CAPITULO 5
Si se quiere establecer monopolios
nacionales, se debe controlar gobiernos nacionales. Si se desea establecer
monopolios internacionales o carteles, se debe controlar un gobierno
mundial.
Cuando las negociaciones
revelaron que un lado había sido tan culpable como el otro, y que el brillo
-de la "cruzada moral" se evaporaba junto con los ostentosos, "Catorce
Puntos" de Wilson, los "tropiezos en Main Street" empezaron a aparecer. La
reacción y desilusión vieron la luz.
El describió una " " - la palabra es suya-que tiene éxito en la elección del Presidente de los Estados Unidos, por medio de la " ".
Entre otras cosas, House escribió que la conspiración era para,
Las
elecciones debían ser meras charadas conducidas para el deslumbramiento de
los distraídos. La idea era usar a los partidos Demócrata y Republicano como
instrumentos para promover el Gobierno Mundial.
Como ella lo escribió:
Quigley hace notar:
El compromiso de una conspiración de Cecil Rhodes para establecer un Gobierno Mundial aparece en una serie de asignaciones testamentarias descritas por Frank Aydelotte en su libro American Rhodes Scholarships.
Aydelotte escribe:
Debería recordarse que el inspirador de este tipo de sociedad secreta fue Adam Weishaupt, el monstruo que fundó la Orden de los Illuminati, el 19 de mayo de 1776, con el propósito de conspirar para controlar el mundo.
El rol de los Illuminati de Weishaupt en tales horrores, como El Reino del Terror, es incuestionable, y las técnicas de los Illuminati han sido reconocidas desde hace tiempo como modelos para la metodología comunista.
Weishaupt también usó la estructura de la Sociedad de Jesús (los jesuitas) como su modelo, y reescribió su Código en Términos Masónicos.
Aydelotte continúa:
Aparentemente, por razones estratégicas, Lord Rothschild con posterioridad fue removido del proyecto.
El Profesor Quigley revela que Lord Rosebury,
La "sociedad secreta" fue organizada en el molde conspiracional de círculos dentro de círculos. El Profesor Quigley nos informa que la parte central de la "sociedad secreta" fue establecida en marzo de 1891, usando el dinero de Rhodes.
La organización era manejada para Rothschild por Lord Alfred Milner, discutido en el último capítulo como financiero clave de la revolución bolchevique. La "Mesa Redonda" trabajó entre bambalinas en los más altos niveles del gobierno británico, influyendo en la política externa y en el desenvolvimiento y conducta de Inglaterra en la 1a Guerra Mundial.
De acuerdo al Profesor Quigley:
Joseph Kraft (C.R.E.) nos cuenta, en Harper's de julio de 1958, que el promotor principal en la fundación del Consejo de Relaciones Exteriores, fue el "Coronel" House, apoyado por protegidos tales como Walter Lippmann, John Foster Dulles, Allen Dulles, Chrístian Herter, entre otros.
Fue House quien
actuó como anfitrión para el Grupo de la Mesa Redonda de ingleses y
americanos en la reunión clave del 19 de mayo de 1919, en el Hotel Majestic
de París. En esa ocasión, se encargó a la conspiración crear el C.R.E.
Posteriormente el plan fue alterado para producir una real autonomía, ya que "...no parecía ser lo más sabio el tener una institución única con secciones".
Debía elaborarse una institucionalidad de manera que
el C.R.E., en América, y
el IRAI, en Inglaterra, aparecieran como verdaderas
organizaciones independientes. Todo, a menos que el público americano se
diera cuenta que el C.R.E. era, de hecho, una sucursal del Grupo de la
Mesa Redonda, y reaccionara con patriótica furia.
Todos ellos estaban representados en el C.R.E., siendo Paul Warburg uno de los asociados. Muchos de los miembros pertenecientes al clan de los Privilegiados - grupo que creó el Sistema de Reserva Federal y financió, en gran parte, la revolución bolchevique - fueron de los primeros en participar en el Consejo.
Junto a Paul Warburg intervinieron corno fundadores del
CRE financistas internacionales Privilegiados de la talla de Jacob Schiff, Averell Harriman, Frank Vanderlip, Nelson Aldrich, Bernard Baruch,
J. P. Morgan y John D. Rockefeller. Estos hombres no crearon el C.R.E.
porque no tenían nada mejor que hacer con su tiempo y dinero; lo crearon
como herramienta para el éxito de sus ambiciones.
Empezaba así:
Aunque la dotación formal del C.R.E. está compuesta por cerca de 1.500 personas, pertenecientes a la élite del mundo del gobierno, de los negocios, de las finanzas, de las comunicaciones, de las fundaciones y al sector académico - habiendo ocupado casi todos ellos posiciones claves en todas las Administraciones, desde FDR - es dudoso que un americano entre mil reconozca el nombre del Consejo, y que uno entre diez mil pueda decir algo sobre su estructura o propósitos.
Decidor del poder del C.R.E. para mantenerse anónimo es el hecho que, pese a haber operado en los más altos niveles por casi cincuenta años y haber tenido desde el principio entre sus miembros a los primeros leones de los medios de comunicaciones del Establishment, descubrimos, luego de estudiar escrupulosamente muchos tomos del Reader's Guide To Periodical Literature, que sólo ha aparecido un artículo sobre el C.R.E. en una revista importante durante décadas.
Y esta publicación
apareció en el Harper's, que es un periódico de escasa circulación en el
público corriente. En forma similar, sólo unos pocos artículos sobre el
Consejo han aparecido en los grandes periódicos del país. Tal anonimato - a
ese nivel - no puede ser materia de mera casualidad.
El Christian Science Monitor, que es editado por un miembro de la Mesa Redonda Americana (una sección de la sociedad secreta de Milner), hizo notar, en el artículo del 1.º de septiembre de 1961, que,
El Christian Science Monitor muestra el fantástico poder que el C.R.E. ha tenido durante las últimas seis administraciones:
Las Políticas promovidas por el C.R.E. en el terreno de las relaciones internacionales y defensa se han convertido, con una regularidad que desafía las leyes de las probabilidades, en las políticas oficiales del Gobierno de los Estados Unidos.
Joseph Kraft, columnista liberal y miembro del C.R.E., sobre 'este particular anota en un artículo de Harper's:
Casualmente, Kraft titula su artículo en forma muy apta para describir el C.R.E.:
A medida que se aproximaba la II Guerra Mundial, el Grupo de la Mesa Redonda fue influyente al ver que HitIer no era detenido en Austria, Rhineland o Sudetenland, y, por lo tanto, fue ampliamente responsable de la precipitación del holocausto.
Una segunda guerra mundial mejoraría mucho la oportunidad para establecer el Gobierno Mundial.
El financíamiento para el ascenso al poder de Adolfo HitIer estuvo en manos del Mendelsohn Bank, de Amsterdam, controlado por Warburg y después por el J. Henry Schroeder Bank, con sus sucursales en Franefort, Londres y Nueva York.
El principal
consejero legal del J. Henry Schroeder Bank era la firma de Sullivan y
Cromwell, cuyos socios más antiguos incluían a John Foster y Allen Dulles
(Ver All Honorable Men, de James Martin, Little Brown, Co. New York, 1950,
p. 51. También ver Quigley, p. 433).
La historia de la toma de posesión del C.R.E. sobre el Departamento de Estado está contenida en la Publicación N.º 2.349 de este Departamento de Estado, Report to the President on the Results of the San Francisco Conference. Es el informe del Secretario de Estado, Edward R. Stettinius (C.R.E.), al Presidente Truman.
En la página veintiuno encontramos:
Este es el grupo que designó las Naciones Unidas, el primer gran paso exitoso en vías de un Superestado Mundial. Por lo menos cuarenta y siete miembros del C.R.E. estaban entre los delegados americanos a la fundación de las Naciones Unidas, en San Francisco, en 1945.
Miembros del grupo del C.R.E. incluían a:
Para asegurarse que los miembros del Partido Comunista entendían la importancia del establecimiento de las Naciones Unidas, el Political Affairs, diario teórico oficial del Partido, en el número de abril de 1945, dio la orden:
Uno cuestiona si los bobos a nivel de Partido alguna vez se preguntaron por qué debían apoyar una organización dominada por las odiadas personalidades de "Wall Street".
Los pintores de paisaje de la gran masa se han excedido a
si mismos, pintando a las Naciones Unidas como una organización de paz, en
lugar de ser un frente para los banqueros internacionales.
Asistente administrativo de FDR, durante este tiempo, era un
miembro clave del C.R.E., llamado Lauchlin Currie - después identificado
por J. Edgar Hoover como un agente soviético.
Mientras Rogers no es miembro, el profesor Henry Kissinger, Secretario de
Estado del Sr. Nixon, llegó a su puesto desde la plana mayor del C.R.E., y
los subsecretarios de Estado, hasta el último hombre, son casi todos
miembros del C.R.E.
El Study N.º 7, publicado por el C.R.E. el 25 de noviembre de 1959, abiertamente aboga por:
La razón por la cual se denomina como "el Establishment" a esta poco conocida organización semi-secreta, es evidente para aquellos que hayan estudiado la lista de sus miembros (Ver Cuadro 7 abajo).
Las organizaciones bancarias internacionales que actualmente tienen hombres en el C.R.E., incluyen:
Entre las principales corporaciones que tienen hombres en el C.R.E. están
En el C.R.E. también hay hombres de organizaciones tan claramente izquierdistas como los Americanos Socialistas Fabianos por la Acción Democrática, la reconocida Liga Socialista para la Democracia Industrial (anteriormente la Sociedad Socialista Intercolegiada), y los Federalistas del Mundo Unido, quienes abogan públicamente por el gobierno mundial con los comunistas.
Devotos líderes laboristas Socialistas como Walter Reuther,
David Dubinsky y Jay Lovestone, también han sido miembros del C.R.E. En
teoría, estos hombres y organizaciones, supuestamente, son los sangrientos
enemigos de los bancos y negocios enumerados arriba. Sin embargo, todos
pertenecen al mismo lote. Usted puede apreciar por qué ese hecho no aparece
en los avisos.
Entre las corporaciones de comunicación representadas en el C.R.E. están:
Por supuesto que el C.R.E. podría tener unas pocas chispas de publicidad, si ésta fuera deseada.
Si parece imposible que una entidad pueda controlar una
gama tan vasta de firmas, es porque la mayoría de la gente no sabe que los
llamados fundadores de tales gigantes, como el New York Times y la NBC,
fueron elegidos, financiados y dirigidos por Morgan, Schiff y sus aliados.
El caso de Adolph Ochs, del Times, y David Sarnoff, del RCA, son ejemplos de
este control. Ambos recibieron, al principio, ayuda financ¡era de Kuhn, Loeb
y Compañia y Garantía Morgan.
Aunque hay diferencias filosóficas entre los más antiguos Demócratas y Republicanos, de todos modos, a medida que uno sube por las escalinatas de los partidos, estas diferencias se hacen cada vez menos y menos distinguibles, hasta que, finalmente, los peldaños desaparecen detrás de la cortina de noticias manejada por el Establishment, juntándose en el ápice bajo el control del C.R.E.
En 1968, cuando George Wallace sostenía que no
había ni el valor de un centavo de diferencia entre los dos partidos, él
probablemente no sabía que estaba tan en lo cierto ni por qué lo estaba.
* Comité Boston
En la Administración de LBJ, ocuparon importantes cargos:
Fowler y Deming fueron, en gran parte, responsables de las políticas que llevaron a las naciones europeas a reclamar la mitad de nuestro oro (y tener reclamos potenciales sobre el resto) y a despojar a la Tesorería de los Estados Unidos de todas sus reservas de plata, que había adquirido a través de un siglo.
¿Los banqueros internacionales se compadecieron de estos hombres por su incompetencia, o fueron recompensados por haber hecho bien su tarea?
...han controlado el Partido Republicano para el C.R.E.
** Richard Nixon reclama ahora no pertenecer más al C.R.E., habiéndose retirado cuando la organización se transformó en problema en su campaña primaria para Gobernador de California, en 1962. Nixon nunca ha dicho por qué se retiró, pero el hecho de que haya asignado a más de 110 miembros del C.R.E. en importantes puestos durante su Administración habla por sí mismo.
No es sorprendente ver que el mismo Richard Nixon de la campaña de 1968, que corría como conservador, ya había dejado muy en claro su oposición a los Privilegiados del C.R.E., autorizando un artículo en la revista Foreign Affairs, del C.R.E., en octubre de 1967. El título de este artículo, Asia después de Vietnam, revelaba cómo el aspirante a Presidente abriría una nueva política hacia China Roja y cómo traería " " a nuestra política externa asiática.
El Informe Anual del C.R.E., de 1952, admitía que, a veces, los miembros de posiciones delicadas estaban forzados a ocultarse y mantener su asociación en secreto.
Liberales y Conservadores admiten que Kissinger es, lejos, el hombre más
importante de la Administración Nixon.
Como el Profesor Quigley admite:
Sí, los Privilegiados no sienten aversión por trabajar con los comunistas, cuyo claro objetivo es destruirlos a ellos.
Mientras los Privilegiados sirven caviar y champaña a sus invitados en las mansiones veraniegas de Newport, o mientras entretienen a otros miembros de la élite social en sus yates, sus agentes están más lejos, esclavizando y matando gente. Y usted es el próximo en su lista.
Y todo esto es sin decir que las manos del C.R.E. están aún más sangrientas ahora con el cuajaron de 50,000 americanos en Vietnam.
Vergonzosamente para el Consejo, éste ha tenido éxito en promover, como
política americana, el envío de ayuda americana y negociaciones con el
arsenal de Europa Oriental de Vietcong.
1 Si escasamente a un americano entre mil le resulta familiar el C.R.E., es muy dudoso que uno entre cinco mil tenga alguna noción de los Bilderberger.
Nuevamente, esto no es accidental.
El extraño nombre de este grupo viene del sitio en que se realizó la primera reunión, en mayo de 1954 - el Hotel de Bilderberg-en Oostebeek, Holanda.
El hombre que creó los Bilderberger es el Príncipe Bernhard de los Países Bajos (imagen izquierda).
El Príncipe es una importante figura en la Royal Dutch Petroleum, (Shell Oil) y en la Société Générale de Belgique, un cartel con un enorme conglomerado, que tiene pertenencias en todo el mundo. Los Bilderberger se reúnen una - o a veces dos - vez al año.
Los que asisten son importantes figuras políticas y financieras de los Estados Unidos y Europa Occidental.
El Príncipe Bernhard no hace esfuerzo alguno en ocultar el hecho de que el objetivo último de los Bilderberger es el gobierno mundial.
Mientras tanto, cuando el "nuevo orden mundial" está siendo construido, los Bilderberger coordinan los esfuerzos del poder de las élites de Europa y América. La contraparte del Príncipe Bernhard, entre los Bilderberger americanos, es David Rockefeller, presidente del Comité del C.R.E., cuya base económica es el gigantesco Chase Manhattan Bank y la Standard Oil.
Entre los otros Bilderberger del mundo de la ultraalta finanza están:
No todo el que asiste a una reunión secreta de los Bilderberger es un Privilegiado, pero sólo hombres de la izquierda se les permite asistir a las reuniones privadas, seguidas de las sesiones generales.
Los reconocidos Partidos Socialistas de Europa están bien representados..., otro ejemplo del nudo de unión entre los Privilegiados de alta finanza y los ostensibles líderes del proletariado.
La política Bilderberger no es planeada por aquellos que asisten a las conferencias, sino por el comité timoneador de la élite de los Privilegiados, que está compuesto por 24 europeos y 15 americanos.
Americanos del pasado y del presente que pertenecen a este Comité de Dirección de Bilderberger, incluye a:
Aquellos que adhieren a la teoría accidental de la historia reclamarán que es una mera coincidencia que cada uno de los nombrados, como miembros pasados o actuales del Comité de Dirección de Bilderberger, era o es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores.
El Comité Consejero de Bilderberger forma un círculo aún más cerrado que el Comité de Dirección.
Los norteamericanos del Comité Consejero incluyen a
Otra vez, todos
son miembros del C.R.E.
Se podría esperar que Walter Cronkite estuviera rugiendo de ira acerca de este grupo de la élite que se reúne para planear nuestras vidas; o que los editorialistas del New York Times estuvieran golpeando sus humeantes máquinas de escribir, encolerizados por "el derecho del público a saber la verdad".
Pero, por supuesto, los pintores de paisajes echan una pincelada borrando la existencia de los Bilderberger y enfocando la atención del público hacia las condiciones de las prisiones o algo así como las tapas de botella de Coca Cola que siembran las carreteras.
Como los Bilderberger son un grupo de Izquierda (o como dirían los Liberales del medio ambiente, pero no lo hacen, "un grupo de progresistas"), se les permite seguir en paz y tranquilidad planeando para 1984.
El hecho de que haya fuerte influencia Rockefeller (Chase Manhattan Bank y C.R.E.) en el medio, también puede que tenga algo que ver con el hecho de que mientras todos hayan oído alguna vez sobre la Sociedad de John Birch, por ejemplo (y casi siempre en una forma derogativa por parte del medio del Establishment Occidental), casi nadie ha escuchado sobre los Bilderberger.
De acuerdo a lo que está escrito, ha habido 20 reuniones Bilderberger hasta la fecha.
Generalmente duran tres días y se realizan en lugares remotos, pero muy cómodos. Los participantes son alojados en un solo lugar, protegidos por toda una red de seguridad. Se llega a decisiones, se adoptan resoluciones, se inician planes de acción, pero sólo los Bilderberger saben lo que realmente ocurrió.
Debemos decir que estas personas no se reúnen meramente para discutir los scores de golf. Naturalmente que a la prensa no le está permitido asistir, aunque pomposamente se sostiene una breve conferencia de prensa al final de la reunión, donde se entrega una versión muy general de lo discutido por los Bilderberger.
¿Por qué todo este
secreto, si realmente no hay nada que ocultar? ¿Por qué las fundaciones Ford, Rockefeller y Carnegie financian las reuniones si no son
importantes?
Sí, ¿Por qué?
Aparentemente, el único diario que dio una versión sustancial de la reunión fue el Herald de Rutland, Vermont, cuyo reportero pudo adquirir sólo bosquejos de información sobre lo que se trató.
El Herald del 20 de abril de 1971 informó:
Cuando el Príncipe Bernhard llegó al Logan Airport, de Boston, reconoció a los periodistas que el tema de la conferencia sería, para "cambiar el rol mundial de los Estados Unidos".
¿No resulta bonito que los cambios del rol de América en el mundo sean decididos por Bernhard, Rothschild y Rockefeller?
Ahí está la verdadera democracia en acción, como dicen ellos. Presente en la escena, para llevar órdenes de vuelta al Sr. Nixon, estaba el niño de los mandados del C.R.E. Rockefeller, el consejero Número Uno del Presidente en materia de relaciones exteriores, el Secretario de Estado Henry Kissinger.
Poco después de la reunión de Woodstock, dos eventos siniestros y "cambiadores de rol" tuvieron lugar: Henry Kissinger fue a Pekín y arregló la aceptación de China Roja como miembro de la familia de naciones mercantiles; y se desarrolló una crisis monetaria internacional, después de la cual el dólar fue devaluado.
Como el estadista inglés y el confidente de Rothschild, Benjamín Disraeli, escribiera en el Coningsby:
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