6 de Diciembre del 2000
Dr. med. Mag. theol.
Ryke Geerd Hamer
Sr. Paul Spiegel
Presidente del Consejo Central de los judíos de Alemania
Leo-Baeck-Haus
Tucholskystr. 9
10117 Berlin
Asunto: La Nueva Medicina
Estimado Sr. Paul Spiegel,
Me dirijo a usted como
Presidente del Consejo Central de los judíos
en Alemania en referencia a un asunto presumiblemente horrible que
podría afectar a todos los judíos del mundo durante los próximos
siglos. Se trata de la prohibición del conocimiento de la Nueva
Medicina para los no judíos desde hace casi veinte años.
En primer lugar quiero decir que si usted o sus hermanos de creencia
o la prensa tachan de racista o antisemita a quien nunca a quien
nunca censuró a ningún paciente o alumno por su raza o religión, es
como si dijeran que una vaca es un carnívoro. Y si sus amigos de
B'nai B'rith, la superlogia israelí, la máxima logia, intentan
asesinarme, no les va a valer de nada porque después de esta carta,
publicada en Internet, se sabría que ha sido B´nai B´rith, como ya
lo intentó anteriormente (mediante el segundo de Menachem Schneerson).
Por cierto, voy a pedirle a mi abogado, el Sr. Walter Mendel, quien
le conoce muy bien, que él personalmente le entregue esta carta. Al
lado de su lugar de nacimiento, cerca de Krefeld, mis padres
escondieron, con peligro para su vida, en la Guerra, un número
grande de sus hermanos de fe.
Ahora pasemos al asunto por el que escribo esta carta:
Desde hace casi veinte años existe la Nueva Medicina. Esta ha sido
verificada oficial y públicamente en veintisiete ocasiones, lo que
solamente es posible con una ciencia natural tan rigurosa como la
Nueva Medicina, y no con las 5000 hipótesis de la medicina oficial.
La Nueva Medicina tiene una tasa de supervivencia, por ejemplo
respecto al cáncer, de un 98%, mientras que la medicina oficial, con
su pseudoterapia con quimio, radiación y morfina, tiene una
mortalidad del 98% (según el Centro de Oncología alemán en
Heidelberg).
En los años 80 impartí innumerables seminarios a los cuales
asistieron un 80% de rabinos entusiasmados por conocer la Nueva
Medicina.
En 1986 me quedé de piedra cuando el superrabino de París, Sr.
Denoun, nos reveló a mi amigo Antoine Graf D´Oncieu y a mí, que
había recibido, como todos los rabinos, una carta del supremo rabino
Menachem Schneerson, en la que comunicaba que debían ocuparse de que
todos los judíos fueran tratados con la Nueva Medicina, ya que había
sido verificada y era correcta. No obstante, esto debía hacerse
secretamente , de forma que los No-Judíos no tuvieran conocimiento
de ello.
Adjunto la carta que envié a Menachem Schneerson tras escuchar estas
declaraciones. Recibí su respuesta en forma de intento de asesinato
mediante su inmediato inferior.
Recientemente un médico judío, el Dr.
Rozenholc de Argentina,
confesó en uno de mis seminarios delante de la cámara y de 33
asistentes, que desde hace entre 15 y 20 años, en todo el mundo,
todos los judíos en secreto y bajo falsas etiquetas, han sido
tratados con mucho éxito con la Nueva Medicina. Mencionó un hospital
en Israel donde cambiando los términos con los que yo he denominado
mis sucesivos descubrimientos, por supuesto el nombre de Hamer nunca
se ha escuchado, se utiliza la Nueva Medicina para los pacientes
judíos.
Después de la publicación en Internet de las declaraciones del Sr.
Dr. Rozenholc, se han desencadenado toda una serie de
acontecimientos. El profesor Israel, de 81 años, quien desde hace
décadas ha sido el líder del Centro Nacional del Cáncer de Villejuif
y mi peor enemigo, junto con su asistente Claude Sabbah (hijo y
nieto de grandes rabinos de Casablanca), quien asistió por lo menos
a 20 de mis seminarios, pretenden haber descubierto,
independientemente de mí la Nueva Medicina.
Por ejemplo, cambiaron
el nombre S.B.S. (Programa Especial Biológico con sentido, con
utilidad) por suceso-SOS. Y, de repente, descubren sus hermanos de
doctrina que el cáncer no es una enfermedad sino un programa
especial biológico con pleno sentido que está dirigido desde el
cerebro. De Hamer, por supuesto, los dos estafadores, a nivel
científico, nunca han oído nada.
Ahora, vayamos al problema Sr. Spiegel:
Según parece, los israelíes practican en todo el mundo y
secretamente desde hace 15 o 20 años la Nueva Medicina (ver News nº
45 del 9 de noviembre del 2000). Con esto pueden sobrevivir el 98%.
Pero los medios de comunicación que , en cierto sentido, el 100%
pertenece a sus amigos de B'nai B'rith, están propagando la
quimioterapia, la radioterapia y la morfina para los no judíos desde
hace 20 años. El 98% de los enfermos No-Judíos, es decir, dos mil
millones de seres humanos, parecen haber sido torturados hasta la
muerte de la forma más cruel por la represión del conocimiento de la
Nueva Medicina, hecho del cual sus amigos son responsables.
Como ya he dicho, Sr. Spiegel, yo soy lo contrario de un racista. Yo
me sentaría con la misma paciencia a los pies de la cama de
cualquier alemán, chino, africano o judío e intentaría ayudarle.
Pero si algunos chinos asesinan, yo estoy en contra de estos chinos.
Y si han sido los judíos los que han cometido el más grande y
horrible crimen de la historia del mundo, haciéndose pasar por los
perseguidos y las víctimas, entonces, yo estoy contra estos judíos.
Si sus amigos han cometido este horrible crimen, y yo pienso que
sólo la suprema logia B'nai B'rith es capaz y tiene los medios para
cometer un crimen perfecto de una dimensión tan enorme como es la
represión de la Nueva Medicina, no van a admitirlo ya que no están
autorizados para hacerlo.
Pero usted podría ayudar para terminar con
este crimen después de 20 años y dos mil millones de muertos.
Es posible que sus amigos hayan subestimado ciertas cosas, por
ejemplo, que la misma persona que ha descubierto la Nueva Medicina
también sea capaz de descubrir quienes son los responsables del
bloqueo de dicho conocimiento.
Después de esta carta hecha pública,
no les va a ayudar cometer un nuevo atentado contra mi persona.
Sus judíos podrían descalificarse como seres humanos para los siglos
venideros por silenciar la Nueva Medicina para los No-Judíos.
Deberían temer no sólo por los familiares de los asesinados sino
también por el "ejército de los muertos".
Atentamente
Dr. med. Mag. Theol. Ryke Geerd Hamer