Los verdaderos autores de Familia de Luz son los Pleyadianos —mis amigos sabios, divertidos y sorprendentes que comenzaron a trabajar conmigo hace más de diez años. Son ellos los que merecen el primer y mayor agradecimiento por la energía y perspicacia que comparten con nosotros en este libro. Pero, ¿quiénes son los Pleyadianos?
A decir verdad, no lo sé, no obstante, sean quiénes sean, me han enseñado el valor de la vida. Siento un profundo agradecimiento por su amor, su guía y su inspiración.
Mi gratitud y agradecimiento también van dirigidos a Barbara y Gerry Clow por su inspiración, fe y paciencia con este proyecto. Gracias igualmente a todo el equipo de Bear & Company -Jody Winters del departamento de publicidad, Diane Winters de derechos internacionales; a Pooter, Amy, Chris, Karen, Rob y Bob. En definitiva, quiero decir a todos los colaboradores de la Compañía que les aprecio sinceramente por su espíritu de apoyo.
El diseño artístico general ha sido una vez más la labor de Peter Everly cuyos trabajos ya distinguieron mis anteriores libros. ¡Peter, muchas gracias por las múltiples revisiones!
El éxito de los dos primeros libros pleyadianos, Mensajeros del Alba: Enseñanzas de las Pléyades y Tierra: Las Claves de la Biblioteca Viviente, además de la increíble cantidad de cartas que Barbara y yo recibimos, eran, a veces, abrumadoras. A lo largo de los años hemos recibido miles de cartas procedentes de todas partes del mundo y realmente nos sorprendieron las múltiples y cordiales reacciones con respecto a las enseñanzas pleyadianas. La gente nos escribía expresando su agradecimiento: a los Pleyadianos, por supuesto, por el conocimiento transmitido y a Barbara por recibir, difundir y vivir las enseñanzas.
Todas estas cartas dan una idea de la cantidad de personas que buscan un sentido y un significado a un mundo que parece estar al borde la locura. Muchos de los que nos escribían, expresando sus sentimientos más profundos, compartían con nosotras sus visiones y sueños, triunfos y victorias, angustias y miedos. Comentaban que en realidad se sentían más galácticos que humanos y muchos decían sentirse conectados con el sistema estelar que se llama las Pléyades.
Pero nuestra mayor sorpresa era que tantas personas repetían con tanta insistencia:
Los Pleyadianos definen a los miembros de Familia de Luz como destructores de sistemas y como seres que viajan a través del tiempo penetrando en los sistemas que precisan un cambio y, de esta forma sirven de catalizadores para el derrumbe de los mismos. Era tan frecuente que los autores de las cartas reclamasen su parentesco con la Familia de Luz, que Barbara y yo ya bromeábamos, diciendo que algún día tendríamos que titular un libro Familia de Luz.
Cuando los "Ps" penetraron nuestra realidad para la sesión inicial del libro, estaban más que contentos que por fin hubiera comenzado el proceso. Lo primero que hicieron, fue pedirnos a cada una de las mujeres que nos centrásemos en el cometa Hale-Bopp, que en aquella época estaba en Capricornio pero aun no era visible en nuestro cielo nocturno.
Nos dijeron:
Nos dijeron que al sostener esta imagen, irradiaríamos algo de nuestra esencia al cometa, mientras, simultáneamente, mantendríamos abierta la frecuencia.
Todo el invierno fue salpicado por las sesiones iniciales para el libro. Cada vez que nos reuníamos, comentábamos la información recibida en la sesión anterior y Barbara celebraba siempre una ceremonia tocando su gong. Una vez invocadas las energías, Susan, Rose y yo misma, nos poníamos cómodas en los sofás mientras los Pleyadianos tejían un capítulo tras otro de la historia, contándonos sus relatos.
Con frecuencia, el cambio es impredecible y los "P's" han dicho:
Cada una de nosotras, involucradas en la fase inicial de crear este libro, nos propusimos un reto: Nuestro propio baile personal con el caos y el cambio. Al cabo de un mes, después de comenzar la canalización del libro, mis propios vientos de cambio me zarandearon con toda su fuerza. Una buena mañana me desperté y no pude moverme de la cama. Habíamos previsto una sesión del libro para aquel mediodía, pero tuve que llamar a mi hermana para decirla que no me encontraba bien. No encontrarme bien, era decir poco ya que estaba tan débil que literalmente no podía moverme.
Por la tarde, Barbara, Susan y Rose vinieron a casa para ver cómo estaba y menos mal, ya que los próximos tres días los pasé sin enterarme de lo que sucedía a mi alrededor. Mis amigos y mi familia me cuidaron hasta que recobré la salud y pronto volví a sentirme sana y fuerte. Pero a pesar de ello, yo era consciente de que este 'bajón' era una importante señal de atención. Hacía ya algunos años que el lado derecho de mi cuerpo se estaba deteriorando lentamente. Pero lo ignoraba tozudamente; pensaba que fuese lo que fuese aquello, yo iba a poder arreglarlo sola. Al fin y al cabo yo era un ser espiritual que estaba convencido de crear su propia realidad; yo, desde luego, no manifestaría una seria disfunción en mi cuerpo.
Aquella tarde, cuando observé el cielo para atisbar el cometa Hale-Bopp, una sensación de aceptación empezó a crecer dentro de mí y me prometí a mí misma:
Y, efectivamente, esto es lo que comencé a hacer. Con un sanador holístico, un montón de remedios de hierbas y un equipo llamado 'Photon Sound Beam' puse en práctica mi intención de reducir el tumor en tres meses. ¿Fecha límite? El solsticio de verano. Además, también iba a trabajar con mi cuerpo emocional, buceando en sus profundidades para encontrar pistas del porqué había creado un tumor cerebral.
Mientras se despliegan ante nosotras las lecciones de la vida en estos tiempos de aceleración y cambio, los Pleyadianos me han enseñado muchas veces que el desafío más difícil siempre ofrece el máximo de oportunidades y que aquello que no queremos vivir nos puede proporcionar la mayor victoria.
A finales de Junio estaba previsto otro escáner TAC además de una resonancia magnética. Los resultados mostraron que mi tumor seguía siendo tan grande como en el mes de Marzo -el tamaño de una pelota de 'baseball'.
Mí primer pensamiento cuando me comunicaron el resultado era:
¡Durante unos minutos me consideré un fracaso y rápidamente comprendí que una sanación milagrosa no era parte de mi juego de naipes! El espíritu me tenía preparadas unas lecciones que, si me hubieran dejado elegir entre mil posibilidades, no hubiera escogido jamás.
Y, antes de que terminase el día tenía fecha y hora para la intervención.
Recuerdo haber oído decir a los "P's":
Finalmente me rendí e hice la firme promesa de afrontar esta prueba tan severa con la mayor gracia y calma de las que era capaz. A lo largo de este tiempo pude apartar mis miedos y el amor se convirtió en mi mejor aliado.
Hablé con todas las personas con las que me sentía unida de alguna manera para pedirles que me enviasen su amor y sus bendiciones. Se me ponían los pelos de punta con sólo pensar que tenía que hablar con ciertas personas, pero lo hice, y después siempre me encontraba maravillosamente bien. Me abrí a la frecuencia del amor y a cambio recibí un increíble suministro de amor por parte de mi familia, amigos, viejos conocidos, médicos, enfermeras y vecinos -de todo el mundo. Me enfrenté a mi desafío reforzada por el amor de todos y salí de una operación de cinco horas en la mejor de las condiciones.
Septiembre, 1998
Es un gran placer para nosotros volver a participar de nuevo en vuestra realidad y viajar con vosotros durante algún tiempo por la ruta de la aventura y del autodescubrimiento. Con toda la razón del mundo preguntaréis: "¿Qué viaje?", ya que aparentemente os estáis moviendo en círculos y la idea de que en vuestras vida pueda aparecer la oportunidad de una gran aventura os parecer nada más que un anhelo o un sueño muy alejado de vuestra verdad cotidiana y de las inexorables cargas de la vida con las que lucháis.
Pero a pesar de ello, permitidnos que os acompañemos durante un rato, como compañeros, ofreciéndoos entretenimiento y animando vuestro paso mientras os mostramos los lugares de interés y los símbolos que hay en el camino que estamos a punto de recorrer.
¿Qué clase de paradoja es está? ¿Y, realmente, quiénes somos los que decimos tan alegremente que somos parientes vuestros? ¿Por qué deseamos viajar con vosotros?
Pues bien, todas estas respuestas las tenéis que encontrar vosotros mismos.
También puede ser que no estéis seriamente interesados en las realidades multidimensionales y sintáis que estas ideas son meras nociones dudosas, bocaditos de ficción sin fundamento y que, para colmo, pueden romper y fragmentar vuestra lógica que tanto os ha costado adquirir. Si esto es así, lo mejor que podéis hacer es dejar de leer ahora mismo y pasar por alto nuestros relatos. Puede que en otro momento en el tiempo y en otro lugar nos volvamos a encontrar. Sin embargo, si os ha picado la curiosidad y os apetece continuar con nosotros, así sea.
Diréis:
Pues bien, la verdad es una parte esencial mientras dure todo este viaje; no obstante, las continuas paradojas tienen que ver, invariablemente, con vuestro punto de vista. Recordadlo siempre. Somos viajeros en el tiempo y esta es la mejor manera de describirnos a nosotros mismos: Nos autodenominamos Pleyadianos, aunque respondemos a muchos nombres y apodos. Somos tan reales como vosotros creéis ser reales. Cuando nos reunimos con vosotros, estamos situados en un estrecho espacio del tiempo, ubicado, según vosotros, en el mundo de la tercera dimensión.
Sentimos fascinación por vosotros y, quizás, cuando lleguemos al término de nuestro viaje en común y de nuestros relatos, también vosotros pensaréis lo mismo de vosotros mismos. Pero ahora debemos comenzar con nuestra tarea: Se levanta el telón.
|