17 Marzo 2016
del Sitio Web
ElRobotPescador
A estas alturas, creer en la versión oficial sobre los atentados del
11 de septiembre en Nueva York empieza a ser inexplicable.
Como bien expone un artículo en la Web Veterans Today,
Larry Silverstein, el que fuera propietario de las torres
gemelas cuando se produjeron los atentados, conocía perfectamente
que éstas iban a ser derribadas de antemano, junto con otros
edificios del complejo del World Trade Center, entre los que
destacaba el rascacielos WTC-7.
Larry Silverstein
Recordemos que el WTC-7 no recibió ningún impacto directo por parte
de los aviones y sin embargo, colapsó durante el 11 de septiembre,
presuntamente por los daños causados por el hundimiento de las
torres, lo que levantó muchas suspicacias en los círculos
conspirativos, que vieron en ello evidencias de que los edificios
habían sido demolidos de forma premeditada.
En el siguiente video podemos ver como colapsó…
Según sostienen los defensores de las teorías de la conspiración,
uno de los indicios más evidentes de que esto fue así, lo
encontramos en un video en el que el propio Silverstein habló del
WTC-7, y en el que decía lo siguiente:
Según los defensores de las teorías de la conspiración, la
traducción vendría a ser la siguiente:
"Recuerdo haber recibido una llamada del comandante del cuerpo de
bomberos, que me decía que no estaban seguros de que pudieran ser
capaces de contener el fuego, y le dije:
'Hemos tenido tan terrible
pérdida de vidas, que quizás lo más inteligente sea derribarlo'.
Y tomaron la decisión de tirarlo y
luego vimos el edificio derrumbarse".
Es decir, según esta interpretación, al decir
"pull it", Silverstein
confiesa de forma indirecta, que,
"habían tomado la decisión de
demoler el edificio".
Éste argumento ha sido ampliamente utilizado
por los defensores de las teorías de la conspiración durante los
últimos años.
Pero para ser honestos, creemos que esta interpretación es errónea o
está distorsionada.
Edificio WTC-7
frente a las Torres Gemelas
Por lo visto, el término "pull" (o "pull down"), que vendría a ser
traducido como "derribar", no es utilizado jamás en el mundo de la
demolición cuando se habla de derribo con explosivos, sino que se
utiliza como sinónimo de "derribo con excavadoras" o "tirando de
cables", siendo pues una expresión ilógica si se aplica al derribo
de todo un rascacielos.
Sin embargo, el término "pull", sí es utilizado entre los bomberos,
para los cuales significa "retirar a los bomberos de una zona de
peligro", una expresión que fue utilizada decenas de veces por los
bomberos durante la jornada del 11-s, como demuestran los registros
de audio de sus conversaciones de radio.
Las explicaciones para estas interpretaciones de 'Pull' y por ende, de
las palabras de Silverstein en el video, se pueden consultar en las
siguientes páginas en inglés (pinchar en las imágenes)
Y de hecho, son expuestas por la prestigiosa organización
Architects
& Engineers for 9/11 Truth, una organización de arquitectos e
ingenieros que discuten la veracidad de los resultados de las
investigaciones oficiales sobre los ataques del 11 de septiembre,
incluido el Informe de la Comisión 9/11 y que de hecho, defienden
básicamente que el World Trade Center fue destruido por demolición
con explosivos (click en la imagen abajo, para ir a su Web)
Así pues, lo que Silverstein estaría diciendo en este video, cuando
relata su conversación con el jefe de bomberos, en realidad sería:
"Hemos tenido tan terrible pérdida
de vidas, que quizás lo más inteligente sea retirarlos (a los
bomberos). Y tomaron la decisión de retirarlos y luego vimos el
edificio derrumbarse".
Este argumento de la "confesión inconsciente en video" utilizado
durante años por (malos) defensores de la teoría de la conspiración,
como presunto indicio de que el propio Silverstein fue el que
organizó el derribo del edificio WTC-7, no parece ser correcto y lo
mejor sería desecharlo para no desacreditar otros argumentos mucho
más sólidos, que sí nos dan pistas claras sobre el auténtico papel
de Silverstein en los atentados del 11-s.
Sin ir más lejos, en otro video grabado durante una conferencia
realizada por Silverstein, el multimillonario habla del edificio que
acabó sustituyendo al derribado WTC-7 y de forma sorprendente, habla
en estos términos:
"Teníamos los diseños (del nuevo
edificio). Y la primera reunión de diseño fue en abril de 2000.
Y la construcción comenzó poco después, en 2002"
Es decir, tenemos al propietario del World Trade Center, planeando
en abril del año 2000, cómo sería el edificio que sustituiría al WTC-7
que fue derribado en un "atentado terrorista inesperado", el 11 de
septiembre de 2001.
¿Por qué se reunieron para diseñar un nuevo edificio en el lugar del
WTC-7, más de un año antes de los atentados?
Nuevo World Trade Center 7
Es obvio que sabían que al año siguiente los edificios ya no
estarían ahí… ¡y lo confiesa con toda tranquilidad durante una
conferencia!
Éste sí es un indicio mucho más sospechoso.
Tengamos en cuenta que, tal y como expone la Web Veterans Today, en
2001, Larry Silverstein, que antes solo era el propietario del WTC-7,
orquestó un acuerdo con Lewis Eisenberg (compañero ultrasionista
suyo según defiende la Web Veterans Today), Presidente de la
Autoridad Portuaria de Nueva York y con otro multimillonario "sionista",
Frank Lowy, que le vendieron todo el complejo del World
Trade Center a Silverstein, con un contrato de arrendamiento de 100
años, después de que su principal competidor para hacerse con la
compra y que había ofrecido 30 millones de dólares más, se retirara
a última hora de la puja.
El acuerdo se concretó en julio de 2001, y Larry Silverstein tomó
posesión de los edificios y de sus dispositivos de seguridad.
Tal y como expone Wikipedia:
"El acuerdo dio a Silverstein, el
derecho como arrendatario de reconstruir el complejo en el caso
de que fuera destruido"
Pero lo que hizo en primer lugar, fue presionar a las aseguradoras
para que duplicaran la cobertura de su seguro para casos de
terrorismo y cambió los términos del seguro, para,
"recibir el pago
en efectivo al instante".
Y el 11 de septiembre de ese mismo año, a Silverstein
"le tocó la
lotería":
las obsoletas torres gemelas de las que era propietario y
que habían recibido multas y condenas por contener asbesto, que eran
altamente deficitarias como negocio y cuya infraestructura de
comunicaciones estaba anticuada, fueron demolidas "de forma
gratuita" (con 3.000 personas en su interior).
Entre esas personas, sin embargo, no estaba su propietario.
A pesar de que Silverstein debería haber estado en el restaurante
Windows on the World, en la parte superior de la torre norte, al que
acudía CADA DÍA.
Según explicó el propio Silverstein, ese día en concreto, su mujer
le recordó que tenía una cita con el dermatólogo.
Tal y como nos cuenta Wikipedia:
"Silverstein ha dicho en varias
entrevistas, que él normalmente pasaba las mañanas en desayunos
de trabajo en el restaurante Windows on the World en la
planta 107 de la torre norte del World Trade Center, acompañado
de los nuevos inquilinos del edificio.
Sin embargo, la mañana del 11 de
septiembre de 2001 su esposa le insistió en que acudiera a una
cita con el dermatólogo, escapando de una muerte segura"
¡Vaya casualidad!
Y no acaba ahí:
su propia hija, que siempre tomaba el desayuno con
él en ese mismo lugar, también encontró una excusa similar para
explicar su ausencia, en ese preciso día, violando sus tan
arraigadas y repetitivas costumbres.
Ambos sobrevivieron y prosperaron, mientras todo el mundo por encima
del piso 91, incluyendo a todos los que se presentaron a desayunar
en el Windows on the World, murieron.
La suerte de Larry Silvertein aumentó aún más cuando exigió una
doble indemnización, basándose en el argumento de que había sido "víctima" de dos ataques terroristas completamente separados y no
relacionados, es decir, el ataque de dos aviones diferentes, uno
contra cada edificio… y consiguió su indemnización, por una suma de
4.500 millones de dólares.
Unas ganancias enormes si tenemos en
cuenta que tan sólo había invertido, de su propio dinero, unos 15
millones de dólares para comprar el World Trade Center, mientras que
sus socios habían añadido poco más de 100 millones de dólares
adicionales.
No contento con ello, Silverstein volvió a los juzgados para pedir
10.000 millones más de dólares de indemnización, esta vez no a sus
propias compañías de seguros, sino a las compañías aéreas a las que
culpó por la demolición de sus edificios.
Esta vez, sin embargo, ni un juez de su cuerda, Alvin Hellerstein
(calificado también como "sionista" por Veterans Today), le siguió el
juego y su denuncia quedó desestimada.
Durante estos últimos 14 años, han proliferado en Internet las
teorías conspirativas alrededor del
hundimiento de las Torres
Gemelas, que han expuesto a la luz pública que los edificios fueron
demolidos.
No hace falta que hablemos de ello, pues quien quiera encontrar
información sobre ello, la encontrará en Internet en grandes
cantidades, así como también encontrará argumentos para desmentirlo
en grandes cantidades (estos últimos, muchas veces acompañados de un
tono insultante y rabioso).
Desgraciadamente, entre las teorías más razonables (como la caída de
los edificios a velocidad de caída libre), también se mezclan todo
tipo de inexactitudes que contribuyen a desacreditar las teorías y
los argumentos contrarios a las mentiras de la versión oficial.
Por su parte, las teorías sobre la autoría real de los atentados,
hablan de todo tipo de grupos que conspiraron para hundirlas:
desde
grupos judíos sionistas con la
colaboración del Mossad, hasta
agentes del Reino de Arabia Saudita; pero siempre con la
aquiescencia y colaboración del propio gobierno norteamericano, que
obtenía así la excusa perfecta para iniciar su sangrienta "lucha
contra el terrorismo".
Y más allá de esa gran maniobra geo-política que ocultaba el
atentado
de falsa bandera, lo que se hace evidente es que también
tenemos el negocio puro y duro al nivel más vil, como demuestran
personajes de la catadura moral de Larry Silverstein, que se
enriqueció enormemente con el hundimiento (o más bien dicho,
derribo) de las torres gemelas y el WTC-7.
Sin embargo y a pesar de la enorme cantidad de pruebas e indicios,
aún hay gente que se niega a abrir los ojos a una realidad tan
obvia, o como mínimo a poner en duda la versión oficial de los
hechos…
Fuentes
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