07 Junio 2021

del Sitio Web HeritageDaily
traducción de SOTT
07 Junio 2021

del Sitio Web SOTT

Versión original en ingles





Alessandra C84

Shutterstock

 

 

 

La llamada pirámide etrusca

es un monumento megalítico excavado en la roca,

situado en el valle de Tacchiolo,

cerca de la ciudad de Viterbo, Italia.




El nombre del monumento se debe a su forma piramidal lateral tallada en roca magmática natural, mientras que su construcción se atribuye probablemente a la cultura rinaldone que precedió a los etruscos.

 

La cultura Rinaldone surgió entre el 4.000 y el 2.000 a.C., y era muy hábil en el trabajo de la piedra para construir complejos monumentos ceremoniales, como el Círculo de Piedra de Poggio Rota, en la Toscana.

Otras fuentes siguen sugiriendo que la pirámide fue una construcción etrusca, o que fue adaptada de la construcción rinaldone de alrededor del 700 a.C. al 400 a.C., lo que tiene cierto peso como teoría, ya que hay varias otras ruinas etruscas en los alrededores.

Los etruscos surgieron hacia el 900 a.C. y establecieron tres confederaciones de ciudades, hasta que les sucedió el naciente reino romano que se extendió hasta dominar la región en los siglos V y IV a.C.

La pirámide fue cuidadosamente esculpida a partir de un único bloque de roca volcánica, y frontalmente parece más bien un gran complejo de altares con una serie de terrazas a las que se accede por escaleras.

En el lado izquierdo de la pirámide, una larga escalera llega al primer altar, mientras que en el lado derecho hay un segundo altar flanqueado por una escalera.

Entre ambas zonas se ha cortado una serie de escalones más grandes que conducen al "lugar alto", que según la hipótesis tenía una finalidad religiosa en relación con el agua.

Esta teoría se ve apoyada por una pila de piedra cuadrangular que da a la pirámide para los ritos sagrados de ablución (un acto ceremonial de lavado de partes del cuerpo, animales o recipientes sagrados), mientras que un largo canal cortado en la roca se utilizaba probablemente para el drenaje de líquidos.

No se ha podido determinar si se celebraban ceremonias de sacrificio, pero la posición del monumento hace que quede completamente oculto del sol al mediodía, mientras que su alineación está orientada hacia el noroeste, donde los etruscos creían que vivían los dioses del inframundo.

La pirámide fue descubierta por primera vez por dos arqueólogos locales, Giovanni Lamoratta y Giuseppe Maiorano, en 1991, pero el hallazgo recibió poca atención por parte de los estudiosos y académicos.

 

No fue hasta 2008, cuando Salvatore Fosci, un residente local de Bomarzo, despejó la vegetación excesiva para revelar la magnitud del monumento.