norte de la muralla
Sur y equidistante de las murallas del Norte y del Sur de la plaza
de Templo. Josefo describió el templo de Herodes como un cuadrado
exacto de 180 mts. en cada lado con el Santo de los Santos en su
centro.
De este modo, esto muestra que el Santo
de los Santos estuvo en posiciones diferentes dentro del Templo cada
vez que fue ampliado con sólo la muralla Sur del templo
permaneciendo en el mismo lugar a lo largo de aquel tiempo.
Este bien conocido hecho impide
cualquier roca inmóvil sobre una loma como la ubicación del Santo de
los Santos y elimina como posibilidad la roca que está bajo la
Cúpula de la Roca.
De este modo, usted podría preguntar por qué la gente ha
seleccionado al Haram al-Sharif y la Cúpula de la Roca como el lugar
del templo de Salomón.
Martin sostiene que la gente en el
período de las Cruzadas aceptó la región del Haram al-Sharif como el
sitio del Templo, porque Omar llevó una piedra transportable desde
los restos de dos intentos judíos de reconstruir los Templos al
sitio correcto sobre la Fuente Gihon, y llevó aquella piedra
portátil desde aquellos Templos en ruinas a su mezquita de Al-Aqsa
que él estaba comenzando a construir.
Omar convirtió aquella piedra portátil
de ese sitio del Templo arruinado en la piedra qibla que señalaba
hacia La Meca a los adoradores musulmanes en su mezquita de Al-Aqsa.
Aplicando una creencia musulmana llamada baraka, a los musulmanes
posteriores les pareció que una piedra de un templo o sitio santo
podía ser removida y llevada a otro lugar, y que ese último lugar
tomaría el mismo grado de santidad que el anterior.
Cuando los Cruzados llegaron a
Jerusalén, los cristianos también comenzaron a llamar a la mezquita
de Al-Aqsa como el "Templo de Salomón", incluso aunque ellos sabían
de la tradición de que las huellas de Jesús estaban indeleblemente
en la Roca dentro de la mezquita, y aunque ellos tuvieran conciencia
de que la extensión de Herodes del Templo estuvo localizada en la
Cúpula de la Roca (que ellos entonces denominaron el Templo del
Señor).
Otro argumento interesante de la teoría de Martin tiene que ver con
la Muralla Occidental, o Muro de los Lamentos, donde la gente judía
ahora se reúne como su lugar más santo en el judaísmo.
En su sitio Web él muestra que la gente
judía no prestó ninguna atención en absoluto a la actual Muralla
Occidental hasta que ellos finalmente se hicieron cargo del sitio
después de los musulmanes aproximadamente en 1570 d.C. Los
musulmanes lo habían renovado tras ser un lugar santo cristiano
donde las mujeres cristianas desechaban sus ropas interiores
manchadas.
De este modo, el Muro de los Lamentos
como un lugar santo judío, afirma Martin, es una invención moderna
que fue seleccionada para la adoración judía, no basada en
precedentes históricos. La Muralla Occidental fue seleccionada por
Isaac Luria, y sólo fue santificada e iniciada por el rabino Luria
hace 430 años. Martin también nota que Luria es conocido por muchos
errores geográficos.
Martin llega a la conclusión entonces de que los judíos no están
adorando en la muralla de su templo perdido sino en la muralla de la
Fortaleza Antonia que fue construida por el rey Herodes y que los
romanos usaron como su fortaleza en Jerusalén al final de la guerra
romano-judía.
El lugar sagrado en el centro de la
Cúpula de la Roca no es el Santo de los Santos sino una parte del
Praetorium romano donde Jesús fue juzgado por Pilatos.
El verdadero sitio del Templo judío
según Martin está en ruinas en el sector Ofel de las lomas del
Sudeste.
Apoyos Adicionales para la Conjetura
del Sur
-
La Vista desde el Norte. Flavio
Josefo describe el hecho de que la colina Bizita estaba
localizada al Norte del Monte del Templo y quedaba bloqueada
la vista del Templo al verlo desde el Norte.
Si el Templo estuviera en la
Cúpula de la Roca, sería visible desde tan lejos como la
ciudad de Ramala. A fin de bloquear la vista desde el Norte,
tendría que estar en un nivel inferior, es decir al Sur.
[8]
-
La Vista del Templo que Tenía el
Rey Herodes Agripa desde el Oeste. Josefo, en su libro Las
Guerras Judías, describe el hecho de que el rey Herodes
Agripa podía mirar desde su palacio Hasmoneo (en o cerca de
la actual Ciudadela en la Puerta de Jaffa), y ver los
sacrificios en el Azarah (patio principal), en el altar del
Segundo Templo.
Eso enfurecía a los judíos, que
entonces construyeron una pared ampliando la altura de la
muralla trasera occidental del Templo mismo a fin de
bloquear la vista.
Los soldados romanos,
patrullando el umbral occidental - incapaces por lo tanto de
ver el Azarah - exigieron que la pared fuera demolida. Los
judíos se opusieron, e incluso obtuvieron el consentimiento
del Emperador Nerón para dejar la muralla en su lugar.
Si el Templo hubiera estado en el sitio de la Cúpula de la
Roca, se habría requerido una torre del Palacio de 75 metros
de altura para ver el Azarah. Nunca hubo un edificio de tal
altura en Jerusalén.
Todo esto implica una
localización del templo más baja y más al Sur (Ibid.).
-
El Acueducto de Jerusalén desde
las Colinas de Judea. Los canales de agua que aprovisionaban
a Jerusalén comenzaban en el área de las montañas de Hebrón,
pasaban por los Estanques de Salomón cerca de Belén, y
fluían a Jerusalén.
El canal más bajo alcanzaba el
Monte del Templo a través del actual Barrio Judío y el
Puente Wilson. Según las antiguas autoridades, el conducto
suministraba agua para el mikveh (baño ritual) de los sumos
sacerdotes, localizado encima de la Puerta del Agua, y
también suministraba el agua para el enjuague de la sangre
del Azarah. Partes de este acueducto son claramente visibles
hasta el día de hoy.
"Agua viva", es decir, agua fresca, fluyente, no agua de una
cisterna, era requerida para el baño ritual (mikveh) usado
por los sacerdotes del templo, y para los lavados del templo
en relación a los sacrificios.
Una revisión del nivel del acueducto revela que si el Templo
hubiera estado localizado en la misma elevación que el
actual santuario la Cúpula de la Roca, el acueducto estaría
más de 20 metros abajo para servir al Azarah o a la Puerta
del Agua.
De esta revisión, parece que el
Templo debe haber estado 20 metros más abajo y, por lo
tanto, al Sur (Ibid.).
Referencias
[1] Véase
The Temples That Jerusalem Forgot,
Dr. Ernest L. Martin
[2] Aristeas, traducido por Eusebio,
cap. 38.
[3] Tácito, Historia, libro 5, para. 12.
[4] Aristeas, líneas 100 a 104 según
traducción de Eusebio, en Proof of the Gospel, cap. 38 (Grand
Rapids, 1982).
[5] Hecateo de Abdera, véase Josefo, Contra Apión I. 22.
[6] Evangelio de Juan 19:13, traducido en las diversas
traducciones como "pavimento", "enlosado" o "empedrado".
[7] El Bordeaux Pilgrim (Itinerarium Burdigalense) en 333 d.C.
describe el Haram Esh-Sharif como el Pretorio.
[8] Véase
On the Location of the First and Second
Temples in Jerusalem, por Lambert Dolphin y Michael
Kollen
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