Capítulo 5 - Kenia,
África del Este
Resultó que Arnold conocía al hombre al
frente del grupo misionero llamado Hermandad Internacional de la Fe
Cristiana o HIFC. Algunos meses atrás, habíamos decidido cobrar $5
dólares por dosis de SMM.
No importaba que los africanos no pudieran
pagar esa cantidad, nosotros estábamos planeando obtener el dinero
de una de las fuentes humanitarias, pero eso todavía no se
presentaba. Finalmente se me ocurrió que con un costo de $5 dólares
nosotros podríamos ofrecer una gran donación a HIFC. Se lo dije a
Arnold y le pareció una buena idea.
Arnold prometió darles $200,000 dólares obtenidos de la SMM si
ellos aportaban el dinero para llevarme a sus misiones y entrenar a
su gente en cómo usar el OS-82 (SMM). En aquel tiempo le llamábamos
OS-82. El nombre fue cambiado varias veces. Debido a que pusimos el
precio de $5 dólares por dosis, nosotros podríamos hacer $200,000
dólares con una inversión de $50 dólares. Sólo permítame mencionar
que fue mi idea.
Aquí en el desierto, las 2,000 personas tratadas en
Guinea, las 5,000 tratadas en Sierra Leona y las 75,000 tratadas en
Uganda y Kenia, todas han sido resultado directo de mis ideas. Sí,
James ayudó, pero no contribuyó con ideas ni contactó a las personas
en Guinea o Sierra Leona. Yo lo hice. Y aún todo tiene que ser hecho
a su manera, porque, por supuesto, todos los donadores lo quieren de
esta manera. (Eso es lo que siempre me dice).
No me hubiera
importado haberlo hecho a su manera si las cosas se hubieran hecho,
pero no fue así.
La oferta los impresionó y decidieron tomarla y enviarme a Kenia y
Uganda. Como siempre, Arnold nunca me permitió platicar con la
persona a cargo del grupo misionero HIFC o con alguna de las
personas quien podría haber ayudado a financiar nuestros viajes a
África. Sin embargo, él me tenía que enviar a África dado que no
estaba calificado para suministrar la SMM, y lo sabía. Pero estaba
inflexible en que las cosas debían hacerse a su manera. Eso, por
supuesto, es la razón por la estoy escribiendo este libro.
Han
pasado cinco años y en mi opinión nuestra relación no nos ha llevado
a ninguna parte.
Lo intenta pero ha cometido muchos errores.
Toda la SMM usada en África ha sido embotellada en estas
botellas verdes de 4 onzas.
Todo esto ocurrió en el 2003. La HIFC finalmente me mandó en el
2004. Embotellé cientos de botellas de SMM en mi cocina usando
accesorios domésticos e instrumentos de laboratorio con escalas muy
precisas.
De hecho, hasta esta fecha (10/1/2006) yo soy la única
persona quien ha embotellado SMM, y he embotellado muchos cientos de
botellas con 650 dosis por botella. Suman a este punto más de ½
millón de dosis. Las botellas que finalmente elegimos son de cuatro
onzas, altas, de color verde oscuro, con un gotero en la tapa de tal
forma que las gotas puedan ser suministradas de la botella siempre y
cuando haya solución adentro.
Estaba razonablemente seguro de que
botellas similares no existían en África y era lo correcto. Una
botella con la solución para la malaria podría ser reconocida desde
una cuadra siempre y cuando no hubiera nada similar.
Enviamos cerca de 60 botellas a las distintas misiones antes de irme
y llevé 22 botellas conmigo en el avión. Varios inspectores
mostraron leve interés en las botellas pero nadie me detuvo o
siquiera sugirió que las botellas deberían ser revisadas. Cuando me
preguntaron únicamente contesté que las botellas contenían un
suplemento mineral que hacia sentirse mejor a las víctimas de
malaria. No cometí el error de decir que era algún tipo de cura.
Sólo mencioné que los pacientes de malaria descansaban mejor debido
a los minerales que les proporcionaba. Nadie cuestionó el concepto.
Y creía que no lo harían. Está bien hacer sentir mejor a las
personas, pero mejor no las cure porque si lo hace, créame, estará
en muchísimos problemas.
Arribé a Kakamega, Kenia, el 31 de enero del 2004. Fui recibido en
el aeropuerto por cuatro personas quienes me abrazaron.
Eran Javan
Ommani, el ministro encargado de la misión de ese lugar, Gladis
Ayugu, Hezron Juma el segundo a cargo de la misión, y finalmente
Beatic Iadeche.
Dr. Opondo con botellas de SMM sobre la mesa.
Estaban encantados de verme y eran muy graciosos. Me llevaron a la
misión donde tenían un cuarto muy agradable arreglado con
mosquiteros y todo lo necesario.
El doctor Isaac Opondo vino a verme esa tarde, dado que él era el
responsable del hospital de la misión y se le había dicho que yo
estaría dando a los pacientes tratamiento para curar la malaria.
Estaba preocupado. Realmente necesitaba saber lo que les daría. Me
di cuenta que si yo o la SMM no le agradábamos podía echar todo
abajo y nada ocurriría y yo me regresaría sin logro alguno. Entonces
empecé a explicarle exactamente qué era realmente la SMM y cómo
trabajaba.
El entendió el dióxido de cloro debido a sus
conocimientos científicos incluyendo las plantas de purificación de
agua y desinfectantes. Le dije la mayoría de las cosas que ya
mencioné en este libro más otra información. Estaba interesado. Me
he dado cuenta que los hechos exactos funcionan mejor que cualquier
otra cosa y eso es lo que le di.
Finalmente el Dr. Opondo dijo:
“Tengo el panorama y si tú realmente
puedes poner el dióxido de cloro en el cuerpo, creo que hará
exactamente lo que tú me dijiste que haría”.
Una vez que tuvo la
imagen del dióxido de cloro en su cabeza, se convenció de la idea.
Hospital de la Misión Ematsai
Tanto, que dijo:
“Mi esposa está enferma de malaria. ¿Puedo ir por
ella ahora? ”. Yo dije: “Claro”.
Fue entonces la esposa del Dr. Opondo la primera persona con malaria que traté en África.
Ella
llegó 20 minutos después. Mezclé para ella un trago de SMM de sólo 5
gotas. En ese tiempo consideraba 15 gotas una dosis estándar y no
recuerdo exactamente por qué usé sólo cinco gotas. Supongo que
estaba preocupado de que le diera náuseas. A la mañana siguiente
ella se sentía mejor, pero no estaba del todo bien y yo le había
dicho que ella se pondría bien. Yo estaba programado para iniciar
tratamientos en el hospital esa mañana.
Eso fue de hecho un problema pero no tan malo como usted podría
pensar. El doctor creyó mi explicación sobre el dióxido de cloro y
parecía tener fe en lo que yo le había dicho. El problema fue que la
cepa de la malaria aquí era más fuerte que la cepa de malaria de
América del Sur. En vista de que la esposa del doctor estaba de
hecho un poco mejor, supe que estaba funcionando pero que no era
suficiente. Le dije al doctor que su esposa sólo necesitaba otra
dosis y el estuvo de acuerdo.
Esa mañana se suponía que yo empezaría a tratar personas en el
hospital de la misión. Puse en el frente de mi bata blanca de
laboratorio, con letras doradas, las palabras “La Fundación Solución
para la Malaria”.
Usaba mi sombrero, pantalón bronce claro y zapatos
blancos. Lucía como un doctor. Llegué al hospital cerca de las 8. A.M. y el Dr. Opondo me acomodó en su oficina. Yo, por supuesto, le
expliqué a todo el mundo que no era doctor. A ellos no les importó.
Era el único hombre blanco en 50 millas a la redonda y todos tenían
un gran respeto por los hombres blancos.
Discutí con el doctor Opondo sobre el número de gotas que deberían
darse. Señalé que la cepa de malaria de allí se veía más fuerte que
la de América del Sur. Decidimos usar 15 gotas por dosis y pronto su
esposa tuvo su siguiente dosis. Ella recibió una segunda dosis de 15
gotas y se fue a casa. Les dimos a los pacientes dosis de 15 gotas
todo el día, pero al día siguiente la mayoría de ellos regresaron
sintiéndose mejor, pero no bien. Eso hizo que decidiera usar dosis
de 30 gotas para curar con una sola dosis. Había demasiadas víctimas
de malaria como para tratar dos veces a cada una.
El hospital del laboratorio estaba sobrecargado.
Nosotros
simplemente no podíamos analizar la sangre de cada persona por
malaria. Sin embargo, en ese lugar no hay mucha duda sobre si
alguien tiene malaria o no. Normalmente, el doctor solo mira a la
persona y reconoce la malaria. Sin embargo ellos tomaron tantas
muestras de sangre como fue posible.
Todas las personas que daban
positivo de malaria por prueba de sangre, eventualmente resultaban
negativo después de la segunda dosis o después de la dosis de 30
gotas.
Rev. Ommani
Tomaba usualmente cuatro horas en desaparecer todos los síntomas de
malaria.
Sólo en unos cuantos casos tomó 12 horas para que
desaparecieran los síntomas. Aunque había muchas otras enfermedades
además de malaria, nunca fallamos en cuanto a lo que respecta a
malaria.
No podemos garantizar el hecho, ya que no todo el mundo
tuvo un análisis de sangre, pero de acuerdo a nuestro conocimiento,
no hubo fallas en eliminar los parásitos de la malaria.
Dr. Vincent Orimba platica con una madre acerca de su bebé
quien acaba de tomar la SMM.
Tratamos a los que todavía se sentían mal y todos estaban
recuperados cuando regresaron al siguiente día.
El Dr. Opondo estuvo
de acuerdo conmigo en incrementar la dosis a 30 gotas. Empezó a
funcionar con un solo tratamiento. Esto era ocho veces la dosis
usada en América del sur. Esto equivaldría a 240 gotas de Oxígeno
Estabilizado del que se vende en las tiendas de alimentos saludables.
En ese hospital me presentaron a cada paciente de malaria y aquéllos
que podían hablar inglés describían un poco sus síntomas.
Yo
dosifiqué a cada uno. Intenté no sólo tratar a los pacientes de
malaria. Sabía que el SMM sería bueno para la mayoría de cualquiera
de los problemas que tuvieran. Algunos pronto vomitaron lombrices y
muchos otros dijeron que varios de sus malestares habían mejorado.
El reverendo Ommani estaba al mando de la misión y se veía un poco
cansado. Me dijo que desde su accidente no había tenido ningún
problema con malaria. Caminaba con bastón y tenía algunos soportes
de acero en su pierna. Dijo que quizá el acero estaba de alguna
manera causando una reacción en su sangre que estaba matando los
parásitos de malaria. Lo miré muy de cerca a la cara y ojos. Sólo
pude ver cansancio extremo. Estaba enfermo y no lo sabía.
Le
pregunté si estaba tomando pastillas para el dolor y admitió que
tomaba varias al día. Le dije: Reverendo, hágame un favor y hágase
un análisis de sangre para malaria. En un momento pareció ocurrirle
todo y de dio cuenta de cómo se sentía realmente.
De hecho lo que le quise decir es que se hiciera el análisis al día
siguiente, pero me miró de nuevo y fue a despertar al técnico del
laboratorio. En aproximadamente una hora regresó con un reporte
sorprendente.
El paciente promedio de malaria que llegaba al
hospital para obtener el tratamiento tenía una lectura de más seis.
Rev. Ommani tenía una lectura de más 120. Podía morir en cualquier
instante. Le di la dosis más grande que pensé sería segura, la de 30
gotas. Normalmente una persona con tan alta lectura estaría encamada
casi sin poder moverse, pero las pastillas para el dolor enmascaran
los síntomas en algunos casos.
La mañana siguiente el Rev. Ommani se sentía mecho mejor, pero
estaba enfermo otra vez para medio día. A mediodía su sangre dio una
lectura de más seis la cual era una lectura normal para una persona
enferma de malaria. Le di otras 18 gotas y para la mañana siguiente
estaba proclamando que se sentía grandioso. Se veía bien.
El
análisis de su sangre dio una lectura de cero parásitos de malaria.
Tuvo suerte que las cosas pasaran de esta manera.
Ocurre muchas
veces que las personas toman analgésicos para enmascarar el dolor de
la malaria. No se dan cuenta que es malaria como le ocurrió al Rev. Ommani, pero él creyó en mí. Ellos toman más y más analgésicos
conforme su dolor de cabeza y de articulaciones se vuelve peor. Esta
es una condición muy peligrosa porque pueden andar por ahí con
suficiente malaria para matarlos.
Cuando eso ocurre, uno puede
simplemente caer muerto y ocurre efectivamente.
Foto 5.7.
Personas en la iglesia esperando muestra llegada. Había
más de 300 en esta iglesia.
El Reverendo Omanni empezó a levantar iglesias alrededor del área
para que la gente con malaria viniera a ser tratada.
Cada mañana
cerca de ocho de nosotros se subía en un mini camión manejado por
Peter Mwangi, pastor local dueño de un camioncito. Éste tenía como
veinte años, era sólo un cascarón con motor, todo lo demás había
sido removido, las bisagras de las puertas estaban inservibles y
apenas sostenían las puertas para que no se cayeran pero no para que
no sonaran. Siendo la única persona blanca tenía que estar al frente
y también otras tres más.
Peter tenía algo de mecánico y mantenía el
autobús en marcha. Pero todo en el autobús estaba en muy malas
condiciones. Cuando un auto llega a tan mal estado y algo se le
descompone uno simplemente lo tira. Después de todo, lo que uno
realmente necesita es un motor y llantas.
Peter nos llevaba a varias iglesias durante el día y me ayudó además
a tomar fotos. Había por doquier de 50 a 200 personas en ellas. Me
presentaron a los grupos y me pidieron que dijera algo antes de
empezar. Platicaría por un minuto o algo así diciendo que era un
placer estar allí y que esperaba que ellos se sintieran mejor.
Entonces ellos harían una fila mientras yo llenaba los vasos
destinados para cada iglesia.
Cuando había varios cientos de personas yo pedía vasos extras y los
tenía que conseguir de alguna manera. Entonces alineábamos de 20 a
30 vasos y yo empezaba poniendo la solución en éstos. Tenía una
pequeña cuchara dosificadora que contenía la cantidad exacta de
solución (30 gotas). Entonces agregaba el vinagre a cada vaso. Luego
llenaba cada vaso con jugo de piña para llenar el vaso a tres
cuartos. Le dábamos la dosis a cada persona. (Siempre esperábamos
tres minutos después de agregar el vinagre y antes de agregar el
jugo.)
Algunas veces cuando el grupo escuchaba que yo no los vacunaría
expresaban decepción. Sentían que si no se les vacunaba, la medicina
no podría ser lo suficientemente poderosa para ayudar.
Sin embargo,
conforme el día transcurría las personas en las iglesias iban
sintiéndose mejor. Los dolores de cabeza se fueron, las náuseas se
desvanecieron y/o el dolor muscular desapareció. Las personas
estaban algo sorprendidas y complacidas, y lo demostraron. Fue
siempre un placer ver a la gente recobrarse, sentirse mejor.
Mientras estuvimos en Kakamega, Javan quiso que visitáramos una
clínica privada. Íbamos a pasar el día completo en esa clínica. El
nombre de la clínica era El Hogar de Enfermería y Maternidad de la
Comunidad de Bukura. Cuando llegamos había una fila larga de
personas del lugar quienes necesitaban tratamiento para la malaria.
Pasamos la mayor parte del día allá y nos fuimos dejando varias
botellas de SMM para su propio uso.
El nombre del hombre a cargo era
Vincent Orimba. El trató a muchas personas y tomó lecturas de su
sangre antes y después de recibir el tratamiento. Desafortunadamente
su clínica fue una de las cuales se les retiró el apoyo de las
misiones cuando al proveerles SMM sospecharon que yo era diabólico.
He incluido una foto del Dr. Orimba en su clínica. No hay duda que
él, como la mayoría de las personas mencionadas en este libro,
pueden aún ser contactados.
Mientras tanto en Kakamega no vi ninguna otra persona blanca. Una
dama me detuvo en la calle y estrechó mi mano. Me dijo que quería
decirle a su esposo que había saludado de mano a una persona blanca.
Probablemente la más grande carcajada que tuve fue a la hora de la
comida, cuando le dije a todo el mundo que mi mayor preocupación era
que estos caníbales convertidos decidieran mejor tener una buena
comida que ir al cielo.
Todos aquéllos que pasaban de 30 años de
edad afirmaron ser caníbales conversos, pero dudo que alguno de
ellos lo fuera.
Sólo querían tener algo que decir.
En las dos semanas que estuve allá, preparé más de 1000 tratamientos
de malaria, ya sea que los suministré personalmente o lo hizo alguno
de mis ayudantes. La principal razón por la que yo mismo lo hice en
vez de mandar a alguien fue porque la gente quería ser tratada por
un hombre blanco.
Frecuentemente mencionaba que no era un doctor,
pero a nadie le importaba. A donde quiera que iba en África las
personas confiaban en mí. El hecho era que en esta área la mayoría
de la gente tenía malaria y muchos otras enfermedades o lombrices u
otros parásitos. Para cuando abandoné ese lugar, varias de las
enfermeras así como el Dr. Opondo estaban bien entrenados para dar
la solución a los enfermos de malaria.
Él se divirtió tratando todo
tipo de enfermedades y viéndolos mejorar como usted verá cuando lea
su carta.
Wade Porter y su esposa de pie a cada lado del autor.
Los
otros son doctores y enfermeras.
Wade decidió no usar el SMM dado
que decidió que el autor era diabólico.
Nuestro chofer, Peter Mwangi, era el mejor entrenado de todos.
Me
hizo muchas preguntas y observaba cada movimiento que yo hacía. Tomó
varias botellas que le di y empezó a tratar personas en el área
después de que yo me fui. Le envié 10 botellas adicionales después
de un tiempo y empezó a tratar personas en iglesias y hospitales.
Después le envié un segundo lote de 10 botellas. Yo quería regresar
y hacer algunas pruebas en los hospitales con los que él estaba
familiarizado pero Arnold no quiso.
Peter se arregló con un hospital
para hacer las pruebas antes y después de tomar la SMM por menos de
$10 dólares. Arnold pudo haber obtenido el dinero para las pruebas
clínicas en este caso porque estaban muy baratas, pero no quiso
hacerlo. Principalmente, él quería que las cosas se hicieran a su
manera. Peter visitó hospitales por nosotros y trató más de 5000
personas exitosamente. El tomó fotos y videos para nosotros, pero no
conseguí que Arnold hiciera algo.
Tristemente, cometí un terrible error que me reprocharé para siempre.
Me fui de Kakamega y visité un misionero en Nairobi de nombre Rev.
Wade Porte. Él había reunido varios doctores y enfermeras a quienes
les di una plática muy exitosa sobre cómo trabaja el SMM. Iban a ir
hacia la jungla en dos semanas y querían tratar a las víctimas de
malaria.
Todos estaban muy emocionados con la SMM. Después de la
plática una de las enfermeras vino hacia mí mostrando una de sus
muñecas. Dijo que le dolía y pensaba que era el síndrome de túnel
carpiano. Hace varios años desarrollé un proceso de curación por
tacto que era algo efectivo y sin pensarlo toqué su muñeca y dije
“con tu mente mira bajo mis dedos”. Lo dije una vez más. Ella dijo,
“Dios mío deja de doler y comienza a picar”. Eso lo hizo. La esposa
de Wade Porter estaba observando y llegó a parar el proceso.
Inmediatamente ellos decidieron que yo era diabólico.
Me di cuenta después que ellos cancelaron el uso de la SMM. No
trataron a nadie con malaria y Wade Porter llamó a sus amigos Javan
Ommani y este último también dejó de usar la SMM en su misión. Ellos
iban a tratar a un ministro quien tenía SIDA y también lo cancelaron.
Cientos de enfermos nunca tendrían el tratamiento simplemente porque
esos misioneros decidieron que yo era diabólico. Sin duda miles en Kakamega tampoco fueron tratados por la misma razón. Ellos se han
rehusado a comunicarse y por tanto nunca pude decirles que no era un
acto diabólico. Pude haber explicado que normalmente es el cuerpo el
que alivia al cuerpo y que el cerebro controla el alivio.
Cuando
toqué el área con dolor y dije:
“Con tu mente mira bajo mis dedos,”
eso simplemente incrementó la comunicación entre su cerebro y esa
área.
Cuando el cerebro empieza a comunicarse con un área con dolor
o herida y el alivio empieza, el dolor suele parar. Ellos pudieron
haber entendido si se hubieran comunicado conmigo, pero
desafortunadamente ellos no se comunicarían.
Las cartas en las siguientes páginas son auto explicatorias. Hubo
otras, pero el tiempo y el espacio no permiten mostrarlas todas. Los
encabezados de las cartas están un poco desordenadas, pero ésta es
la manera en que se hacen las cosas en África.
Se hacen pero no
siempre de manera perfecta.
Ver capitulo 8 para información de cómo
obtener MMS.
Carta 1 pg. 8
Febrero 11, 2004 Localidad: Misión Ematsayi
Yo Sila Kombo, doy muchas gracias a Dios quien trajo al hermano Jim
Humble a Kenia para dar la Solución de la Malaria. Estoy feliz de
que me recuperé cuando tomé la solución de la malaria. Me gustaría
pedir a la oficina de la Hermandad Fé Cristiana extender el
tratamiento al país de Tanzania donde soy Obispo y tengo más de 25
iglesias donde la enfermedad (malaria) mata a muchas personas y he
visto esta oportunidad de ayuda para nosotros en África. Gracias.
Dios lo bendiga.
Sinceramente Suyo, Firma
BALL MISIONES DEL MUNDO
OFICINA PRINCIPAL DE LA MISION EMATSAYI
Código Postal 117, 50100 KAKAMEGA, KENIA Tel: 0722-300301
Febrero 11, 2004
Nosotros las personas de la misión de Ematsayi la cual es la oficina
principal de 128 iglesias Ball y sus pastores por este medio damos
nuestro agradecimiento y aprecio a la Fundación para la Solución de
la Malaria por enviar al Sr. Jim Humble a traernos la Solución de la
Malaria. Más de mil pacientes han sido tratados y se ha reportado
que se han curado de malaria incluyendo al Obispo Rev. Javan Ommani
y su esposa.
Los lugares que él visitó son: el hospital de la misión Ematsayi donde 80 pacientes fueron tratados y reportados como
aliviados por el Dr. Isaac Opondo.
2. En el Hogar de Enfermería de la Comunidad Bakura tres pacientes
fueron tratados y reportados que se habían aliviado después de tomar
la fase dos del tratamiento dirigido por el Dr. Edwin Otieno. 3. En la Clínica de la iglesia Inaya, 515 pacientes fueron tratados
y algunos regresaron el segundo día por el tratamiento número dos de
la fase dos y fueron reportados aliviados. Dirigido por el Rev.
Mutuli. 4. En las Clínicas de las iglesias Imanga y Naburera, 228 apcientes
fueron tratados y se reportaron como recuperados bajo Rev. Javan
Masinber. 5. En Emangale, Nazareti, Musaga 125 pacientes tratados. Se
recuperaron de malaria. Dirigido por el Rev. Eseri Mahonga. 6. En la Clínica de la iglesia de Klialala 50 fueron tratados y
reportados curado de malaria. Dirigido por el Rev. Parton Wanglia.
7. En Mwilala 36 personas fueron tratadas y reportados como
recuperados. Dirigido por Rev. Charles Ommani. 8 En la Clínica de la iglesia Anyiko 250 pacientes fueron tratados y
reportados como recuperados. Dirigido por el Rev. Henry Apondi. 9. En la Clínica de la iglesia Buyonga 50 pacientes fueron tratados
y reportados como recuperados. Dirigido por la hermana Jackline
Makokha. 10. En la Clínica de la iglesia Eshinunba 52 pacientes fueron
tratados y reportados como recuperados. Dirigido por el Pastor E.
Kabole.
Con el tiempo medido, algunos pacientes no recibieron el tratamiento.
Han sido reportados tres casos de vómito y al menos un caso de
diarrea después de tomar la Solución de la Malaria pero en todos los
casos la situación se arregló después de tomar el segundo
tratamiento.
Sinceramente agradecemos a todos los interesados en
este programa. Rev. Javan Ommani
Rev. Hezron Okaba
Alfred Okwanyi
BALL MISIONES DEL MUNDO
CENTRO DE SALUD DE LA MISION EMATSAYI
Código Postal 1176, 50100 KAKAMEGA, KENIA Tel: 0722-300301
Febrero 11, 2004
Jim Humble Fundación para la Solución de la Malaria
Aquí presento para usted mis observaciones especiales durante la
Campaña de la Malaria usando la Fórmula para la Solución de la
Malaria.
-
El primer día de la presentación trajeron a un bebé de 1 ½ años
muy enfermo con síntomas de convulsiones por fiebre alta con
temperatura de 40˚C (104˚F). La prueba microscópica de sangre para
malaria dio positiva con 4 más ++++ una infección muy severa de
malaria con parásitos fulciparum de malaria.
Se le dio al paciente la Solución de Malaria fase 1. Después de 4
horas se hizo un examen de sangre. Los parásitos se habían reducido
a 2 más (++). Esta vez se le dio la fase 2 (5 gotas de la Solución
de Malaria). El siguiente día el análisis microscópico de sangre dio
resultado negativo a la malaria.
Nota: No fue suministrada ninguna otra droga contra la malaria. No
se le dio ningún antibiótico. Después de dos días el niño fue dado
de alta. No había habido temperatura arriba de lo normal u otros
síntomas por 48 horas. La malaria había sido curada solamente con la
administración de la Solución de Malaria sin utilizar quinina como
es usual en casos de esta seriedad.
-
Una paciente mujer de 34 años de edad tenía fiebres persistentes
y dolores de cabeza severos por las tardes, náusea persistente,
pérdida de apetito y pérdida de peso. Exámenes microscópicos de
sangre revelaron la presencia de parásitos falciparum de malaria.
Ella no había respondido a muchas drogas anti-malaria incluyendo las
inyecciones de quinina.
La Solución de Malaria fase 2 se le dio en
dos dosis en un tiempo de 24 horas. Para la tercera dosis todos los
signos y síntomas se habían reducido. Después de 5 días la paciente
regresó a trabajar comiendo bien después de dos meses de enfermedad.
Un chequeo en la sangre resultó negativo.
-
Tres niños enfermos fueron administrados con la Solución de
Malaria después de presentar síntomas de neumonía bronquial por dos
días. Después de 6 horas los signos y síntomas se habían reducido.
Ellos se quedaron en la sala por 48 horas hasta que los síntomas de
neumonía desaparecieron completamente. No se administraron otros
anticuerpos.
-
Unté la Solución de Malaria a las verrugas en la región de las
ingles de un paciente varón de 5 años. En 5 días las verrugas habían
desaparecido. Los casos 3 y 4 demuestran que la Solución de Malaria es efectiva
contra otras enfermedades.
-
Durante una campaña de clínica móvil a una de las pacientes
mujeres se le dio la Solución de Malaria fase 2. Empezó
inmediatamente a presentar severos dolores abdominales. Le di tres
vasos de agua los cuales vomitó uno tras otro. Pronto ella se sintió
mejor.
Nota: En un interrogatorio posterior me enteré que esta paciente era
un caso conocido de úlcera péptica y estaba en ese momento en
tratamiento con antiácidos.
Conclusión: Esta paciente pudo haber sido salvada de la reacción a
la Solución de Malaria si nos hubiera dicho que tenía úlcera
estomacal. En el futuro deberíamos preguntar sobre úlceras
estomacales.
En conclusión déjeme decir que estoy buscando otros beneficios de la
Solución de Malaria y le daré retroalimentación sobre mi progreso al
evaluar cuáles otras condiciones pueden ser tratadas usando la
Solución de Malaria.
Debido a que la campaña es casi gratis resultó difícil cobrar los
análisis de sangre porque muchos pacientes no podían pagarlos. Eso
fortalecería los resultados positivos, pero como en el caso #1, el
financiamiento es un problema.
Estoy continuando con el Programa de la Solución de Malaria.
Sinceramente Dr. Isaac Opondo
Código Postal 1176, 50100
Kakamega, Kenia Tel 0722-300301 PETER MWANGI GITAU
CODIGO POSTAL 659
KAKAMEGA KENIA 2/11/2006
A QUIEN CORRESPONDA RE: JIM V. HUMBLE
La presente es para certificar que yo, Peter Mwangi Gitau he
trabajado con JIM desde 2004. El vino a la Misión Ball Ematsayi a
tratar personas con malaria y durante este tiempo yo lo he
trasladado. Visitamos muchas iglesias y tratamos cerca de 1000
personas con la Solución de Malaria. Después de eso fuimos a Uganda
para ayudar a la gente de allá y más de 500 personas fueron tratadas
en el Centro Medico de la Vida en Kampala, Uganda.
Nos separamos y el, JIM me envió más botellas de la Solución de
Malaria para tratar y entrenar personas en cómo usar la Solución en
el pueblo de Kakamega. Vea las fotos y reporte de estos tratamientos
en la siguiente página.
Estoy buscando la forma de tratar muchas más personas en Kenia y
ayudar a JIM en este trabajo tanto como donaciones y dinero estén
disponibles para nosotros.
Es un placer para mi haber tratado y aliviado a muchas personas, y
alcanzar a millones con la Solución de Malaria.
Fielmente suyo,
Peter Mwangi
O722 860674
MINISTERIO DE SALUD
Telegrama:”MOH” KAKAMEGA El Oficial Médico de la Salud,
Telephone: 056 31110 Distrito de Kakamega 31131 Ext. 245 Apartado Postal 750.
30052 Ext. 3091 Kakamega Cunado conteste por favor escriba
Ref. No. DIS. 10. VOL11/98 Fecha: Sep. 22, 2004
A QUIEN CORRESPONDA
ORGANIZACION COMUNITARIA CON BASE EN RELURAMBI
La presente certifica que la Organización Comunitaria con Base en
Relurambi es una OCB con base en el municipio de Kakamega. Esta principalmente involucrada en actividades
relacionadas al VIH/SIDA
en ambos lugares, el Municipio y Lurambi, división del distrito de
Kakamega. Está involucrada también en actividades para mejorar el
estatus de las mujeres, los niños y la juventud viviendo en
barriadas y áreas rurales relacionadas al VIH/SIDA, pobreza,
inseguridad de abasto de alimentos y analfabetismo.
Por favor otórgueles cualquier apoyo necesario para realizar estas
actividades.
Gracias Dr. Shikanga O-tipo
Oficial Médico de la Salud
DISTRITO DE KAKAMEGA
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Capítulo 6 - Uganda, África del Este
Al día siguiente, después de la plática en la misión de Wade y Carla
Porter, Fe Viviente Internacional, volé a Kampala, Uganda. Fui
recibido en el aeropuerto por Solomon Mwesige, el pastor principal
en la misión y propietario de la clínica contactada. Me llevó a su
casa. Tenían un cuarto arreglado para mí. Aquí, en esta área, todo
el que viene debe quitarse los zapatos. No lo noté al principio,
pero tan pronto como me di cuenta me disculpé y me os quité l.
Ellos
eran unos anfitriones muy graciosos. La cena se servía cada tarde y
todo el mundo se sentaba en la mesa. La comida era muy buena. En
Uganda, donde no se están peleando, los alimentos son abundantes. De
hecho, un observador lo llamaría la tierra de la abundancia. Solomon
dijo que yo podía empezar usando la SMM en la mañana en esa clínica
médica.
Yo estaba ansioso por empezar a probar una vez más la SMM
porque ésta sería una prueba adicional del uso de la SMM. Llegué a
la clínica de Solomon después de desayunar en su casa cerca de las 8
AM el 14 de febrero del 2004. Los pacientes ya estaban llegando dado
que Solomon había anunciado en su iglesia que yo estaría allá.
Estaban cobrando una pequeña cuota por la dosis de SMM.
(OS-82 estaba
en las etiquetas de las botellas en aquel tiempo pero desde hacía
mucho tiempo ya había dejado de llamarla así en Kenia porque la
Solución de Malaria era el único nombre que cualquier doctor o
enfermera podría usar. Y así es como finalmente empezamos a llamarle,
dado que las personas de África la habían llamado de esa manera.
Cuando le llamé a Arnold le dije el nuevo nombre e inmediatamente
estuvo de acuerdo).
Foto 6.1.
El autor y una enfermera miran a una madre darle la SMM a
su bebé
en el Centro Médico Enlace de Vida en Kampala, Uganda.
Empecé usando la información obtenida en la Misión de Kakamega en
Kenia.
Usé 30 gotas y casi todos empeoraron y vomitaban después de
tomar las gotas. Claro que al siguiente día e incluso horas después,
ellos estaban bien. Pero el vómito no era generalizado. De nuevo
algo diferente mostraba esta malaria respecto a la de otros lugares.
Todos los que aquí sufrían de malaria tenían el bazo inflamado.
De
alguna manera las gotas estaban reaccionando con esta cepa de
malaria de manera diferente, probablemente tiene que ver con los
bazos porque las víctimas de malaria en Kakamega no los tenían
inflamados. No todos estaban vomitando y, por tanto, continuamos por
varios días, pero los pacientes empezaron a alejarse.
Finalmente decidí que tenía que hacer algo. Les daba a cada paciente
dosis de sólo 15 gotas pero regresaban en cuatro horas por una
segunda dosis de 15 gotas. Esto funcionó bien. Las dosis de 15 gotas
no le causó vómito a nadie y pronto los pacientes hicieron fila otra
vez para recibir el tratamiento. Una vez más los problemas menores
habían sido resueltos.
Todas estas pequeñas cosas arrojan
información necesaria para entrenar adecuadamente a otras personas.
Foto 6.2.
Centro Médico Enlace de Vida en Kampala, Uganda.
Cuando menciono la dosis de 15 gotas o la dosis de 30 gotas, éstas
requieren adicionarles de 2 a 3 cucharadas de vinagre. Sin el
vinagre la solución hace poco bien.
El vinagre actúa como un
activador que hace que funcione la solución. Uno debe esperar tres
minutos antes de agregar alguna otra cosa. Después de esperar los
tres minutos, puede agregar dos vasos de jugo para esconder el mal
sabor. El jugo no debe tener vitamina C adicionada. Esta es la razón
de usar jugo fresco porque se puede estar seguro que no se le ha
agregado vitamina C.
Casi todo el jugo embotellado o enlatado tiene
vitamina C agregada como conservador. Aunque la vitamina C es muy
buena para usted, en este caso, la vitamina C evita que la SMM sea
efectiva en el cuerpo. Por tanto sólo use jugo fresco.
El ácido acético en el vinagre juega un papel muy importante.
Provoca que la solución de clorito de sodio libere iones de dióxido
de cloro sobre una base lineal y también previene que el clorito de
sodio libere demasiados iones a la vez. Esto es importante ya que
uno no quiere que la cantidad completa de dióxido de cloro sea
liberada tan pronto como la solución llega al estómago.
El ácido
acético es necesario para la correcta función de la solución en el
cuerpo. El vinagre siempre contiene ácido acético. Es un ingrediente
necesario para el SMM.
La clínica de Solomon se llama Centro Médico Enlace de Vida y la
dirección es Apartado Postal 15081 Kampala, Uganda, teléfono 077
479017. Él tenía un microscopio y técnicos quienes podían detectar
el parásito de la malaria en la sangre. Durante el tiempo que
estuvimos allá tratamos al menos 50 pacientes quienes dieron
positivo a la prueba de malaria antes del tratamiento y negativo
después del tratamiento.
Sin embargo, a los más de 500 pacientes
positivos que tratamos no les importaba. Sólo querían sentirse mejor
y ése fue el caso. Ellos siempre mejoraron después de la primera y
segunda dosis. El hecho es que al menos 95% de ellos tenían malaria
y nosotros no tuvimos tiempo para analizar la sangre de todos ellos.
Aún así tuvimos la verificación de 50 pacientes quienes
evidentemente tenían el parásito de la malaria.
Poco después de mi primera llegada al Centro Médico Enlace de Vida
conocí a un pastor especial de la RDC Congo. Su nombre, John
Tumuhairwe. Estaba interesado en la SMM y después de aceptar una
dosis inmediatamente empezó a ayudarnos a tratar a las personas que
iban llegando. SE entusiasmó con la SMM y platicaba conmigo
ampliamente a cerca de ir a la RDC Congo pero yo no tenía suficiente
dinero para respaldar la idea.
Él visitó varios lugares en Kampala y
casi arregló que yo visitara el ejército en el norte de Uganda donde
se estaba llevando a cabo una lucha. Yo estaba dispuesto a ir ya que
se sabía que la malaria se había propagado en el ejército y podría
haber sido una contribución importante para calmar la guerra. Eso
hubiera sido una publicidad muy buena para la SMM en ese momento.
John fue incapaz de arreglar las cosas mientras estuve allá.
Cuando me fui le di mi última botella de la Solución de Malaria (SMM)
la cual era suficiente para tratar cerca de 300 personas.
Si usted
lee la carta reciente que me envió John verá que trató bastantes
personas en el Congo. Varios meses después le envié 10 botellas a
las que les dio mucho uso. Su carta también dice sobre el empleo de
estas 10 botellas. La foto mostrada aquí fue tomada mientras le daba
una dosis de SMM. Él, al igual que la mayoría de las personas en
este libro, puede todavía ser contactado.
Recientemente le envié
otras 10 botellas por ahí del 10/10/2006
Foto 6.3.
El autor le da al Ev. Tumuhariwe su primera SMM para
malaria.
Lea la carta de John al final de este capítulo.
Más de la mitad de nuestros pacientes con malaria eran niños.
Algunos de estos niños hubieran muerto sin las dosis de SMM. Fue en
esta clínica donde empezamos a notar que las reacciones, aunque muy
raramente, eran similares a otras reacciones que ya habíamos notado.
Conforme pasó el tiempo ocasionalmente notamos las siguientes
reacciones:
-
Mareo. Algunos pacientes reportaron mareos varias
horas después de tomar la dosis. Los mareos nunca duraron más de una
hora. Cuando los mareos pasaron los otros síntomas parecían
desaparecer al mismo tiempo.
-
Náusea. La náusea ocurrió
generalmente dentro de 10 a 15 minutos después de tomar la dosis y
rara vez duró más de 15 minutos.
-
Vómito. En raras ocasiones
alguien vomitó debido a la dosis, pero no en más de una ocasión.
-
Cansancio. El cansancio fue total y en todo el cuerpo. Fue algo
asombroso cuando lo experimenté yo mismo hace varios años al tomar
por primera vez la SMM para superar la malaria que adquirí en la
jungla. Uno se siente completamente aletargado y no puede moverse.
No es molesto, es sólo una rara sensación que alarma ligeramente.
Dura de 1 a 4 horas, no más.
-
Una combinación de varias o todas
las reacciones. Esto es raro pero ocurrió una o dos veces. Realmente
no es necesario hacer nada por cualquiera de estas reacciones. Todas
pasan y no tienen efectos duraderos.
Esa clínica tenía al menos seis camas. Había varios pacientes que se
recuperaban después de tomar la SMM. El doctor era un hombre negro
que tenía una gran compasión por los niños.
Los trató con bondad y
aparentaba estar muy preocupado.
Foto 6.4.
El autor mezcla dosis de SMM en el cuarto para
tratamientos.
El salvó varias vidas mientras yo estaba allá simplemente por ser
capaz de determinar lo que estaba mal.
Me cuestionó exhaustivamente
sobre la SMM. Terminé diciéndole sobre mi amigo quien había usado el
Oxígeno Estabilizado para inyectar la solución en las venas de sus
animales. Y mencioné que él me había inyectado un par de veces. En
nuestra discusión finalmente le dije que la potencia de la solución
que mi amigo usó para inyectar a los animales fue de 15 gotas en 20
ml. de solución inyectable.
A finales de mi estancia allá me di cuenta que el doctor hablaba con
gente que él había recibido fuera de la clínica. Después de que
platicó con varios grupos le pregunté sobre ellos. Me dijo que los
grupos de personas eran pacientes con SIDA avanzado, y sus
familiares. No le pregunté sobre qué hablaron porque me pareció que
sería descortés.
Sin embargo, el día que me fui me dijo que iba a
tratar algunos pacientes de SIDA y que usaría una inyección. Me dijo
que estaba conectado con el gran Hospital Kampala y que allí podría
acercarse a los pacientes de SIDA que se envían a casa para que
mueran. Usted puede pensar que eso me preocupó, porque tiempo atrás
en Las Vegas mi amigo ya me había inyectado varias veces.
Primero
usamos una gota, después varias y luego una dosis completa en dos
ocasiones diferentes. Nunca hubo reacción adversa alguna, pero sí me
curó un caso severo de resfriado. No era que yo estuviera preocupado
por estos pacientes de SIDA, sino que estaba extremadamente triste
por no poder tratar cada paciente de
SIDA que era enviado a casa más los pacientes de SIDA que se
encontraban en el hospital.
Otra vez la SMM libera dióxido de cloro en el cuerpo. El dióxido de
cloro es el más poderoso eliminador de patógenos de cualquier tipo
conocidos por el hombre. No hay razón para que no mate al virus del
SIDA. No daña al cuerpo humano en las concentraciones tan bajas
usadas en la SMM.
Usted podría decir que en la inyección a la sangre
no hay vinagre y eso es correcto, no se puede usar vinagre.
El hecho
es que la sangre tiene el mismo nivel neutral que el agua y por lo
tanto diluye el SMM y causa la liberación del dióxido de cloro sin
vinagre en un período de unas cuantas horas.
Foto 6.5.
La mayoría de los niños manejaron el SMM como si pensaran
que era una bebida mágica.
Estos tres lo hicieron.
Ni animé ni desanimé al doctor. No me pareció que la inyección les
haría daño en los casos de SIDA y probablemente les ayudaría.
Después que regresé a casa recibí algunos mensajes electrónicos de
este doctor conforme trataba a 390 pacientes de SIDA en un período
de 8 meses. Eran pacientes que habían sido enviados a su casa del
hospital Kampala asumiendo que morirían pronto.
Sus mensajes decían
que el 60% de las personas tratadas estaban sintiéndose bien y
ansiosas por regresar a trabajar o a continuar sus vidas en un
período de tres días. El otro 40% se recuperó dentro de un período
de 30 días. Todos los casos a los que le dio seguimiento no
recayeron. Dos de los 390 murieron. Los que se aliviaron en tres
días necesitaron tiempo para recuperarse, pero parece que se
recuperaban de su extrema debilidad.
Desafortunadamente, el nombre
de este doctor no lo puedo revelar. Usted puede ver que es un muy
buen logro ya que todos estos pacientes estaban condenados a morir
en semanas de ser sacados del hospital.
No me fue difícil creer sus reportes porque no tenía razones para
mentirme. Yo había sido capaz de tratar a varios pacientes de SIDA
exitosamente. Y mi amigo en Malawi, quien tiene un negocio allá, ha
estado tratando a varios empleados quienes estaban demasiado
enfermos para trabajar dado que tenían SIDA. Todos están ahora de
regreso en su trabajo.
El dueño de la clínica era también el pastor
de la iglesia local. Su iglesia era miembro del grupo Misionario FCF
Internacional en África. Resultó que él tenía un problema muy
similar al del otro pastor en Kenia. Solomon Mwsegi estaba también
tomando tabletas para el dolor de la malaria. Ambos, él y su esposa,
no aceptaban la idea de estar enfermos de malaria. Las píldoras para
el dolor generalmente enmascaran la malaria, no muy bien, pero te
mantienen funcionando.
Tomarlas puede ser extremadamente peligroso
ya que la malaria puede matarlo sin que usted se dé cuenta.
De hecho cuando le pregunté sobre, él me dijo:
“Yo sé que es
malaria, pero he estado haciendo caso omiso de eso”. Él dijo:
“tomaré una dosis doble ahora mismo”.
Le contesté si estaba seguro y
le mencioné que iba a hacerlo sentir enfermo.
Él dijo:
“Sé que lo
hará, pero quiero terminar con esto y asegurarme de matar la
malaria”.
Había estado viendo cuidadosamente lo que estábamos
haciendo y cómo ya estaba reajustando el número de gotas. Entonces
tomó la dosis doble (claro que con el vinagre activador y los tres
minutos de espera estándar). Después me dijo que quería que las
gotas lo hicieran sentir enfermo como prueba de que algo realmente
estaba trabajando en su cuerpo.
Aquí está palabra por palabra lo que escribí en mis notas en ese
momento:
“A los veinte minutos tenía náusea. Dentro de una hora no
podía manejar el carro. Tenía diarrea. En casa se sintió tan cansado
que no quería moverse sino para ir al baño. Empezó el tratamiento
cerca de las 11 A.M esa mañana y para las 4 P.M cuando fuimos a casa
estaba mejor. A las 8:00 P.M estaba acostado en el sofá. Dijo que la
enfermedad se había ido, pero que se sentía débil. La mañana
siguiente estaba ligeramente mareado pero sintiéndose bien en lo
demás”.
Desde el principio hasta el fin de este padecimiento siempre
estuvo muy entusiasta. Cuando se puso enfermo, estaba entusiasta
porque creía que la SMM estaba funcionando. Cuando todo pasó, al día
siguiente, dijo que no podía creer que se sintiera bien.
Su esposa estaba observando todo este proceso tan duro y estaba muy
preocupada y asustada de no hacer algo porque estaba muy consciente
de que sus tabletas para el dolor estaban enmascarando también la
malaria.
Cuando ella se decidió y tomó la dosis, su esposo (Solomon)
permaneció con ella. Ella no estaba tan enferma como lo estaba
Solomon, pero estuvo enferma durante casi todo el segundo día. Al
final, sin embargo, estaba extremadamente feliz por lo bien que se
sentía. Dijo que era el primer día en más de un año que se sentía
ella misma.
Evidentemente, cuando la malaria es enmascarada con
pastillas para el dolor, empeora y entonces la SMM fue extra
reactiva. Sin embargo, ellos pudieron haber evitado la reacción
simplemente tomando dosis más pequeñas por más días en lugar de
intentar hacerlo todo una sola vez. El problema era que ellos
estaban siempre extremadamente ocupados y no sentían que tuvieran
tiempo.
Pareció no importar con quién estuve involucrado cuando permanecí en
África; las personas estaban dispuestas a confiar en mí. Pienso que
ellos presentían o sabían que yo no haría nada que estuviera en
contra de sus intereses. El tiempo que permanecí en la clínica de
Solomon fue muy productivo en aprender más sobre los pormenores de
la SMM. Mi chofer, Peter Mwangi, condujo a Kampala y llegó un día
después de mí.
Solomon le preparó un cuarto como a mí en su casa.
Peter fue de gran ayuda en la clínica. Me ayudó a mezclar las dosis
de SMM. Tomó fotos y aprendió tanto como le fue posible de la SMM.
Varios meses después, Solomon acusó a Peter de violar a una de las
muchachas de servicio. La muchacha estaba embarazada. Peter dijo que
era imposible. El no hizo tal cosa. Parece que, como yo estaba en la
misma casa debí haber escuchado algún tipo de ruido o notado que la
chica lloraba o algo. Pero no escuché nada. Solo noté una alta
integridad de Peter mientras estuve allá por lo que creo que cuando
él dice que no lo hizo, es porque no ocurrió así.
Lo que me pareció
peculiar fue que Solomon continuó despidiendo persona tras persona
de su clínica aún cuando yo estaba allá. Trabajé con las personas
que él despidió y aparentemente todos estaban haciendo bien su
trabajo. Nunca entendí por qué lo hizo por lo que cuando dijo que
Peter había violado a la muchacha cuestioné tal acusación.
En cualquier caso, tratamos más de 500 personas.
Solomon me pidió
ayuda y que permaneciera allá porque las personas que llegaban,
esperaban a un hombre blanco. La gente allí tenía mucha más
confianza en la SMM debido a que un hombre blanco los estaba
tratando. Aún cuando dejé de darles la solución a las personas,
ellos se sentían más seguros si yo estaba presente. Solomon les
prometió que un hombre blanco estaría allá y los pacientes que
llegaron se sentían más seguros aún si sólo estaba afuera en el
porche del frente.
Finalmente dejé Kampala el 27 de febrero del 2004 y volé de regreso
a Reno, Nevada y luego me fui al desierto pueblo de Mina, Nevada.
Centro Médico Enlace de Vida
Zona de la Iglesia Lugujja Apartado Postal 15081
Kampala, Uganda Teléfono: 077 479 017 Febrero 27, 2004
La presente es para verificar que Jim Humble le dio al Dr. (TACHADO
NOMBRE) y al personal de aquí entrenamiento para usar la Solución de
Malaria.
Mientras Jim estuvo aquí, del 2/15/04 al 2/28/04, unos 400 pacientes
de malaria fueron tratados con la Solución de Malaria. A algunos se
les realizaron pruebas de sangre para malaria y aproximadamente 40%
resultaron positivos. El número exacto que resultaron positivos
fueron 25 pacientes. A todos los pacientes que resultaron positivos
a malaria se les dio la Solución de Malaria. Todos los que
recibieron el tratamiento de la Solución de Malaria, eventualmente
dieron negativo a las pruebas de malaria después de la primera o
segunda dosis y una persona después de la tercera dosis.
El resto de los pacientes a quienes no se les realizó pruebas de
sangre testificaron que se sintieron bien a las 24 horas de haber
tomado la Solución de Malaria, ya sea a la primera o segunda ocasión.
Sinceramente, Rev. Solomon Mwesige Director
Ev. John Tumuhairwe
Katwe RD Casa Buyaya proyecto 53
Apartado Postal 71915 Kampala, Uganda, Africa del Este.
Estimado Humble,
Espero que al recibir esta carta se encuentre bien y fuerte. Soy
John Tumuhairwe. Sólo para recordarle, nos conocimos primero en
Uganda en el Vínculo de Vida, la primera vez que vino a Uganda con
un hermano keniano que estaba con usted cuando me presentó la
Solución de Malaria. Había visitado al pastor Solomon y me estaba
quedando en la Clínica (Vínculo de Vida), debido a que yo vivía en
la República Democrática del Congo en esos días. Inmediatamente me
interesé en la Solución de Malaria y me uní a usted y la Dr. Emma
para empezar a dar la Solución de Malaria a la gente.
También contacté al Ministro de Defensa en Uganda quien quería
conocerte pero no lo hicimos creo que debido a otros compromisos que
el pastor Solomon tenía. Me diste una botella de la Solución de
Malaria la cual me lleve al Congo, la cual hizo muchos milagros y
maravillas a las personas que se las di a tomar.
Esto fue después de que tratamos a una mujer VIH positivo cuya
cuenta de CD 4 había bajado mucho, pero se recuperó inmediatamente y
su CD 4 subió de 50 a 200.
Cuando regresé a Uganda le llevé varias Soluciones de Malaria al
jefe de químicos del gobierno, el Sr. Onen, quien está ahora en
Japón en una estancia de un año. El la probó y me dio un certificado
de ello, cuya copia le di después al Pastor Solomon para que se la
diera a usted aunque también le envié una copia a usted por correo.
Después cuando empecé a vivir en Uganda, le pedí permiso para usar
la Solución de Malaria el cual usted otorgó y nos envió 10 botellas
para usarlas con el Dr. Emma después de que usted se enteró de que
él había dejado de trabajar en la clínica del Pastor Solomon. Parte
de estas botellas son las que he usado para ir con el Ministro de
Defensa aquí en Uganda. He estado tratando soldados aquí quienes son
VIH positivo y los resultados han sido buenos. También estoy
trabajando con otras organizaciones y la sucursal de World Vision
Internacional en Uganda para probar con pacientes VIH positivos en
su tratamiento.
Como yo le mencioné, en el futuro planeo iniciar el primer Centro de
Curación Holístico en Kampala, Uganda. Usaremos la bebida de la
salud de Humble (Solución de Malaria) como tratamiento principal.
Dios lo bendiga. Ev. John Tumuhairwe
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