CAPÍTULO 8 -
REMODELACIÓN CEREBRAL DELFÍNICA
La Remodelación Cerebral Delfínica se llamó en principio
Remodelación Neuro-córtico-muscular. Es un aspecto de los Ejercicios
Pleyadianos de Luz basado en los principios y técnicas de Moshe
Feldenkrais, notablemente ampliadas por los pleyadianos. Neuro se
refiere a cualquier cosa relacionada con el sistema neurológico o
nervioso. Muscular, por supuesto, se refiere a los músculos del
cuerpo.
Córtico se relaciona con el córtex,
motor del cerebro, que gobierna la función motora o movimiento
físico. Estos tres sistemas corporales se encuentran en comunicación
constante entre sí y la salud; de su relación se determina la salud
y plenitud estructurales del cuerpo. El objetivo de la Remodelación
Cerebral Delfínica es liberar el sistema óseo de pautas de bloqueo
que inhiban la espontaneidad y la libertad y que detengan el flujo
de fluido cerebroespinal.
Éste se produce en el cerebro. Los huesos del cráneo se expanden y
se contraen suave y levemente de modo constante, así como los huesos
sacros. Este proceso de expansión y contracción bombea el fluido
cerebroespinal a través del sistema nervioso central y lo mantiene
lubricado, fresco y capaz de conducir corrientes eléctricas. Los
estímulos eléctricos del cerebro generan las percepciones de
sensaciones físicas y los impulsos que nos permiten movernos.
Cada movimiento, ya sea para dar una
patada a una pelota o para elevar levemente una ceja, comienza con
un impulso eléctrico en el cerebro que se envía a través del fluido
cerebroespinal del sistema nervioso cen
tral a los nervios adecuados, los cuales a su vez activan el cuerpo
produciendo el movimiento.
Los delfines utilizan ambos lados del cerebro a la vez. Por su
parte, la mayoría de los humanos actuales alternan un lado y otro,
pero rara vez los utilizan juntos. Se ha dicho que los delfines ven
a los humanos como si éstos estuvieran dormidos. Esto se debe a que
los delfines duermen desconectando primero un lado del cerebro y
luego el otro, manteniendo uno siempre activo. También se acepta
generalmente que el ser humano medio sólo utiliza alrededor del 5 al
10% de su capacidad cerebral.
Se trata de un factor evolutivo y no de
un estado humano normal. Tu objetivo final es convertirte en un ser
de «cerebro total» como los delfines, los cuales son «hermanos y
hermanas mayores» de la raza humana.
Los delfines fueron enviados a la Tierra antes de la colonización
humana para preparar las frecuencias y pautas evolutivas. Son Seres
de Luz altamente evolucionados que se dedican amorosamente a los
humanos para que cumplan sus propias metas evolutivas espirituales.
Entonces, ¿por qué hace falta convertirse en ser de «cerebro total»?
Si no se alcanza el estado de cerebro total, no se tendrá acceso a
la propia totalidad espiritual, la conexión a través del ser Uno con
Dios/Diosa/Todo Lo Que Es.
Para llegar al estado de cerebro total
es preciso evolucionar espiritualmente y sanar físicamente el
sistema eléctrico del cerebro y el cuerpo. Este sistema eléctrico es
literalmente el enlace de comunicación a través del cual el espíritu
habla y crea en el mundo físico. Cualquier bloqueo del sistema
eléctrico inhibe la encarnación plena del espíritu y de la Presencia
del Maestro.
La red eléctrica es también la conexión más directa entre los
Canales Ka, el cuerpo físico y el Yo Superior. Como la energía Ka es
de naturaleza fundamentalmente eléctrica, el sistema de conducción
eléctrica debe estar en buenas condiciones a fin de que la energía
Ka circule y fluya plena y libremente. Por lo tanto, la salud de los
sistemas nervioso y óseo son vitales para un flujo Ka pleno y libre
de obstáculos.
Pensemos en los delfines moviéndose en
el agua. Ni tienen calambres en la columna ni su tiempo de respuesta
neurológica es torpe. Viven en armonía espontánea con ellos mismos y
su entorno, su cuerpo responde de modo fluido a cualquier necesidad
y situación. Cuando mueven las aletas, los movimientos fluyen como
olas suaves en su cuerpo a través de su sistema nervioso, sin
calambres ni contracciones. Esto es lo que los pleyadianos llaman el
Efecto Ondular Delfínico.
Lo hace posible el hecho de que los
delfines son seres desinhibidos, de cerebro total y evolucionados
espiritualmente, alineados a través de su cuerpo y espíritu con la
Tierra, el Sol, las estrellas y la conciencia colectiva que es
Dios/Diosa/Todo Lo Que Es. Son el ejemplo gráfico de lo que la raza
humana está destinada a ser; contienen las pautas y frecuencias
vibratorias de la evolución humana sobre la Tierra. Su misma
presencia sobre la Tierra es un elemento vital dentro del desarrollo
espiritual humano.
Cuando nace un delfín es su madre quien primero lo acaricia con el
morro y lo toca, y después uno a uno los otros delfines del grupo
que no están lejos. A través de las aguas se envía una llamada a
quienes deseen dar la bienvenida al joven y «aceptarlo». Los
delfines que responden «aceptan al pequeño» formando un círculo
alrededor de él y de su madre. Nadan alrededor del círculo, primero
en una dirección y luego en la otra, utilizando el sonar para enviar
saludos y bendiciones al recién nacido.
Estos sonidos también sirven para crear
los tonos armónicos necesarios para llevar la conciencia plena del
espíritu delfínico a su cuerpo y para activar su Cuerpo Ka, el cual
forma un enlace energético del recién nacido con las estrellas a
través de las líneas axiatonales o Canales Ka. Las ondas de sonar
crean un Efecto Ondular Delfínico acompañado de un sonido similar al
que el movimiento del cuerpo de un delfín crea al tacto. Así se
activa el sistema eléctrico y la respuesta corporal del pequeño,
permitiendo al espíritu del delfín operar a través de su cerebro y
su sistema eléctrico.
Los delfines adultos después acarician
al pequeño con el morro y con el cuerpo. El proceso continúa hasta
que el alma del pequeño delfín queda plenamente anclada y es capaz
de mirar a través de los ojos del recién nacido.
Según una teoría de Moshe Feldenkrais, cuando nace un ser humano el
primer toque de otro ser humano en cada parte del cuerpo del recién
nacido ancla la información neurológica de esta persona en el cuerpo
del pequeño. En otras palabras, si fue tu madre quien primero te
tocó el sacro, y ésta tenía una contracción en esa parte del cuerpo
debida al miedo o a la vergüenza de su propia sexualidad, esa misma
pauta de bloqueo se transfirió eléctricamente a través del toque de
la madre, llegando al córtex motor del cerebro por medio de las
terminaciones nerviosas del sacro.
Desde el córtex motor del cerebro se
envió un impulso eléctrico a través del sistema nervioso hacia los
músculos y huesos de la zona sacra, ordenando su contracción e
impidiendo que esa parte del cuerpo se mueva libremente. Así se
inició la propensión a la concentración de emociones como el miedo y
la vergüenza en esta área del cuerpo, correspondiéndose con la
contracción física. Los resultados han sido la anulación de
sentimientos, la supresión de energía sexual y el comienzo de la
fusión de los huesos sacros, incluyendo la parte inferior de la
columna y las caderas. Con el tiempo se pueden desarrollar daños en
la parte baja de la espalda, rigidez, malestar y dolor en la zona
sacra y las caderas.
Durante muchos años los problemas exteriores pasaron inadvertidos.
En un momento posterior de la vida, quizá tan pronto como la
pubertad o tan tarde como la mediana edad, aparecieron los síntomas.
Tal vez experimentaste calambres y dolor extremos antes y durante
los períodos menstruales. Después, con el tiempo, aparecieron
molestias en la parte baja de la espalda y un dolor de cabeza
durante esos períodos dolorosos.
Posteriormente, tal vez resbalaste y te
caíste mientras bajabas la escalera de tu casa y te hiciste daño en
la espalda. La pelvis aparecía desencajada en las radiografiar y
llevaba mucho tiempo así, como demostraban los depósitos calcáreos y
la fusión y el deterioro de las vértebras inferiores.
Según el nivel de conciencia holística del doctor o quiropracticante
que tuvieras en el momento del accidente, puede que relacionara o no
los problemas menstruales, los dolores de la parte baja de la
espalda y los dolores de cabeza con el problema de la pelvis
desviada.
Quizás encontraste un médico que quería
curarte operándote, o acabaste dependiendo de caros ajustes
periódicos en la consulta de un quiropracticante que no resolvían el
problema, ya que sólo se trataban los síntomas. Lo que hacía falta
de verdad era un modo de que el cuerpo volviera a aprender a
liberarse de la contracción, el miedo y la vergüenza para curarse a
sí mismo.
Ésa es la intención detrás de la obra de Feldenkrais, la cual se ha
visto potenciada con la Remodelación Cerebral Delfínica de los
Ejercicios Pleyadianos de Luz. Durante el mes que recibí un curso
intensivo de un diplomado Feldenkrais en California del Sur, los
pleyadianos no dejaron de trabajar conmigo. Me dijeron que estos
ejercicios serían vitales para la sanación de los sistemas nervioso
y óseo de quienes quisieran sobrevivir a los cambios terrestres
venideros y al incremento de las frecuencias en nuestro planeta.
Los pleyadianos estudiaron los
ejercicios a través de mi cuerpo y el de aquellos alumnos del curso
que quisieron, introduciendo mejoras en las materias impartidas. Los
pleyadianos dijeron entonces que operarían sobre miles de personas
en la Tierra durante los años siguientes para liberarlos de pautas
de bloqueo y sanar su sistema nervioso.
De mi propia experiencia como alumna y conejillo de indias sé que
estos ejercicios pueden ser muy efectivos cuando se reciben
directamente de los pleyadianos o a través de un especialista en
Ejercicios Pleyadianos de Luz. La efectividad de la Remodelación
Cerebral Delfínica de los pleyadianos varía del 65 al 85%, un
porcentaje mayor que el de los ejercicios Ka.
Esto se debe a que los pleyadianos son
capaces de operar con leves impulsos eléctricos dirigiéndolos hacia
el interior del cuerpo mediante las mismas pautas de movimiento de
la imposición de manos de un especialista. Puede que los problemas
crónicos necesiten más que la ayuda etérica de los pleyadianos. Sin
embargo, estos ejercicios pueden aliviar las pautas de bloqueo e
impedir daños y dolores óseos.
Yo misma he experimentado personalmente muy buenos resultados
despejando problemas óseos a través de actuar con los pleyadianos.
Parte del mérito es de los ejercicios paso a paso de movimientos de
Remodelación Cerebral Delfínica que soy capaz de canalizar por mí
misma cuando es necesario, y otra parte se debe a las sesiones
etéricas con los pleyadianos.
Desde el principio del mes que duraría
el curso, así como durante mis estudios con los pleyadianos, alcancé
una comprensión natural y profunda de los ejercicios de Remodelación
Cerebral Delfínica. Prácticamente desde el principio sabía de un
modo innato ir más allá de lo que se me enseñaba y personalizarlo en
mí misma o en un cliente.
Este don me ha liberado de tener que ir
a un quiropracticante, lo cual había sido una necesidad frecuente
para mí antes de esa época.
Movimientos delfínicos
Los Movimientos Delfínicos de la Remodelación Cerebral Delfínica
consisten en ejercicios paso a paso de movimiento en suelo. Los
Movimientos Delfínicos pretenden enseñar al cuerpo a desaprender
viejas pautas restrictivas moviéndose de un modo específico mientras
nosotros nos observamos con cuidado a fin de ser conscientes de los
detalles de los movimientos.
Cuando se es consciente de lo que se
hace y a la vez se sienten los resultados en el cuerpo, uno queda
libre para aprender nuevos modos de ser y de moverse que estén más
acordes con lo que se es ahora y lo que se va a ser.
En otras palabras, damos al cuerpo
nuevas opciones. Resulta interesante señalar que cuando el cerebro
aprende un modo de hacer algo que requiere menos energía que el modo
previo, abandona el modo antiguo y acepta la nueva opción más
económica. Es preciso mucha más energía para mantener contraída una
parte del cuerpo que para dejarla libre, alegre y espontánea como en
el caso del Efecto Ondular Delfínico.
Por lo tanto, una vez que el cerebro
experimenta una opción que permite la libertad, la alegría, la
espontaneidad y la liberación de las contracciones, adopta ese modus
operandi y le dice al cuerpo que actúe del nuevo modo. Por ello, la
Remodelación Cerebral Delfínica es un proceso de aprendizaje: ya sea
a través de la imposición de manos o de los Movi mientos Delfínicos,
el cuerpo aprende a actuar de un modo más eficiente a través de la
conciencia táctil y la presentación de alternativas más saludables y
económicas.
Al centrar la atención plena sobre el
propio cuerpo durante los movimientos Delfínicos descritos a
continuación, se aísla la experiencia de aprendizaje de otro tipo
posible de información neurológica, refinando y particularizando lo
que reciben el cerebro primero y el cuerpo después. Por ejemplo,
durante los procedimientos se te dirá que mantengas los ojos
cerrados.
Esto se debe a que, cuando los ojos
están abiertos, el cerebro recibe el bombardeo de información
neurológica sobre formas, distancias, colores, fuentes de luz y
cualquier otra cosa que caiga en el campo visual. Al cerrar los ojos
se permite al cerebro acceder a nuevas opciones sobre el cuerpo y la
salud que se implantarán de un modo más preciso y duradero debido al
aislamiento y precisión de la información que llega al cerebro.
Lo ideal al realizar los Movimientos Delfínicos es tumbarse en un
suelo enmoquetado sin abrir los ojos en ningún momento. Haz que la
respiración sea libre y abierta y escucha las instrucciones paso a
paso. Como se ha dicho antes, si abres los ojos para leer las
instrucciones, el proceso de aprendizaje recibirá cierto tipo de
interferencias.
Cuando se abren los ojos o se lee, estas
acciones no dejan de proporcionar información neurológica adicional
al cerebro, haciéndole más difícil aislar la experiencia de los
Movimientos Delfínicos. Se recomienda, por lo tanto, grabar las
instrucciones en una cinta -si no tienes ya las cintas- o hacer que
un amigo las lea a un ritmo lento que te permita explorar cada
movimiento antes de pasar al siguiente.
Realiza los Movimientos Delfínicos cuando tengas libres unas dos
horas. Ese tiempo te dejará una hora para los movimientos en sí y
una hora posterior para relajarte sin hacer nada concreto, leer,
hacer gimnasia o ver la televisión. También es importante no hacer
estiramientos durante la hora posterior a los movimientos de suelo.
Realizarlos antes de ir a la cama es una gran idea, ya que esto
permite la asimilación en el sistema nervioso antes de proceder con
otras actividades.
A continuación se describen los pasos de este proceso, los cuales
puedes ir leyendo sobre la marcha, escucharlos de un amigo o de una
grabación:
-
Lleva sólo ropa holgada y
elástica. No lleves cinturón, sujetador, tirantes o joyas
durante éste o cualquier otro ejercicio de Remodelación
Cerebral Delfínica. Quítate las lentillas o las gafas.
-
Busca un lugar cómodo en una
moqueta con espacio para poder estirarte sin que ninguna
parte del cuerpo toque paredes, muebles o cualquier otra
cosa. Túmbate cómodamente sobre la espalda con los brazos a
los lados y los pies en línea con los hombros. Cierra los
ojos y no los abras hasta que termine la sesión, a no ser
que estés leyendo las instrucciones.
-
Fíjate en tu respiración sin
cambiarla. ¿Qué partes del cuerpo se expanden con la
respiración y cuáles no?
-
Manteniendo los ojos cerrados,
fíjate en cuál es el pie que mira más hacia él exterior que
el otro.
-
Siente las pantorrillas tocar el
suelo, luego la parte posterior de las rodillas y luego los
muslos. ¿Se sienten relajados? ¿Crees que una pierna tiene
más contacto con el suelo que otra? ¿Parece una pierna más
sólida que la otra?
-
Explora los glúteos, la parte
inferior de la espalda y la parte central buscando puntos de
contacto con el suelo. Compara el lado derecho con el
izquierdo.
-
Fíjate en la espalda de cintura
hacia arriba. ¿Cuáles son los puntos de contacto de la
espalda con el suelo? Compara el lado derecho con el
izquierdo.
-
Siente dónde los brazos, muñecas
y manos tocan y no tocan el suelo. ¿Son los mismos puntos en
ambos lados?
-
¿Cómo se sienten el cuello y la
cabeza en esta posición? ¿Tienes la cara paralela al suelo?
¿Tienes la barbilla apuntando al techo o apuntando al
tronco?
-
Vuelve a sentir la respiración.
¿Ha cambiado? ¿Contienes la respiración mientras exploras el
cuerpo? Si es así, mantén la respiración abierta y
continuada.
-
En general, ¿cómo es el lado
izquierdo del cuerpo comparado con el derecho?
-
Afirma lo siguiente en silencio:
«Establezco el equilibrio recíproco entre mi glándula pineal
y la glándula pineal de mi yo futuro iluminado, en cuanto al
equilibrio y constitución general de cuerpo, mente, espíritu
y emociones». Esta afirmación te coloca en sintonía con tu
evolución natural con el propósito de liberar pautas de
bloqueo y llegar a ser libre.
-
Sin dejar de prestar atención
plena al movimiento del cuerpo, gira la cabeza lentamente
hacia la derecha hasta donde llegue con comodidad y haz
luego que vuelva al centro. Repítelo dos o tres veces.
Siente hasta dónde llega la cabeza. ¿Es un movimiento suave
o brusco? Moverse muy despacio es importante.
-
Ahora gira la cabeza a la
izquierda hasta donde llegue con comodidad y que luego
vuelva al centro dos o tres veces. Observa hasta dónde gira.
¿Es un movimiento brusco o suave?
-
Después mueve la cabeza de
derecha a izquierda hasta donde la puedas girar sin
esfuerzo. Esta vez no te detengas en el centro. Muévela muy
despacio para permitirte observar el movimiento con detalle.
Sin dejar de mover la cabeza de
un lado a otro, siente el efecto de este movimiento sobre
otras partes del cuerpo. Observa la paletilla y el hombro
derechos cuando la cabeza se mueva de derecha a izquierda y
de izquierda a centro. Luego observa la paletilla y el
hombro izquierdos cuando la cabeza se mueva de derecha a
izquierda y hacia el centro otra vez. Sigue con el
movimiento mientras exploras otras partes del cuerpo, ambos
lados del pecho, la parte superior de la columna, los
brazos, las costillas, la parte central de la espalda, la
parte inferior de la columna y la zona sacra, las caderas.
Piensa en el Efecto Ondular Delfínico mientras exploras. El
más pequeño giro de la cabeza se traduce en una onda
desinhibida que fluye a través del resto del cuerpo -a veces
claramente y a veces muy levemente-. Pregúntate: ¿En qué
parte del cuerpo se bloquea el Efecto Ondular Delfínico?
-
Descansa con los ojos cerrados
de treinta segundos a un minuto.
-
Extiende el brazo derecho hasta
el hombro de modo que quede en ángulo recto con el cuerpo
mientras dejas quieto el brazo izquierdo.
-
Gira la cabeza de lado a lado
dos o tres veces como antes, notando si el movimiento es más
fácil en algunos puntos y más difícil en otros que cuando
ambos brazos estaban a los lados.
-
Haz que el brazo derecho vuelva
a descansar a tu lado y extiende el brazo izquierdo hasta el
hombro en ángulo recto con el cuerpo.
-
Vuelve a mover la cabeza
lentamente de lado a lado dos o tres veces, notando si el
movimiento es más fácil en algunos puntos y más difícil en
otros que cuando los brazos estaban pegados al cuerpo.
¿Hasta qué punto es distinta la facilidad de movimientos
cuando el brazo extendido no es el derecho?
-
Con ambos brazos descansando a
los lados, gira lentamente la cabeza de lado a lado dos o
tres veces, comparando el movimiento a cuando el brazo
derecho y luego el izquierdo estaban extendidos.
-
Ahora extiende ambos brazos
hasta el hombro en ángulo recto con los costados del cuerpo.
-
Gira lentamente la cabeza de
derecha a izquierda y viceversa tres o cuatro veces,
comparando el movimiento con los anteriores, cuando los
brazos descansaban a los lados, cuando el brazo derecho
estaba extendido y cuando el brazo izquierdo estaba
extendido. Mantén en segundo plano de tu conciencia el
Efecto Ondular delfínico y siente si los movimientos se
acompasan o son bruscos en comparación.
-
Continúa el movimiento con ambos
brazos extendidos y observa varias partes del cuerpo: el
hombro derecho, la paletilla derecha, el hombro izquierdo,
la paletilla izquierda, el cuello, los brazos, la totalidad
de la columna, la zona sacra, la parte derecha del tórax, la
parte izquierda del tórax, costillas derechas, costillas
izquierdas, cadera derecha y cadera izquierda.
-
Descansa alrededor de un minuto.
-
Dobla la rodilla derecha de modo
que se eleve y apoyes la planta del pie derecho en el suelo.
-
Con los brazos a los lados, gira
lentamente la cabeza de lado a lado otra vez. ¿Hasta qué
punto el movimiento es distinto con la rodilla elevada y el
pie sobre el suelo? Continúa el movimiento mientras exploras
las partes del cuerpo como antes: hombros, paletillas,
columna, sacro, caderas. ¿Hasta qué punto son diferentes los
movi mientos y su efecto en otras partes del cuerpo?
-
Baja la pierna derecha hasta el
suelo y levanta la rodilla izquierda colocando la planta del
pie izquierdo sobre el suelo. Vuelve a mover lentamente la
cabeza de un lado a otro y explora las partes del cuerpo
comparando las sensaciones con las de los anteriores
movimientos de cabeza.
-
Sin dejar de mover la cabeza,
dobla la rodilla derecha y coloca la planta de los dos pies
sobre el suelo. Vuelve a explorar las partes del cuerpo,
comparando el efecto que tiene sobre ellos el movimiento con
los anteriores, cuando sólo elevabas una pierna y cuando las
dos piernas estaban en el suelo. Observa hombros,
paletillas, columna, costillas, sacro y caderas. Recuerda el
Efecto Ondular Delfínico.
-
Sin parar de mover la cabeza,
extiende el brazo derecho hasta el hombro en ángulo recto
con el costado derecho y sigue explorando el cuerpo.
-
De nuevo, sin dejar de mover la
cabeza, baja el brazo derecho y extiende el brazo izquierdo
en ángulo recto con el costado izquierdo mientras sigues
explorando el cuerpo.
-
No dejes de mover la cabeza
mientras cambias al azar la posición de brazos y piernas.
Observa el efecto de los movimientos de cabeza en las
distintas partes del cuerpo. Sigue respirando y moviéndote
despacio.
-
Cuando creas que has explorado y
comparado bastante, descansa durante aproximadamente un
minuto.
-
Con las dos piernas en el suelo
y los brazos a los lados, gira la cabeza a la derecha y
vuelta al centro dos o tres veces, comparando el movimiento
con el de la primera vez. ¿Ha variado el alcance del
movimiento? ¿Es diferente la calidad del movimiento?
-
Ahora mueve la cabeza hacia la
izquierda y de vuelta al centro dos o tres veces, comparando
el movimiento con el del principio de la sesión. ¿Cómo ha
cambiado?
-
Gira la cabeza hacia la
izquierda y a la derecha hasta donde llegues sin esfuerzo o
incomodidad, repitiendo el movimiento varias veces. ¿Ha
cambiado algo?
-
Haz en silencio la siguiente
afirmación: «Afirmo que mi cuerpo, emociones, mente y
espíritu asimilarán esta lección de movimientos con gracia y
facilidad sin la reproducción de traumas de sanación. Recibo
el Efecto Ondular Delfínico a través de todo mi cuerpo y
sistema nervioso. Así sea».
-
Desde los pies hasta la cabeza,
explora el cuerpo por completo, buscando puntos de contacto
con el suelo, comparándolo con la exploración previa a la
lección de Movimiento Delfínico. Observa la respiración.
-
Apóyate en un costado e
incorpórate lenta y suavemente. Importante: no te estires ni
hagas gimnasia durante una hora.
-
Siente tu equilibrio en los
pies. Luego camina lentamente por la habitación sintiendo
los pies en el suelo. Comprueba si sientes alguna diferencia
en ti mismo con tu estado anterior al Movimiento Delfínico.
-
Túmbate, sumérgete en una bañera
o baño caliente o siéntate en una silla cómoda durante unos
minutos antes de reanudar la jornada. Procura estar sin las
gafas o las lentillas cuanto te sea posible. No levantes
objetos pesados o hagas ejercicios fuertes durante 24 horas,
mientras el cuerpo asimila y continúa cambiando como
resultado del Movimiento Delfínico.
Lo ideal sería esperar un mínimo de una
hora antes de realizar el siguiente Movimiento Delfínico. Como en el
anterior, lleva ropa holgada y elástica. Quítate joyas, sujetador,
tirantes, cinturón, lentillas y gafas. Sobre todo, es bueno estar
sin gafas y lentillas durante un mínimo de una hora o más tiempo si
es posible después de esta lección de Movimiento Delfínico, ya que
se concentra en los ojos.
Si llevas gafas o lentillas, es
preferible realizar esta sesión de movimientos justo antes de ir a
la cama.
-
Busca un lugar cómodo y espacioso en
el suelo. Túmbate de espaldas con los pies separados en línea
con los hombros y los brazos a los lados. Cierra los ojos. Busca
los puntos de contacto del cuerpo con el suelo desde la punta de
los pies hasta la cabeza. Compara el lado derecho y el
izquierdo.
-
Afirma en silencio: «Establezco el
equilibrio recíproco entre mi glándula pineal y la glándula
pineal de mi yo futuro iluminado, con respecto al equilibrio y
apariencia totales de cuerpo, mente, espíritu y emociones».
-
Dirige la atención a la pupila del
ojo derecho. Mientras te concentras en la pupila, mueve despacio
el ojo derecho hacia la derecha todo lo que te sea posible sin
-
forzarte y luego devuélvelo al
centro. Repítelo dos o tres veces. Comprueba si el movimiento es
suave o brusco. El ojo izquierdo se moverá de modo natural, pero
mantén la atención centrada sólo en la pupila derecha.
-
Ahora mueve el ojo derecho hacia la
izquierda hasta donde llegue sin esfuerzo y luego devuélvelo al
centro. Hazlo dos o tres veces. Sigue manteniendo la atención en
la pupila derecha y comprueba dónde el movimiento es suave y
dónde es brusco.
-
Manteniendo la atención en la pupila
derecha, mueve el ojo derecho de izquierda a derecha sin parar
en el centro dos o tres veces. Comprueba lo que te ocurre en el
cuello y la columna al mover los ojos. ¿Hasta qué punto de la
columna sientes que el movimiento del ojo afecta al cuerpo?
¿Hasta qué punto se relaciona el Efecto Ondular Delfínico con
este movimiento y su efecto en el cuerpo?
-
Descansa aproximadamente de 30
segundos a un minuto. Comprueba las sensaciones del lado derecho
y el izquierdo de la cara, de los ojos y de todo el cuerpo.
¿Sientes un lado más tridimensional que el otro? ¿Está un lado
más vivo que el otro?
-
Sin dejar de seguir la pupila
derecha con la conciencia, mueve tres o cuatro veces el ojo
derecho arriba y abajo hasta donde llegue sin esfuerzo.
Comprueba dónde el movimiento es suave o brusco. Observa la
parte posterior de la cabeza, el cuello y la columna,
comprobando hasta qué punto de ésta sientes el efecto del
movimiento del ojo.
-
Ahora gira el ojo derecho en un
círculo completo en el sentido de las agujas del reloj dos o
tres veces, despacio. Observa dónde el movimiento es suave o
brusco.
-
Ahora mueve el ojo derecho despacio
en círculos en sentido contrario a las agujas del reloj, dos o
tres veces. No dejes de percibir la naturaleza del movimiento y
dónde no es suave.
-
Sigue moviendo despacio el ojo
derecho en círculos, alternando un sentido y otro mientras
exploras las siguientes partes del cuerpo para ver hasta dónde
éste siente el efecto del movimiento del ojo: la parte posterior
de la cabeza, cuello, hombro derecho, hombro izquierdo, parte
superior de la columna, parte media de la columna, parte
inferior de la columna, zona sacra, cadera derecha, cadera
izquierda, pierna derecha hasta la punta del pie y pierna
izquierda hasta la punta del pie. ¿En qué partes del cuerpo eres
capaz de sentir los efectos del movimiento del ojo y en qué
áreas no sientes los efectos? ¿Qué sentirías si tu cuerpo
experimentara el Efecto Ondular Delfínico?
-
Descansa durante aproximadamente un
minuto. Mientras descansas, comprueba si hay diferencias en el
ojo derecho y el izquierdo y en los lados derecho e izquierdo
del cuerpo.
-
Vuelve a dirigir la atención a la
pupila del ojo derecho. Mueve esta pupila muy despacio haciendo
un ocho de derecha a izquierda, dos o tres veces en una
dirección y luego dos o tres veces en la otra dirección.
Concéntrate sólo en observar la naturaleza del movimiento del
ojo. 13. Descansa de 30 segundos a un minuto.
-
Sin dejar de concentrarte en la
pupila derecha, mueve el ojo derecho muy despacio haciendo un
ocho vertical o de arriba a abajo, dos o tres veces en cada
dirección. Concéntrate tan sólo en observar la naturaleza del
movimiento y en la forma del ocho.
Descansa de 30 segundos a un minuto.
-
Concentrándote en la pupila derecha,
mueve el ojo derecho despacio en forma de ocho diagonal desde la
parte superior derecha a la inferior izquierda, dos o tres veces
en cada dirección.
-
Descansa durante unos 30 segundos.
-
Sin dejar de concentrarte en la
pupila derecha, mueve despacio el ojo derecho formando ochos
diagonales, desde la parte superior izquierda a la inferior
derecha dos o tres veces en cada dirección.
-
Descansa un minuto mientras comparas
los ojos derecho e izquierdo, los lados derecho e izquierdo de
la cara y los lados derecho e izquierdo del cuerpo.
-
Ahora vas a transferir la
experiencia de aprendizaje desde el lado derecho del cuerpo al
lado izquierdo como sigue: Coloca la punta de los dedos en las
sienes derecha e izquierda. Di esta afirmación
-
en silencio mientras alternas golpes
suaves en cada una: «Que las partes de mi cuerpo que han
aprendido enseñen a sus partes homólogas. Comunica lo aprendido.
Comunica lo aprendido».
-
Coloca los brazos de nuevo uno a
cada lado y quédate quieto durante otro minuto.
-
Compara los ojos derecho e
izquierdo, ambos lados de la cara y del cuerpo en su conjunto
para ver si están más equilibrados. Si no es así, trata de
transferir de nuevo lo aprendido repitiendo el paso 20.
-
Cuando la transferencia termine y te
sientas más equilibrado, abre los ojos y mira a tu alrededor
antes de incorporarte. Comprueba cualquier alteración de tu
percepción visual. ¿Son los colores más brillantes, las formas
más vivas? ¿Cómo percibes la profundidad? ¿La visión periférica?
-
Di en silencio: «Afirmo que mi
cuerpo, emociones, mente y espíritu asimilarán esta lección de
movi mientos con gracia y facilidad sin la reproducción de
traumas de sanación. Recibo el Efecto Ondular Delfínico a través
de todo mi cuerpo y sistema nervioso. Así sea».
-
Gira hasta apoyarte en un costado e
incorpórate despacio. No te estires durante una hora.
-
Camina alrededor de la habitación
sintiendo los pies en el suelo y observando el equilibrio del
cuerpo.
-
Ahora ve a la cama, date un baño o
siéntate o túmbate en silencio durante unos 15 minutos. No leas,
veas la televisión o hagas nada que implique la atención de los
ojos durante al menos una hora, o más tiempo si es posible. No
te pongas las lentillas y las gafas durante al menos una hora, o
más tiempo si es posible.
Otros Movimientos Delfínicos se han
publicado grabados en cintas, como se explica al final del libro, o
bien deben realizarse en persona con un especialista en Ejercicios
Pleyadianos de Luz.
Estos ejercicios son los únicos
Movimientos Delfínicos adecuados para presentarse por escrito. Los
otros son más complejos y requieren atención plena en los
movimientos. Aunque los ejercicios de Remodelación Cerebral
Delfínica difieren en algunos puntos de la obra de Feldenkrais,
estaría bien que leyeras Consciencia a través del Movimiento de
Moshe Feldenkrais e hicieras más ejercicios de movimientos.
Los Movimientos Delfínicos que acabas de
terminar pueden repetirse en el futuro si lo deseas, pero no es
necesario. Una vez la información ha sido recibida por el córtex
motor del cerebro, el aprendizaje es permanente. Los Movimientos
Delfínicos no son como los ejercicios de yoga o de fortalecimiento
ocular.
Sin embargo, podrías repetirlos después
de unas pocas semanas a fin de llevar el aprendizaje a un nivel más
profundo.
Remodelación Cerebral Delfínica
mediante la imposición de manos etéricas
En este caso, las «manos» a las que me refiero son las manos
etéricas de los cirujanos psíquicos pleyadianos. Como he dicho
antes, los pleyadianos han realizado sobre mí un extenso trabajo de
sanación durante años mediante la Remodelación Cerebral Delfínica y
los Ejercicios Ka. He descubierto personalmente que la imposición
etérica de manos que forma parte de la Remodelación Cerebral
Delfinica me ha corregido y aliviado dolores óseos y musculares con
grados diversos de efectividad. En algunos momentos el alivio del
dolor y la corrección ósea eran inmediatos y completos. En otras
ocasiones necesitaba la ayuda de un especialista en Remodelación
Cerebral Delfínica o de ejercicios de movimiento que canalizaba para
mí misma.
Ni prometo ni digo nada en cuanto al efecto que te causarán estos
ejercicios. Inténtalos y observa lo que ocurre. No te harán daño. Si
no resultan efectivos, espera a cuando tengas necesidad inmediata de
una sanación e inténtalo de nuevo. Si sigues sin percibir algo
tangible, utiliza cualquier método que elegirías normalmente contra
el dolor o dislocación de huesos y músculos.
Sólo necesitas una hora y quince minutos para la sesión, y otra hora
de silencio posterior. Lleva sólo ropa holgada y elástica sin
sujetador, cinturón, tirantes, gafas, lentillas o joyas. La
imposición de manos etérica del Remodelamiento Cerebral Delfínico es
perfecta antes de irse a la cama, ya que, tras la invocación ya te
puedes dormir. Al despertar, la sesión habrá terminado y quedará
asimilada en el cuerpo y el sistema nervioso.
Éste es el proceso para las sesiones de Remodelación Cerebral
Delfínica con imposición etérica de manos:
-
Túmbate con una almohada bajo las
rodillas, separa los pies en línea con los hombros y apoya la
cabeza sobre la cama, tabla o suelo sin almohada.
-
Invoca a los Emisarios Pleyadianos
de Luz y pídeles una sesión de Remodelación Cerebral Delfínica
con imposición etérica de manos. Diles si tienes zonas en
particular de dolor, dislocadas o rígidas.
-
Afirma en silencio: «Establezco el
equilibrio recíproco entre mi glándula pineal y la glándula
pineal de mi yo futuro iluminado, en cuanto al equilibrio y
apariencia general del cuerpo, mente, espíritu y emociones».
-
Relájate o quédate medio dormido.
Que tu mente esté lo más quieta y vacía como sea posible. No es
momento de meditar o procesar información. Es sólo un momento
para ser receptivo y relajarse o dormir.
-
Al cabo de una hora y cuarto, o
cuando despiertes a la mañana siguiente, di en silencio: «Afirmo
que mi cuerpo, emociones, mente y espíritu asimilarán esta
lección de movimientos con gracia y facilidad sin la
reproducción de traumas de sanación. Recibo el Efecto Ondular
Delfínico a través de todo mi cuerpo y sistema nervioso. Así
sea».
-
Incorpórate despacio sin estirarte.
Camina alrededor de la habitación despacio, dando dos o tres
vueltas, sintiendo los pies en el suelo y comprobando el
equilibrio.
-
Si no realizaste la sesión antes de
dormir, sumérgete en una bañera, siéntate o túmbate en silencio
durante otros quince minutos. No leas, veas la televisión, te
estires o utilices las gafas o lentillas durante al menos una
hora.
Puedes pedir recibir durante el sueño
tantas sesiones de Remodelación Cerebral Delfínica con imposición
etérica de manos como desees. Los pleyadianos no vendrán a actuar
sobre ti si por alguna razón no es apropiado.
También existen grupos dedicados a
movimientos y sanación que se encuentran regularmente con los
pleyadianos en los planos astrales superiores durante el sueño. Si
deseas unirte a ellos, afirma en silencio tu intención antes de
dormir. Pide recordar tus sueños si es apropiado. Puede que los
recuerdes o puede que no. En cualquier caso, la experiencia
resultará muy provechosa para ti.
No olvides ser siempre muy específico al pedir ejercicios durante el
sueño. Pide que sólo los seres que sirvan al Plan Divino de Luz
interactúen con tus cuerpos físico y astral mientras duermes.
Asimismo, llama a los Emisarios Pleyadianos de Luz por su nombre
completo cuando establezcas ejercicios durante el sueño o en
cualquier otro momento con ellos.
Si experimentas dolor en alguna área en
particular o problemas estructurales, comunícaselo a los pleyadianos
al principio de cada sesión.
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