del Sitio Web LaBrujulaVerde
foto Treasurenet
Las hubo de todo tipo,
desde las masónicas a las reaccionarias, pasando por las religiosas,
nacionalistas, militaristas, racistas, culturales, ocultistas y
prácticamente lo que uno pueda imaginar.
De ese país nos quedamos hoy con una realmente curiosa, empezando por su nombre mismo:
No se trataba de una
orden de caballería sino de una sociedad de corte imperialista y
esclavista que aspiraba a crear un gran país panamericano que
incluyera territorios de sus vecinos continentales, fundamentalmente
de México aunque también manejaba Centroamérica, el Caribe e incluso
la parte norte de Sudamérica.
Conviene resaltar que
este proyecto es anterior a la
Guerra de Secesión y su origen estaba
vinculado a la oposición al cada vez más intenso abolicionismo que
se promulgaba desde los estados del norte.
Imagen:
KGC
Tras una vida aventurera, se había convertido en un galeno sin título y erudito, siendo fundador de una sociedad de estudios históricos y autor de una historia sobre las guerras indias en Virginia.
Imagen:
Spesh531 en Wikimedia Commons
Acosado por acreedores,
tuvo que dejar la ciudad y empezó una gira por el sur del país
promoviendo su idea de una expedición a México; obtuvo bastante
atención en Texas, que al fin y al cabo se había independizado de
una forma análoga.
Ese mismo año el senador Samuel Houston, artífice de la independencia texana, propuso a la cámara iniciar una campaña cuyo resultado fuera la creación de un gran protectorado al sur de EE.UU. que empezara en tierra mexicana y se extendiera por,
...pero la propuesta fue desestimada.
Foto:
Cincinnati Curiosities
Sin embargo, a Bickley le resultó imposible encontrar suficientes fuerzas y la cosa quedó en nada, lo que le acarreó un enorme descrédito y la expulsión.
No obstante, al mes
siguiente él convocó una convención de la sociedad en Raleigh
(Carolina del Norte) y volvió a hacerse con el control del KGC.
El KGC era un firme partidario de James Buchanan, presidente por el Partido Demócrata desde 1857 en sustitución de su compañero ideológico Franklin Pierce, ya que Buchanan era partidario de respetar el derecho de los estados del sur al esclavismo.
Así lo había declarado en
el discurso inaugural advirtiendo del riesgo de fractura del país.
El país quedó sumergido
en una ola de violencia entre esclavistas y abolicionistas que no
auguraba un futuro halagüeño para EE.UU.
Dred Scott
Foto: dominio público en Wikimedia Commons
La victoria de Abraham Lincoln en las elecciones presidenciales supuso el definitivo cambio de orientación de los Caballeros del Círculo Dorado:
El 15 de febrero de 1861
una fuerza de medio millar de hombres dirigidos por el ex-ranger
Ben McCulloch ocupó el arsenal federal de San Antonio, entregado
sin lucha por el general David E. Twiggs, quien fue premiado
con un mando en el ejército confederado.
Ese mismo año, varios de ellos se adueñaron temporalmente de parte de Nuevo México a las órdenes del teniente coronel John Robert Baylor en una campaña que se repitió al año siguiente.
A la par, otros atacaban intereses unionistas.
Foto:
dominio público en Wikimedia Commons
El ex-presidente Franklin Pierce se ganó fama de ser uno de ellos por sus críticas contra Lincoln, si bien él lo negó rotundamente.
De hecho, la sociedad ya se había extendido por lugares alejados del sur como,
Los miembros norteños, pro-esclavistas, eran conocidos
despectivamente como copperheads (un tipo de serpiente
venenosa) porque se manifestaban contrarios a la guerra, oponiéndose
al reclutamiento obligatorio y escondiendo a los desertores, lo que
desencadenó su represión con múltiples detenciones.
A finales de 1863 se produjeron una serie de cambios tras una reorganización de su estructura que dejó fuera al fundador - sustituido por el copperhead Clement L. Vallandigham - e impuso un nuevo nombre:
Según algunas fuentes bastante fantasiosas llegaron a sumar unos trescientos mil miembros, pero su momento había pasado ya.
La potencia industrial de la Unión y sus continuas victoria en el frente, que decantaban claramente la victoria de su lado, llevaron a la sociedad a la disolución a despecho de los sectores más extremistas, no obstante minoritarios.
Foto:
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Y aunque ya no había orden, no faltaron dudosas leyendas sobre su mantenimiento secreto, su implicación en el asesinato de Lincoln, el intento de hacer otro tanto con Ulysses Grant y un plan para iniciar una nueva secesión financiándola con un tesoro enterrado por partes a lo largo del país, esperando el momento propicio.
Otra más sobre el mítico
oro confederado...
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