por Guillermo Carvajal
25 Septiembre 2017

del Sitio Web LaBrujulaVerde

 

 


El Diluvio

(ilustración de Gustavo Doré, 1866)

foto Dominio público

Wikimedia Commons
 

 


Hace entre 5 y 6 millones de años el Mar Mediterráneo se secó casi completamente.

 

La causa fueron los movimientos tectónicos que cerraron el estrecho de Gibraltar conectando Europa y África.

Privado de la afluencia de agua del Atlántico el Mediterráneo no pudo equilibrar esa pérdida con el desagüe de los ríos, superada por la evaporación. Grandes depósitos de sal comenzaron a formarse en el antiguo fondo marino.

 

Algunos de estos depósitos todavía son visibles en la ciudad siciliana de Mesina, después de ser levantados por la acción de las placas tectónicas.

Al mismo tiempo que el nivel de las aguas bajaba, los ríos que vertían al Mediterráneo comenzaron a formar gargantas similares al Gran Cañón del Colorado, de más de 1.000 metros de profundidad, mientras que la costa y el fondo, libres de la pesada carga del agua, sufrían un levantamiento isostático de centenares de metros.

 

Se calcula que eso ocurrió hace 5,96 millones de años.

 

 


El estrecho de Gibraltar en la actualidad

foto Andreas Meck

Wikimedia Commons
 


Pero unos 630.000 años más tarde el agua del Atlántico consiguió romper la barrera de tierra del estrecho de Gibraltar y las aguas volvieron a entrar llenando el Mediterráneo.

 

Se calcula que el nivel pudo subir hasta 10 metros al día, lo cual fue catastrófico para la vida, la flora y fauna allí establecida.

 

Evidentemente, ningún humano moderno (homo sapiens) estaba allí para sufrir las consecuencias, ya que nuestra especie aparecería más de cinco millones de años después de aquello.

Pero hay otro evento parecido que el homo sapiens si presenció:

la inundación del Mar Negro.

No es más que una de las muchas hipótesis que se barajan para explicar la formación de este mar, pero de paso aporta una fuente de origen para los posteriores mitos del diluvio universal que encontramos en el Poema de Gilgamesh y en la Biblia.
 

 

 

 

 


Según esta teoría el estrecho del Bósforo se habría cerrado igual que lo hizo el de Gibraltar, desecando grandes extensiones de tierra al norte y oeste del actual mar.

 

Durante miles de años el agua dulce del mar Negro habría fluido al Mediterráneo, hasta que hacia el año 5600 a.C. quizá una subida del nivel del mar a nivel mundial provocó la ruptura del Bósforo.

De repente, el agua salada del Mediterráneo comenzó a fluir en cascada a través del Bósforo, con una fuerza 400 veces más potente que la de las Cataratas del Niágara y vertiendo 42 kilómetros cúbicos de líquido al día.

 

El nivel de las aguas habría subido unos 10 centímetros por hora, inundando más de un kilómetro de costa por día, hasta que al cabo de unas pocas semanas más de 150.000 kilómetros cuadrados de tierra firme quedaron sepultados bajo las aguas.

 

 


Interpretación de la desecación del Mediterráneo

foto Paubahi

Wikimedia Commons
 


Como decíamos, en aquel momento las zonas inundadas estarían habitadas por asentamientos neolíticos.

 

Poblados enteros a los que la subida del nivel de las aguas tomó por sorpresa y que, día tras día intentarían escapar hacia el interior, trasladando familias, ganado y enseres, con mayor o peor fortuna.

Una expedición dirigida por el investigador Robert Ballard en 1999 encontró evidencias de ocupación y estructuras de construcción humana, así como moluscos de agua dulce en el fondo del Mar Negro.

 

Ello sería indicativo de la existencia anterior de un lago de agua dulce, y de la posterior inundación marina.

 

 


Teoría de la inundación del Mar Negro

foto Oceanus Magazine
 


Los supervivientes de aquella catástrofe y sus descendientes habrían transmitido la historia oralmente durante generaciones, hasta que finalmente dio origen a los mitos del diluvio universal.

Según los científicos, en un futuro lejano (dentro de otros 5 millones de años) el estrecho de Gibraltar se volverá a cerrar y el Mediterráneo se secará de nuevo, quedando reducido a unos pocos lagos hipersalinos.

 

El Mar Negro correrá la misma suerte, y se volverá a iniciar el proceso...

No obstante, otros estudiosos opinan que tal evento nunca se produjo, y que de hecho el agua del Mar Negro siempre ha fluido, y continua haciéndolo, hacia el Mediterráneo.




Fuentes