5 - CUENTA REGRESIVA AL DIA DEL JUICIO FINAL

El desastroso siglo 21 a.C. comienza con la trágica y prematura muerte de Ur-Nammu, en 2096 a.C. Culmina con una calamidad sin parangón, por la mano de los dioses mismos, en 2024 a.C. El intervalo fue de 72 años—el cambio exacto de un grado precesional; y si fue sólo una coincidencia, entonces fue una de una serie de sucesos que de alguna manera estuvieron bien coordinados.


Enseguida de la trágica muerte de Ur-Nammu, el trono de Ur fue asumido por su hijo Shulgi.

 

Imposibilitado de reclamar el estatus de semidiós, aseguraba (en sus inscripciones) que sin embargo había nacido por auspicios divinos:

el dios Nannar mismo hizo los arreglos para que el niño fuese concebido en el templo de Enlil en Nippur mediante una unión entre Ur-Nammu y la alta sacerdotisa de Enlil, de modo que,

"‘un pequeño Enlil,’ un niño escogible para reinar y ser entronizado, será concebido.”

Esto era un anuncio para ser no desestimado. El mismo Ur-Nammu, como él dijo antes, era ‘dos tercios’ divino, ya que su madre era una diosa. Aunque la diosa Alta Sacerdotisa madre de Shulgi permanece innombrada, su mero estatus sugiere que ella, también, era de algún linaje divino, porque era una hija de rey escogido para ser un EN.TU; y los reyes de Ur, comenzando por la primera dinastía, podían ser rastreados hasta semidioses.

 

Que Nannar mismo produjera la unión a tener lugar en el templo de Enlil en Nippur fue también significante; como fue establecido, fue bajo el reinado de Ur-Nammu la primera vez en que el sacerdocio de Nippur fue combinado con el de otra ciudad, en este caso, con Ur.


Mucho de lo que estaba ocurriendo dentro y alrededor de Súmer en ese tiempo ha sido recogido de ‘Fórmulas de Fecha’—registros reales en los cuales cada año del reinado real era apuntado según el evento principal de ese año. En el caso de Shulgi la mayoría se sabe, porque dejó tras de sí otros cortos y largos registros, incluyendo poesía y canciones de amor.


Estos registros señalan que pronto apenas ascendió al trono, Shulgi—quizá esperanzado en impedir el mal sino de su padre en el campo de batalla—puso marcha atrás en las políticas militares de su padre.

 

Lanzó una expedición a las provincias exteriores, incluyendo las ‘tierras rebeldes,’ pero sus ‘armas ‘fueron el ofrecimiento de intercambio, paz, y sus hijas en matrimonio. Considerándose a si mismo como sucesor de Gilgamesh, su ruta abarcó los dos destinos del afamado héroe: la Península de Sinaí (donde se hallaba el puerto espacial) en el sur y el Sitio de Aterrizaje en el norte. Observando la sacralidad de las Cuatro Regiones, Shulgi bordeó la península y pagó tributo a los dioses en sus fronteras, en un sitio descrito como ‘Gran palacio fortificado de los dioses.’

 

Moviéndose en dirección noroeste del Mar Muerto, se detuvo para ofrendar en el ‘Sitio de los Brillantes Oráculos’—el lugar que conocemos como Jerusalén—y construir ahí un altar al ‘dios que juzga’ (usualmente, un epíteto de Shamash). En el ‘Palacio Cubierto de Nieve’ en el norte, erigió un altar y ofreció sacrificios. Habiendo esto ‘tocado base’ [término del baseball] con los sitios al alcance relacionados con el espacio, siguió el ‘Fértil Creciente’—la gran ruta empleada para el intercambio y la migración este-oeste dictada por la geografía y las fuentes de agua—luego continuó hacia el sur en el llano Tigris-Éufrates, de vuelta hacia el sur de Súmer.

 

Cuando Shulgi volvió a Ur, tenía muchas razones para pensar que había traído a los dioses y también a la gente ‘Paz en esta hora’ (para emplear una moderna analogía). Le fue otorgado por los dioses el título ‘Gran Sacerdote de Anu, Sacerdote de Nannar.’ Tuvo la amistad de Utu/Shamash, y le fue dada especial atención de Inanna/Ishtar (haciendo alarde en sus canciones de amor que ella le brindaba su vientre en el templo).


Pero mientras Shulgi iba de los asuntos de estado a los placeres personales, continuaba la inquietud en las ‘tierras rebeldes.’


Sin preparación para la acción militar, Shulgi pidió tropas a sus aliados elamitas, ofreciendo a su rey como recompensa una de sus hijas en matrimonio y la ciudad sumeria de Larsa como dote. Una expedición militar muy importante, empleando esas tropas elamitas, fue lanzada contra las ‘ciudades del pecado’ en el oeste; las tropas llegaron al Sitio Fortificado de los dioses en la frontera de la Cuarta Región. Shulgi alardeó de victoria en sus inscripciones, pero de hecho, poco después, comenzó a construir un muro fortificado para proteger a Súmer contra intrusiones foráneas desde el oeste y el noroeste.


Las Fórmulas de Fecha la llamaron el Gran Muro Oeste, y los académicos creen que corría desde el Éufrates hasta las riberas norte del Tigris donde está situada Bagdad hoy día, bloqueando a los invasores el camino hacia la fértil planicie entre los dos ríos. Fue una medida defensiva que precedió a la Gran Muralla China, que fue construida por razones similares, ¡por casi dos mil años!


En 2048 a.C. los dioses, liderados por Enlil, tuvieron bastante de los errores de estado de Shulgi y de su personal dolce vita. Decidiendo que no había cumplido con ‘las divinas regulaciones,’ decretaron para él ‘la muerte de un asesino.’ No sabemos qué clase de defunción era esa, pero es un hecho histórico que fue reemplazado en el trono de Ur por su hermano Amar-Sin, de quién sabemos por las inscripciones que lanzó una expedición militar tras otra—por una revuelta en el norte, para luchar contra cinco reyes aliados en el oeste.


Como en mucho más, lo que estaba sucediendo tenía sus raíces atrás, a veces de retorno, a sucesos y tiempos anteriores.


Las ‘tierras rebeldes,’ aunque en Asia y por tanto dominio en las tierras enlilitas de hijo de Noé, Sem, estaban inhabitadas por variados ‘cananeos’—descendientes del bíblico Canaán quién, aunque descendía de Ham (y entonces pertenecía a África), ocupaba una tira de las tierras de Sem (Génesis; cap. 10). Que las ‘Tierras del Oeste’ a lo largo de la costa mediterránea fueron de alguna manera territorio en disputa fue también indicado por antiguos textos egipcios en miras a la amarga pelea entre Horus y Seth que terminó en batallas aéreas entre ellos sobre el Sinaí y las mismas tierras en contención.


Es valioso apuntar que en sus expediciones militares para subyugar y castigar ‘tierras rebeldes’ del oeste, tanto Ur-Nammu como Shulgi llegaron hasta la Península de Sinaí, pero se devolvieron de esa Cuarta Región sin entrar en ella. El premio ahí era un lugar llamado TIL.MUN—el ‘Sitio de los Misiles’—el lugar del puerto espacial postdiluviano para los Anunnaki.


Cuando terminaron las Guerras de las Pirámides, la sagrada Cuarta Región fue confiada a las manos neutrales de Ninmah (quién fue entonces re-nombrada como NIN.HAR.SAG—‘Dama de las Cumbres de Montaña’), pero el verdadero comando del puerto espacial fue dejado en manos de Utu/Shamash (mostrado aquí con su uniforme alado, Fig. 29, comandando el puerto espacial de los ‘Hombres Águilas,’ Fig. 30).

Figura 29
 

 


Figura 30
 

Eso, sin embargo, pareció cambiar cuando recrudeció la lucha por la supremacía. Inexplicablemente, varios textos sumerios y ‘Listas de Dioses’ comenzaron a asociar Tilmun con el hijo de Marduk, el dios Ensag/Nabu.

 

Enki estuvo aparentemente involucrado en eso, por un texto que trata del asunto entre Enki y Ninharsag que señala que ambos decidieron asignar el lugar al hijo de Marduk:

‘Dejemos que Ensag sea el señor de Tilmun,’ dijeron.

Las fuentes antiguas indican que desde la seguridad de la región sagrada Nabu se aventuró en tierras y ciudades a lo largo de la costa del Mediterráneo, incluso algunas islas mediterráneas, propagando en todas partes el mensaje del advenimiento de la supremacía de Marduk.


Así él fue, el enigmático ‘Hijo del Hombre’ de las profecías egipcias y acadias—el Hijo Divino que es además Hijo del Hombre, el hijo de un dios y de una hembra Terrestre.


Los enlilitas, comprensiblemente, no pudieron aceptar tal situación.


Y así fue que cuando Amar-Sin ascendió al trono de Ur después de Shulgi, el blanco y la estrategia de las expediciones militares de Ur III se cambiaron para reafirmar el control enlilita sobre Tilmun, para separar la sagrada región de las ‘tierras rebeldes,’ entrometiéndose para quitar esas tierras de la influencia de Nabu y Marduk por la fuerza de las armas.

 

Comenzando el 2047 a.C., la sagrada Cuarta Región se convirtió en blanco y peón en la lucha enlilita contra Nabu y Marduk; y como tanto los textos bíblicos como los mesopotámicos señalan, el conflicto germinó la más grande internacional ‘guerra mundial’ de la antigüedad. Involucrando al hebreo Abraham, esa ‘Guerra de los reyes’ lo colocó en el escenario central de los eventos internacionales.

En 2048 a.C. la dinastía del fundador del monoteísmo, Abraham y el destino del dios anunnaki Marduk convergieron en un sitio llamado Harán.


Harán—‘La Caravanera’—era un importante centro comercial desde los tiempos inmemoriales en Hatti (la tierra de los hititas).


Estaba ubicada en el cruce de las principales rutas militares y de comercio internacionales. Situada en el cabezal del Río Éufrates, era también un centro focal para el transporte fluvial todo el camino corriente abajo hasta la misma Ur. Rodeado por fértiles praderas regadas por los tributarios del río, el Balikh y el Khabur, era un centro de pastoreo.

 

Los famosos ‘Mercaderes de Ur’ venían aquí por lana de Harán, y a cambio distribuyeron desde allí los afamados atuendos de lana de Ur. Siguió el comercio de metales, pieles, cuero, utensilios de arcilla y especias. (El Profeta Ezequiel, que fue exiliado de Jerusalén al área de Khabur en tiempos babilónicos, menciona a los ‘mercaderes de Harán en la elección de tejidos, capas bordadas de azul, y muchas alfombras multi-colores.’)


Harán (la ciudad, de ese mismo nombre, aun existe en Turquía, cerca de la frontera Siria, y la visité en 1997) fue también conocida en tiempos antiguos como ‘Ur apartada de Ur’; en su centro se erguía un gran templo a Nannar/Sin. En 2095 a.C., el año en que Shulgi asumió el trono de Ur, un sacerdote de nombre Terah fue enviado desde Ur a Harán para server en ese templo. Se llevó su familia, que incluía a su hijo Abram.


Sabemos acerca de Terah, su familia, y su traslado de Ur a Harán por la Biblia:

Estos, son los descendientes de Téraj:
Téraj engendró a Abram, a Najor y a Harán.
Harán engendró a Lot.
Harán murió en vida de su padre Téraj,
en su país natal, Ur de los caldeos.
Abram y Najor se casaron.
La mujer de Abram se llamaba Saray,
y la mujer de Najor, Milká, hija de Harán,
el padre de Milká y de Jiská.
Saray era estéril, sin hijos.
Téraj tomó a su hijo Abram,
a su nieto Lot, el hijo de Harán,
y a su nuera Saray, la mujer de su hijo Abram,
y salieron juntos de Ur de los caldeos,
para dirigirse a Canaán.
Llegados a Harán, se establecieron allí.
Génesis 11: 27–31

Es con estos versos que la Biblia hebrea comienza el crucial relato de Abraham—llamado al comienzo por su nombre sumerio Abram. Su padre, dijimos antes, descendía de una línea patriarcal que se remonta hasta Sem, el hijo mayor de Noé (el héroe del Diluvio); todos esos Patriarcas disfrutaron de largas vidas—Sem hasta la edad de 600, su hijo Arpakhshad 438; y los varones descendientes 433, 460, 239, y 230 años.

 

Nahor, el padre de Terah, vivió hasta los 148; y Terah mismo—que fue padre de Abram cuando tenía setenta—vivió hasta la edad de 205. El capítulo 11 del Génesis explica que Arpakhshad y sus descendientes vivieron en las tierras posteriormente conocidas como Súmer y Elam y sus alrededores.


Así que Abraham, como Abram, era de verdad sumerio.


Esta sola información genealógica indica que Abraham era de ancestros especiales. Su nombre sumerio AB.RAM, significa ‘Amado del Padre,’ un nombre apropiado para un hijo nacido finalmente a un padre de 70 años. El nombre del padre, Terah [Téraj], derivó del nombre-epíteto sumerio TIRHU; designa a un Sacerdote Oráculo—un sacerdote que observaba los signos celestiales o recibía mensajes de un dios, y los trasmitía o explicaba al rey.


El nombre de la mujer de Abram, SARAI (más tarde Sarah en hebreo), significa ‘Princesa’; el nombre de la esposa de Nahor, Milkhah, significa
‘Como-reina’; ambos sugieren una genealogía de realeza. Desde que más tarde fue revelado que la mujer de Abraham era su media-hermana—‘la hija de mi padre pero no de mi madre,’ explicaba—se deriva que la madre de Sarai/Sarah era de ascendencia real. La familia entonces pertenecía a los más elevados escalones de Súmer, combinando antecesores tanto reales como sacerdotales.


Otra importante clave para identificar la historia familiar es la repetida auto referencia de Abraham, cuando se encuentra con los gobernantes en Canaán y Egipto, señala ser in Ibri—un ‘hebreo.’


La palabra deriva de la raíz ABoR—venir a cruzar, cruce—de modo que ha sido asumido por los académicos bíblicos que venía desde el otro lado del Éufrates, p. ej., desde Mesopotamia. Pero yo creo que el término era más específico. El nombre empleado para el ‘Vaticano de Súmer,’ Nippur, es la interpretación acadia del nombre sumerio original NI.IBRU, ‘Espléndido Lugar del Cruce.’


Abram, y sus descendientes que han sido llamados hebreos en la Biblia, pertenecía a una familia que se auto-identificaban como ‘Ibru’—de Nippur. Eso sugeriría que Terah fue primero un sacerdote en Nippur, después se mudó a Ur, y finalmente a Harán, llevando consigo a la familia.


Al sincronizar las cronologías bíblicas, sumerias y egipcias (como se detalla en ‘Las Guerras de Dioses y Hombres’), hemos llegado al año 2123 a.C. como la fecha del nacimiento de Abraham.


La decisión de los dioses de convertir a Ur el centro de culto de Nannar/Sin en la capital de Súmer y entronizar a Ur-Nammu tuvo lugar en 2113 a.C. Poco después de eso, los sacerdocios de Nippur y Ur fueron combinados por vez primera; es muy posible que haya sido entonces cuando el sacerdote nippuriano Tirhu se mudara con su familia, incluyendo al niño de 10 años Abram, para servir en el templo de Nannar en Ur.


En 2095 a.C., cuando Abraham tenía 28 y ya casado, Terah fue transferido a Harán, llevando con él la familia. No pudo ser sólo coincidencia que fuera el mismo tiempo en el que Shulgi sucediera a Ur-Nammu.


El escenario emergente es que los movimientos de esta familia estaban de alguna manera ligados a los sucesos geopolíticos del momento.


Sin duda, cuando Abraham mismo fue escogido para cumplir órdenes divinas y dejar Harán y moverse hasta Canaán, el gran dios Marduk dio el paso crucial de moverse a Harán.


Fue en 2048 cuando ocurrió el par de movidas:

  • Marduk a una estadía en Harán

  • Abraham dejando Harán por la lejana Canaán

Sabemos por el Génesis que Abram tenía 75 años, y fue en 2048 cuando dios le dijo,

“Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre—deja atrás Súmer, Nippur, y Harán—y ve a la tierra que yo te mostraré.”

Como con Marduk, un largo texto conocido como las Profecías de Marduk que dirigió a la gente de Harán (tablilla de arcilla, Fig. 31) aporta la clave que confirma el hecho y la fecha de su mudanza a Harán: 2048 a.C. No hay forma que ambos movimientos no estén sincronizados.

Figura 31

 

Pero el 2048 a.C. fue además el mismo año en que los dioses enlilitas decidieron acabar con Shulgi, ordenando para él ‘la muerte de un asesino’—una movida que señaló el fin de ‘intentemos por medios pacíficos’ y una vuelta al conflicto agresivo; y no hay forma que esto además, sea sólo una coincidencia.

 

No, los tres movimientos

  • Marduk a Harán

  • Abram abandonando Harán por Canaán

  • la remoción del decadente Shulgi,

...tuvieron que estar interconectados: tres movidas simultáneas e interrelacionadas en el Ajedrez Divino.

Fueron, como veremos, pasos en la cuenta regresiva al Día del Juicio Final.


Los siguientes 24 años—desde el 2048 al 2024 a.C.—fueron un tiempo de fervor y conmoción religioso, de diplomacia e intriga internacional, de alianzas militares y choques armados, de una lucha por la superioridad estratégica. El puerto espacial en la Península de Sinaí, y los otros sitios espaciales, estuvieron constantemente en el corazón de los eventos.


Sorprendentemente, varios registros escritos de la antigüedad han sobrevivido, proveyéndonos no sólo de un delineamiento de sucesos sino con gran detalle acerca de las batallas, las estrategias, las discusiones, los argumentos, los participantes y sus acciones, y las cruciales decisiones que resultaron en la más

'The Marduk Prophecy' (partial)

Extracted from

"Fictional Akkadian Autobiography"

by Tremper Longman

profunda conmoción en la Tierra desde el Diluvio.


Señalado por las ‘Fórmulas de Fechas’ y otras varias referencias, las principales fuentes para reconstruir esos dramáticos acontecimientos están los relevantes capítulos del:

  • Génesis

  • la autobiografía de Marduk, conocida como las Profecías de Marduk

  • un grupo de tablillas de la ‘Colección Spartoli’ en el Museo Británico conocido como ‘Los Textos de Kedorla Omer’

  • un extenso texto histórico/autobiográfico dictado por el dios Nergal a un escriba confiable, un texto conocido como el Erra Epos.

Como en una película—por lo general un thriller de crimen—en el cual varios testigos y protagonistas describen el mismo hecho no exactamente de la misma manera, pero del cual surge la verdadera historia, de modo que podemos lograr el mismo resultado en este caso.


La jugada principal del ajedrez de Marduk en 2048 a.C., fue situar su puesto de comando en Harán. Para eso sacó de Nannar/Sin este vital cruce de caminos del norte y fustigó a Súmer desde las tierras norteñas de los hititas. Además de la importancia militar, la movida deprivó a Súmer de sus vitales nudos comerciales. La medida también dio capacidad a Nabu ‘para vigilar sus ciudades, hacia el Gran Mar establecer sus medidas.


Los sitios mencionados en esos textos sugieren que las principales ciudades al oeste del Éufrates estaban bajo el completo o parcial control del equipo padre-hijo, incluyendo el todo-importante Sitio de Aterrizaje.


Fue a las partes más pobladas de las Tierras del Oeste—Canaán—a donde se le ordenó ir a Abram/Abraham. Abandonó Harán, llevando a su mujer y su sobrino Lot con él.


Iba viajando con rapidez hacia el suroeste, deteniéndose sólo para rendir culto a su Dios en sitios sagrados seleccionados. Su destino era el Negev, la región seca que bordea la Península de Sinaí.


No se mantuvo ahí por mucho. Tan pronto como el sucesor de Shulgi, Amar-Sin, fue entronizado en Ur el 2047 a.C., Abram recibió instrucciones de ir a Egipto. De inmediato fue llevado a reunirse con el faraón reinante, y fue provisto con ‘ovejas y bueyes y asnos, y guardias y mujeres para servir, y mulas y camellos.’ La Biblia nada dice de las razones para este regio tratamiento, excepto la insinuación que el faraón, habiéndole sido dicho que Sarai era hermana de Abram, asumió que le estaba siendo ofrecida en matrimonio—un paso que insinúa que un tratado estaba en discusión.

 

Que tales negociaciones internacionales estaban ocurriendo entre Abram y el rey egipcio parece plausible cuando se toma en cuenta que el año cuando Abram volvió al Negev después de siete años en Egipto—2040 a.C.—fue el mismo en que el príncipe tebano del Alto Egipto derrotó a la dinastía anterior de Bajo Egipto, iniciando el Reino Medio de Egipto unificado.


¡Otra coincidencia geopolítica!


Abram, ahora reforzado con hombres armados y camellos, volvió al Negev justo a tiempo, su misión ahora estaba clara: defender la Cuarta Región con su puerto espacial. Como revelan las narraciones bíblicas, ahora disponía de una fuerza de élite de Ne’arim—término generalmente traducido ‘Jóvenes’—pero los textos mesopotámicos emplean la palabra paralela LU.NAR (‘Hombres NAR) para denotar la caballería armada.

 

Mi sugerencia es que Abraham, habiendo aprendido tácticas en Harán de los excelentes militares hititas, obtuvo en Egipto la fuerza de choque de una rápida caballería de camellos. Su base en Canaán fue una vez más, el Negev, el área que bordea la Península de Sinaí.


Lo hizo al filo del tiempo, porque un poderoso ejército—legiones de una alianza de reyes enlilitas—estaba en camino no sólo para aplastar y castigar a las ‘ciudades de pecado’ que cambiaron su filiación a ‘otros dioses,’ sino además para capturar el puerto espacial.


Los textos sumerios que tratan del reino de Amar-Sin, hijo y sucesor de Shulgi, nos informan que en 2014 a.C. lanzó su más grande (y última) expedición militar contra las Tierras del Oeste que habían caído bajo el llamado de Marduk-Nabu.


Implicó una invasión de un alcance sin paralelo para una alianza internacional, en la cual no solo las ciudades de los hombres sino además los fuertes de los dioses y sus descendencias fueron atacados.


Fue, sin duda, tal gran y sin paralelo suceso al que la Biblia otorga un completo y largo capítulo—Génesis; cap. 14. Los académicos bíblicos lo llaman ‘La Guerra de los Reyes,’ por su clímax en una gran batalla entre un ejército de cuatro ‘Reyes del Este’ y las fuerzas combinadas de cinco ‘Reyes del Oeste,’ y culmina con una hazaña militarmente memorable de la veloz caballería de Abraham.


La Biblia comienza su informe de esa gran guerra internacional listando los reyes y reinos del Este que ‘vinieron e hicieron guerra’ en el Oeste:

Y ocurrió
en los tiempos de Amrafel rey de Shine’ar,
Ariokh rey de Ellasar,
Kedorla’omer rey de Elam,
y Tidhal el rey de Goyim.

El grupo de tablillas llamado los Textos de Kedorla’omer fue primeramente traído a la atención académica por el asiriologista Theophilus Pinches en una lectura en el Instituto Victoria, Londres, en 1897. Describen claramente los mismos hechos que son la gran guerra internacional del Génesis, cap. 14, aunque mucho más detallado; es muy posible, en verdad, que esas tablillas sirvieran como la fuente para los escritores bíblicos.


Esas tablillas identifican a ‘Kedorla’omer rey de Elam’ como el rey elamita Khudur-Laghamar, un conocido de los registros históricos. ‘Arokh’ ha sido identificado como ERI.AKU (‘Sirviente de la diosa Luna’), quién reinó en la ciudad de Larsa (‘Eleasar’ Bíblico); y Tidhal fue identificada como Tud-Ghula, vasallo del rey de Elam.


Durante años ha habido un debate en torno a la identidad de ‘Amraphel rey de Shin’ar’; todas las sugerencias apuntan hacia Hamurabi, un rey babilonio de siglos posteriores.


Shin’ar fue siempre el nombre bíblico para Súmer, no Babilonia, de modo que, ¿quién en tiempos de Abraham, era su rey? He sugerido convincentemente en Las Guerras de los Dioses y los Hombres que en hebreo no debería leerse Amra-Phel sino Amar-Phel, del sumerio AMAR.PAL—una variante de AMAR.SIN—y que las ‘Fórmulas de Fecha’ testimonian que sin duda fue el 2041 a.C. el año que inició la Guerra de los Reyes.


Esa coalición totalmente identificada, en concordancia con la Biblia, era liderada por los Elamitas—un detalle corroborado por datos mesopotámicos que resaltan el recordado rol conductor de Ninurta en la lucha. La Biblia además adhiere la fecha al señalar que tuvo lugar catorce años después en una incursión previa de los elamitas en Canaán—otro detalle que concuerda con los demás del tiempo de Shulgi.


La ruta de invasión esta vez fue, sin embargo, diferente: acortando la distancia desde Babilonia por un arriesgado pasaje a través de una extensión desértica, los invasores esquivaron las densamente pobladas costas del Mediterráneo marchando por la ribera este del Jordán. La Biblia da una lista de los sitios donde tuvieron lugar aquellas batallas, y a quienes combatieron las fuerzas enlilitas ahí; la información indica que hubo un intento de saldar cuentas con viejos adversarios—descendientes del intermatrimonio de los Igigi, incluso Zu el Usurpador—que evidentemente apoyaban los levantamientos contra los enlilitas.

 

Pero no se perdió de vista el principal objetivo: el puerto espacial. Las fuerzas invasoras siguieron lo que se ha conocido desde los tiempos bíblicos como el Camino del Rey, corriendo de norte a sur en la ribera este de Jordán.

 

Pero cuando giraron hacia el oeste por la salida de la Península de Sinaí, encontraron una fuerza que los bloqueaba: Abraham y su caballería (Fig. 32).

Figura 32

 

En referencia a la salida de la Península, la ciudad Dur-Mah-Ilani (‘gran fortaleza de los dioses’) —la Biblia la llama Kadesh-Barnea—los Textos Kedorla’omer claramente declaran que el camino estaba bloqueado ahí:

El hijo del sacerdote,
a quién los dioses en su válido consejo han ungido,
el estropicio ha prevenido.

‘El hijo del sacerdote, ungido por los dioses’ Sugiero, era Abraham el hijo del Sacerdote Terah.


Una tablilla de Cálculo de Fechas de Amar-Sin, inscrita por ambos lados (Fig. 33), alardea de destruir NE.IB.RU.UM. El sitio de Pastoreo de Ibru’um. De hecho no hubo batalla alguna en la salida hacia el puerto espacial; la mera presencia de la fuerza de choque de la caballería de Abram convenció a los invasores a virar—hacia objetivos más ricos y lucrativos.

 

Pero si la referencia es ciertamente a Abram, por nombre, ofrece una vez más una extraordinaria corroboración extra-bíblica de la lista de Patriarcas, sin importar quién clamó victoria.

Figure 33

 

Impedido de penetrar la Península de Sinaí, el Ejército del Este viró hacia el norte.

 

El Mar Muerto era más corto entonces; su actual apéndice sur no se había sumergido aun, y era entonces una fértil planicie con granjas, huertos, y centros comerciales. Los asentamientos ahí incluían cinco ciudades, entre las cuales se hallan las infamadas Sodoma y Gomorra.

 

Al girar hacia el norte, los invasores ahora enfrentaron las fuerzas combinadas de lo que la Biblia llama ‘cinco ciudades del pecado.’ Fue allí, dice la Biblia, que los cuatro reyes pelearon y vencieron a los cinco reyes. Después de saquear y tomar cautivos, los invasores se fueron de vuelta, esta vez por el lado oeste del Jordán.


El foco bíblico sobre esas batallas pudo haber finalizado con esa vuelta atrás a no ser por el hecho que Lot el sobrino de Abram, que residía en Gomorra, estaba entre los cautivos.

 

Cuando un refugiado de Sodoma le contó a Abram lo que había sucedido,

‘él armó a sus entrenados caballeros, trescientos ochenta de ellos, y les dieron caza.’

Su caballería se enfrentó con los invasores a todo lo largo hacia el norte, cerca de Damasco (ver Fig. 32), donde Lot fue liberado y recuperado el botín. La Biblia registra la hazaña como,

‘el golpe que asestó Abraham a Khedorla’omer y los reyes que fueron con él.’

Las inscripciones históricas aluden que a pesar de ser tan atrevida y remota la Guerra de los Reyes, fracasó en suprimir el surgimiento de Marduk-Sabu. Amar-Sin, sabemos, murió en 2039 a.C.—no cayó por lanza enemiga sino por una picada de escorpión.


Fue reemplazado en 2038 a.C. por su hermano Shu-Sin. Los datos de sus nueve años de reinado registran dos incursiones militares hacia el norte pero ninguna hacia el oeste; hablaban mayormente de sus medidas defensivas. Él contaba principalmente con nuevas secciones construidas del Muro del Oeste contra los ataques amoritas. Las defensas, sin embargo, eran movidas cada vez más cerca del corazón de Súmer, y se encogió el territorio controlado desde Ur.

 

Para el tiempo de la siguiente (y última) dinastía de Ur III, Ibbi-Sin, ascendido al trono, tiene invasores desde el oeste que han roto el muro defensivo y estaban chocando con las ‘Legiones Extranjeras’ de Ur, tropas elamitas, en territorio sumerio. Nabu estuvo dirigiendo y apurando a los occidentales hacia el preciado blanco.

 

Su padre divino, Marduk mismo, esperaba en Harán para recapturar Babilonia.


Los grandes dioses, llamados a un concilio de emergencia, aprobaron entonces medidas extraordinarias que cambiaron el futuro para siempre.

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