14 Septiembre 2016
del Sitio Web
ElRobotPescador
El profesor
Gilles Kepel, politólogo,
orientalista y académico francés. Es especialista en el Islam y en
el mundo árabe, advierte de una futura guerra a nivel civil en
Europa.
Kepel sostiene que un número cada vez mayor de musulmanes jóvenes
con pobres perspectivas de empleo están conformando lo que llama la
"Generación
Yihad", para seguir cometiendo actos de terror en toda
Europa.
Afirma que,
"el objetivo a largo plazo de la
Generación Yihad es destruir Europa a través de una guerra civil
y luego construir una sociedad islámica sobre sus cenizas".
Gilles Kepel
Según el
diario alemán Die Welt, Kepel dijo
que el objetivo del grupo terrorista Estado Islámico es incitar al
odio hacia los musulmanes del resto de la sociedad, que con el
tiempo lleve a la radicalización de los demás musulmanes, hasta que
ello conduzca a que Europa se meta de lleno en una guerra civil
total.
Kepel, que es un especialista en el mundo árabe islámico
contemporáneo, agrega que los fanáticos de Estado Islámico no sólo
quieren destruir Europa, sino que además buscan eliminar a la
oposición islámica más moderado.
"El terrorismo es ante todo la
expresión de una guerra dentro del mismo Islam", sostiene Kepel.
La mayoría de
los salafistas no son violentos,
dice Kepel,
"Pero predican una ruptura cultural
con las sociedades occidentales a las que consideran no
creyentes.
Eso atrae a gente que ve esta
oportunidad como una salida a su frustración social y se dedican
se adhieren a esta base ideológica emprendiendo un camino hacia
la violencia".
Kepel cree que su estrategia es similar a la expansión del Estado
Islámico en Siria, Irak y Libia, donde la organización terrorista
fue capaz de utilizar el caos de la guerra civil para construir poco
a poco sus fuerzas, crecer en poder, y rápidamente tomar todos los
territorios.
Los comentarios de Kepel llegan poco después que el primer ministro
francés, Manuel Valls advirtiera que en Francia "habrá más
ataques".
La capital francesa se puso en estado de alerta la semana pasada
cuando las autoridades francesas desmantelaron una "célula
terrorista" bajo dirección de Estado Islámico planeaba
atacar una estación de tren de París;
y un segundo caso se produjo cuando se encontró un coche cargado con
cilindros de gas cerca de Notre Dame en un incidente que podría
haber sido un ataque terrorista.
"Esta semana al menos dos ataques
terroristas fueron frustrados", dijo Manuel Valls en una
entrevista con la emisora de radio Europe 1.
Valls dijo que,
"había 15.000 personas en el radar
de la policía y de los servicios de inteligencia, que estaban en
proceso de ser radicalizados".
"Habrá nuevos ataques, habrá víctimas inocentes… es mi
obligación decirle la verdad al pueblo francés", dijo Valls.
A la luz de los hechos y de este tipo de declaraciones, no hace
falta ser muy perspicaz para darse cuenta de dos cosas:
-
La primera es que,
efectivamente, el peligro de ataques procedentes de
individuos musulmanes radicalizados es una realidad
innegable, por más que alguno de estos ataques pueda haber
sido escenificado.
-
La segunda es que a las
autoridades occidentales, tal y como hemos visto tras los
ataques de falsa bandera del 11-s
y la subsiguiente "guerra
contra el terror", les interesa sobremanera
azuzar el miedo al terrorismo como excusa para implementar
una agenda de control exhaustivo sobre la población.
Y es que el objetivo final de todas
estas maniobras, no es controlar "a los terroristas", sino a todos
nosotros, a toda la población.
Cualquier persona con dos dedos de frente debería ver que han
sido las propias autoridades de las potencias occidentales, las que
han creado las condiciones idóneas en oriente medio para que
apareciera ese extraño monstruo llamado Estado Islámico, que
ha recibido apoyo directo e indirecto de,
-
las monarquías del golfo
(aliadas de occidente)
-
Israel
-
Turquía
-
la propia CIA e inteligencia
norteamericana (a todo el mundo le debería resultar
sospechoso que el nuevo jefe de ISIS en Irak, Gulmurod
Khalimov,
fuera entrenado por EE.UU.
y que después se incorporara a las filas de Estado Islámico
sin ningún problema)
Gulmurod
Khalimov
Una vez creadas estas condiciones idóneas para el terrorismo y el
caos provocado por la guerra de Siria, de ello ha derivado
una oleada de refugiados de esas
regiones que han accedido a Europa y entre los cuales (oh,
sorpresa...!), se han infiltrado "gran cantidad de terroristas"
ocultos entre los refugiados.
A ello sumémosle una importante cantidad de población de origen
musulmán en Europa, que además de tener ciertos problemas de
adaptación, vive en condiciones precarias en medio respecto al resto
de población, problema agravado por la reciente crisis económica.
Cuando sumamos todos estos factores,
tenemos el caldo de cultivo prefabricado idóneo para generar un
caos social, que permita la instauración de
un estado policial y la necesidad
de un vigilancia de toda la población, basad en la más alta
tecnología ya en desarrollo.
Parece mentira que algunas personas como el cineasta Terry
Gilliam vieran venir el uso que se haría de terrorismo con
tantos años de antelación, tal y como nos muestra en
su película "Brazil."
Mientras tanto, en medio de este caldo de cultivo generado por
"poderes oscuros", veremos el ascenso de auténticos locos, fanáticos
ultraderechistas y populistas de todo tipo, como Donald Trump,
Marine Le Pen o cualquier
representante de la ultraderecha latente en Alemania, Holanda, los
países escandinavos y el centro de Europa.
Ellos contribuirán aún más a azuzar el enfrentamiento con el mundo
musulmán y con ello ejercerán el papel de detonante necesario para
este enfrentamiento civil.
-
¿Y cual será el resulta final de
todo ello? Caos, terror y una creciente inseguridad para una
población acomodada y cobarde, incapaz de tolerar cualquier
elemento que la levante de su plácido adormecimiento.
-
¿Y qué pedirá esa población
acomodada y degenerada para acabar con esta inseguridad?
Control, del tipo que sea y el establecimiento de un nuevo
tipo de poder y autoridad que acabe con el caos.
Y es aquí donde precisamente esos
populismos de ultraderecha desempeñarán su papel estelar, pues serán
precisamente ellos los que abogarán más activamente por el
establecimiento del régimen dictatorial y policial que precisamente
persiguen estos planes a largo plazo, por el simple hecho de que
ello forma parte de su ADN ideológico.
Pero que nadie se engañe:
sus acciones aún provocarán más
enfrentamientos y más estallidos sociales, hasta generar un caos
completo.
Un caos del que se responsabilizará a 3
bandos:
-
Por un lado, la vieja política
caduca, incompetente y corrupta (la de nuestros actuales
políticos), que habrá sentado con su ceguera las bases para
dicho caos.
-
Por otro lado, el islamismo
radical, representante del fanatismo religioso, que a su vez
pronto será respondido por un fanatismo religioso cristiano.
-
Y por último, la vieja política
populista y enloquecida de los fascistas y xenófobos
reaccionarios de toda la vida, "que tanto daño habían
provocado a lo largo del siglo XX" a través del fascismo y
el nazismo.
Estas 3 patas del caos serán las
representaciones más evidentes del viejo mundo que debe ser
erradicado, para que se puedan sentar las bases de un nuevo mundo y
un nuevo modelo de autoridad.
Ese nuevo modelo de autoridad, estará basado en el gobierno de "los
mejores":
-
los expertos
-
los científicos
-
los tecnócratas,
...y la implantación de la inteligencia
artificial como método de control exhaustivo, con su
fría capacidad para analizar la realidad,
"lejos de las veleidades humanas, en
forma de ideologías y fantasías identitarias".
Todo forma parte integral del plan para establecer este
Nuevo Orden Mundial, incluidos
aquellos que presuntamente se enfrentan a él y que en realidad
tienen reservado un papel protagónico para su establecimiento final.
La oleada de terrorismo que se acerca y sus graves repercusiones
sociales posteriores, forman parte del plan de demolición del viejo
mundo y la construcción del nuevo paradigma, al que llegaremos a
través del caos y el agotamiento.
Todo ha sido calculado previamente y quizás la única
manera de detenerlo es no dejarse llevar por ninguna de las mentiras
que nos van a contar; y no tomar partido por ninguno de los falsos
bandos que nos presentarán para que nos incorporemos a ellos y
formemos parte del juego.
El enemigo, siempre hemos sido nosotros y nuestras libertades
individuales.
Y la única esperanza que nos queda, es hallar la manera de derrotar
a todos nuestros enemigos a la vez, sin caer en las guerras y
enfrentamientos a los que tratarán de arrastrarnos.
¿Alguien tiene alguna idea...?
Fuente
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