por Miguel Paz Bonells

recibido por Email el 2 Junio 2013

 

 

 

 


 

 

 


Libro sobre el Caso Sao, publicado por la Fundación SAO de Maracaibo


En 1972 nos enteramos en Caracas, Venezuela, de que un señor de origen italiano, Lucio Lezi, estaba teniendo contactos telepáticos con seres del grupo estelar de Las Pléyades.

 

Inmediatamente nos trasladamos a Maiquetía, con un amigo que conocía el caso, y pudimos constatar, efectivamente y gracias a la cooperación del Contralmirante Daniel Gamez Calcaño, que Lucio - efectivamente - estaba en contacto telepático con unos seres que se auto-presentaron como "pleyadianos", grupo estelar de unas dos mil estrellas (siete principales que giran en torno a Alcione), ubicado a 400 Años Luz del Sol.

 

El contacto fue iniciado con las palabras "no somos sombras", queriendo significar, evidentemente, que no se trataba de entidades desencarnadas.


Al llegar pudimos observar unos cuadros recién pintados, que estaban secándose en la ventana: se trataba de las imágenes, sicografiadas, de los extraterrestres, recién recibidas por el canal síquico:

  • SAO, que se identificó como "el Hermano Mayor de Las Pléyades", una especie de Cristo1 asociado a este conjunto estelar

  • Kier, "comandante científico de misión en la Tierra, proveniente de Electra"

  • Viv, "lugarteniente de tres barras, piloto sideral" (ver fotografías)

Es importante señalar que durante los años 70 se dieron los casos conocidos más importantes de contacto con seres de Las Pléyades en la historia del Siglo XX, a saber:

  1. Billy Meier, Suiza

  2. Enrique Castillo Rincón, Colombia

  3. Lucio Lezi, Venezuela,

...pudiendo aseverar, con conocimiento de causa, que los tres - en conjunto - representan la prueba absoluta de que los extraterrestres han contactado, en los tiempos modernos, a esta humanidad.


El caso de Billy Meier fue investigado, directamente en Suiza, por un equipo especial, integrado por el Teniente Coronel, retirado de la USAF, Wendell C. Stevens y los esposos Brit y Nilson Elders, quienes verificaron, según la extraordinaria recopilación de datos practicada en el sitio, la veracidad y la importancia de uno de los casos mejor documentados de la historia (más de 100 contactos, cientos de fotografías y películas), resumido maravillosamente en la obra "
UFO Contact From The Pleiades", que incluye las predicciones que él recibió hasta 1980.


Enrique Castillo Rincón describió la importante historia de sus contactos en "El Ovni, Gran Alborada Humana".

 

Sin ninguna prueba fotográfica pero con gran coherencia y la inclusión de los diálogos y revelaciones hechas por los hermanos del espacio, una de las cuales, La Profecía del País del Norte del Sur alude a Venezuela.

 

Billy Meier; centro: Enrique Castillo con el Dr. Luis Alberto Machado,

Salvador Freixedo, su esposa Magdalena del Amo, y Carlos Vilchez;

Der.: Cuadro, recién pintado por Lucio, del "científico pleyadiano Kier".

 


Finalmente, el caso de Lucio Lezi, del cual fui testigo de excepción, estando en capacidad de atestiguar la veracidad de todo lo narrado en el libro que adjuntamos, "
Coloquio con un Ser de las Estrellas - SAO me Ha Dicho".

 

Los tres casos incluyen algo que consideramos de elevada importancia: más de un grupo de extraterrestres implicado y, sobre todo, la descripción de altas tecnologías que bien podrían ser estudiadas por los científicos terrestres para enriquecer nuestra ciencia, incluyendo los viajes a través de túneles interdimensionales, relacionables con lo que Einstein y Rosen denominaron "puentes" o "Agujeros de Gusano".

 

Pero en las páginas amarillas del libro de SAO, hay, además, muchos datos médicos que - insistimos - también deberían ser estudiados en profundidad, por quienes ejercen la medicina.


Uno de los hechos, en el caso del contacto con Lucio, que - en mi caso - como profesional de la electrónica, me permitió comprender que se trataba de una fuente seria, fue el contacto que el grupo tuvo, vía radio, con los seres. Nos dieron instrucciones detalladas para construir una antena transmisora en 21 centímetros, advirtiéndonos que se trataba de la frecuencia ideal para transmisiones interestelares, por tratarse de la "frecuencia espontánea del Hidrógeno".

 

Tuvimos que construir dicha antena, incluyendo la respectiva bobina, pero hecha de plata para que, una vez congelada durante 12 horas y tratada con las substancias especiales que nos indicaron, lograr un efecto superconductor.
 

 


La fotografía más cercana de un OVNI, tomada por Billy Meier;

Der: Portada del Libro escrito por Enrique Castillo Rincón

 


Utilizando un transmisor-receptor normal y la antena en cuestión, pudimos escuchar, a los pocos minutos, una respuesta, pero no con voz sino mediante un código parecido al Morse, que aun no ha podido ser descifrado.

 

Cuando el canal psíquico les preguntó cómo era posible obtener una respuesta en minutos desde 400 Años Luz de distancia. Respondieron que, con ayuda de una nave, o "casco-sonda", como ellos la denominan, ubicaron al "faro telepático" (así calificaron a Lucio para los efectos de ubicación) a fin de poder recibir la señal mediante un satélite que ellos llamaron "Luna Negra", orbitando nuestra Luna aunque "invisible para los terrestres", desde donde retransmitieron a las Pléyades mediante medios hiperlumínicos:

según ellos era la primera vez que se recibía una señal humana en Las Pléyades.

El código fue trasmitido, por la misma vía, hasta nuestro receptor, advirtiéndonos que debería ser descifrado por nosotros.

El libro fue editado en México, pero se recopiló en Maracaibo, donde el caso resultó en un grupo organizado como Asociación Civil: la Fundación SAO.

Es interesante señalar, para finalizar esta breve exposición, que los seres insistieron, al igual que los que contactaron a Enrique Castillo, en que nuestro Sol orbitaba, junto con siete estrellas más, a Alcione, la estrella más grande del grupo estelar de Las Pléyades, lo cual fue planteado por Oto Hess el siglo pasado, y aceptado por la astronomía oficial de entonces tan sólo durante unos diez años, para ser negado y puesto en duda posteriormente, hasta nuestros días, pues aunque las estrellas del grupo - efectivamente - lo hacen dentro de un radio de aproximadamente 10 Años Luz, nuestro Sol está ubicado a unos 400 Años Luz, lo cual representaría una órbita demasiado larga para que Alcione (o todo el conjunto) pueda mantener un radio orbital tan distante.

Analizando esto con un amigo aficionado a la Astronomía, llegamos a la conclusión que tal radio orbital sólo podría concebirse si se tratase de una órbita espiraloide, y poco después leí una obra canalizada, donde un ser que se auto-presentó como de Las Pléyades, sostuvo que nuestro Sol sí orbitaba alrededor de Alcione, pero que se trataba de una órbita espiral, cuyo ciclo orbital duraba unos 26 mil años.

 

Fragmento de una de las cartas cruzadas con la Sra. Brit Elders por el autor (1993),

investigadora del caso Billy Meier, sobre los contactos en Suiza y Maracaibo (caso SAO).