TERCERA PARTE

 

 


EL FESTIVAL DE WESAK Y SU SIGNIFICACIÓN
Mayo de 1942

Hemos llegado al momento más importante del año. Dos momentos así tendrán lugar este año, reforzándose mutuamente, la Luna llena de mayo (Tauro) y la Luna llena de junio (Géminis). Quisiera que recuerden que tiempo y energía son términos intercambiables en los planos internos.

 

El tiempo es un acontecimiento, y un acontecimiento es la expresión enfocada de una fuerza de cierto tipo o clase. Dos grandes corrientes de energía -una enfocada por intermedio del Buda, la otra por el Cristo- deben ser fusionadas y mezcladas, y la tarea de los discípulos, los iniciados y los discípulos aceptados del mundo, es precipitar esta energía combinada sobre el mundo expectante, donde su aplicación efectiva dependerá ampliamente de la respuesta sensible de los aspirantes del mundo, los cuales residen en todos los países, siendo su tarea reaccionar a la corriente de energía dirigida. Quisiera que tuvieran en cuenta estos puntos cuando se esfuercen por trabajar por intermedio del ashrama y en el ashrama, en el cual hay una gran variedad de discípulos que responden de acuerdo a su tipo y grado.

En Occidente, los esoteristas van acrecentando su énfasis sobre la Luna llena de Tauro, el Festival del Buda, celebrado en el momento justo en que hace Su contacto anual con la humanidad; este énfasis aumentará en los años venideros, y no ha sido establecido para imponer el reconocimiento del Buda en Occidente. Han habido dos razones principales para realizar este esfuerzo desde 1900. Una fue el deseo de la Jerarquía de llamar la atención al público sobre la realidad de los dos Avatares, el Buda y el Cristo. Ambos pertenecen al segundo Rayo de Amor-Sabiduría; fueron los primeros de nuestra humanidad que llegaron como Avatares humano-divinos y personificaron en Sí ciertos Principios cósmicos, a los cuales dieron forma.

 

Buda personificó el Principio de la Luz y, a causa de esta iluminación, la humanidad pudo reconocer a Cristo, Que personificó un Principio mayor aún, el del Amor. Lo que debe tenerse presente es que luz es sustancia y el Buda demostró la consumación de la sustancia -la materia como medio de la Luz-, de allí su nombre de "el Iluminado". Cristo personificó la subyacente energía de la Conciencia. Uno demostró la cima de la realización del tercer aspecto divino; el otro la del segundo aspecto, y ambos presentan un Todo perfecto. La segunda razón fue iniciar, como dije anteriormente, el tema de la nueva religión mundial. Este tema subyacerá oportunamente en todas las observancias religiosas, colorará todos los acercamientos al centro divino de la vida espiritual, dará la clave para todos los procesos de curación y -empleando la luz científicamente regirá todas las técnicas para crear una unidad y una relación consciente entre el hombre y su alma, y entre la humanidad y la Jerarquía.

El primer-objetivo ha sido definitivamente alcanzado. Ahora, en esta Luna llena de mayo, millones de personas de todas partes dirigirán sus pensamientos hacia el Buda, tratando de ponerse bajo Su influencia y bendición y la de la Jerarquía en Su anual, aunque breve retorno para bendecir a la humanidad. Este reconocimiento aumentará hasta el no muy lejano futuro en que Su período de servicio haya terminado para no volver más, porque el Avatar que viene ocupará Su lugar en las mentes y los pensamientos de los pueblos del mundo. Ha terminado Su tarea de recordar continuamente a los aspirantes la posibilidad de la iluminación, y también Su trabajo de mantener abierto un canal que irradie la luz a las mentes de los hombres, horadando anualmente un camino hacia la Tierra mediante la sustancia de la luz; está por llegar el momento en que "en esa luz veremos la Luz".

Quisiera que mediten sobre estas dos actividades que el Buda ha desempeñado. Existe una tercera actividad, que fue posible con la colaboración del Cristo: el establecimiento de una relación más fácilmente establecida entre la Jerarquía y Shamballa, ,permitiendo que la Voluntad de Dios se plasme en las mentes de los hombres, por medio de la Jerarquía. A esta impresión la interpretamos en términos del Plan divino. Y se expresa actualmente en el agudo reconocimiento de los hombres de todas partes, de la necesidad de establecer rectas relaciones humanas que culminen en los objetivos por los cuales las naciones aliadas luchan, expuestos para la humanidad por los dos grandes discípulos mundiales, en términos de Las Cuatro Libertades y La Carta del Atlántico. Estas Cuatro Libertades se relacionan básicamente con los cuatro aspectos del yo inferior, el cuaternario. Los esfuerzos del Buda han permitido que penetre suficiente luz para que se reconozca mundialmente lo deseable de estas formulaciones, y existe ya en el mundo suficiente amor, liberado por el Cristo, que hará posible el desarrollo de las fórmulas. Respáldense en esa seguridad y -aplicándolo plenamente en el plano físico- demuestren su verdad. He dicho “hacer posible", porque su ejecución está en manos del nuevo grupo de servidores del mundo y de las personas de buena voluntad. ¿Estarán ellos a la altura de la tarea? ¿Se fortificarán para el arduo esfuerzo necesario?

¿Qué tarea Se ha impuesto el Buda en esta Luna llena? En lo que a la comprensión de ustedes concierne, consiste en evocar, en la humanidad, el espíritu de demanda, mientras se mantiene abierto el canal por el cual esa demanda puede llegar directamente a Shamballa. Esto deben tenerlo presente cuando se preparan para el Festival de Wesak y tratan de participar en la bendición de la Luna llena -bendición para el mundo y no para ustedes. Buda viene este año personificando a la fuerza que puede estimular a los hombres de todas partes para que enfoquen su "intención masiva" y lleguen, simbólicamente, "al oído y al corazón" del Avatar, arrancando del lugar secreto del Altísimo la ayuda y el reconocimiento dirigido, que dará lugar a un acontecimiento fantástico a su debido y apropiado tiempo. Mientras Él trata de hacerlo, el Cristo Se unirá al esfuerzo, enfocando en Sí Mismo el espíritu de demanda, tal como lo evoca el estímulo aplicado por el Buda. Personificará ese llamado una gran Invocación, que no se las puedo dar, pero Él está preparado para emplearla si el llamado surge con suficiente fuerza desde los pueblos del mundo. ¿Responderá la humanidad a la evocación del Buda? ¿Su intención masiva será. suficientemente vital para permitir al Cristo transformarse en forma misteriosa, en el Espíritu mismo de la Invocación y en bien de ella? Éstas son las posibilidades que enfrentamos en esta Luna llena de Tauro.

Les pediría que las tuvieran presentes desde esta Luna llena de Wesak y continuaran hasta después de la Luna llena de junio. En esa Luna llena, Cristo puede emplear y empleará, esta Invocación, siempre que la voluntad del pueblo lo permita. En ese momento tratará de llegar a los Señores de la Liberación y evocar Su respuesta a la voluntad enfocada de las personas de mente espiritual del mundo, los aspirantes, discípulos e iniciados; si Ellos son evocados, pueden proporcionar el ímpetu que permitirá al Cristo (como el Jinete del Lugar Secreto) venir en respuesta a la "intención masiva" del público en general.

Por lo tanto, ¿ven ustedes las posibilidades inminentes y vitales? ¿Reconocen la urgencia de la oportunidad? Las dos Lunas llenas forman un ciclo completo de trabajo para el cual deberían prepararse, de acuerdo con mis enunciados, tanto ahora como en años futuros. Al preparar sus propios corazones, recuerden que esta Luna llena de mayo (Tauro) constituye el momento en que el nuevo grupo de servidores del mundo y todos los esoteristas y las personas espiritualmente orientadas deben trabajar en plena colaboración con el Buda, y que la Luna llena de junio (Géminis) ofrece la oportunidad a los hombres y mujeres de buena voluntad -ayudados por el nuevo grupo de servidores del mundo- para inducir a las personas de todas partes a efectuar un gran llamado, llamado que permitirá al Cristo invocar para ellas la ayuda necesaria.

Sólo pediré una cosa. No establezcan fechas para la aparición de Aquel Que Viene, el Avatar, o para cualquier ayuda espectacular. Si el trabajo es correctamente realizado, Él vendrá en el momento establecido y señalado, y aparecerá la ayuda necesaria. Los modos y métodos no les conciernen a ustedes. Consideren las antiguas profecías como intrínsecamente correctas, verdaderas y exactas, pero reconozcan que su fraseología es simbólica y no debe ser tomada literalmente. Sólo la Jerarquía puede saber cómo trabajarán los Señores de la Liberación; Su ayuda se enfocará al evocar en Ella esas actitudes y capacidades que permitirán la afluencia de la energía de Shamballa. Su trabajo es con la Jerarquía, y la reacción de la humanidad a Su actividad vendrá únicamente del nuevo grupo de servidores del mundo y, aún entonces, sólo puede ser registrada conscientemente por los discípulos e iniciados avanzados.

EI trabajo del Avatar, el Jinete del Lugar Secreto, lo hará principalmente con la humanidad, y para su alivio y salvación.

La primera mitad de este trabajo, enfocado por intermedio del Buda, comenzará en mayo de 1942. La segunda mitad del mismo será iniciada por el Cristo en Junio de 1942, pero sólo si la invocación del nuevo grupo de servidores del mundo y la intención masiva de los hombres y mujeres de buena voluntad, es adecuadamente fuerte y está enfocada. En consecuencia, será un proceso recíproco de invocación y evocación, que hará posible la extrema disposición de quienes han sido invocados por la humanidad para actuar y responder, pero obstaculizados por la falta de sensibilidad y la débil voluntad de los que buscan ayuda. El Buda espera remediar esta ineptitud cuando se presente a su pueblo en el mes de mayo. En junio el Cristo tratará de fomentar el fortalecimiento y enfoque de la voluntad, mediante un esfuerzo especial.

Ambas Lunas llenas son, por lo tanto, de principal importancia, y deberían tener un efecto definido subconscientemente en las mentes del nuevo grupo de servidores del mundo y en los corazones de las personas de buena voluntad de todos los países, naciones y grupos. Que sus reuniones, meditaciones y pensamientos individuales estén firmemente enfocados sobre estos puntos y se esfuercen para entrar en las disciplinas de la Luna llena -tanto de Tauro como de Géminis- con la más clara comprensión de lo que está teniendo lagar y lograr una nítida imagen de las posibilidades que se pueden presentar como resultado de la correcta acción.

 

En ambas Lunas llenas debería llevarse a cabo un servicio efectivo. El Buda no necesita ser invocado. Vendrá. Pero el espíritu de invocación necesita de la evocación de las masas y éste es el trabajo en que los aspirantes de todas partes pueden ayudar para que el Buda lo realice, permaneciendo así con Él y con la Jerarquía. En el momento de la Luna llena de Géminis, y en preparación para la oportunidad, durante todo el mes de mayo, el punto de enfoque para todos los servidores debe ser el Cristo, y todo esfuerzo debe estar dirigido a ayudar Su trabajo como Representante de los pueblos. Tratará de reunir en Sí Mismo todo lo que han clamado, orado y demandado -expresados o no-transmitiéndolo a Shamballa en un acto de intención espiritual.

La movilización de las Fuerzas de la Luz está teniendo lagar en el aspecto interno de la vida. Estas Fuerzas están preparadas, pero para entrar en acción la palabra debe venir de Cristo, y la pronunciará cuando los pueblos Se la concedan. Somos los condicionadores de nuestro propio destino. Ni el Cristo ni la Jerarquía podrán dar, en esta etapa de la evolución humana, paso alguno que afecte vitalmente a la humanidad, a no ser que la humanidad misma Le permita llevar a cabo esa actividad.

Desde el 15 de abril hasta el 15 de junio son semanas críticas, en sentido espiritual y material, y éste es uno de los hechos importantes que quiero llevar a su atención en este momento. No puedo detallares lo que deberán hacer o cuál será su línea de esfuerzo. Puedo darles una idea general del Acercamiento jerárquico y la naturaleza del problema humano. El resto queda en manos de ustedes.

Aunque el trabajo realizado sea totalmente exitoso, el momento de la Aparición y dé la intervención divina de las Fuerzas de la Luz, por intermedio de Sus Agentes, los Señores de la Liberación y el Cristo, depende de muchos factores, además de la correcta invocación. Sobre esto poco o nada pueden saber. El momento oportuno tiene una profunda significación esotérica y está básicamente involucrada aquí. Los próximos tres años son de realización, y para ese período se pide a los aspirantes del mundo permanecer en expectativa paciente, aunque convincente. La tarea de la Jerarquía involucra no sólo el plano físico, sino también los planos internos de causas e impulsos, de pensamientos y deseos. Esto lo saben todos los discípulos, pero tienden a olvidarlo. La situación crítica en el plano externo es sólo un reflejo de condiciones internas, aún más críticas, y pueden prestar una ayuda aceptable si evocan su propia voluntad y controlan sus emociones, disciplinando su personalidad. De esta manera, podrán presentar un pequeño punto focal por el cual actúen las Fuerzas espirituales. A través de numerosos pequeños puntos de luz y voluntad, se puede trasmitir mucho poder.

Hoy se exige voluntad para triunfar; se necesita voluntad para invocar y centralizar, y mediante esta centralización, ayudar en el gran acto de invocación para el cual el Cristo Se está preparando ahora; la voluntad para el bien y el autocontrol y para evocar la correcta acción, hoy lo pide la Jerarquía. Si la humanidad desempeña su parte, hallará a la Jerarquía más que dispuesta a responder y desempeñar también Su parte para liberar al mundo de las Fuerzas del Mal.

¿Quisieran reflexionar sobre esto, y colaborar en todas las formas posibles? Los planes pueden ser expuestos y la visión vista, pero hasta que cada uno no reconozca su contribución esencial y utilidad real, nada puede hacerse. No hay limitaciones cuando se emprende el verdadero trabajo esotérico. A este fin, trato de poner el énfasis sobre la renovada dedicación a la meditación y el constante y firme empleo de la Invocación, particularmente la que comienza invocando a los Señores de la Liberación.

"Este trabajo", dijo Cristo, "no progresa si no es por la plegaria y el ayuno”. Los exhorto a la oración y la meditación, pues ambas son necesarias hoy, porque fusionan, como lo hacen, los cuerpos emocional y mental, convirtiéndolos en un solo cuerpo. Les pido que se disciplinen pues tal es el significado del ayuno, y también que realicen constante esfuerzo para vivir en el nivel más elevado posible, en todo momento; esto a menudo es un sueño, y pocas veces una realidad. La humanidad y la Jerarquía necesitan hoy, en la hora de necesidad mundial, de los aspirantes y discípulos dispuestos a hacer por lo menos, un esfuerzo constante y persistente.

Hermanos míos, he presentado un cuadro y he mantenido ante ustedes, durante años, la visión de la oportunidad, del servicio y del discipulado. He delineado el mecanismo existente para servir, que puede ser energetizado a fin de entrar en actividad y ser de utilidad mundiales. Dejo el asunto en sus manos, pidiéndoles, recordar que el conjunto de intereses, amor, servicio y dinero de los muchos, es más poderoso aún que el esfuerzo consagrado de dos o tres. Nadie es fútil o inútil, a no ser que así lo desee.

Mientras tanto, el trabajo subjetivo y la exteriorización del esfuerzo interno deben ir paralelos al trabajo que realizan en bien de sus semejantes y del país donde residen, en estos momentos de apremio para la humanidad. Debe existir firmeza, altruismo y silencio, y además valor y confianza -confianza en la fortaleza de las propias almas, en la Jerarquía observadora y en el Plan. No han llegado todavía a su fin las tribulaciones, pero ya se vislumbra el fin. Los dejo, con este pensamiento: Que la bendición de los Maestros llegue a ustedes como grupo e individuos, y que los Santos Seres, Cuyos discípulos aspiran a ser, Les muestren la Luz que buscan, Les otorguen la valiosa ayuda de Su compasión y sabiduría, hasta permanecer allí donde el Iniciador Uno es invocado, hasta ver brillar Su estrella.

 

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LA CAUSA DE LA CATÁSTROFE MUNDIAL
Junio de 1942.

Llegamos ahora a considerar la actual aguda situación y catástrofe mundial arraigada en el espejismo mundial y estudiaremos la posibilidad de aliviarla y curarla. Esa posibilidad existe y está centrada en dos grandes Avatares, el Buda y el Cristo.

Resulta difícil escribir con claridad sobre el espejismo mundial,* en medio de su expresión más densa -la peor que el mundo ha visto -debido a que el espejismo deriva de siglos de egoísmo y de codicia, agresión y materialismo, y se ha centralizado en tres naciones, siendo por lo tanto muy tangible y evidente su manifestación. Tres naciones expresan en forma asombrosa los tres aspectos del espejismo mundial (ilusión, espejismo y maya), y su poderoso ataque sobre la conciencia de la humanidad depende no sólo de la respuesta de Alemania, Japón e Italia, a este antiguo miasma, sino también del hecho de que toda nación -tanto las Naciones Aliadas como las Totalitarias- están contaminadas por esta condición universal. La libertad del mundo depende, en consecuencia y en gran medida, de esas personas de cada nación que internamente han evadido una u otra de estas "impresiones ilusorias y máyicas" del alma humana, y han entrado en un estado de percepción donde pueden ver el conflicto en sus implicaciones más amplias, tal como el que existe entre el Morador en el Umbral y el Angel de la Presencia.

* Este mensaje aparece en el libro Espejismo (Glamour): Un Problema Mundial. Esta incluido aquí para mantener la secuencia histórica de la enseñanza, en relación con los acontecimientos mundiales

Estas personas son los aspirantes, discípulos e iniciados del mundo, que siendo conscientes del dualismo esencial del conflicto, no lo son mayormente de la triple naturaleza y de la diversificada situación que subyace en el conocido dualismo. Su modo de abordar el problema es por lo tanto más simple, por eso gran parte de la dirección del mundo está hoy en sus manos.

Es aquí donde la religión se ha desviado en su totalidad. Me refiero a la religión ortodoxa. A la religión le ha preocupado el Morador en el Umbral, pues los teólogos han puesto los ojos sobre el aspecto fenoménico y material de la vida, debido al temor que sienten por su proximidad, y a que el Ángel ha sido una teórica y ávida esperanza. El equilibrio se está logrando en gran medida por las actitudes humanitarias predominantes, a pesar de cualquier tendencia teológica. Tales actitudes se afirman en la innata creencia en la rectitud del espíritu humano, en la divinidad del hombre y en la indestructible naturaleza del alma del género humano. Esto introduce inevitablemente el concepto de la PRESENCIA o del Dios Inmanente, siendo la resultante de la necesaria rebelión en contra de la unilateral creencia en Dios Trascendente.

 

Esta revolución espiritual fue en su totalidad un proceso equilibrador y no debe preocuparnos, pues Dios Trascendente existe eternamente, aunque sólo pueda ser visto, conocido y enfrentado correctamente por Dios Inmanente -inmanente en el individuo, en los grupos y en las naciones, en las organizaciones y en la religión, en toda la humanidad y en la Vida planetaria misma. La humanidad está hoy (y lo ha estado durante épocas) luchando contra la ilusión, el espejismo y el maya. Los pensadores avanzados que se hallan en el Sendero de Probación, en el ,Sendero del Discipulado y en el Sendero de Iniciación, han llegado a una etapa donde pueden verse claramente definidos al materialismo y la espiritualidad, el Morador en el Umbral, el Angel de la PRESENCIA Y el dualismo básico de la manifestación. Debido a esta demarcación, pueden ser claramente observados y apreciados las cuestiones que subyacen en los actuales acontecimientos mundiales, los objetivos de la presente lucha mundial, los modos y métodos para restablecer el contacto espiritual, tan predominantes en los días atlantes y perdidos hace mucho tiempo, más el reconocimiento de las técnicas que deben introducir la nueva era mundial y su orden cultural.

Toda generalización es susceptible de error. Sin embargo, podría decirse que Alemania ha enfocado en sí misma el espejismo mundial -el más potente y expresivo de los tres aspectos del espejismo; Japón manifiesta la fuerza de maya, la forma más cruda de la fuerza material. Italia, polarizada individual y mentalmente, expresa la ilusión mundial. Las Naciones Aliadas, con todas sus fallas, limitaciones, debilidades y nacionalismos, enfocan el conflicto entre el Morador y el Ángel; de este modo aparecen simultáneamente los tres aspectos del espejismo y la forma final que adquiere el conflicto entre el ideal espiritual y su opositor material. Sin embargo, gradual y decididamente, las Naciones Aliadas están poniendo todo su esfuerzo y aspiración en favor del Ángel, restaurando así el equilibrio perdido y estableciendo lentamente, en escala planetaria, esas actitudes y condiciones que, oportunamente, dispersarán la ilusión, disiparán el espejismo y desvitalizarán el maya predominante. Esto lo están realizando los pueblos de todas las naciones, para vencer a las tres potencias del Eje, mediante su creciente capacidad de concebir ideas en términos del todo, de un deseable orden o federación mundial, y su habilidad para discriminar entre las Fuerzas de la Luz y el poder del mal o materialismo.

El trabajo que realizan quienes ven el escenario del mundo como la palestra donde se desarrolla el conflicto entre el Morador en el Umbral y el Ángel de la PRESENCIA, podría ser detallado como:

1. El establecimiento de esas condiciones mundiales, en que las Fuerzas de la Luz pueden vencer a las Fuerzas del Mal. Esto se realiza por la supremacía de sus fuerzas armadas, más su clara visión.

2. La educación de la humanidad para diferenciar entre:

a. Espiritualidad y materialismo, destacando las diferentes finalidades de las fuerzas combatientes.

b. Participación y codicia, delineando un mundo futuro donde prevalecerán las Cuatro Libertades y todos tendrán lo necesario para vivir correctamente.

c. Luz y oscuridad, que manifiesta la diferencia entre un iluminado futuro de libertad y oportunidad, y un sombrío futuro de esclavitud.

 

d. Fraternidad y separatividad. La primera indica un orden mundial donde los odios raciales y las diferencias de casta y de religión ya no constituirán una barrera para un entendimiento internacional y, la segunda; el régimen, fomentado por el Eje, de la super raza, de las actitudes religiosas definidas y de los pueblos esclavizados.

e. El todo y la parte, señalando la época que se aproxima (bajo el impulso evolutivo del espíritu), donde la parte o el punto de vida asume su responsabilidad para el todo, y el todo existe para el bien de la parte. El aspecto oscuridad ha sido el resultado de épocas de espejismo. El aspecto luz es puesto de relieve en forma definida por esos aspirantes y discípulos del mundo que, por sus actitudes, acciones, escritos y declaraciones, llevan la luz a los lugares oscuros.

3. La preparación del camino para las tres energías espirituales, que impulsarán a la humanidad hacia una era de comprensión, y conducirá a las mentes de los hombres de todo el mundo a una enfocada clarificación. Estas tres inminentes energías son:

a. La energía de la intuición, que disipará gradualmente la ilusión mundial y acrecentará automáticamente las filas de los iniciados.

b. La energía de la iluminación, que a través de la actividad de la luz, disipará el espejismo mundial y llevará a millares de personas al sendero del discipulado.

c. La energía de la inspiración, que por su arrolladora potencia desvitalizará o apartará., como ráfaga de viento, el poder atractivo de maya o sustancia. Esto liberará a millares de personas para entrar en el sendero de probación.

4. La introducción de nueva vida en el planeta, por todos los medios posibles. El primer paso hacia esta introducción es la comprobación de que el poder del materialismo ha sido quebrantado por la completa derrota de las Potencias del Eje y, el segundo, por la habilidad de las Naciones Aliadas para demostrar (una vez realizado) el poder de los valores espirituales, en su empeño constructivo por restaurar el orden mundial y sentar las bases que garantizarán un modo de vivir mejor y más espiritual. Estas actitudes y empresas constructivas deben ser asumidas por cada individuo y toda nación, como entes colectivos. Lo primero ya se ha emprendido, lo segundo queda aún por realizar.

5. Dar a conocer a las naciones del mundo las verdades enseñadas por el Buda, el Señor de la Luz, y por el Cristo, el Señor del Amor. A este respecto podría señalarse, básicamente, que:

a. Las Naciones del Eje deben captar la enseñanza del Buda tal como la enunció en las Cuatro Nobles Verdades y comprender que la causa de todo sufrimiento y angustia es el deseo -el deseo por lo material.

b. Las Naciones Aliadas deben aprender a aplicar la Ley del Amor, como se expresó en la vida de Cristo, y también la verdad de que "ningún hombre vive para sí mismo" como tampoco nación alguna, y que la meta de todo esfuerzo humano es la comprensión amorosa, impulsada por el amor a la totalidad.

Si las vidas y enseñanzas de estos dos grandes Avatares pueden ser comprendidas y forjadas nuevamente en la vida de los hombres, en el mundo de los asuntos humanos, en el ámbito del pensamiento humano y en la palestra de la vida diaria, el presente orden mundial (que en la actualidad es, en gran medida, desorden) puede ser modificado y cambiado, para que un nuevo mundo y una nueva raza de hombres puedan venir gradualmente a la existencia. La renunciación y la voluntad de sacrificio debería ser la nota clave del período intermedio después de la guerra, previamente a la inauguración de la nueva era.

Los estudiantes deben recordar que toda manifestación y cada período de crisis están simbolizados por el antiguo símbolo del punto dentro del círculo, el foco de poder dentro de la esfera de influencia o aura. Lo mismo ocurre hoy con el problema de la terminación del espejismo y la ilusión mundiales, que se hallan fundamentalmente detrás de la actual grave situación y catástrofe mundiales. La posibilidad de dispersión y disipación está definidamente centrada en los dos Avatares, el Buda y el Cristo.

En el mundo del espejismo -mundo del plano astral y de las emociones- apareció un punto de luz. El Señor de la Luz, el Buda, se encargó de enfocar en Sí Mismo la iluminación que oportunamente haría posible la disipación del espejismo. En el mundo de la ilusión -mundo del plano mental- apareció el Cristo, el Señor de Amor, que personificó en Sí mismo el poder de la Voluntad atractiva de Dios. Tomó a su cargo la disipación de la ilusión, atrayendo hacia Sí (mediante la potencia del amor) a los corazones de todos los hombres, afirmando esta determinación en las palabras: "Y si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos hacia Mí". Jn. 12-32. Desde la etapa que entonces habrán alcanzado, les será revelado el mundo de la percepción espiritual, de la verdad y de las ideas divinas. El resultado será la desaparición de la ilusión.

El trabajo combinado de estos dos grandes hijos de Dios, concentrados por medio de los discípulos mundiales y de Sus iniciados, debe destruir, e inevitablemente lo hará, la ilusión, y disipar el espejismo -uno, mediante el reconocimiento intuitivo de la realidad, por las mentes sintonizadas con ella, y el otro, por la afluencia de la luz de la razón. Buda hizo el primer esfuerzo planetario para disipar el espejismo mundial. Cristo hizo el primer esfuerzo planetario para disipar la ilusión. Su trabajo debe ahora ser llevado adelante inteligentemente por la humanidad, bastante sabia como para reconocer su dharma (deber). Los hombres se están desilusionando rápidamente y, en consecuencia, verán todo con mayor claridad. El espejismo del mundo se aparta constantemente de las actividades de los hombres.

 

Estos dos acontecimientos fueron llevados a cabo por las nuevas ideas entrantes, enfocadas por medio de los intuitivos del mundo y divulgadas a los pueblos por los pensadores del mundo. También ha ayudado grandemente el casi inconsciente, pero no menos real, reconocimiento de las masas, del verdadero significado de las Cuatro Nobles Verdades. Sin ilusiones y sin espejismos la humanidad espera la próxima revelación. Dicha revelación se producirá por el esfuerzo combinado del Buda y el Cristo. Todo lo que podemos prever y predecir, referente a esta revelación, es que ciertos poderosos resultados serán obtenidos por la fusión de la luz y del amor y por la reacción de la "sustancia iluminada, mediante el poder atractivo del amor". En esta frase he dado, para quienes puedan captarlo, una insinuación profunda y útil del método y propósito de la empresa a iniciarse en la Luna llena de junio de 1942.

 

También he dado una clave para comprender el verdadero trabajo de estos Avatares, algo totalmente incomprendido. Además podría añadir que al valorar el significado de las palabras "transfiguración del ser humano" comprenderán que cuando "el cuerpo está plenamente iluminado" entonces "en esa luz veremos la LUZ". Esto significa que cuando la personalidad ha alcanzado cierto grado de purificación, dedicación e iluminación, puede actuar el poder atractivo del alma -cuya naturaleza es amor y comprensión- teniendo lugar la fusión de ambas. Esto es lo que el Cristo probó y demostró.

Cuando el trabajo del Buda (o el principio-budi personificado) es consumado en la integrada personalidad del aspirante o discípulo, entonces la plena expresión del trabajo del Cristo (el principio de amor personificado) puede también ser consumado, y estas dos potencias, luz y amor, hallarán radiante expresión en el discípulo transfigurado. Lo que es verdad para el individuo es verdad también para toda la humanidad y, actualmente, la humanidad (habiendo alcanzado madurez) puede "llegar a comprender" y tomar parte, conscientemente, en la tarea de iluminar y de iniciar una actividad amorosa y espiritual. Los efectos prácticos de este proceso serán la disipación del espejismo y la liberación del espíritu humano de la esclavitud de la materia, produciendo también la disipación de la ilusión y el reconocimiento de la verdad, tal como existe en la conciencia de aquellos que están polarizados y son "conscientes de Cristo".

Esto no es necesariamente un proceso rápido, sino ordenado y regulado, cuyo éxito final es seguro, siendo también relativamente lento el proceso consecutivo para establecerlo. Este proceso fue iniciado en el plano astral por el Buda y en el plano mental cuando el Cristo se manifestó en la Tierra. Indicó la proximidad de la madurez de la humanidad. El proceso ha ido lentamente tomando impulso a medida que estos grandes Seres han reunido a Su alrededor a Sus discípulos e iniciados, durante los últimos dos mil años. Ha alcanzado un nivel de gran utilidad, porque el canal de comunicación entre Shamballa y la Jerarquía fue abierto y ampliado y se ha establecido, más firmemente, el contacto entre estos dos grandes centros y la Humanidad.

En esta Luna llena de junio de 1942, se tendrá la primera prueba de comunicación directa entre el Centro donde rige la Voluntad de Dios, el Centro donde rige el Amor de Dios y el Centro donde existe inteligente expectativa. El medio empleado para la prueba es el esfuerzo unido del Cristo, del Buda y de quienes responden a Su conjunta influencia. Esta prueba se lleva a cabo en medio de la terrible embestida de los poderes del mal, abarcando dos semanas, comenzando el 30 de mayo, día de la Luna llena, y terminando el 15 de junio de 1942. En esa época se concentraron las fuerzas espirituales, empleándose una Invocación especial (que la humanidad no puede usar), aunque el éxito o el fracaso de la prueba dependía, en último análisis, del género humano mismo.

Quizás crean, erróneamente, que no existen suficientes personas que conocen o comprenden la naturaleza de la oportunidad que se ofrece, o de lo que está aconteciendo. El éxito de tal prueba no depende sólo del conocimiento esotérico de los pocos, relativamente muy pocos, a quienes se les han impartido parcialmente los hechos y la información. Depende también de la tendencia de los muchos que inconscientemente aspiran a alcanzar las realidades espirituales, buscan un modo de vida nuevo y mejor para todos, desean el bien de la totalidad, anhelan y desean experimentar realmente la bondad y establecer rectas relaciones humanas y empresas espirituales entre los hombres. Ellos forman legión y se hallan en todas las naciones.

Cuando la voluntad de Dios, expresada por Shamballa y enfocada por el Buda, cuando el Amor de Dios, expresado por la Jerarquía y enfocado a través del Cristo, y cuando el deseo inteligente de la humanidad, enfocado a través de los discípulos y aspirantes del mundo y los hombres de buena voluntad, estén sintonizados consciente o inconscientemente, entonces puede tener lugar y tendrá, una gran reorientación. Esto es algo que puede suceder.

El primer resultado traerá la iluminación del plano astral y el comienzo del proceso que disipará el espejismo; el segundo, será la iluminación del plano mental, la disipación de las ilusiones del pasado y la gradual revelación de las nuevas verdades, cuyos jalones han sido los ideales pretéritos y las seudoformulaciones de la verdad. Reflexionen sobre esto. El jalón indica el camino a seguir, no revela meta. Indica, pero no determina. Lo mismo ocurre con todas las verdades actuales.

En consecuencia, se necesitan conocedores y aquellos de mente y corazón abiertos, que no tengan ideas preconcebidas, defendidas fanáticamente, ni antiguos idealismos, los cuales sólo deben ser reconocidos como indicaciones parciales de grandes e incomprendidas verdades -verdades que pueden ser comprendidas, en gran medida y por primera vez, si las lecciones de la presente situación mundial y la catástrofe de la guerra son debidamente aprendidas y la voluntad de sacrificarse entra en acción.

He descrito esta aplicación práctica y he ilustrado la enseñanza precedente, respecto al espejismo, a la ilusión y al maya, porque todo el problema mundial ha hecho crisis y su solución será el tema sobresaliente de cualquier proceso -educativo, religioso y económico- hasta el año 2025.

Hoy, mientras la humanidad espera la revelación que personificará los pensamientos y sueños y la meta constructiva de la nueva era, por primera vez surge la demanda de un gran grupo de personas intuitivamente inclinadas. No dije intuitivas, hermanos míos. Ahora, este grupo es tan grande, su enfoque tan real y su demanda tan elevada, que procura enfocar la intención masiva de los pueblos. Por lo tanto, toda revelación que pueda emerger en el futuro inmediato será mejor "protegida por el espíritu de comprensión" que cualquier otra. Éste es el significado de las palabras del Nuevo Testamento, "Todo ojo lo verá"; la humanidad como un todo reconocerá al Ser Revelador. En eras anteriores el Mensajero de lo Alto fue únicamente reconocido y conocido entre un mero puñado de hombres y tomó décadas, y a veces siglos, para que Su mensaje penetrara en los corazones de la humanidad.

La tensión de los tiempos y también el desarrollo del sentido de proporción, más un forzoso retorno a la simplicidad y las exigencias de la vida, pueden evitar que la futura revelación se sumerja rápida y aceleradamente en el fuego de la Gran Ilusión.

 

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EL INTERVALO ENTRE LA GUERRA Y LA PAZ
Agosto de 1942

Muchos miles de personas que leyeron en el pasado los folletos y artículos que he escrito, demandan insistentemente que diga algo sobre el futuro período de rehabilitación y de lo puede hacerse (mientras la guerra continúa) como preparación para ser útiles en ese momento. Cuando la guerra estalló, publiqué un artículo titulado La Actual Crisis Mundial y traté de trazar los orígenes del conflicto y los factores que hicieron posible esta catástrofe. Más tarde apareció otro artículo denominado El Futuro Orden Mundial, que procuró mostrar a un mundo sufriente, la visión de un futuro material y espiritual, largo tiempo demandado por los corazones de los hombres. Así se trató de encarar el pasado y el futuro.

Nada pudo hacerse en ese momento, dada la falta de unidad existente entre las naciones que hoy constituyen las Naciones Unidas. No había comprensión, pero sí, una perspectiva egoísta entre las naciones, que entonces eran neutrales. Ante todo estaba el hecho de que los asuntos involucrados debían ser resueltos por la humanidad misma y, en ese entonces, no era posible predecir con cierta exactitud lo que haría la humanidad. Aún los hombres más iluminados y los guías espirituales de la raza no podían juzgar qué camino seguiría el género humano, o si habría en el mundo suficientes personas de clara visión que pudieran llevar y llevaran a las masas a una oposición efectiva contra las Potencias del eje. La pregunta que predominaba era: ¿Predominaría el temor mundial y el egoísmo universal, o el espíritu de libertad y de amor a la libertad sería suficientemente fuerte como para unificar a naciones libres en un todo unido y firme?

El resultado actualmente es claro y el fin inevitable. Las naciones libres y las pequeñas naciones derrotadas y esclavizadas están, subjetiva y prácticamente, unificadas en una intensa determinación espiritual para ganar la guerra; por lo tanto, la suerte de las Naciones del Eje está inalterablemente echada, aunque al escribir esto parezcan triunfar en toda la línea. Lo que aún sigue siendo un factor incierto es cuándo se producirá la victoria final de la justicia contra la fuerza, debido a la enorme fuerza preparada por las naciones agresoras y a la falta de preparación de las democracias. Esta carencia de preparación va siendo rápidamente remediada.

Este artículo intenta indicar los problemas y quizás algunas de las soluciones que deben inevitablemente llenar el intervalo entre el fin de la guerra y el venidero orden mundial. Será necesario considerar este tema en forma amplia y general, porque es demasiado vasto para especificarlo inteligentemente. Sin embargo, podemos considerar el trabajo que debe realizarse inmediatamente en preparación para el cese de la guerra e indicar los primeros pasos que pueden y deben darse para iniciar sólidos procesos de reconstrucción. El período de rehabilitación y de reconstrucción debería ser hoy la profunda preocupación de todos los que aman a sus semejantes.

Algunos considerarán que es prematuro preocuparse del futuro período de reconstrucción. Creen (y con razón) que nuestra primera preocupación inmediata es ganar la guerra, y estoy plenamente de acuerdo con ello. La voluntad de triunfar es el primer punto esencial básico, porque no habrá ninguna verdadera actividad de reconstrucción si triunfan las Naciones del Eje. Pero hay ahora muchas personas cuya tarea no es luchar y cuyo lugar y función se halla forzosamente en los aspectos civiles de la vida de las naciones. Ellas pueden pensar, hablar y trabajar, en preparación para el futuro. Otras creen que sólo el experto, entrenado en los campos del reajuste económico y político, puede encarar este difícil problema, con la esperanza de hacer una contribución valiosa.

 

Otros creen aún que la paz es lo único que importa y que deberá seguirle un largo período de tranquilidad mental en todos países; consideran que las personas de todas partes están demasiado exhaustas y se sienten desgraciadas para disponerse a emprender cualquier trabajo de reconstrucción. Aún otros, son tan pesimistas que desesperan restaurar al mundo y esperan entristecidos el desmoronamiento de todos los procesos del vivir civilizado. En todos estos puntos de vista hay algo de verdad. El trabajo de los expertos será muy necesario, pero el interés comprensivo y el poder sustentador de aquellos cuyos corazones arden de amor, son los únicos que posibilitan su trabajo. No se necesitarán únicamente actividades instituidas y empresas financieras de los trabajadores económicos y sociales, y agentes de gobierno, sino también, y sobre todo, debe encontrarse la solución en el surgimiento de la buena voluntad en los corazones de los hombres.

 

Esto proporcionará el incentivo de la debida compasión. Ciertamente podría rehabilitarse por razones puramente comerciales y egoístas, porque el intercambio comercial, la capacidad de comprar y vender y el restablecimiento de la estabilidad financiera, son factores importantes en el restablecimiento mundial. Pero éstos no son los móviles básicos que devolverán a la humanidad el propio respeto y seguridad en la vida. Proporcionarán el poder motivador a muchos hombres y grupos, pero no el móvil que puede producir la verdadera reconstrucción constructiva de la trama de la vida humana.

El trabajo de los hombres y mujeres inteligentes de buena voluntad es la reconstrucción, e implicará la tarea de dar nueva vida y felicidad a la humanidad, y para ellos escribo. Les ruego tener esto presente. No escribo para los expertos técnicos y consejeros entrenados del gobierno, sino para quienes anidan en sus corazones buena voluntad para todos los hombres y que, debido a ello, desean cumplir su parte trayendo tranquilidad y paz al mundo -una paz basada sobre valores más seguros que en el pasado y sobre una planificación más sensata. En último análisis, no es por la paz que los hombres de buena voluntad trabajan sino por el acrecentamiento del espíritu de comprensión y cooperación; esto por sí sólo será suficientemente fuerte para derribar las barreras raciales, curar las heridas de la guerra y construir una nueva estructura mundial adecuada a las demandas inteligentes de las masas.

En los folletos anteriores traté (junto con muchas otras personas reflexivas) de indicar los pasos que podrían darse para evitar al cataclismo inminente. Entre lo más importante, y sobre lo cual se puso énfasis, estaba el acrecentamiento de la buena voluntad mundial, porque la buena voluntad es el principio activo de la paz. Procuré también acentuar la comprensión internacional y un futuro donde se compartieran los recursos planetarios y se reconociera la culpabilidad general, históricamente comprobada, en relación con la guerra, más esas ideas que -si fueran desarrolladas- podrían poner fin a la era de la separatividad.

A pesar de los esfuerzos de todos los hombres de buena voluntad, de todas las organizaciones de paz y del trabajo iluminado de todos los pensadores, educadores y conductores del mundo, sucedieron dos cosas, que se esperaba evitar. La primera fue una precipitación definida y enfocada del espíritu del mal y del materialismo por intermedio de las Naciones del Eje, empleando la agresión del Japón como punto focal inicial, expresándose posteriormente en toda su fuerza por intermedio de Alemania. La segunda fue que las naciones neutrales en las primeras etapas de la guerra, no dieron los pasos necesarios ni se aliaron activamente con las naciones que combatían al totalitarismo y su incapacidad de comprender todo el horror que tiene por delante el género humano.

 

El egoísmo de la humanidad estaba aún más profundamente arraigado de lo que se creía y las Naciones aliadas entraron en actividad cooperativa sólo después de dos años de guerra y violación planeada de muchas naciones neutrales. La ceguera de las naciones neutrales desbarató los cálculos de quienes trabajan con amplia visión para el bien del mundo, y demoró seriamente la finalización de la guerra.

Ahora el punto crítico ha pasado y la comprensión humanitaria de las cuestiones involucradas, más la unidad que existe entre las Naciones Aliadas, garantizan la inevitable derrota de las Potencias del Eje. Otros factores también aseguran la victoria final de las fuerzas del derecho y de la libertad del mundo. No puedo extenderme sobre los mismos, pero pueden ser enumerados y entonces los pueblos verán con qué certeza garantizan el triunfo de los pueblos libres del mundo. Estos factores son:

1. La voluntad de triunfar se acrecienta firmemente. El apaciguamiento, el pacifismo y la incertidumbre, van desapareciendo constantemente.

2. El apuro en que se encuentra la humanidad en todas partes, como resultado de la agresión del Eje, va estabilizando definitivamente a la opinión pública y evocando una determinación inalterable de poner fin al mal, iniciado y llevado adelante por Alemania y Japón, ayudadas algo involuntariamente por Italia.

3. Los recursos de las Naciones Aliadas son vastos y están ahora en proceso de movilización. Su empleo masivo y su potencial fabril son prácticamente inagotables y están siendo rápidamente organizados. El poder humano y los recursos de Alemania y sus aliados, llegaron a la cúspide, trayendo el enorme poder actual, pero irá declinando firmemente en el futuro.

4. Los problemas de esta guerra se van comprendiendo cada vez con mayor claridad; aún los ignorantes y quienes tiene prejuicios, reconocen que tales problemas pueden ser agrupados en tres posiciones principales, lo cual les permite hacer una elección personal respecto a la lealtad.

a. La posición democrática, con su énfasis sobre las Cuatro Libertades y la Carta del Atlántico, asegurando rectas relaciones humanas y poniendo fin a la agresión.

b. La posición totalitaria, con su énfasis sobre la dictadura mundial, la esclavitud de las numerosas naciones conquistadas, su inclinación antirracial y su flagrante crueldad y terrorismo.

c. Las actitudes apaciguadoras y pacifistas -idealistas e imprácticas y que hoy se centralizan en la actitud de Gandhi-, que pone de relieve una actitud fanática no comprometedora e irrealista, que sacrificará voluntariamente vidas, naciones y el futuro de la humanidad, para alcanzar su objetivo. Si Gandhi tuviera ahora éxito en su objetivo, precipitaría la guerra civil en la India, sacrificaría toda esperanza inmediata de libertad para ese país, permitiría a los japoneses conquistar fácilmente la India, provocaría la masacre de incontables miles de personas y permitiría a Alemania darse la mano con Japón por encima de Asia, con la anonadante probabilidad de una victoria totalitaria.

Estos tres puntos de vista están siendo hoy día claramente comprendidos por los hombres de todas partes, y sus decisiones respecto a la lealtad y adhesión son claras.

5. El espíritu de libertad está triunfando en todos los países (aún en los países conquistados, para asombro de Alemania) y la belleza del espíritu humano surge en todas partes, tanto en los países conquistados como en las naciones que luchan, de espalda a la pared, por la libertad humana.

6. Un intenso interés por las condiciones de posguerra se evidencia en las declaraciones de los líderes, políticos, conferencistas y hombres de mente espiritual de todas partes; esto lo testimonian los artículos, folletos, libros, alocuciones y planes, que tratan del nuevo orden mundial. Las fuerzas de la rehabilitación y de la buena voluntad se movilizan rápidamente, constituyen un gran ejército dentro de todas las naciones, ejército invisible, pero aún incipiente e inseguro respecto al método y procedimiento, aunque bien definido respecto a metas y principios.

Los seis factores que anteceden aseguran la derrota de las Fuerzas del Mal y el Triunfo de las Fuerzas de la Luz, y con éstos como base para el optimismo, podemos mirar adelante con la segura esperanza de dar fin a la guerra, y pensar en la desmovilización de los ejércitos, en el cruce tranquilo de los siete mares y en el momento en que el temor empiece a desaparecer.

¿ Cuáles serán los peligros a neutralizar? ¿ Para qué debemos estar preparados cuando enfrentemos la tarea de reconstrucción? Sería útil enumerar algunos de los peligros para los cuales debemos estar preparados. Los consideraremos por orden de importancia:

1. El peligro de un arreglo de paz demasiado rápido. Trabajamos arduamente para un armisticio prolongado, durante el cual el ardor de la batalla y los fuegos de la venganza se hayan apaciguado, entonces podrá aliviarse la agonía del género humano y ganar tiempo para una planificación tranquila y sin apremios.

2. El peligro de un retorno a la así llamada normalidad. El principal desastre que enfrenta la humanidad en este momento, es un retorno al estado de cosas, previo al estallido de la guerra y la rehabilitación del viejo mundo familiar, con su imperialismo (sea de imperio o de finanzas), sus nacionalismos y sus desamparadas minorías explotadas, sus viles diferenciaciones y barreras separatistas entre rico y pobre, oriental y occidental, castas y clases, que existen sin excepción en todos los países.

3. Las peligros incidentales a los ajustes necesarios entre las naciones. Cualquier ajuste realizado sobre la base de la tradición histórica o de antiguos límites, sólo servirán para hundir al mundo nuevamente en la guerra. Los ajustes deben realizarse basándose en la humanidad misma; la voluntad de los pueblos libres debe ser el factor determinante y no la voluntad de los técnicos expertos y políticos, o alguna clase o grupo reinante. En el mundo venidero, la ecuación humana tendrá una posición predominante, los seres humanos determinarán en lo posible su propio destino y los hombres ejercerán su libre albedrío en el establecimiento del tipo de mundo en el cual eligen vivir. Decidirán el país del cual prefieren ser ciudadanos, y elegirán el gobierno al cual serán leales.

 

Esto necesariamente tomará tiempo y debe ser un proceso sin apremios. Requerirá una educación planificada de las masas en todos los países, y tendrá que enseñarse cuidadosamente los principios de la libertad y la diferencia entre libertad y libertinaje. Un nuevo mundo basado en el restablecimiento de los límites territoriales, históricamente determinados, no logrará poner fin a la lucha, la agresión y el temor. Un nuevo mundo basado en valores humanos y rectas relaciones humanas puede instituir (seguramente con lentitud, pero inevitablemente) esa nueva civilización que los hombres de buena voluntad piden para toda la humanidad.

4. Los peligros derivados del odio, la venganza y el dolor. Estos peligros serán los más difíciles de evitar. Va surgiendo ya un odio profundamente arraigado, contra el régimen nazi y la nación alemana, porque apoya a ese régimen. Esto es casi inevitable, y está basado en los hechos de la actividad nazi. La tarea de las Naciones Aliadas después de la guerra, será necesariamente, entre otras, proteger al pueblo alemán del odio de aquellos contra los cuales ha perpetrado terribles abusos, lo que no será fácil de realizar. La retribución y la venganza no deben ser permitidas y, sin embargo al mismo tiempo, no se puede ni debe dejar de exigírsele una justa retribución por la mala acción. La ley actúa siempre, y esa ley dice lo que un hombre o nación siembre, también cosechará.

 

Alemania ha sembrado el mal en todo el mundo civilizado y durante algún tiempo su suerte debe ser dura, y tendrá que pagar con sudor, trabajo y lágrimas, sus malas acciones. Pero este pago debería ser parte del gran trabajo de rehabilitación y no una exacción vengativa, y si se tiene esto en cuenta no se cometerán serios errores. El pueblo alemán debe trabajar esforzadamente para corregir el mal que ha hecho, hasta donde le es posible, pero la próxima generación -de infantes o niños, actualmente en la cuna o en la escuela- no debe ser castigada. Los pequeños niños y los infantes de la raza germana -inocentes de las acciones erróneas de sus padres y hermanos- no deberían estar Implicados en los castigos infligidos. Los jóvenes actuales de Alemania deben, con el trabajo de sus manos y el sudor de su frente, reconstruir lo que han destruido tan despiadadamente, pero las personas inofensivas, débiles y ancianas, niños y adolescentes, deben ser eximidos y entrenados para ser ciudadanos de una Alemania mejor y más buena, como nunca ha existido -una Alemania que es parte constructiva del todo y no una amenaza y un terror para todos los hombres que piensan correctamente.

 

El despertar de hombres de buena voluntad en todas las naciones -hombres que ven a la humanidad como un todo y a todos los hombres como hermanos- es la única manera de detener la, ascendente marea del odio. No podrá detenerse diciendo a quienes han sufrido en manos de las naciones del Eje, que no deben odiar, o exhortar a los pueblos que fueron víctima de los traidores, que no deben tener mala voluntad hacia tales hombres como Quisling y Laval. Deberá contrarrestarse por una gran demostración de amor y comprensión práctica de parte de las Naciones Aliadas -amor que actuará en forma de alimentos para el hambriento, cuidados para el enfermo, reconstrucción de las ciudades destruidas y restablecimiento de la “tierra arrasada”. Los problemas de odio y venganza requerirán suma habilidad en el trato y necesitarán una acción excesivamente sabia, de parte de las naciones libres.

5. El peligró que representan para la humanidad los efectos e la guerra sobre los niños y los adolescentes de las naciones. Los niños actuales son los padres de las generaciones venideras, han pasado por una aplastante experiencia sicológica. Difícilmente pueden volver a ser normales. Han visto las profundidades mismas de la crueldad, la maldad, el dolor, el horror, el terror y la incertidumbre. Fueron bombardeados, ametrallados y sufrieron la neurosis de la guerra; no conocieron la seguridad, ni esperan ningún futuro seguro. Millones de ellos no tuvieron ningún control paterno; fueron separados de sus familias por la guerra y, en consecuencia, desconocen sus propios nombres.

 

Aunque la unidad familiar permaneció intacta, sus padres por lo general se dedicaron a la industria bélica, en el hogar o fuera de él, y sus madres trabajaron en fábricas o cultivaron la tierra; por lo tanto, los niños carecieron de vida o control hogareño. La desnutrición debilitó sus fuerzas y el mal prevaleciente minó su moral y sus normas de valores. Desde el punto de vista humanitario y espiritual, problema vital después de la guerra, será restablecer en los niños del mundo la felicidad, la seguridad, las normas de vida y de conducta apropiadas y cierta medida de control comprensivo. Éste es esencialmente un problema de educación. Los educadores y sicólogos de visión, en todos los países, deben ser movilizados y el “canon de las cosas venideras” para los niños, debe ser inteligentemente determinado. Esto deberá realizarse en escala internacional y con la sabiduría obtenida por la captación de la necesidad inmediata y una visión de largo alcance.

6. Los peligros del resurgimiento del espíritu nacionalista. El intenso nacionalismo fue el principio motor en la provocación de la guerra, y ninguna nación ha estado exenta de este espíritu de orgullo nacional y visión nacionalista separatista. Intereses egoístas determinaron las razones por las cuales cada nación entró en esta guerra; la seguridad individual obligó a entrar hasta las más iluminadas de las naciones democráticas. Que a estos incentivos egoístas agregaron la necesidad mundial y el amor a la libertad, es verdad, y sirven para equilibrar, aunque no contrarrestar, los móviles egoístas; que el instinto de autopreservación no les dio otra alternativa, también es verdad, pero tenemos el hecho de que no hubiera habido guerra si las naciones democráticas hubieran sido el factor determinante. Esto en sí da cabida a interrogantes. ¿ Por qué, en último análisis, las poderosas democracias permitieron esta guerra cuando, unidas y agrupadas desde el comienzo, hubieran podido detenerla en sus etapas iniciales?

Además, dadas las naciones agresoras existentes, el propio interés colectivo obligó a las democracias a combatir y, sin embargo, este mismo interés debió haberles hecho dar los pasos que hubieran garantizado la paz. Tipos nacionales, intereses nacionales individuales, culturas nacionales y civilizaciones nacionales, existen uno al lado del otro, pero en vez de ser considerados como tributarios de un todo integrado, fueron celosamente competidores y considerados como las prerrogativas peculiares y distintivas de alguna nación, existiendo únicamente para el bien de esa nación. En el futuro, debe ser acentuado y desarrollado el factor tributario en la vida, y el bien de una nación o grupo de naciones debe ser sustituido por el bien de toda la familia de naciones. La educación del pueblo sobre este ideal no le hace perder su identidad nacional o cultura individual. Debe seguir así y desarrollarse hasta su meta espiritual más elevada, para el enriquecimiento y el bien colectivo de todos. Sólo debe cambiarse el móvil que daría énfasis a cualquier cultura específica racial y nacional.

La familia de naciones, considerada como una unidad, su correcta y apropiada interrelación y la asunción de la responsabilidad, tanto para ella como para el débil, deben ser la meta conocida de toda empresa nacional; los recursos de todo el planeta deben ser compartidos colectivamente y se debe ir comprendiendo que los productos de la tierra, las riquezas del suelo, la herencia intelectual de las naciones, pertenecen a todo el género humano y no exclusivamente a una sola nación. Ninguna nación vive para sí misma, como ningún individuo puede vivir feliz de esa manera; la nación o el individuo que trata de hacerlo debe desaparecer inevitablemente de la faz de la tierra.

 

Todas las naciones hicieron esta tentativa egoísta, como la historia antigua y moderna lo prueba. Su tradición, recursos, genio nacional, historia, productos minerales y agrícolas, posición estratégica sobre el planeta, fueron usados en los siglos pasados en beneficio de la nación que los reclamó, explotados para el acrecentamiento del poder de esa nación a expensas del sufrimiento de otras. Éste es el pecado que está cometiendo hoy Alemania, ayudada por Japón y débilmente seguida por Italia. La política del poder, la explotación del débil, la agresión, el egoísmo económico, los ideales basados en el puro comercialismo y las metas materialistas y territoriales, matizaron toda la historia pasada de la humanidad en ambos hemisferios y sentaron la base para la actual guerra.

Algunas naciones, particularmente las grandes democracias, como la Comunidad Británica de Naciones y los Estados Unidos de América, comprenden ya que estas actitudes y actividades deben terminar y que la esperanza del mundo reside en la difusión de rectas relaciones humanas, en el intercambio económico, en la política internacional ampliamente altruista y en un mayor espíritu de cooperación. Creen inalterablemente, y como política nacional básica, en los derechos del individuo, y que el Estado existe para beneficio de ese individuo; a ello añaden la creencia de que el Estado también existe para beneficio de los demás estados y para la humanidad como un todo. Otras naciones, tales como las Potencias del Eje, están cristalizando violentamente los antiguos puntos de vista, acentuando los peores aspectos del orden antiguo y maligno y se apoderan agresivamente de todo lo que pueden. Consideran que el individuo no tiene valor; sostienen que existe sólo para beneficio del Estado; creen que el Estado es la única unidad de importancia y que sólo cuenta su estado particular. Dividen a la familia de naciones en un superestado para controlar a Europa y otro para controlar a Asia, considerando a los demás estados como esclavos; perpetúan al antiguo mal de la fuerza y la guerra y recurren a indecibles crueldades en un esfuerzo por elevar al propio estado a una suprema eminencia.

Éste es el antiguo orden que debe desaparecer, pero sus peligros deben ser reconocidos. Por su abolición luchan las Naciones Aliadas, pero son muchas las dificultades, aunque la fortaleza espiritual de todos los hombres buenos está de su parte y las Fuerzas de la Luz luchan para ayudarlas. El espíritu nacionalista no ha muerto todavía en ningún país. Debe ayudárselo a morir. Las minorías que poseen trasfondo histórico, pero sin derechos territoriales, claman por un lugar que puedan llamar suyo y en donde construir una nación. Las pequeñas naciones están atemorizadas, y se preguntan qué lugar se les permitirá ocupar en la familia de naciones, y si los alemanes, según sus malignos planes, prescindirán de sus ciudadanos para formar oportunamente una nación. La demanda de un reconocimiento nacional está muy difundida, y poco énfasis se pone sobre la humanidad como unidad importante.

Las naciones que obstaculizan el sendero del progreso, viven en el recuerdo de su historia y fronteras pasadas y miran retrospectivamente lo que denominan “un glorioso pasado”, apoyándose en el recuerdo del gobierno nacional o imperial sobre el débil. Éstas son palabras duras, pero el espíritu nacionalista constituye un peligro grave para el mundo, y si se perpetúa de cualquier manera, excepto como tributario en bien de toda la humanidad, hará retroceder al mundo (después de la guerra) a edades oscuras y los hombres no estarán mejor de lo que estaban, aunque vivieron veinte años de trabajo y agonía.

Podríamos tomar a las naciones, una por una, y observar que su espíritu nacionalista, separatista o aislacionista, que emerge de un pasado histórico, de los complejos raciales, de la posición territorial, de la rebelión y de la posesión de los recursos materiales, trajo la actual crisis y separación mundial y este choque global de intereses e ideales. Pero ello de nada serviría. El estudiante inteligente de la historia (que no tiene ninguna inclinación nacionalista) conoce bien los hechos, y está profundamente dedicado a los procedimientos que deben influir para poner fin a la lucha mundial. Sabe que los esfuerzos por alcanzar el engrandecimiento nacional, un lugar bajo el sol, Lebensraum, la supremacía financiera, el control y poder económico, deben terminar. Al mismo tiempo, comprende que si la humanidad debe desprenderse de estos malos productos del egoísmo, ciertos valores básicos deben conservarse.

 

Las culturas y las civilizaciones pasadas y presentes son de gran valor; el genio particular de cada nación debe ser evocado para el enriquecimiento de toda la familia humana; la nueva civilización debe tener sus raíces en el pasado y surgir de él; deben aparecer y reconocerse nuevos ideales, y para ello los hechos y la educación del pasado habrán preparado a los pueblos. La humanidad misma debe ser la meta del interés y del esfuerzo y no cualquier nación o imperio particular. Todo esto debe ser efectuado en forma práctica y realista, divorciado de los sueños visionarios, místicos e imprácticos, y todo lo que se realiza debe estar fundado en un reconocimiento básico -hermandad humana que se expresa en rectas relaciones humanas.

La rebeldía, tan ampliamente prevaleciente, contra las vagas visiones de los soñadores humanitarios, está basada en el hecho de que la avalancha de palabras y de la plétora de planes, poco de valor práctico ha surgido y nada de suficiente poder para terminar con los viejos y horribles modos de vida. Nada realmente efectivo fue realizado antes de la guerra, para contrarrestar los males visibles y evidentes. Fueron probadas medidas paliativas y contraídos compromisos en aras de la paz, pero los males básicos de la ambición nacional, la disparidad económica y las virulentas diferencias de clase (hereditarias o financieras) aún permanecen. Prevalecían las diferencias religiosas y fueron muy difundidos los odios raciales comunes y los órdenes económico y político, fomentando la lucha de partido, racial y nacional.

Hoy la guerra ha aclarado la atmósfera. Las cuestiones son claras y, por lo menos, sabemos lo que estuvo mal. Las Potencias del Eje, con su demostración de supremo egoísmo, ambición nacional, odio racial y total barbarie y crueldad, más su completa falta de sentimiento humanitario, ha servido a la raza para demostrar lo que no debe permitirse ni se permitirá. Las democracias despertaron también a sus debilidades y a la comprensión de que la verdadera democracia no existe todavía, debido a la corrupción política, ampliamente diseminada, y a la ignorancia y falta de preparación de las masas para el verdadero autogobierno. Las potencias imperialistas, tales como Gran Bretaña, repudian públicamente los antiguos puntos de vista y siguen adelante con la tarea de reconstruir el mundo.

 

El conservador reaccionario ya no es tan popular. Las pequeñas naciones van comprendiendo su desamparo y la completa dependencia de sus vecinos mayores, y éstos, a su vez, reconocen sus responsabilidades para con el débil y el pequeño. Las personas de todas partes van despertando y comienzan a pensar, y jamás volverían a hundirse en la condición negativa del pasado. Prevalece en todas partes la fe de que es posible, y aún probable, un nuevo y mejor orden mundial.

¿Cómo podemos expresar, clara y simplemente, la meta de este esperanzado nuevo orden mundial y expresar brevemente el objetivo que cada persona y nación debería mantener ante sí cuando la guerra termine y enfrente cada cual la oportunidad? Seguramente cada nación, grande o pequeña (con derechos iguales, proporcionales a las minorías), debería seguir su propia cultura individual y lograr su propia salvación como mejor le parezca, pero cada una y todas, deben llegar a comprender que son partes orgánicas de un todo corporificado y deben contribuir a esa totalidad con todo lo que poseen y son. Este concepto subyace en el corazón de incontables miles de personas y acarrea una gran responsabilidad. Cuando estos conocimientos sean inteligentemente desarrollados y sabiamente manejados conducirán a las rectas relaciones humanas, a la estabilidad económica (basada en el espíritu de compartir) y a una nueva orientación del hombre hacia el hombre, de una nación a otra y de todos a ese poder supremo, denominado “Dios”.

Tal es la visión que mantiene a incontables miles de personas firmes en el sendero del deber, y muchas de ellas, en cada nación, están dispuestas a trabajar para ese fin. A pesar del trasfondo de un pasado maligno, de la presente masacre mundial, de los problemas sicológicos casi abrumadores que enfrenta la humanidad, de las maquinaciones políticas, de la vieja diplomacia y de la improbabilidad de un rápido éxito, hay miles de personas preparadas para comenzar el trabajo preliminar. El número de hombres y mujeres de visión y buena voluntad es hoy tan grande (especialmente entre las Naciones Aliadas) que hay una posibilidad de éxito eventual y puede hacerse un comienzo.

 

Se percibe hoy tenuemente el delineamiento de la futura estructura mundial; el fracaso -completo, evidente e irremediable- del viejo orden y del viejo mundo se reconoce en todas partes. La voluntad hacia el bien aumenta. Es interesante y de valor reconocer que esta visión la ve con mayor claridad el hombre de la calle y el intelectual, que las clases excluyentes. Por las dificultades materiales de la vida y los procesos mentales resultantes, los hombres saben que el cambio de condiciones es necesario y que no existe otra alternativa.

La tarea por delante se divide en dos categorías: Primero, dirigir el pensamiento y la energía de la masa hacia líneas correctas, para que el móvil bueno y la sabia acción puedan traer la deseada era de rectas relaciones humanas y la paz eventual; segundo, educar a aquellos cuyas apatía y falta de visión impiden el progreso. Esta última fase del trabajo está bien encaminada y un poderoso, aunque pequeño grupo, entre los guías del mundo, expone ciertas proposiciones generales que deben considerarse imperativas cuando se inicie el reajuste mundial. Demandan un nuevo principio gobernante en la política y en la educación, fundado en los derechos humanos universalmente reconocidos, en la urgencia de una unidad espiritual y en la necesidad de arrojar por la borda todas las actitudes y dogmas teológicos separatistas en todos los campos del pensamiento. Hay un clamor ascendente no sólo por comprensión y colaboración internacionales, sino también por la comprensión de clases. Estas demandas están siendo expresadas desde cada plataforma y púlpito y por medio de la pluma en todos los países, excepto en esos desgraciados países donde no hay libertad de palabra.

El hombre común observa todo esto y con frecuencia queda anonadado por la magnitud de la tarea que despliegan ante él la diversidad de las opiniones expresadas, las muchas sugerencias, planes y esquemas para el mejoramiento mundial y el sentido de la propia futileza e ínfima importancia, frente a esta gigantesca empresa humana. Se hace a sí mismo muchas preguntas. ¿ Para qué sirvo? ¿Qué puedo realizar? ¿Cómo hacer oír mi insignificante voz y de qué servirá una vez oída? ¿ Qué parte puedo desempeñar en la vasta palestra de los asuntos mundiales? ¿ Cómo puedo demostrar que soy útil y constructivo? ¿Cómo equilibrar mi ignorancia de la historia, la sociedad, las condiciones políticas y económicas de mi propio país, sin mencionar las de otros países? La humanidad es tan inmensa, su número tan vasto y tantas sus razas, que se cree una unidad insignificante y desamparada. Carece de entrenamiento académico o general, que le permita captar realmente los problemas o contribuir a su solución. Por lo tanto ¿ cómo puede contribuir el hombre de la calle, el de negocios en su oficina, la mujer en su hogar y el ciudadano común en estos momentos y en el futuro, a ayudar al mundo? Escribo para estas personas.

Comenzaré recordando al pueblo, un hecho importante, y es que una opinión pública enfocada, determinada, iluminada, es la fuerza más poderosa del mundo. No tiene parangón y ha sido muy poco empleada. La credulidad del ciudadano común, su disposición a aceptar todo lo que se le dice si se le repite suficientemente y con fuerza plausible, es bien conocida. Las frases bien constituidas del político entrenado, atentó a sus propósitos egoístas, los argumentos del demagogo de elocuente oratoria, cuando explota alguna teoría favorita a expensas del público, y las divagaciones del hombre que tiene una causa que exponer, una teoría que explicar y un hacha que afilar, todos tienen auditorio.

 

La psicología de las masas y las determinaciones del populacho fueron explotadas a través de las edades, porque el hombre irreflexivo y emotivo es fácilmente llevado en cualquier dirección y esto hasta ahora fue aprovechado para beneficio de aquellos cuyos corazones no albergan lo mejor para la humanidad. Se ha utilizado para fines egoístas y malos, mucho más que para el bien. Un destacado ejemplo de esta tendencia es la actitud negativa e indefensa del pueblo alemán, bajo los gobernantes nazis.

Pero esta receptividad negativa (que no merece el nombre de opinión pública) puede dirigirse fácilmente hacia fines buenos y malos y medidas constructivas y destructivas. Una orientación con cierto planeamiento y un programa sabiamente delineado, teniendo esto presente, puede traer y traerá el cambio necesario y convertirá a la opinión pública inteligente en uno de los principales factores de la reconstrucción mundial. Uno de los rasgos más interesantes de este periodo de guerra fue el contacto directo establecido por algunos de los guías mundiales, con el hombre de la calle y la mujer en su hogar, como lo testimonian las charlas dadas por Roosevelt y Churchill. Los discursos de los líderes del Eje son de categoría totalmente distinta, porque fueron dirigidos a la juventud masculina de sus países y a los hombres de uniforme. Sólo los líderes menores en Alemania, por ejemplo, hablan al pueblo en sus hogares y únicamente para dar órdenes, fomentar el odio y tergiversar la verdad. En todos estos casos, sin embargo, el valor de la opinión de las masas es reconocido y la necesidad de influir su mente, ya sea doblegándola a la voluntad de algún líder como Hitler, o instruyéndola sobre principios beneficiosos para la totalidad.

El segundo punto que debe comprender el ciudadano común es que la masa está constituida de individuos; que cada uno de nosotros, como individuos, somos una parte definida e integrante del todo. Éste es un hecho básico e importante y se relaciona con nuestro tema. El primer paso en el proceso de reconstrucción que tenemos por delante es llegar al individuo, explicarle su importancia, indicarle su muy real esfera de influencia y, luego, ponerlo a trabajar en esa esfera y con lo que tiene. Así desaparecerá su normal y natural sentido de inutilidad y comprenderá gradualmente que él es necesario y que mucho puede hacer. Una vez que lo haya comprendido, entonces podrá tratar de que, quienes lo circundan, adopten la misma actitud constructiva y luego hagan lo mismo.

Quisiera señalar aquí que el valor del individuo está ciertamente basado en la divinidad inherente del espíritu humano y en la integridad del todo. Está basado también en el conocimiento, que debe fundamentar todo futuro trabajo de reconstrucción, de que en el mismo corazón del universo existe un Poder divino, llámeselo como se quiera, y en la creencia de que el amor es ley de la vida misma, a pesar de todas las apariencias y los testimonios del pasado.

Es esencial que seamos prácticos al encarar el tema y que los planes de reconstrucción involucren pasos que pueda dar el hombre común. La primera actitud práctica a adoptar es la eliminación del odio, porque destruye y obstaculiza, ciega la visión y desorienta la razón, y simplemente nutre el crecimiento del temor y del terror. Pero el amor exigido no es emocional ni sentimental, sino intensamente práctico, y se expresa como servicio y actividad cooperadora. Trata de ayudar a todo movimiento que beneficia a la humanidad, de acuerdo con la nueva era entrante. Muchas personas creen que una reacción emocional y un clamor horrorizado por lo que le ha sucedido al mundo, indica amor y sensibilidad espirituales y esto más probablemente indica autocentrismo y aflicción personal. El verdadero amor no tiene tiempo para estas reacciones, porque el trabajo de proporcionar ayuda es totalmente absorbente. El hombre que ama a sus semejantes está mentalmente aplomado, trabaja inteligentemente y moviliza todas sus fuerzas para servir en el momento justo. Un corazón verdaderamente compasivo no es emocional.

Por lo tanto, un segundo paso, después del reconocimiento de la responsabilidad individual, es reemplazar la emoción por el amor práctico, expresado en servicio altruista. El tercer paso es reorganizar nuestras vidas de modo de hacernos tiempo para este necesario servicio. La mayoría de las personas no obtienen el resultado máximo de su vida diaria, por varias razones. Con frecuencia no desean realmente hacer los sacrificios que ese servicio exige; a menudo están bajo la ilusión de que el actual rendimiento de su servicio representa una máxima posibilidad; también se imaginan que su salud no podría resistir más trabajo activo, o que necesitan tiempo para sí mismas, o malgastan muchas horas valiosas haciendo cosas sin resultado alguno.

 

No obstante, si la necesidad es tan grande hoy como se quiere hacer creer, si ésta es la hora de urgencia del hombre, si los problemas son tan enormes, que todo el futuro de la raza depende del resultado de la guerra, entonces lo único que tiene importancia es que el hombre desempeñe su parte, movilice su tiempo y todo lo que posee, y haga ese supremo esfuerzo que liberará la vida y la energía y permitirá ganar la guerra y el período de reconstrucción será un éxito. Esto debe hacerse a cualquier precio, aunque le cueste la vida, lo cual evidencia una paradoja espiritual. El individuo tiene suprema importancia, no obstante, lo que a él le pueda suceder cuando sirve y lucha por la libertad humana, individualmente no tiene importancia. Un breve período de esfuerzo organizado y, al final, la muerte, es hoy de utilidad más vital que la inutilidad de hacer tranquilamente las cosas que el hombre desea y luego dejar transcurrir apaciblemente los años.

Por lo tanto, el desarrollo del sentido de responsabilidad individual, la expresión del amor real en el servicio y la reorganización de la vida, a fin de obtener lo máximo de cada día, constituye la etapa preparatoria para el hombre que trata de participar en el periodo de reconstrucción.

Habiéndolo realizado de la mejor manera posible (y muchos hicieron ya un buen comienzo) debe desarrollar en sí mismo y evocar en otros el espíritu de buena voluntad. Esta voluntad hacia el bien es de efectividad inmediata, porque rige las relaciones del hombre con su familia y su hogar, su negocio o socios, sus conocidos y todos aquellos con quienes pueda entrar en contacto. Le permite empezar el trabajo de reconstrucción allí donde se encuentra, entrenándose en un ambiente familiar para practicar rectas relaciones humanas. Ése es el poderoso y mayor factor que permite a un individuo, que de otra manera sería un inútil, convertirse en un punto focal de influencia constructiva. Entonces como resultado descubrirá que su esfera de influencia constructiva se expande continuamente.

Éstos son los primeros cuatro pasos y quizá los más difíciles, y porque no son espectaculares constituyen casi trivialidades espirituales, pero son los preliminares esenciales e inevitables para el hombre que quiere trabajar inteligente, útil e intuitivamente, en el futuro.

A lo que antecede puede agregar luego los siguientes esfuerzos y tratar de imponerse a sí mismo el programa sugerido:

1. Estudiar y reflexionar sobre las numerosas propuestas hechas por los guías y pensadores del mundo, referentes a la rehabilitación mundial venidera. Será necesario planear su lectura y saber lo que se está considerando. Cultivar una opinión inteligente basada en la buena voluntad y sobre lo que ustedes, como resultado del estudio, creen que debe realizarse. Después, tratar estas ideas en su casa, entre sus amigos y en su medio ambiente, sin temor ni favoritismos. Esto, lo ayudará a hacerlo si considera que tratarlos constituye un servicio y cree que su interés y entusiasmo no dejará de tener efecto.

2. Reunir personas si es posible, para tratar y estudiar el orden mundial venidero, o colaborar con quienes lo están haciendo. Considerar estas reuniones como contribución definida para moldear la opinión pública y método para construir esta reserva de poder mental que puede ser de utilidad para quienes se dedican a la tarea de reconstrucción. Si sólo dos personas colaboran con usted en este asunto, el esfuerzo no será perdido o inútil, porque ayudarán a cambiar el contenido del pensamiento del mundo e impresionarán a otras mentes, aunque ustedes lo ignoren.

3. Interesarse más ampliamente por otros países y tratar de comprender los diversos problemas de los mismos. Muchos hoy conocen a personas en países extranjeros, y pueden confeccionar listas con sus nombres y direcciones. Cuando termine la guerra y estén expeditas las líneas de comunicación, pueden tratar de llegar a esas personas, localizarlas por cualquier medio disponible y cuando las encuentren, estimularlas haciéndoles conocer su buena voluntad e interés, colaborando con ellas durante el período de reconstrucción. Por muy insignificante que haya sido su contacto anteriormente, nútranlo por el pensamiento y la plegaria y más tarde por la comunicación directa. De esta manera, se establecerá una red de relaciones que servirá para amalgamar un nuevo mundo en un todo armónico y comprensivo.

4. Orar constantemente y agregar a sus plegarias la meditación y la reflexión. Detrás del canon y estructura del mundo está su Originador, su Planificador, su Energía motivadora, su Voluntad central, su Creador viviente, su Dios. Traten de llegar mediante la plegaria hasta esa voluntad central y punto de Vida, fusionándose así con el sentido objetivo divino e identificando su voluntad con la Voluntad divina. Esta centralizada Voluntad hacia el bien puede alcanzarla el hombre cuya voluntad hacia el bien es una experiencia práctica viviente y cuanto más se exprese esa buena voluntad, tanto más fácilmente descubrirá y colaborará con el Plan divino y seguirá la mano guiadora de Dios, en los asuntos del mundo. El trabajo real de reconstrucción será realizado por quienes, en el silencio de sus propios corazones, caminaron con Dios y aprendieron Sus caminos.

5. Buscar dos personas más para -que trabajen con ustedes. Esta triple relación tiene un poder único. Dios Mismo, según las Escrituras del mundo, actúa como una Trinidad bondadosa, y ustedes, en su pequeña esfera, pueden hacer lo mismo, encontrar otras dos personas de ideas afines para formar un triángulo de buena voluntad, de luz y de interacción espiritual. Cada uno de los que colaboren con ustedes pueden, a su vez, hacer lo mismo, y así una gran red de buena voluntad puede extenderse por todo el mundo, por cuyo intermedio las Fuerzas de la Luz podrán trabajar y ustedes en su lugar y esfera, habrán prestado ayuda y asistencia.

6. Descubrir y estudiar los métodos, las técnicas y los objetivos de los distintos grupos y organizaciones interesadas en la reconstrucción del mundo. Quizás no están de acuerdo con ellos, sus planes o modos de trabajar, pero todos son necesarios. Los tipos de hombres son muchos, las razas y las condiciones variadas y los problemas a resolver exigirán innumerables métodos de trabajo. Todos pueden desempeñar su parte si se basan en una real buena voluntad y sin fanatismo. El fanático es un peligro dondequiera se encuentre, porque ve sólo un lado de la cuestión, siendo incapaz de apreciar los diferentes puntos de vista. No acepta que todos sean necesarios. La colaboración es la clave para la buena voluntad expresada, y en el futuro período de rehabilitación, la colaboración será la necesidad sobresaliente. Mantengan un registro de tales grupos, de sus guías, objetivos y programas. Será de utilidad cuando termine la guerra. Establezcan con ellos relaciones útiles y amistosas, dentro de lo posible.

7. Buscar hombres y mujeres de buena voluntad entre las personas que los circundan, y confeccionar una lista de nombres y direcciones. Sean espiritualmente emprendedores en este asunto y descúbranlos. Obtenido esto deben interesarse en lo que hacen, tratar de que colaboren con ustedes en sus actividades. Registren, si es posible, la capacidad y función que desempeñan. Entonces tendrán conciencia que existe un grupo del cual se puede apender, que trabajará con espíritu de buena voluntad y para la reconstrucción del mundo. Más adelante todas estas listas, si se considera conveniente pueden amalgamarse y formar una sola que incluirá a las personas de todos los países que trabajan de acuerdo a las líneas indicadas, llegándose hasta ellas en forma simultánea. Así formarán una opinión pública sincronizada y conjunta, suficientemente fuerte para moldear ideas, influir a las asas y ayudar a los guías mundiales a una acción correcta y apropiada.

8. Sobre todo y como resultado de las sugerencias que anteceden, planificar definidamente para la rehabilitación -física, sicológica y espiritual- de los niños de todos los países. Fueron almas de la maldad. Ahora deberán ser los receptores de la buena voluntad amorosa. Los problemas de la rehabilitación económica, de los límites territoriales, de la desmovilización de los ejércitos y la consiguiente rehabilitación al trabajo de los desmovilizados y la reconstrucción del mundo, son de profunda importancia y exigen una ayuda experta. Pero el problema de los niños, como anteriormente señalé, subyacente en la necesidad de reconstruir al mundo, es mayor que los demás problemas, está por encima de todas las barreras raciales y nacionales y evoca lo mejor en todo corazón humano. Los niños tienen la prioridad sobre los adultos.

 

Por lo tanto, haría un llamado a todos aquellos a quienes puedo llegar por medio de este artículo para que concentren su principal esfuerzo -mental, espiritual y práctico- y se preparen para ayudar a los niños de Europa y de los demás países, que tanto sufrieron en manos de las Potencias del Eje. Esto tomará mucho tiempo y una cuidadosa planificación; necesitará la colaboración de expertos entrenados en el cuidado del niño, médicos, clínicos, cirujanos, sicólogos y educadores, y también enfermeras; requerirá mucho dinero para la preparación efectiva, enviar personal entrenado a los países desposeídos y en ruinas y desde allí llevar a cabo el trabajo; exigirá además una acción compasiva, amorosa y mucha paciencia.

 

No obstante, constituye la oportunidad más importante que enfrenta a los hombres y mujeres de buena voluntad, la actividad fundamental del nuevo orden mundial, el cual debe ser traído a la existencia en bien de los niños de hoy. Ellos habitarán en este nuevo mundo, expresarán los nuevos ideales y legarán a sus hijos aquello por lo que hemos luchado y muerto, lo mejor que hemos heredado y conseguimos salvar para ellos. La imagen de los niños en los países subyugados no tuvieron la marcha de los soldados de Hitler; la santidad del hogar y las necesidades físicas y morales de los pequeños niños no provocaron ni un asomo de compasión en los jóvenes entrenados bajo el sistema nazi de educación; la relación de madre e hijo no entraba en los cálculos de los agentes alemanes, cuando separaban a los hijos de sus padres y los dejaban a la deriva en un mundo de masacre o en un establecimiento institucionalizado. La crueldad planeada debe ser remediada por los hombres y mujeres de buena voluntad y corazones amorosos.

9. Comenzar a apartar ahora, no importa lo que exija de la personalidad, pequeñas sumas disponibles y acumularlas en preparación para el trabajo de reconstrucción. Si todos pueden hacerlo, permitirán cumplir con nuestra parte en el trabajo sin imponer una indebida carga sobre los demás. ¿ Podrán hacer este sacrificio y mantener inviolables los fondos resultantes en sus propias manos, hasta el futuro momento en que decidan emplearlos? Estas son las sugerencias prácticas, posibles en este momento particular. Son de naturaleza general y básicamente individuales. Todo el esquema de reconstrucción está todavía en la etapa del pensamiento formativo. El procedimiento a seguirse hoy es autoeducar y despertar a todos aquellos con quienes entramos en contacto. Exigirá el estudio y la consideración inteligente de métodos para satisfacer esta necesidad y el descubrimiento de aquellos en quienes, sin tener en cuenta la nacionalidad o religión, se pueda depender que colaborarán en los distintos aspectos del trabajo de reconstrucción. Todos pueden participar en este trabajo de preparación.

Son muchas voces que hoy claman para que realicemos esta tarea y millares de personas tuvieron el mismo sueño y la misma visión, creyeron en las posibilidades divinas latentes en todo corazón humano y saben, más allá de toda controversia, que el egoísmo y la codicia universal han llevado al mundo a su actual y desesperada situación. Saben también que la participación altruista y la comprensión cooperadora entre los hombres de buena voluntad de todas partes, pueden reconstruir un nuevo mundo, traer a la existencia una vida más bella y restaurar lo que la humanidad misma ha destruido. Lo mejor está todavía por venir. Podemos apoyarnos en la comprensión de que la historia de la raza humana ha sido, en el transcurso de las edades, de un constante avance hacia la luz.

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UN ACONTECIMIENTO ESPIRITUAL INMINENTE
Marzo de 1943

Nos acercamos al punto culminante del año espiritual. Es inminente y posible el mayor Acercamiento de todos los tiempos. Mucho depende de los aspirantes y discípulos del mundo, particularmente de quienes están ahora en encarnación física. Un mayor contacto entre Shamballa y la Jerarquía, para el cual los iniciados y Maestros se han preparado durante siglos, está en proceso de Consumación.

 

Dentro de muy breve tiempo daré mayor información sobre el tema, con la intención de introducir en la Tierra la simiente de la nueva religión mundial, que en una instrucción anterior sobre los Grandes Acercamientos ( ) indiqué que podría fundarse y que conduciría a iniciar verdaderamente una creencia universal que satisfaría la necesidad de la humanidad durante mucho tiempo. Lo único que pido hoy es que empiecen ya una muy cuidadosa preparación para el acontecimiento inminente en el momento de la Luna llena de mayo (Tauro), de modo que las energías puestas entonces en movimiento, puedan ser ayudadas por el pensamiento dirigido, y ustedes mismos entrar más plenamente en la corriente de la fluyente vida.

En el próximo Festival de Wesak y hasta la Luna llena de junio (Géminis), incluyendo los cinco días después de esa Luna llena, les pido que empleen las dos Invocaciones (págs. 144 y 209), testimoniando así la fusión de la humanidad en un gran grupo invocador. Hagan un esfuerzo real para estar presentes y en forma grupal en el momento exacto, si lo saben, de la Luna llena de mayo (Tauro), empleando ambas Invocaciones, con la creencia de que están expresando la voluntad y el deseo unificado de la humanidad misma. Ampliaré esto en mi mensaje de Wesak, pero quiero hacérselos llegar lo más pronto posible, de manera que mi propio grupo, en proceso de entrenamiento, pueda sentar las bases necesarias para el trabajo que debe realizarse.

Extenderé algo más este concepto, señalando que el clamor invocador de la humanidad y de la Jerarquía, emitido conjuntamente en el momento de las Lunas llenas de mayo y de junio y, particularmente, en el Festival de Wesak, será efectivo si la “luz fría” de los aspirantes y discípulos del mundo y de todos los servidores altruistas, sin importar quienes son ni donde se encuentran, se unen con la “clara luz” de los iniciados y de aquellos que pueden actuar libremente como almas -los Miembros de la Jerarquía y, en menor grado, todos los discípulos aceptados.

 

Ésta es la conjunción que se desea y requiere. Dichas personas son relativamente pocas, comparadas con los habitantes del mundo, pero como deben enfocarse en el “profundo centro” y se caracterizan por la cualidad de fusión y unificación, pueden ser enormemente poderosas. En consecuencia, les pido a todos (durante las semanas previas a las Lunas llenas de Tauro y Géminis y durante cinco días después) que traten de “permanecer siempre en el centro” para esforzarse por fusionar la fría luz de sus personalidades con la clara luz de sus almas, a fin de trabajar eficazmente durante las cinco semanas del período deseado.

 

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UN MENSAJE ESPECIAL DEL FESTIVAL DE WESAK
Abril de 1943

Esta comunicación está dirigida a esos miembros del nuevo grupo de servidores del mundo a quienes puede llegar (hay un sinnúmero de ellos que no la conocen) y a los hombres y mujeres de buena voluntad de todas partes. Quisiera pedirles que la distribuyan al mayor número de personas posible. Nos acercamos al punto culminante del año espiritual y al momento en que el Sol se desplaza hacia el norte. Es posible el mayor acercamiento de todos los tiempos, y se aproxima. Sin embargo, mucho depende de los aspirantes y discípulos del mundo en este momento.

 

En el año anterior el mundo pasó una de las peores experiencias desde el punto de vista de la agonía y la angustia; se llegó al punto de más agudo sufrimiento. No obstante, fue un año que demostró la posibilidad del más grande Acercamiento espiritual de todos los tiempos -Acercamiento para el cual los iniciados y Maestros se prepararon durante siglos y todos los Festivales de Wesak, desde la reunión del Gran Concilio en 1925, fueron preparatorios. En instrucciones pasadas me referí a las grandes reuniones celebradas a intervalos por Aquellos a quienes se Les ha confiado la guía espiritual del planeta y, -particularmente, del hombre.

 

Deben admitirse ciertos hechos, tales como la aceptación en el hemisferio occidental, de la existencia del Cristo y en el oriental, del Buda. Por lo tanto, es muy probable (dada esta aceptación) suponer que Ellos y Sus discípulos deben consultarse y lo hagan sobre los pasos necesarios para guiar al género humano por la senda de la luz, el sendero hacia Dios. De esto dan testimonio todas las Escrituras del mundo y los conocedores espirituales. Hoy no tengo tiempo para extenderme sobre el tema. Les pido simplemente que acepten la hipótesis (hipótesis que es una realidad para muchos millones de personas y un evento comprobado para muchos miles), que la guía espiritual es acordada a la humanidad, y detrás del velo que separa lo visible de lo invisible se hallan Quienes trabajan esforzadamente -y podría agregar, científicamente- para satisfacer la terrible necesidad actual.

Dos cosas ocupan Su atención:

1. La necesidad de llevar a un fin la lucha y el estado de guerra actual y así liberar a la humanidad de un pasado maligno, abriendo la puerta para un futuro mejor.

2. La oportunidad de sentar las bases de esa nueva religión mundial que bastará para satisfacer la necesidad del hombre, durante muchos siglos, y para ello lo han preparado todas las antiguas religiones mundiales.

Tales son, hermanos míos, dos de los objetivos que tiene ante sí la Jerarquía en este momento en que se prepara para las Lunas llenas de mayo y junio. ¿Las fuerzas pueden organizarse de tal manera, y distribuirse y dispersarse de tal modo las energías que aperan, que pueda evocarse plenamente el bien? La acción de los hombres y mujeres de buena voluntad puede evocar un nuevo ciclo e contacto espiritual y liberación. ¿ Pueden unirse la voluntad al bien de las energías espirituales y la buena voluntad de la humanidad y producir esas condiciones que permitirán actuar al nuevo orden mundial visualizado por todos los que verdaderamente aman a sus semejantes? ¿ Puede desarrollarse la situación de manera que la nueva religión mundial y el nuevo acercamiento de la humanidad hacia Dios, sean traídos a la existencia?

A estas preguntas importantes trata hoy de responder la Jerarquía.

El grupo de trabajadores espirituales de los cuales yo soy uno, enfrenta dos problemas principales: el de la guerra con su efecto estupefaciente y aturdidor en las masas de todas partes, y el de los aspirantes y discípulos de todo el mundo. ¿Las masas sufrientes podrán “permanecer con intención masiva” y con los ojos dirigidos hacia Dios para que su clamor ascienda hasta Sus oídos? Y las personas de mente espiritual y los trabajadores para la humanidad harán ese supremo esfuerzo (hecho desde un “adecuado punto de tensión”) de manera que la humanidad pueda enfocar su llamado y traer respuesta desde las fuentes más elevadas disponibles. El esfuerzo unido de ambos grupos -uno consciente de lo que sucede y otro inconsciente- ¿ podrá evocar respuesta?

En momento de extrema urgencia o crisis, la historia de Cristo nos llama la atención sobre el hecho de que Él se puso en contacto con Su Padre en el Cielo. Dios Le habló en términos de reconocimiento; Dios dio testimonio al hecho de que Lo conocía como Su Hijo bienamado. A estos hechos básicos del registro histórico debemos agregar la comprensión de que “como Él es, así somos nosotros en este mundo”, y la aseveración del Cristo Mismo de que Dios es también nuestro Padre, abriéndosenos así la puerta de la posibilidad. Luego podemos llegar a la comprensión de que en momentos de tensión y urgencia humana, de dificultad y crisis y cuando el alma del hombre está adecuadamente despierta hasta alcanzar el punto necesario de receptividad espiritual (como sucedió siempre con el Cristo), entonces, desde la fuente más elevada posible, puede análogamente llegar un reconocimiento divino que bastará para liberar, emancipar y otorgar poder para hacer lo correcto, dar los pasos exigidos por el propósito espiritual y seguir, en consecuencia, en el sendero de evolución.

Permítaseme señalar que cuando esto constituya una actividad grupal en el plano físico, hay -de acuerdo a la Ley de Equilibrio y de Acción y Reacción- una paralela actividad espiritual. La totalidad del mundo de los hombres está hoy empeñada en una intensa actividad en el mundo material -ejércitos que marchan, fábricas que trabajan en turnos durante las veinticuatro horas del día, populosas emigraciones y deportación de personas, intensa actividad aérea, trabajo organizado y planificado por centenares de agencias de beneficencia en todos los países-, mencionando solo unas pocas de los millares de actividades.

 

Las personalidades de los hombres de todas partes están involucradas, y mental, emocional y físicamente, todas trabajan a alta presión. El impacto de las circunstancias y de los acontecimientos, nunca fue tan poderoso. A la par de esta actividad materialista de la humanidad tenemos el arduo empeño, el esfuerzo de pensar constructivamente el idealismo enfocado, el registro de la visión y de la aspiración espiritual de las personas de buena voluntad, de los discípulos de todas partes, más la dirigida actividad espiritual de la Jerarquía y de los guías espirituales de la raza, en el aspecto externo e interno de la vida. A esto debe agregarse la actividad (la actividad expectante, si pudiéramos emplear una frase tan paradójica) de ese centro de vida donde la voluntad de Dios está enfocada.

Por lo tanto, tenemos (hablando en términos de esfuerzo espiritual) los siguientes grupos, que se hallan en todas partes del mundo, cuya intención masiva consiste en traer la liberación de la humanidad:

1. Los hombres y mujeres de buena voluntad.

2. Los idealistas y los soñadores, los visionarios de un mundo futuro.

3. Las personas de mente espiritual que denominamos los aspirantes del mundo.

4. Los discípulos de todo el planeta.

5. Los Miembros de la Jerarquía espiritual del planeta, en encarnación o no.

6. Los Custodios de la Voluntad o Propósito de Dios, que Se preparan en Shamballa para la demanda de ayuda, a medida que se eleva del género humano.

7. Ciertas grandes energías de significación extraplanetaria, dispuestas a intervenir en caso de que la invocación espiritual o la angustia de la humanidad alcancen el máximo tono evocador.

El problema es cómo fusionar y mezclar los primeros cinco grupos, para que el llamado espiritual pueda expresar una demanda grupal integrada y unida. Una demanda unida así, enfocando la “intención masiva” del género humano, bastará para evocar una respuesta extraplanetaria.

Mucho de esta tarea de unificación está en manos de dos grupos: la Jerarquía planetaria y el nuevo grupo de servidores del mundo. La humanidad tiene poco que ver con el trabajo del primer grupo, porque depende de Ella que cumpla Su tarea y Suma plenamente su responsabilidad. Con el trabajo del nuevo grupo de servidores del mundo todos tienen mucho que ver y sobra esta tarea escribo ahora.

No perderé el tiempo definiendo al personal integrante de este grupo. Basta decir que todos quienes aman verdaderamente a sus semejantes y los sirven con sacrificio y comprensión altruista, constituyen este grupo. Junto con el grupo de hombres afiliados de buena voluntad, los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo deben prepararse ahora para un gran acto de servicio en el momento de las Lunas llenas de Tauro y de Géminis y en las semanas que preceden a esos momentos.

Expondré lo más brevemente posible, los enunciados que voy a hacer ahora, dejando que reflexionen sobre los mismos, confiando que los comprenderán. Lo que voy a decir se dividirá en tres partes:

1. El trabajo de la Jerarquía en el futuro inmediato, en los períodos de la Luna llena.

2. La tarea del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo actualmente.

3. La Nueva Religión Mundial y su futuro espiritual.

Es necesario que comprendan las posibilidades espirituales inmediatas que enfrenta la humanidad si aquellos que tienen visión y aman a la humanidad están a la altura de la oportunidad inmediata. Es necesario que comprendan también los pasos preparatorios inmediatos que puedan dar en relación con dichas posibilidades y tengan además una visión de los principios que deben regir la nueva religión mundial, con sus destacados puntos de enfoque. No tengo la intención de rogarles como en el pasado, o pedirles que colaboren en el servicio o sacrificio. Sólo trato de darles información, dejando que la apliquen debidamente, impulsados por sus propias almas.
 


El Trabajo de la Jerarquía en el Futuro Inmediato
La antigua historia de las relaciones existentes entre la Jerarquía toda y la humanidad, puede ser resumida en la idea de llevar a cabo ciertos Grandes Acercamientos entre Quienes expresan la actitud espiritual y aquellos cuya actitud es francamente materialista. Por medio de esos Acercamientos, la conciencia de la humanidad ha sido llevada acrecentadamente más cerca de los centros espirituales de amor y de vida y estimulada para progresar espiritualmente, despertar a la luz y desarrollar la conciencia crística y descubrir el Sendero de Luz que conduce a la divinidad. Esta constante tendencia hacia crecientes relaciones se ha enfocado en todo el registro histórico, por medio de ciertas grandes revelaciones registradas -resultado de estos Acercamientos.

 

Siempre en momentos de crisis y tensión, el clamor de la humanidad ha evocado respuesta de la Jerarquía, que a veces ha llegado con rapidez y otras con lentitud, pero siempre en forma inevitable. En la historia moderna se reconocen dos de estos Acercamientos producidos en escala humana, por ejemplo, aquel que se enfocó en la civilización oriental mediante la venida del Buda y la llegada del Cristo en Occidente. Otro gran Acercamiento se aproxima, pero la fecha depende de la actividad del nuevo grupo de servidores del mundo y la tensión espiritual que éste pueda alcanzar.

Un período preparatorio principal para este Acercamiento tuvo lugar en 1936, y en esta preparación participaron muchos de ustedes; ese año culminó en el momento de la Luna llena de mayo con el empleo mundial de la primera Invocación que les di. Ahora, siete años después, llega la oportunidad de llevar a cabo el trabajo que entonces se inició y de obtener resultados que pueden liberar corrientes de fuerzas espirituales, que cambiarán el curso de la batalla. Aquí no me refiero a la batalla en sentido físico. La guerra, desde el ángulo físico, ya fue ganada, aunque puedan transcurrir muchos meses antes de obtener la victoria en Oriente y en Occidente. Esto ya lo saben. Pero también paralelamente a esta realización física debe obtenerse una victoria espiritual que puede ser descrita como la obtención de una nueva orientación espiritual y una nueva actitud hacia Dios, expresadas en forma muy simple.

A la inversa, podría señalar que la razón del fracaso parcial en 1936, puede ser atribuida a dos fuentes. El trabajo tuvo comparativamente tanto éxito que provocó una poderosa actividad paralela de parte de las Fuerzas del Mal, que fueron suficientemente poderosas para dominar temporariamente a las Fuerzas de la Luz y traer la guerra con sus consiguientes horrores. Segundo, el nuevo grupo de servidores del mundo, los hombres y mujeres de buena voluntad y los aspirantes de todas partes, disminuyeron su esfuerzo, no mantuvieron la tensión lograda, cayendo nuevamente en la negligencia; el trabajo no continuó a pesar del constante esfuerzo de unos pocos. Pero eran demasiado pocos.

Ahora vuelve a presentarse la oportunidad y la posibilidad de Gran Acercamiento, que puede ser la consumación del trabajo iniciado en 1936. La batalla se inició entre las Fuerzas de la Luz y las Fuerzas del Mal. Para terminar rápida y exitosamente con este estado de guerra y dejar una puerta ampliamente abierta para un mundo mejor, deben ser evocadas las Fuerzas de la Vida. Esto absorbe hoy la atención de la Jerarquía. Para ayudar en este esfuerzo, Buda se está preparando y Cristo está ya preparado, enfocando en Sí Mismo el deseo de la Humanidad por esa “vida abundante”, que Él prometió cuando estuvo antes y para liberarnos del mal y entrar en el bien. Una de los conocimientos emergentes de esta guerra es el hecho de que ahora la humanidad, como un todo, ha sido capaz de ver y captar con más claridad que nunca la naturaleza del mal. Los hombres se sobrecogen de horror por el despliegue del mal desenfrenado y aún el hombre pecaminoso se sorprende y detiene ante la maldad que hoy acecha a la Tierra. Es bueno que esto se comprenda y ayudará a la necesaria reorientación del género humano, hacia Dios y el bien.

Exponiéndolo más simplemente, la Jerarquía Se está preparando para un Gran Acercamiento que tendrá dos resultados:

1. Traerá una relación más estrecha entre esas grandes Vidas Que personifican la voluntad de Dios y son los Custodios del propósito divino, y Aquellas Que personifican el amor de Dios y son los Custodios del Plan inmediato para la humanidad. Esta relación puede ser establecida en el momento de la Luna llena de Tauro, donde el Buda en Sí constituye la poderosa afluencia de energía -la energía dinámica de la voluntad divina. El Cristo constituye al mismo tiempo la afluyente y predominante demanda de la aspiración espiritual del género humano, más la demanda de la Jerarquía por la ayuda necesaria en este momento de crisis.

2. Traerá también una relación más estrecha entre la humanidad y la Jerarquía. En el momento de la Luna llena de junio, el Cristo enfocará en Sí Mismo las energías espirituales de la Jerarquía, más la energía que el Buda distribuyó en el momento del Festival Wesak; el nuevo grupo de servidores enfocará la demanda espiritual de vida y liberación, expresando el intento masivo de la humanidad.

Si ambos aspectos de este trabajo pueden ser llevados adelante satisfactoriamente, entonces podrá obtenerse una gran liberación. Los Señores de la Liberación podrían ser invocados exitosamente; el Espíritu de Paz podría aparecer como el “Jinete del Lugar Secreto” y la nueva era de la buena voluntad (basada en la voluntad al bien) podría ser inaugurada. Digo “podría ser” porque, hermanos míos, el éxito de todo lo que podría suceder depende del trabajo realizado por ustedes y todos los hombres de buena voluntad, por las personas religiosas y de mente espiritual de todas partes y por los aspirantes del mundo, durante el sagrado período de mayo y junio de 1943 y el de 1944.

Hablando esotéricamente, el trabajo de la Jerarquía es enfocar la divina voluntad al bien en lo que a la humanidad afecta. El trabajo de los hombres de mente espiritual es evocar esa voluntad al bien en la tierra, mediante la más plena expresión de la buena voluntad. La buena voluntad de las masas, esta enfocada en todas partes por intermedio de las Naciones Aliadas que luchan por la liberación de la humanidad y por intermedio del nuevo grupo de servidores del mundo, lo cual es suficiente y adecuado para invocar la voluntad al bien. Este enunciado es importante y les pediría que meditaran sobre él.

Durante los últimos seis años he dado dos estrofas de una Gran Invocación. La primera reza así:

Que las Fuerzas de la Luz iluminen a la humanidad.
Que el Espíritu de Paz se difunda por el mundo.
Que el espíritu de colaboración una a los hombres de buena voluntad, donde quiera que estén.
Que el olvido de agravios, por parte de todos los hombres, sea la tónica de esta época.
Que el poder acompañe los esfuerzos de los Grandes Seres.
Que así sea y cumplamos nuestra parte.

Invocación que expresó el natural, ampliamente inconsciente, grito invocador o clamor de la humanidad. Resumía en sí el deseo de los hombres de todas partes, de paz, buena voluntad y colaboración. Fue generalmente popular, y era y sigue siendo muy empleada. Fue comprendida muy fácilmente, y su nota sobresaliente era la paz. Fue utilizada como plegaria por la mayoría, no como una demanda desafiante, según se había intentado; por lo tanto, no resultó ser adecuadamente efectiva en detener el avance del mal. Sin embargo, mantiene la forma que puede evocar, y oportunamente evocará, al Espíritu de Paz.

 

Esta evocación traerá a la humanidad ese estímulo y deseo activo, para participar en la expresión de la buena voluntad, que harán que la paz mundial sea un resultado efectivo de la acción inteligente y del establecimiento de las rectas relaciones humanas. Así como el Gran Señor de Amor e Hijo de Dios, el Cristo, empleó como vínculo de expresión en la Tierra, la forma del Maestro Jesús, esta gran Vida extraplanetaria, el Espíritu de Paz, puede, en una vuelta más elevada de la espiral, utilizar como vehículo de expresión, la forma de Cristo, el Príncipe de la Paz, de este modo Sus estupendas energías serán aminoradas por el Señor de Amor y estarán a disposición de las masas.

Luego, he dado otra estrofa de la Invocación, de gran poder, adecuada para las condiciones de la guerra -una guerra inevitable e ineludible. Esta última invocación no fue tan popular ni tan fácilmente comprendida, existiendo una buena razón para ello. Fue una Invocación destinada a evocar las Fuerzas de la Vida, así como la anterior invocaba a las Fuerzas de la Luz y del Amor. Puede ser empleada con éxito sólo por discípulos, pensadores avanzados y la misma Jerarquía, sin embargo, fue dada al público para que se familiarizara en lo posible, con los conceptos de la liberación y de la vida y en un esfuerzo por introducir en la tierra un nuevo punto de enfoque por intermedio del cual podría afluir la vida. Este esfuerzo no ha fracasado del todo.

En el momento de las Lunas llenas de Tauro y de Géminis, será aconsejable emplear ambas Invocaciones y fusionar y mezclar así en una sola Invocación conjunta, la intención masiva de toda la humanidad y del propósito iluminado de los discípulos y de la Jerarquía. La fusión de estos dos grupos -la Humanidad y la Jerarquía- podría ser suficiente para emitir un llamado tan poderoso que haría prevalecer la vida en la tierra en vez de la muerte, y el amor de Dios desempeñar su parte activa en la reconstrucción de los asuntos del mundo. Si esto puede realizarse con éxito, dos grandes revelaciones tendrán lugar más rápidamente:

1. La revelación de la luz y la comprensión otorgada a toda la humanidad, conduciéndola al conocimiento y permitiendo a los hombres ver la causa de la actual catástrofe, porque “en esa luz veremos la Luz”. En esa luz, la humanidad sabrá qué hacer y cómo rectificar los errores pasados.

2. La revelación de la vida y la “vida más abundante” como Cristo prometió cuando estuvo en la Tierra, revelación que proporcionará a los pensadores, idealistas, verdaderos guías y discípulos que trabajan en el mundo actual, esa energía espiritual que lleva a la correcta actividad, a la sana conducción y a la vida inspirada e inspiradora.

Ésta es otra de las metas que enfrenta la Jerarquía en este momento. Tal es la voluntad de Dios para la humanidad y la intención y el propósito de Shamballa. Cuando el propósito masivo de los Custodios de la Voluntad de Dios y la intención masiva de las almas de los hombres puedan ser sincronizados, entonces el gran Acercamiento será inevitable y regirá automáticamente la Gran Liberación.
 


La Tarea Actual del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo
La tarea inmediata del nuevo grupo de servidores del mundo es enfocar el anhelo, la aspiración, el deseo y la intención masivas de la humanidad, para producir la necesaria sincronización en el momento de las Lunas llenas de mayo y de junio de este año y durante las semanas que median desde la recepción de esta comunicación (en lo que a ustedes concierne) hasta, aproximadamente el primero de julio.

Esto deben hacerlo pensando con claridad sobre los asuntos actuales, cultivando un espíritu receptivo, basado en la voluntad de aprender y en la disposición de desechar los antiguos conceptos y abandonar las ideas fijas, bajo el impacto de nuevas verdades y aspiraciones basadas también en la decisión de reconocer a cualquier precio la verdad y los desarrollos espirituales presentados.

Por lo tanto, les pediría a todos que tengan una mente abierta, redoblen su creencia en el hecho de las realidades espirituales, confíen en la voluntad al bien del propósito divino y amen a sus semejantes, y en el plano de los asuntos y la vida práctica hagan dos cosas: lleven adelante la parte que les corresponde en esta guerra en el plano físico, ayudando a las fuerzas armadas de las Naciones Aliadas a que lleven la guerra a un final exitoso, sabiendo que hay realidades espirituales por las cuales vale la pena morir si fuera necesario, y que la guerra contra el mal puede librarse sin odios y con propósito justo; segundo, hagan planes al mismo tiempo para esas medidas prácticas que, después de terminada la guerra, ayuden en el período de reconstrucción a rehabilitar a la humanidad y conduzcan a un más sensato, mejor y verdadero modo de vivir.

Les pediría también que tomen esas medidas en su vida individual y en su medio ambiente, cuando sea posible, lo cual ayudará a que el trabajo que debe realizarse en el momento de la Luna llena de Tauro y de Géminis tenga éxito; que empleen constantemente ambas invocaciones, no como plegarias o utilizando la energía del deseo, sino como grandes demandas desafiantes, empleando el poder de la voluntad a medida que puedan reunirlo y enfocarlo en un punto de tensión. En el momento de la Luna llena reúnan a la gente para un acto de fusión y de colaboración, ayudando así a la humanidad y poniendo su pequeño esfuerzo individual detrás del de la Jerarquía.

 

Les pediría reconocer como parte del nuevo grupo de servidores del mundo y personas de buena voluntad, que pueden actuar como factor intermediario entre la humanidad y la Jerarquía y deben eliminar la brecha entre las masas (aturdidas por el sufrimiento, ciegas e inertes a los asuntos superiores) y el grupo espiritual que trata ansiosamente de llevarles ayuda y vida. Quisiera que cuando se esfuercen por hacer esto, empleen la imaginación creadora con todo el poder que poseen y crean que la sinceridad de su propósito y el amor de sus corazones pueden ayudar y ayudarán a hacer posible el Gran Acercamiento y apresurarán así la Gran Liberación. Quisiera además que (desde el momento en que reciban esta comunicación) piensen profundamente sobre lo que he dicho, caminen silenciosamente en luz de sus almas, irradien amor, busquen la claridad de visión luego, cuando sea necesario, hablen a los demás con poder y comprensión.

Finalmente, quisiera que comprendan que en el trabajo que se está realizando ahora y como resultado del Gran Acercamiento, podrán ayudar en el enfoque o introducción de la nueva religión mundial, religión fundada sobre todo el pasado, que consumará el trabajo del Cristo y abrirá un nuevo trecho (si puedo emplear esta expresión) en el Sendero de la Luz que conduce a Dios.


La Nueva Religión Mundial
Todas las antiguas revelaciones divinas han llevado a la humanidad al punto en que (hablando espiritualmente) la divinidad esencial del hombre es teológicamente reconocida, la hermandad del hombre y la Paternidad de Dios constituyen ideales reconocidos, y la ciencia ha demostrado el hecho de un propósito en desarrollo y la existencia de un Agente inteligente fundamental detrás de todos los fenómenos. Paso a paso, mediante la plegaria, la voz del deseo, la adoración, el reconocimiento de la deidad y la afirmación de la realidad de la similitud de la naturaleza humana con la divina, el hombre fue conducido a creer en la divinidad del hombre.

 

La religión ortodoxa acentúa la divinidad de Cristo, y Él Mismo nos ha dicho (y El Nuevo Testamento en muchos lugares pone énfasis sobre ello) que nosotros también somos divinos, que todos somos Hijos de Dios y que como Él es, así somos nosotros en este mundo, capaces de hacer cosas mayores aún de las que Cristo hizo, porque Él nos ha mostrado cómo hacerlas. Tal es el trasfondo religioso del pensamiento espiritual en el mundo. Por lo tanto, tomando nuestra posición sobre estas verdades, conociendo el hecho de nuestra divinidad, la gloria de todas las revelaciones pasadas y la promesa más gloriosa aún del futuro, podemos empezar a comprender que ha llegado el momento de presentar una nueva etapa en esta revelación en desarrollo, que a nuestros antiguos programas de plegaria, adoración y afirmación, puede añadirse la nueva religión de invocación, donde el hombre empezará a emplear su poder divino y entrará en contacto más íntimo con las fuentes espirituales de toda vida.

Esta nueva forma de religión, será en realidad la Religión de los Grandes Acercamientos -acercamientos entre la humanidad y los grandes Centros espirituales que actúan detrás de la escena, entre grupos de trabajadores en el plano físico y en los tres mundos de la evolución humana, y grupos espirituales en los planos internos, tales como los Ashramas de los Maestros y los grupos egoicos, con los cuales todos los seres humanos están en relación subjetiva, relación generalmente desconocida.

La nueva religión será de Invocación y Evocación, de reunión de grandes energías espirituales, aminoradas luego para beneficio y estímulo de las masas. El trabajo de la nueva religión será la distribución de energía espiritual y la protección de la humanidad de las energías y fuerzas para cuya recepción no está adaptada en un momento particular. Una cuidadosa reflexión demostrará en los venideros Festivales de Luna llena, que están presentes estos pensamientos: La protección y la liberación de la humanidad y la estimulación del género humano mediante la distribución y transferencia de la energía espiritual, para dar los pasos necesarios en un período dado, que la conduzca de la oscuridad a la luz, de la muerte a la inmortalidad y de lo irreal a lo real.

Por lo tanto, quisiera que, a su actividad mental y espiritual, agreguen el reconocimiento de que están participando en la tarea de introducir los principios básicos de la nueva religión mundial -floración y fructificación del pasado y esperanza del futuro. Nada más puedo decir sobre esto, más adelante detallaré los festivales mayores y menores del año espiritual, que reemplazarán gradualmente a los festivales de las religiones mundiales actuales de Oriente y Occidente. (Véase el libro La Reaparición de Cristo, Capitulo VI). Mucho de lo que han aprendido y gradualmente absorbido, verán que se adapta al plano espiritual general.

 

Hallarán que el año espiritual se divide en dos períodos (simbolizando espíritu y materia) ; el período en que el Sol se desplaza hacia el norte y el período en que lo hace hacia el sur. Encontrarán que el mes se divide igualmente en dos períodos, el de la luna creciente y la menguante, y también que el futuro énfasis se pondrá en todo el mundo sobre el Festival de Pascua (Aries), el Festival del Cristo Resucitado; el Festival de Wesak (Tauro), el Festival del Buda o de la Iluminación; la Luna llena de junio (Géminis), el Festival de la Unificación, llevado adelante por Cristo, el Maestro de Maestros e Instructor de ángeles y hombres.

Sin embargo, quiero que enfoquen la atención sobre la tarea inmediata de colaborar con la Jerarquía, y así fortalecerlos para que desempeñen su parte en la salvación del mundo.

 

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LA NUEVA RELIGIÓN MUNDIAL
Mayo de 1943

En la primera parte de mi mensaje con este título (Véase el libro La Reaparición del Cristo, Capítulo VI), tenía mucho que decir sobre la forma en que se cristalizaron y deterioraron consecuentemente las grandes religiones mundiales de Oriente y de Occidente. Por lo tanto, será esencial considerar y apreciar las verdades fundamentales que ha conservado esa forma aunque las haya ocultado. Será valioso comprender que, dentro de las iglesias, hombres de Dios y los discípulos de Cristo siempre han actuado, trabajado y sufrido.

 

Observaron las distorsiones y malas interpretaciones y sufrieron por ello. Fueron obstaculizados por la organización, a veces despreciados por los teólogos y permanecieron humildes ante los eruditos. En su conciencia individual fueron amorosos y universales ante los separatistas y fanáticos. Son la gloria de la iglesia -a menudo odiados cuando vivían y con frecuencia canonizados después de la muerte. Su gloria reside en que testimonian el progreso del hombre espiritual y expresan con plenitud lo que hay en todo hombre evolucionado; son la flor de la evolución y los representantes probados de Dios. En esta acusación a las iglesias no olvidemos a los cristianos que pertenecen a ellas.

Les recordaré que escribo como aquel que cree en las grandes realidades espirituales y considera el desarrollo del espíritu del hombre como la evidencia inquebrantable de la existencia de “Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”. Hablo como el que cree en el Cristo y Lo ama, y sabe que es el Maestro de Maestros y el Instructor de ángeles y hombres. Miro al Cristo como la suprema expresión de la divinidad en la Tierra y conozco la amplitud de Su sacrificado trabajo para la humanidad, la maravilla de la revelación que trajo, la inminencia de Su retorno y de Su próxima Asunción al gobierno espiritual en los corazones de los hombres de todas partes.

 

Sé que le disgusta los grandes templos de piedra que el hombre ha construido, mientras Su pueblo carece de una guía práctica o una luz razonable sobre sus asuntos, y sé también que siente, con el corazón dolorido, que la humildad que enseñó y el humilde Camino hacia Dios que acentuó, han desaparecido en las brumas de la teología y las discusiones de los clérigos de todos los siglos. Sé que no ignora que Sus palabras se perdieron en los laberintos de las mentes eclesiásticas que trataron de interpretarlas y que Su sencilla enseñanza del Acercamiento a Dios, fue reemplazada por la pompa y la ceremonia de complicados rituales.

Resumiendo: Debido a las divergentes y numerosas creencias exotéricas, a la multiplicidad de sectas y cultos en Oriente y Occidente y a las querellas de los teólogos sobre las palabras, frases e interpretaciones, los hijos de Dios -en proceso de desarrollo- no reciben la ayuda necesaria para entrar en contacto con el Cristo y Su gran grupo de discípulos, los guías espirituales de la humanidad, ni se le aclara al investigador el camino al Cristo, la viviente Expresión amorosa de Dios. Juntos, los dos grandes Hijos de Dios, presentan a la humanidad -Uno en Oriente y otro en Occidente- una representación completa y perfecta de la Deidad; por Sus vidas y palabras Ellos garantizan al hombre las posibilidades siempre latentes en el espíritu humano.

El Cristo y el Buda esperan hoy que llegue la hora: Entonces Su esfuerzo conjunto, más el llamado invocador de todos los que verdaderamente saben y aman, llevarán a la humanidad la nueva revelación que ella espera.

La nueva religión mundial debe estar basada en esas verdades que resistieron las pruebas de las edades. He dicho esto en otra parte y enumerado cuatro de esas verdades:

1. La Realidad de Dios.

2. La Relación del hombre con Dios.

3. La Realidad de la Inmortalidad y la Persistencia Eterna.

4. La Continuidad de la Revelación y los Acercamientos Divinos.

Estas cuatro realidades y verdades son básicas, y han condicionado a las masas durante eones. La infelicidad humana se funda principalmente en la incapacidad del hombre de vivir plena y conscientemente estos cuatro conocimientos fundamentales. Pero ya están tomando forma firmemente en el pensamiento humano y por ello luchan las Naciones Aliadas.

Otras dos grandes realidades fundamentales son también parte del estado de conciencia humano.

5. La realidad de nuestra mutua relación, que es una realidad espiritual fundamental como lo es Dios Mismo, porque está vinculada a nuestro conocimiento de Él, como Padre. A esta relación la denominamos “hermandad” y se expresa (o debería decir, se expresará oportunamente) por el compañerismo humano y las rectas relaciones humanas. Para eso trabajamos, y la humanidad avanza hacia esa relación, a pesar de la guerra.

6. La realidad del Sendero hacia Dios. La percepción de esta realidad fue preservada para nosotros a través de las edades por quienes conocieron a Dios, y el mundo llamó místicos, ocultistas y santos. Ante los hombres que aspiran se abre el Camino. La historia del alma humana es la historia de la búsqueda de ese Camino, y su descubrimiento por aquellos que persisten.

 

En cada raza y nación, en cada clima y parte del mundo y durante el interminable correr del tiempo, retrocediendo al pasado ilimitado, los hombres encontraron el Sendero a Dios, lo hollaron aceptaron sus condiciones, soportaron sus disciplinas, confiaron sus realidades, recibieron sus recompensas y hallaron su meta. plegados allí, “penetraron en el gozo del Señor”, participaron en los misterios del reino de los cielos, moraron en la gloria de la presencia divina y, luego, retornaron a los caminos de los hombres para servir.

 

El testimonio sobre la existencia de este Sendero es el tesoro inapreciable de todas las grandes religiones, y son testigos aquellos que trascendieron todas las formas y todas las teologías y penetraron en el mundo del significado que todos los símbolos velan.

Estas verdades son parte de todo lo que el pasado da al hombre. Son nuestra eterna herencia, y conectada a ellas no existe revelación nueva alguna, sino solamente participación y comprensión. Estas realidades adecuadas a nuestra necesidad y capacidad en cualquier momento dado, las impartieron los Instructores del Mundo. Son la estructura interna de la Verdad Una, sobre la cual se erigieron todas las teologías del mundo, incluyendo las doctrinas y dogmas cristianos construidos alrededor de la Persona de Cristo y Su enseñanza.

Débilmente sentida por la conciencia humana en evolución, se cierne otra emergente verdad de naturaleza más importante, porque está relacionada con el Todo, no sólo con el hombre individual y su salvación personal. Es una ampliación del acercamiento individual a la verdad. Llamémosla verdad de los Grandes Acercamientos Cíclicos de lo divino a lo humano, de la cual todos los Instructores y Salvadores del mundo fueron símbolo y garantía. En ciertos grandes momentos, a través de las edades, Dios se acercó más a Su pueblo, y la humanidad (ciega e inconsciente de su objetivo) hizo al mismo tiempo grandes esfuerzos para acercarse a Dios.

 

Dios hizo esto intencional, consciente y deliberadamente, y el hombre lo hizo mayormente inconsciente, u obligado por la tragedia de las circunstancias, la desesperada necesidad y el anhelo impulsor del alma colectiva. Estos Grandes Acercamientos pueden ser trazados a través de los siglos, y cada vez que tuvo lugar uno de ellos, significó una comprensión más clara del propósito divino, una nueva y fresca revelación, la institución de alguna nueva religión y la emisión de una nota que produjo una nueva civilización y cultura, o un nuevo reconocimiento de la relación entre Dios y el hombre, o entre el hombre y su -hermano.

Una nueva definición de Dios fue dada cuando el Buda enseñó que Dios es Luz y nos mostró el camino de la iluminación, y cuando Cristo nos reveló que Dios es Amor, por medio de Su vida y servicio en la tierra. Ya se va comprendiendo el aspecto conocimiento de la iluminación, pero el significado interno del amor sólo es tenuemente sentido ahora. Sin embargo, la luz y el amor han sido revelados al mundo por dos grandes Hijos de Dios, en dos Acercamientos. Un nuevo Acercamiento está en Camino, trayéndonos la próxima verdad necesaria. Nos preguntamos: ¿Cuál será? Quienes conocen y aman a Dios y a sus semejantes, están preparados para esta verdad; las masas humanas la esperan.

La naturaleza de algunos de estos Acercamientos fueron de mayor importancia, afectando a toda la humanidad, y otros de menor importancia afectan sólo a una parte relativamente pequeña del género humano; nación o grupo. Aquellos Que vienen como Reveladores del amor de Dios Llegan desde ese centro espiritual que el Cristo ha denominado “el Reino de Dios”. Allí moran los espíritus de los hombres justos, hechos perfectos; allí se encuentran los guías espirituales de la raza, y allí los Ejecutivos espirituales de los planes de Dios, viven, trabajan y supervisan los asuntos humanos y planetarios. Muchas personas denominan a este reino con diversos nombres.

 

Se habla del mismo como la Jerarquía espiritual, la Morada de la Luz, el centro donde residen los Maestros de Sabiduría, la Gran Logia Blanca. De allí vienen los que actúan como mensajeros de la sabiduría de Dios, Custodios de la verdad como está en Cristo y en Aquellos Cuya tarea es salvar al mundo, impartir la siguiente revelación y demostrar la divinidad. Todas las Escrituras del mundo dan testimonio de la existencia de ese centro de energía espiritual. Esta Jerarquía espiritual ha ido acercándose constantemente a la humanidad a medida que los hombres se hacían más conscientes de la divinidad y más aptos para establecer contacto con lo divino.

Detrás de ese centro espiritual de Amor y de Luz, se encuentra otro centro, innominado para Occidente, pero que Oriente le da el nombre de Shamballa. Quizás el nombre occidental sea Shangrilha -que se está reconociendo en todas partes y representa un centro de felicidad y propósito. Shamballa o Shangrilha, es el lugar donde la Voluntad de Dios está enfocada, y desde el cual son dirigidos Sus propósitos divinos. De allí se deciden los grandes movimientos políticos y el destino de razas y naciones, y su progreso; del mismo modo los movimientos religiosos, los desarrollos culturales y las ideas espirituales, son enviadas desde el centro jerárquico de Amor y de Luz. Las ideologías políticas y sociales y las religiones mundiales, la Voluntad de Dios y el Amor de Dios, el Propósito de la divinidad y los planes por los cuales propósito es llevado a la actividad, todos se enfocan a través ese centro del cual cada uno de nosotros somos conscientemente parte, la Humanidad misma. Por lo tanto, hay tres grandes centros espirituales sobre el planeta: Shamballa, la Jerarquía espiritual y la Humanidad.

Existe un testimonio bíblico definido para el centro más elevado de todos, Shamballa. En los momentos de crisis en la vida terrenal del Cristo, leemos que una Voz Le habló, escuchó la Voz Padre, afirmando Su filiación y poniendo el sello de aprobación sobre Sus actos y trabajo. En ese momento, tuvo lugar una gran fusión de los dos centros espirituales -la Jerarquía y Shamballa, el reino de Dios y el mundo del Espíritu- y, de esta manera, la energía espiritual fue liberada sobre la Tierra. Cabe recordar que el trabajo de todos los Salvadores Instructores del Mundo es actuar principalmente como distribuidores de energía divina y canales para la fuerza espiritual.

 

Esta afluencia se manifiesta como el impulso subyacente en una religión mundial, como el incentivo subyacente en alguna nueva ideología política, o como el principio de algún descubrimiento científico de importancia para el crecimiento del espíritu humano. Así encuentran su motivación las religiones, los gobiernos y las civilizaciones. La historia ha demostrado una y otra vez que estos desarrollos son el resultado de la aparición y la actividad de algún gran hombre, en -una etapa avanzada de desarrollo. Aquellos que vienen como Instructores, Salvadores o Fundadores de una nueva religión, provienen de la Jerarquía y poseen un grado muy elevado de perfección espiritual. Aquellos que imparten al hombre los propósitos de Dios por medio -de nuevos conceptos ideológicos, no son de un orden tan elevado, porque el hombre no está aún preparado para una presentación más elevada.

 

Mucho debe aprender y dominar el hombre, y el desarrollo espiritual sobrepasa siempre a la expresión externa de las relaciones humanas y del orden social; de allí que las religiones mundiales vienen primero y producen las condiciones que -hacen posible el trabajo de los gobernantes. Sin embargo, los que vienen del centro espiritual, Shamballa, son de gran poder, y el hilo de Su influencia puede ser trazado en toda la historia en grandes declaraciones y pronunciamientos, tales como la Carta Magna, la Declaración de la Independencia y la Carta del Atlántico. Aquellos que vienen de Shamballa o de la Jerarquía, para la liberación y guía de la humanidad, son evocados por el deseo y la demanda humana, porque hay una interacción espiritual existente entre la Humanidad y la Jerarquía y entre ambas y Shamballa.

Tales Mensajeros personifican la intención divina. La respuesta del género humano a Sus mensajes depende de la etapa de evolución alcanzada por el hombre. En la primitiva historia de la raza estos Acercamientos eran ciertamente raros. Incontables edades transcurrieron entre uno y otro. Hoy, debido a tan acrecentado poder de la mente humana y a la creciente sensibilidad del alma humana hacia los valores espirituales, al expresarse por intermedio de las principales ideologías mundiales, estos acercamientos de lo divino a lo humano pueden ser más frecuentes Y adquieren nueva forma.

 

La comprensión interna del hombre de SU propio poder espiritual innato y el desarrollo de su sentido de relación, obliga a un esfuerzo de su parte -conscientemente comprendido- para progresar realmente hacia lo bueno, lo verdadero y lo bello, a pesar de la guerra, la agonía y el sufrimiento presentes en la Tierra. Por lo tanto, ha sido posible sincronizar el Acercamiento de lo divino a lo humano e instruir a las masas sobre la técnica de invocar dicho Acercamiento. Esta actitud de la humanidad conducirá a una nueva revelación, a la nueva religión mundial y a nuevas actitudes en la relación del hombre con Dios (religión) y del hombre con el hombre (relaciones gubernamentales o sociales).

Dos Acercamientos principales residen en la pasada historia de la raza y ambos son de tal significado que sería conveniente considerarlos aquí. Se hallan tan atrás en la historia humana que sólo tenemos la mitología y los monumentos para indicar su acontecimiento.

El primer gran Acercamiento de lo divino al hombre fue la causa de la aparición del alma humana y la añadidura de otro reino de la naturaleza a los tres (mineral, vegetal y animal) ya existentes. El reino del hombre apareció en la tierra.

Pasaron eones mientras el hombre primitivo siguió evolucionando, luego tuvo lugar el segundo gran Acercamiento y la Jerarquía espiritual de nuestro planeta se acercó más a la humanidad; el Camino espiritual a Dios fue abierto para quienes conscientemente pueden avanzar, demostrar definidamente el espíritu crístico y buscar ardientemente la iluminación y la liberación. El verdadero llamado de las palabras de Cristo: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” los impulsa a avanzar hacia la luz, a través del portal de la iniciación y hacia ese sendero que resplandece cada vez más hasta “el día perfecto”. En el momento del segundo gran Acercamiento, la realidad de la existencia de la Jerarquía espiritual, del portal abierto a la iniciación y del Camino del Sacrificio, alboreó por primera vez en la conciencia humana; desde ese momento, los hombres hallaron el Camino y salieron del reino humano y entraron en el espiritual, trasformando su conciencia humana en percepción divina.

 

El reino del hombre y el reino de Dios se relacionaron. La religión se convirtió en un factor de desarrollo del espíritu humano y Dios Se acercó más a los Suyos. Lo primero que condicionó el concepto de la Deidad en el hombre fue Dios trascendente. Luego Dios, como contralor nacional, tomó posesión de la mente del hombre y apareció el concepto de Jehová (tal como lo describe la dispensación judía); después se vio a Dios como el ser humano perfecto, y el divino Dios-hombre caminó sobre la Tierra en la persona del Cristo. Hoy tenemos un rápido y creciente énfasis sobre Dios Inmanente en todo ser humano. Tales han sido los resultados del segundo gran Acercamiento y también del trabajo de los Salvadores e Instructores del mundo a través de las edades, culminando en el trabajo de Cristo, que resumió en Sí Mismo todo lo que aconteció en el pasado y es la esperanza en el futuro.

Ahora es posible un tercer gran Acercamiento y tendrá lugar cuando la guerra mundial termine y el hombre -purificado por el fuego y el sufrimiento- ponga su casa en orden y, por lo tanto, esté preparado para una nueva revelación. Para esta futura revelación el trabajo del Buda y del Cristo ha sido preparatorio. Personifican en Sí Mismos dos Acercamientos menores y, por medio de su esfuerzo unido, la humanidad en todo el mundo ha sido preparada para desempeñar su parte en este tercer Acercamiento.

Buda vino personificando en Sí Mismo un gran principio o cualidad divina. Fue el Portador de la Iluminación al mundo, el Señor de la Luz. Como siempre sucede, reactivó en Sí Mismo, para instruir a Sus discípulos, los procesos de la iluminación y se convirtió en el “Iluminado”. En las escrituras de la India se dice que alcanzó la iluminación bajo el árbol, así como el Cristo realizó la liberación del espíritu sobre el árbol, erigido en el Gólgota. La luz, la sabiduría, la razón, como atributos divinos, aunque humanos, se enfocaron en el Buda, demostrando así la posibilidad de que todos los hombres realicen esta iluminación y caminen en la luz. Instó a los pueblos a hollar el Sendero de la iluminación, de la cual la sabiduría, la percepción mental y la intuición, sólo son aspectos.

Luego vino el siguiente gran Instructor, el Cristo. Personificó en Sí Mismo un principio o aspecto divino aún mayor, el del Amor, mientras que al mismo tiempo abarcó en Sí toda la Luz que poseía el Buda. El Cristo expresó tanto la Luz como el Amor.

En consecuencia, por Su trabajo es ahora posible una reacción más profunda y una mayor comprensión de la labor y la influencia de esas grandes Vidas que esperan hoy para ayudar a la humanidad. El trabajo de estos dos Hijos de Dios produjeron, entre muchos, los siguientes resultados:

1. Personificaron en Sí Mismos ciertos principios cósmicos y, por Su trabajo y sacrificio, ciertas potencias divinas afluyeron a través de la raza y sobre ella, estimulando la inteligencia en sabiduría y la emoción en amor. Cuando obtuvo la iluminación, Buda permitió que la luz “afluyera” sobre los problemas de la vida y del mundo. Formuló esta revelación en las Cuatro Nobles Verdades. Su grupo de discípulos erigió una estructura de la verdad que (por el poder del pensamiento colectivo) inundó de luz al género humano.

2. Por medio del mensaje del Buda, el hombre comprendió por primera vez, la causa de sus constantes disgustos y disconformidad y aprendió que el Camino de la Liberación se encuentra en el desapego, el desapasionamiento y la discriminación. Donde existen éstos, hay una rápida liberación de la rueda del renacimiento.

3. Por medio del mensaje de Cristo, tres conceptos emergen en la conciencia racial.

a. El valor del individuo y la necesidad de intensificar el esfuerzo de su parte.

b. La oportunidad que debe ser presentada a la humanidad para que de un enorme paso adelante y pase por el nuevo nacimiento o la primera iniciación.

c. El método por el cual podría darse el paso siguiente en la nueva era, expresado para nosotros en las palabras “ama al prójimo como a ti mismo”. El esfuerzo individual, la oportunidad grupal y la identificación del hombre con el hombre -tal es el mensaje del Cristo.

En el mensaje del Buda tenemos los tres métodos por los cuales la personalidad puede ser cambiada y preparada para llegar a ser una expresión consciente de la divinidad. Por medio del desapego, la conciencia cerebral o estado de percepción (que personifica el reconocimiento físico de causas internas) es retraída o abstraída de las cosas de los sentidos y del llamado de la naturaleza inferior. En realidad, el desapego es la imposición de un nuevo ritmo, o la reacción del hábito sobre las células del cerebro, que lo hacen inconsciente de la atracción del mundo de percepción sensoria.

 

Por el desapasionamiento, la naturaleza emocional se inmuniza al llamado de los sentidos y el deseo no detiene al alma en el desempeño de su correspondiente tarea. Por la discriminación, la mente aprende a seleccionar lo bueno, lo bello y lo verdadero, los cuales sustituyen el sentido de “identificación con la personalidad”, algo tan característico de la mayoría de los hombres. La personalidad esclaviza a muchas personas y esto debe desaparecer. Estas tres actitudes, cuando son correcta y sensatamente mantenidas, organizarán la personalidad, la pondrá bajo la égida de la sabiduría y preparará al discípulo para la iniciación.

Luego viene el trabajo del Cristo, que da por resultado la comprensión del valor del individuo y de su esfuerzo autoiniciado para la liberación y la iluminación, y desarrollar de este modo la buena voluntad grupal. Así aprendemos a perfeccionarnos a fin de tener algo que sacrificar en aras del grupo y enriquecerlo con nuestra contribución individual. Éste es el primer resultado de la actividad del principio crístico en la vida del individuo. La personalidad se esfuma en la gloria del alma que (como el sol naciente) disipa la oscuridad y se irradia sobre la naturaleza inferior. Éste es el segundo resultado de una actividad grupal. Surgen las palabras para los iniciados del futuro: Pierdan de vista al yo en el esfuerzo grupal. Olviden al yo en la actividad grupal. Atraviesen el portal de la iniciación en forma grupal y permitan que la vida de la personalidad sea absorbida en la vida grupal.

El resultado final del trabajo de Cristo se encuentra en nuestra identificación con el todo; individualidad, iniciación e identificación -en estos términos puede resumirse Su mensaje. Él dijo, cuando estuvo en la Tierra: “Yo y mi Padre somos Uno” y en estas palabras resumió todo Su mensaje. Yo, el individuo, por medio de la iniciación, estoy identificado con la Deidad. Por lo tanto, tenemos:

1.El Buda el método Desapego, desapasionamiento, discriminación.
2.El Cristo el resultado Individualismo, iniciación, identificación.

Es interesante observar que el trabajo de Buda está expresado en palabras que empiezan todas con la cuarta letra en el alfabeto sajón, la letra D, las cuales permiten alcanzar el sentido de la personalidad; trascender el cuaternario, la razón y las reglas para esta transmutación, las dio el Buda. El trabajo del Cristo está expresado para nosotros en palabras que empiezan con la novena letra, la letra I, y este número es el de la iniciación. Estas cosas no suceden al azar y tienen su propósito subyacente.

He delineado aquí, breve e inadecuadamente, la naturaleza de dos Acercamientos mayores y dos menores, que prepararon a la humanidad para el tercer Acercamiento mayor, que traerá la nueva revelación y sus conocidas consecuencias: un nuevo cielo y una nueva tierra. Preguntaría al teólogo ortodoxo cómo interpreta las palabras “un nuevo cielo”. ¿ Podría ser un concepto totalmente nuevo del mundo de las realidades espirituales y quizás de la verdadera naturaleza de Dios Mismo? ¿ No sería posible que nuestras actuales ideas de que Dios es la Mente Universal, el Amor y la Voluntad, pudieran ser enriquecidas por una nueva idea y cualidad, para la cual no tenemos aún nombre o palabra, ni la más mínima comprensión? Cada uno de estos conceptos acerca de la naturaleza divina -la Trinidad- eran totalmente nuevos cuando por primera vez fueron presentados a la humanidad en forma consecutiva.

Lo que podrá traer a la humanidad este tercer Acercamiento mayor no lo sabemos ni podemos saberlo. Sus resultados serán tan definidos como los de los dos Acercamientos anteriores. Hace algunos años la Jerarquía espiritual se ha ido acercando al género humano, siendo en la actualidad responsable de los grandes conceptos de libertad, tan caros al corazón de los hombres de todas partes y por los cuales lucha la humanidad. A medida que los Miembros de la Jerarquía se acercan más a nosotros, se irá aclarando en nuestras mentes el sueño de la hermandad, de la fraternidad, de la cooperación mundial y de la paz (basada en las rectas relaciones humanas). A medida que se acercan visualizamos una nueva y vital religión mundial, una creencia universal, unifica da con el pasado en su idealismo básico, pero diferente en su modo de expresión.

He citado anteriormente las verdades fundamentales sobre las cuales descansará la nueva religión mundial. Sugeriría que el tema de la religión venidera sea el de los grandes Acercamientos, pues destacará nuevamente el amor de Dios por el hombre, como lo evidencian estos Acercamientos divinos, y también la respuesta del hombre a Dios según la palabra: “Acércate a Dios y Él Se acercará a ti”, y en sus ritos y ceremonias se ocupará del aspecto invocador y evocador del llamado espiritual.

El hombre invoca el Acercamiento divino de dos maneras: mediante el incipiente llamado silencioso o clamor invocador de las masas, y también por la invocación definida y planificada de los aspirantes espiritualmente orientados, de los trabajadores, discípulos e iniciados inteligentemente convencidos, y de todos los que forman el nuevo grupo de servidores del mundo.

La ciencia de invocación y evocación ocupará el lugar de lo que ahora llamamos plegaria y adoración. No les sorprenda el empleo de la palabra “ciencia”. No es la cosa intelectual, fría y sin corazón tan a menudo descrita. Es, en realidad, la organización inteligente de la energía espiritual y de las fuerzas del amor y, cuando sea efectiva, evocará la respuesta de Seres espirituales, que nuevamente podrán deambular abiertamente entre los hombres y establecer una estrecha relación y una constante comunicación entre la humanidad y la Jerarquía espiritual.

Evidentemente a medida que la humanidad por intermedio de sus unidades más avanzadas, se prepara para este próximo gran acercamiento, debe aceptar con fe y convicción (fe para las masas y convicción para los conocedores y el nuevo grupo de servidores del mundo) las premisas ya enunciadas:

La realidad de Dios (Dios Trascendente).
La relación del hombre con lo divino (Dios Inmanente)
La realidad de la inmortalidad.
La Hermandad del hombre (Dios en expresión)
La existencia del Camino hacia Dios.
La historicidad de los dos grandes Acercamientos y la posibilidad de tercer inminente Acercamiento

Aquí es donde las iglesias, si son regeneradas, pueden concentrar sus esfuerzos, cesar de perpetuar la forma externa visible y empezar a considerar la realidad que subyace en todos los dogmas y doctrinas. Sobre estas seguridades internas el hombre debe tomar posición, y un estudio de las mismas revelará que la mayoría de las masas irreflexivas (una inmensa mayoría) las aceptan con esperanza y deseo, aunque sin comprensión definida, y una minoría en constante aumento, las acepta también con conocimiento convencido -resultado de haber trasformado la esperanza en un hecho autocomprobado.

 

Entre ambos extremos hay un gran grupo de personas que dudan, las cuales no forman parte de la masa ignorante ni son ocultistas, místicos ni aspirantes. Dudan y buscan ser convencidos; repudian la fe como ignorancia, pero anhelan un sustituto; salen continuamente de la masa y avanzan constantemente y en forma consciente, siguiendo las técnicas espirituales, ubicándose eventualmente entre los que dicen como San Pablo: “Sé, a Quien he creído”. La enseñanza de la verdadera religión debe preocuparse principalmente de estas técnicas.

Cuando miramos hacia el mundo del mañana y empezamos a preguntar qué estructura deberá asumir la fe de la humanidad y qué edificio erigirá la capacidad de los conocedores para albergar al espíritu religioso del hombre, aparecen tres verdades fundamentales como agregados necesarios al grupo de verdades reveladas:

1. La demostrada existencia de una Jerarquía espiritual, cuyo propósito en la vida es el bien de la humanidad. Los Miembros de la Jerarquía son considerados Custodios del Plan divino y expresiones del Amor de Dios.

2. El desarrollo de la Ciencia de Invocación y Evocación, como medio y método de acercamiento a la divinidad, la cual derivará de los antiguos hábitos de orar como lo hacen las masas, y de la práctica de la meditación desarrollada por místicos y ocultistas. La plegaria y la meditación son los pasos preliminares para esta ciencia emergente, y lo que se llama vagamente “adoración” es el esfuerzo grupal para establecer alguna forma de acercamiento conjunto a la Jerarquía espiritual, actuando bajo la guía y el control del Cristo y relacionado con el centro espiritual más elevado, Shamballa, por intermedio de los individuos más avanzados, así como la humanidad está relacionada con la Jerarquía, por las personas de mente espiritual.

3. La comprensión de que los cielos estrellados, el sistema solar y las esferas planetarias, son todas manifestaciones de las grandes Vidas espirituales, y que la interrelación entre estas Vidas personificadas es tan real y efectiva, como lo es la relación entre los miembros de la familia humana.

La Jerarquía espiritual del planeta, la habilidad del género humano para entrar en contacto con sus Miembros y trabajar en colaboración con Ellos, y la existencia de otra Jerarquía mayor de energías espirituales, de la cual nuestra pequeña esfera planetaria forma parte, constituyen las tres verdades sobre las cuales podría basarse la futura religión mundial.

La relación con Dios por intermedio de Cristo, fue siempre la enseñanza de los guías espirituales del mundo, cualquiera sea el nombre que se les aplique. En el futuro, nos acercaremos cada vez más, íntima e inteligentemente, a la sustancia viviente de la Realidad, y seremos más definidos en nuestra comprensión de esta relación, hasta ahora vagamente sentida. Conoceremos, veremos y comprenderemos. No sólo creeremos, esperaremos y trataremos de comprender. Hablaremos abiertamente de la Jerarquía, de sus Miembros y Su trabajo. Se enseñará la naturaleza jerárquica de todas las Vidas espirituales y la realidad de la gran “cadena de Jerarquías” que se extiende en forma ascendente desde el reino mineral a través del humano, y del reino de Dios hasta grupos espirituales aparentemente remotos.

 

Entonces se abrirá para las Vidas espirituales lo que ha sido llamado “el Camino de la Evolución Superior”. Sobre estas líneas mucho se ha dado durante los dos últimos siglos. La realidad de la existencia de la Jerarquía es conscientemente reconocida hoy por centenares de miles de personas, aunque la niegan aún los ortodoxos; el público está familiarizado con la idea de la existencia de los Maestros y acepta con credulidad el cúmulo de información inútil e idiota transmitida por muchas personas, o lucha furiosamente contra la difusión de esta enseñanza. Otras, son de mente suficientemente abierta como para investigar si la enseñanza es verdadera y seguir las técnicas sugeridas, en la esperanza de que la hipótesis se convierta en realidad.

 

Este último grupo aumenta constantemente y, por la evidencia que ha acumulado, la creencia puede convertirse en conocimiento. Muchos conocen ya la verdad; muchas personas de integridad y dignidad colaboran conscientemente con Miembros de esta Jerarquía, de manera que nada valen los fundamentos de los antagonismos eclesiásticos y los comentarios empequeñecedores de las personas de mente concreta. Lo que el teólogo ortodoxo y el doctrinario estrecho ofrece, ya no satisface al investigador inteligente, ni basta para responder a sus preguntas; traslada su lealtad a zonas más espirituales y amplias, saliendo de la autoridad doctrinal y entrando en la experiencia personal espiritual directa, poniéndose bajo la autoridad directa proporcionada por el contacto con el Cristo y Sus discípulos, los Maestros.

Al considerar nuestro segundo punto, la Ciencia de Invocación y Evocación, entraremos también en la zona de la comprensión mental. La naturaleza codiciosa de la mayoría de las plegarias de los hombres, basadas sobre el deseo por algo, ha perturbado largamente a las personas inteligentes; la vaguedad de la meditación enseñada y practicada en Oriente y Occidente y su nota enfáticamente egoísta (liberación y conocimiento personales), está provocando también una rebeldía. La demanda actual es de trabajo grupal, conocimiento grupal, contacto grupal con lo divino, salvación grupal, comprensión grupal y relación grupal con Dios y la Jerarquía espiritual. Todo esto indica progreso.

En este punto sería útil repetir parcialmente lo que expuse en otra parte, respecto a los desarrollos futuros en esta línea. (La Reaparición de Cristo, págs. 111-114).

El nuevo trabajo invocador será la nota clave de la futura religión mundial, y se dividirá en dos partes. Por un lado existirá el trabajo invocador de las multitudes preparadas por las personas espiritualmente orientadas (que trabajan en las iglesias dentro de lo posible, a las órdenes de un clero iluminado), a fin de que acepten la realidad de las inminentes energías espirituales dirigidas a través del Cristo y Su Jerarquía espiritual, y se preparen para formular su demanda de luz, liberación y comprensión. Por otro lado existirá además el hábil trabajo de invocación, tal como lo practican quienes entrenaron sus mentes por la correcta meditación, conocen el empleo del sonido, de las fórmulas y de la invocación y pueden actuar conscientemente, enfocando el clamor invocador de las masas, empleando al mismo tiempo ciertas grandes fórmulas verbales, que se darán más adelante a la raza, así como fueron dados el Padre Nuestro por Cristo y la Gran Invocación en este día y época.

Esta nueva ciencia de la religión (para la cual la oración, la meditación y el ritual han sentado las bases) entrenará a los estudiantes para presentar -en determinados períodos del año- la demanda mundial, y poder establecer relaciones con Dios y una más estrecha relación entre sí. Cuando se lleve a cabo adecuadamente este trabajo, evocará respuesta de la Jerarquía expectante. Por medio de esta respuesta, la fe de las multitudes se convertirá gradualmente en la convicción del conocedor. Así la humanidad será trasformada y espiritualizada, entonces comenzará, a medida que transcurren las épocas, la regeneración de la naturaleza material, y los dos centros espirituales, la Jerarquía Y la humanidad, actuarán juntos con plena conciencia y comprensión. Entonces el reino de Dios actuará sobre la tierra.

Evidentemente sólo es posible indicar las líneas generales de la nueva religión mundial. La expansión de la conciencia humana que tendrá lugar como resultado del inminente gran Acercamiento, permitirá al hombre captar no sólo su relación con la vida espiritual de nuestro planeta, con “Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”, sino que proporcionará también una vislumbre de la relación que tiene nuestro planeta con el círculo de vidas planetarias que se mueven dentro de la órbita del Sol y del círculo aún mayor de influencias espirituales que hacen contacto con nuestro sistema solar, mientras éste describe su órbita en el firmamento (las doce constelaciones del zodíaco).

 

La investigación astronómica y astrológica ha puesto de relieve esta relación y las influencias que ejerce, pero las conjeturas subsisten, así como tantas estúpidas pretensiones e interpretaciones. Sin embargo, la iglesia siempre lo ha reconocido y La Biblia lo atestigua: “las estrellas, desde sus órbitas pelearon contra sisera” (Jn. 5 20). “¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades?” (Job. 38, 31). Otros pasajes confirman también esta afirmación de los Conocedores. Muchos festivales eclesiásticos han sido fijados en relación con la Luna o una constelación zodiacal. La investigación demostrará que ello es verdad, y cuando el ritual de la nueva religión mundial esté universalmente establecido, constituirá uno de los factores importantes que se tendrá en cuenta.

El establecimiento de ciertos festivales importantes en relación con la Luna, y en menor grado con el zodíaco, reforzará el espíritu de invocación con la resultante llegada de las influencias evocadas. La verdad contenida en toda invocación se basa en el poder del pensamiento y particularmente en su naturaleza, relación y aspectos telepáticos. El pensamiento invocador unificado de las multitudes y el pensamiento enfocado y dirigido del nuevo grupo de servidores del mundo, constituirán una corriente saliente de energía, la cual llegará telepáticamente hasta esos sensitivos Seres espirituales que responden a tales impactos. Su evocada respuesta, emitida como energía espiritual, llegará a su vez hasta la humanidad, después de haber sido reducida a energía mental, y en esa forma dejará su correspondiente impronta en la mente de los hombres, impartiéndoles convicción, inspiración y revelación. Esto ha ocurrido en toda la historia del desarrollo espiritual del Mundo y ése ha sido el procedimiento adoptado al escribir las escrituras del Mundo.

Luego, el mantenimiento de cierta uniformidad en los rituales religiosos ayudará a los hombres a reforzar el trabajo mutuo y a aumentar poderosamente las corrientes mentales dirigidas a las expectantes Vidas espirituales. El cristianismo tiene sus grandes festivales; el budismo conserva sus característicos acontecimientos espirituales establecidos; el hinduismo tiene otras fechas dedicadas a festividades religiosas. Cuando el mundo del futuro esté organizado, todos los hombres de tendencia y orientación espiritual guardarán las mismas festividades, lo cual traerá como resultado la unión del esfuerzo y la fusión de los recursos espirituales, además de una simultánea invocación espiritual, evidenciándose su potencia.

Permítanme indicar las posibilidades que ofrecen tales acontecimientos espirituales y profetizar la naturaleza de los futuros Festivales mundiales. Habrá tres festivales principales cada año, concentrados en tres meses consecutivos, que conducirán, por lo tanto, a un prolongado esfuerzo espiritual anual, afectando el resto del año:

1. El Festival de Pascua.

Es el Festival del Cristo viviente resucitado, el Instructor de hombres y el Guía de la Jerarquía espiritual. Es la expresión del amor de Dios. En ese día será reconocida la Jerarquía espiritual que Él guía y dirige, y se pondrá el énfasis sobre la naturaleza del Amor de Dios. Este festival será fijado anualmente de acuerdo a la primera Luna llena de la primavera, Aries (en el hemisferio norte), constituyendo el gran Festival Cristiano de Occidente.

2. El Festival de Wesak.

Es el Festival del Buda, el intermediario espiritual entre el centro espiritual más elevado, Shamballa, y la Jerarquía. Buda es la expresión de la sabiduría de Dios, la Personificación de la Luz y el indicador del propósito divino. Será fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de mayo, Tauro, así como sucede actualmente, siendo el gran Festival de Oriente.

3. El Festival de Buena Voluntad.

Será el Festival del espíritu de la humanidad -que aspira llegar a Dios, trata de adaptarse a la voluntad divina y dedicarse a expresar rectas relaciones humanas; será fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de junio, Géminis. En ese día será reconocida la naturaleza espiritual y divina de la humanidad. En este Festival, el Cristo ha representado a la humanidad durante dos mil años y ha permanecido entre la Jerarquía y a la vista de Shamballa, como el hombre-Dios, el Conductor de Su pueblo y “el Primogénito entre muchos hermanos” (Ro. 8 :29). Todos los años el Cristo, en esta fecha, ha repetido, ante la Jerarquía, el último Sermón del Buda. Por lo tanto será un Festival de profunda invocación y demanda, de decidida aspiración, a fin de poder establecer la fraternidad y la unidad humana y espiritual, representando el efecto que produce en la conciencia humana el trabajo realizado por el Buda y el Cristo.

Estos tres Festivales se celebran ya en todo el mundo, y si bien no están relacionados entre sí, son parte del Acercamiento espiritual de la humanidad. Se aproxima el momento en que los tres festivales se celebrarán simultáneamente en todo el mundo, gracias a lo cual se logrará una gran unidad espiritual; los efectos de este gran Acercamiento, tan cercano hoy, se estabilizarán por la invocación unida de toda la humanidad en el planeta.

Los restantes plenilunios constituirán festivales menores y serán considerados de vital importancia. Establecerán los atributos divinos en la conciencia del hombre, en la misma forma que los festivales mayores establecen los tres aspectos divinos. Éstos aspectos y cualidades se llegarán a establecer y determinar por un concienzudo estudio de la naturaleza de cierta constelación o constelaciones, que ejercen influencia durante esos meses. Capricornio atañe a la primera iniciación, el nacimiento del Cristo en la caverna del corazón, y determinará la preparación necesaria para producir ese gran acercamiento espiritual en la vida del individuo. Doy este ejemplo a fin de indicar las posibilidades que existen para adquirir el desarrollo espiritual, mediante la comprensión de dichas influencias, y revivir los antiguos credos que serán ampliados hasta alcanzar relaciones mayores e imperecederas.

Tenemos por lo tanto, lo siguiente:

  • Shamballa el aspecto Voluntad de Dios Wesak Luna llena de mayo (Tauro)

  • Jerarquía el aspecto Amor de Dios Pascua Luna llena de abril (Aries)

  • Humanidad la Inteligencia divina Buena Voluntad Luna llena de junio (Géminis)

  • Las nueve Lunas llenas restantes tendrán relación con las características divinas y su desarrollo en la humanidad.

De esta manera, los doce festivales anuales constituirán una revelación de la divinidad y proporcionarán los medios para establecer relaciones, ante todo durante tres meses con los tres grandes Centros espirituales, las tres expresiones de la Trinidad divina. Los festivales menores pondrán de relieve la interrelación del mundo. Así la presentación de la divinidad saldrá de lo individual y personal y pasará al Propósito universal y divino, y así se expresará plenamente la relación del Todo con la parte y de la parte con el Todo.

La humanidad invocará, por lo tanto, el poder espiritual del Reino de Dios, la Jerarquía; la Jerarquía responderá y entonces se realizarán los planes de Dios en la Tierra. La Jerarquía invocará en una vuelta superior de la espiral, al centro dual de la voluntad de Dios, Shamballa, Shangrilha, invocando así el Propósito de Dios. La Voluntad de Dios será de este modo complementada por el Amor y manifestada inteligentemente; para esto la humanidad está preparada y la Tierra espera.

 

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