Día 1, viernes 24 de junio: las tres erres
La situación en los mercados financieros está marcada por la
volatilidad.
Tanto el Banco del Reino Unido como
el Banco Central Europeo (BCE) tienen planes de contingencia
para lidiar con los efectos del 'Brexit'. Los ministros de
exteriores de la Unión Europea y los embajadores de los Estados
miembros se reúnen en Luxemburgo.
Están previstos comunicados
conjuntos de Alemania y Francia y de las instituciones europeas.
La fórmula de 'las tres erres'
explica el ambiente que se siente:
-
'rechazo' a la pérdida de
casi una quinta parte de la economía europea
-
'respeto' a la decisión de
los británicos
-
'resolución' para seguir
adelante con la integración europea
Día 2, sábado 25 de junio: ¿reunión
de urgencia del Eurogrupo?
Algunos ministros de la eurozona han sugerido que el Eurogrupo
podría celebrar una reunión de urgencia. La gestión de las
posibles turbulencias en los mercados y los bancos está a cargo
del BCE y otros reguladores.
Día 3, domingo 26 de junio: en torno a la
bandera de la Unión Europea
Tras el referéndum el presidente de la Comisión Europea,
Jean-Claude Juncker, encabezará una reunión con los líderes
de los 28 miembros de la Comisión, entre ellos el británico
Jonathan Hill, explican fuentes oficiales.
La Comisión será responsable de la
negociación de la eventual separación.
Día 4, lunes 27 de junio: mantener
la calma y seguir adelante
Con el inicio de la nueva semana los inversores y la población
se mostrarán muy inquietos acerca del rumbo que seguirán desde
entonces la Unión Europea y el Reino Unido.
Teóricamente ambas partes aseguran
conversaciones ordenadas y sin cambios inmediatos, ni para las
empresas ni para los ciudadanos.
Día 5, martes 28 de junio: "David, ¿ahora
te vas?"
Tras el triunfo del Brexit la carrera de David Cameron podría
haber llegado a su fin, pero probablemente seguirá en
su puesto hasta que su partido, dividido, elija a un sucesor.
Día 6, miércoles 29 de junio: "Por
favor, espera fuera"
Se celebra la cumbre europea y esta vez se reúnen los líderes de
los 27 Estados sin Cameron, un patrón al que los británicos
podrían tener que acostumbrarse.
El artículo 50 del tratado que regula la salida da la Unión
Europea fija un plazo de dos años para cerrar las negociaciones.
La unión debe llenar un hueco presupuestario y reforzar el
fomento de la cooperación interna antes de las elecciones de
2017 en Francia y Alemania.
Sin el escepticismo británico la
colaboración en materia de defensa puede recibir un impulso.
A partir del día 7: cambia todo (y nada)
Los legisladores británicos del Parlamento europeo y miles de
funcionarios seguirán en sus trabajos pero sin un voto real
hasta la salida oficial de Londres.
El Reino Unido se verá obligado a
renunciar a la presidencia europea rotatoria que le correspondía
ostentar en la segunda mitad de 2017.