22 de Junio de1986
Sr. Jefe de los rabinos
Dr. med. Menahem Mendel Schneerson
770 Eastern Parkway Brooklyn
New York 11213
Estimado Sr. Jefe de los rabinos,
Usted es la cabeza de todos los rabinos de este mundo, como me dijo
el rabino Denoun. Asimismo es también el jefe espiritual de todos
los masones que trabajan "para el Templo de Zion". Usted es médico y
comprende bien el alemán. Por esto mi carta está dirigida a la
persona correcta.
En la misma medida en que me alegré cuando conocí que usted había
leído y evidentemente comprendido mi libro en alemán "Cáncer,
enfermedad del alma, cortocircuito en el cerebro, el ordenador del
organismo" y supe que usted dio la orden de emplear este nuevo
conocimiento con los pacientes judíos. En esa misma medida me
desilusioné al saber que usted aparentemente todavía no dio la orden
a sus logias de levantar el boicot en relación con la utilización de
la LEY DE HIERRO DEL CÁNCER en beneficio de los pacientes No-Judíos.
Por favor no me diga: "No fuimos nosotros" porque estoy bien
informado de todo.
Sus masones, con sus logias, mediante este boicot llevan cometiendo
desde hace cinco años el crimen más cruel de toda la historia de la
humanidad. Para cientos de millones de desgraciados seres humanos
esto significó una angustiosa muerte. Los masones e Israel, para
cuyo "Templo de Zion" estos trabajan, deben asumir su culpa
colectiva y su responsabilidad en el más horrible crimen de toda la
historia de la humanidad. Mi esposa es también una de las víctimas
de este boicot-terrorismo. Asimismo a mi familia y a mí han
intentado sistemáticamente aterrorizarnos desde hace años; de hecho
yo he sufrido cuatro intentos de asesinato.
Estimado señor superrabino, usted es el ser humano mejor informado
de todo el mundo, yo creo. Y sabe que todo esto es cierto. El Templo
de Zion, para el cual trabajan sus hermanos de logia, se ha
convertido desde hace cinco años en el Auschwitz de Israel. El
propio Israel ha creado esta situación. Las dimensiones de este
crimen sobrepasan la imaginación de cualquier cerebro humano, opino.
Aún cuando los hermanos de logia actúan según esta "doble moral" del
Talmud, nunca me hubiera podido imaginar que algunos seres humanos
fueran capaces de cometer un crimen de tales dimensiones.
Señor superrabino, sea lo que sea lo que usted quiera reconocer o
no, por estos hechos va a juzgarlo la historia. El crimen es cada
día más y más grande. Después de esta carta usted no va a poder
seguir ocultando los hechos pues no va a pasar inadvertida.
Yo pido para mis pacientes que por fin dé la orden a sus logias de
levantar sin condiciones el boicot contra el descubrimiento del
funcionamiento (de las causas) del cáncer. Todos los rabinos desde
Koblenz hasta New York van a cumplir sus órdenes, especialmente
porque usted como médico ha comprobado la exactitud de la LEY DE
HIERRO DEL CÁNCER.
Diariamente vienen rabinos y maestros de logia para negociar las
condiciones del levantamiento del boicot. Pero no pueden existir
condiciones cuando se ha torturado hasta la muerte a seres humanos.
Estimado señor superrabino, si el precio para que el sionismo siga
existiendo es continuar con el más horrible crimen de la historia de
la humanidad, entonces este es una vergüenza para todos los seres
humanos.
Abandone su Talmud con esa doble moral.
Pido de rodillas para mis pacientes que están muriendo: ¡Tenga
compasión humana con la tortura de nuestros pacientes, tanto judíos
como no judíos! Sólo esa compasión puede atenuar este grandísimo
crimen.
¡Por favor, dé inmediatamente la orden de levantar el boicot y
permita que los pacientes que están muriendo puedan ser salvados!
En la esperanza de que usted se haga consciente de su
responsabilidad y de todas las consecuencias y tome la decisión
correcta, le saludo atentamente.
Dr. med. Mag. theol. Ryke Geerd Hamer