del Sitio Web RT
han protagonizado disturbios en la capital para exigir la renuncia del mandatario
y el fin a las medidas de
austeridad.
Manifestantes han abarrotado la sede del Gobierno de Brasil para exigir el fin de las medidas de austeridad y la dimisión del presidente Michel Temer.
Según reporta Brasil de Fato, agencias oficiales de seguridad reportan que unas 25.000 personas se han congregado en la Esplanada de los Ministerios en Brasilia, pero la organización de la manifestación habla de 150.000.
Las protestas, que comenzaron pacíficamente, desembocaron en violencia:
Además de su caballería, la Policía ha empleado gas lacrimógeno en contra de los manifestantes, que coreaban "¡Fuera Temer!".
Los choques han dejado al menos cuatro heridos, entre ellos un vendedor ambulante al que supuestamente un proyectil le atravesó el rostro. Han sido confirmadas oficialmente 7 personas detenidas y 49 heridos, entre ellos uno por arma de fuego, según 'O Globo'.
Manifestaciones en todo el país
Este escenario de protestas se repite por todo el país - incluidos los alrededores de la residencia de Temer en Sao Paulo - y comprende además esfuerzos para paralizar el tránsito en varias ciudades brasileñas.
En Río de Janeiro, empleados públicos descontentos con la política de austeridad han mantenido enfrentamientos con la Policía, haciendo eco de las protestas que se han levantado en los últimos meses a lo largo de la nación.
Refuerzos militares
El ministro de Defensa de Brasil, Raul Jungmann, ha informado que el presidente considera "inaceptable" la violencia desatada y que ha pedido "refuerzos" de tropas para defender los edificios del Gobierno.
Fuerza injustificada
Por su parte, los parlamentarios de la oposición presentaron posteriormente cuatro proyectos en la Cámara y en el Senado con el objetivo de derribar el decreto firmado por Temer.
Ellos argumentan que la medida solo cabe,
El objetivo de la protesta
La marcha fue convocada por los sindicatos que exigen la renuncia del mandatario, inmerso en un escándalo de corrupción.
Tanto sectores de oposición como miembros de su propia base exigen la dimisión del presidente.
Las causas del descontento
La semana pasada salió a la luz una grabación que comprometería al presidente en relación a un pago de "silencio" para que no se revelaran detalles de su involucramiento en delitos de corrupción asociados al caso Petrobras.
A pesar de esto, Temer sostiene que es inocente y no pretende abandonar su cargo voluntariamente:
Por otra parte, la política de austeridad del Gobierno mantiene en vilo a la población del país.
Los proyectos de reforma a la seguridad social impulsados por Temer aspiran a establecer una edad mínima para las jubilaciones (65 años en los hombres y 62 para las mujeres), entre otros aspectos.
Temer cuesta arriba
Sin embargo, estos cuentan con múltiples críticas por parte de sindicatos y otros grupos, que alegan una pobre divulgación pública de tales proyectos y ponen en duda su efectividad.
Con estas protestas se nubla el futuro de estos proyectos.
De acuerdo con el Gobierno, estas y otras medidas de ajuste económico buscan reactivar la economía de Brasil, que vive su peor crisis económica desde que existen registros económicos en la nación.
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