14 Mayo 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Poco a poco, se están sentando a nuestro alrededor las bases para
imponer una dictadura total en los países occidentales, aprovechando
la conveniente excusa del terrorismo islamista.
Un
comentario escalofriante del primer
ministro británico, David Cameron, sugiere que incluso las
personas que obedezcan la ley, serán castigadas si el Estado
considera que se involucran en cualquier cosa que el gobierno
considere "promoción del odio", incluyendo "la intolerancia" y
potencialmente las críticas a la homosexualidad y el feminismo.
Mientras prepara la introducción de un nuevo proyecto de ley de
lucha contra el terrorismo a finales de este mes, Cameron
sentó las bases para las medidas
señalando que el hecho de que el
Estado no interfiera en la vida de las personas si "obedecen la ley"
es un "enfoque fracasado"
"Durante demasiado tiempo, hemos
sido una sociedad pasiva tolerante, diciéndole a nuestros
ciudadanos: sin usted obedece la ley, le vamos a dejar en paz.
A menudo se entiende que nos hemos
mantenido neutrales entre diferentes valores. Y eso ha ayudado a
fomentar una narrativa de extremismo y agravio. Este Gobierno
acabará de manera concluyente con este enfoque fracasado",
afirmó Cameron.
El
London Independent calificó la cita
como,
"la cosa más espeluznante que David
Cameron, ha dicho nunca".
Según
la BBC, las nuevas leyes contra la radicalización incluso
podrían castigar a quienes expresen opiniones políticamente
incorrectas.
"¿Quienes se opongan a la
homosexualidad, al multiculturalismo o al feminismo serán
acusados de amenazar los valores de la tolerancia y la
igualdad?" se pregunta la BBC.
Las nuevas medidas se están
introduciendo bajo la justificación de la lucha contra el extremismo
islámico.
Organizaciones de libertades civiles temen que las nuevas leyes
podrán ser utilizadas para silenciar la disidencia de grupos de
protesta legítimos, clasificando cualquier sentimiento
antigubernamental en el mismo contexto que la retórica yihadista.
De hecho, durante un discurso en
las Naciones Unidas del año pasado,
Cameron sugirió que aquellos que cuestionan la versión oficial de
los hechos detrás de los
atentados del 11 de septiembre o de
los atentados de Londres del 7/7 eran extremistas no violentos
a la par que simpatizantes de ISIS.
Scotland Yard también advirtió que los ciudadanos británicos que
vean
vídeos de decapitaciones de ISIS
podrían ser detenidos en virtud de las leyes antiterroristas.
"Los planes permitirían a la policía
pedir al tribunal superior que ordenara la prohibición de
publicar mensajes de los extremistas y enviar cualquier mensaje
de Facebook, Twitter o en la Web de los extremistas, a la
policía para su aprobación previa", informa The Independent.
Determinar qué constituye "promoción del odio" y "contenido
extremista", por supuesto, es algo completamente subjetivo, pero a
juzgar por los comentarios en la ONU de Cameron, todas aquellas
expresiones no convencionales de carácter político serán
clasificadas de esta manera.
Ahora que el gobierno conservador de Cameron se ha asegurado la
mayoría en las pasadas elecciones, podemos esperar que la tiranía en
el Reino Unido se disparará y probablemente servirá de refuerzo para
las medidas similares de represión de la libertad de expresión
iniciadas en países próximos, como son,
En Francia, gobernada presuntamente por
las izquierdas socialistas (a estas alturas quien crea que
socialistas y conservadores son diferentes, tiene un grave problema
neuronal) se están aplicando medidas similares.
Francia, otrora el país de "la libertad, la igualdad y la
fraternidad", ha anunciado que a raíz de los
atentados contra la revista Charlie Hebdo,
impulsará un nuevo proyecto de ley que concederá a las agencias de
seguridad poderes sin precedentes para vigilar las comunicaciones de
la población Francesa sin supervisión judicial.
The Guardian en
su artículo, "Francia aprueba nueva
ley de vigilancia en la estela del ataque Charlie Hebdo", informa:
El Parlamento francés ha aprobado
abrumadoramente nuevos poderes de vigilancia en raíz de los
ataques terroristas en París en enero que mató a 17 personas en
la revista satírica Charlie Hebdo y un supermercado kosher en
París.
El nuevo proyecto de ley, que permite a las agencias de
inteligencia pinchar los teléfonos y leer correos electrónicos
sin solicitar el permiso de un juez, provocó protestas de grupos
de derechos civiles que afirmaban que eso implica legalizar
métodos de vigilancia altamente intrusivos sin garantías para la
libertad individual y la privacidad.
Manuel Valls
El primer ministro francés, Manuel Valls, defendió el proyecto
de ley como "necesario y proporcionado", diciendo que compararlo
con la vigilancia masiva de la Patriot Act introducida en los
Estados Unidos después de los ataques del 9/11 era una mentira.
En España poco debemos añadir ya a los
abusos dictatoriales que representa la
Ley Mordaza, acorde con la política
neo-franquista del gobierno del Partido Popular.
Como venimos advirtiendo desde hace tiempo, el terrorismo
islamista no es más que un instrumento creado y dirigido por
las élites para implementar leyes
represivas de las libertades que nos llevarán, sin darnos cuenta, a
una dictadura global.
Los gobiernos empezarán persiguiendo a los islamistas radicales
alimentados por ellos mismos, pero acabarán persiguiendo a su
auténtico objetivo:
los ciudadanos libres que luchan por
su libertad y que no están dispuestos a obedecer a los gobiernos
corruptos controlados por las élites económicas y financieras.
Las pruebas están delante de nuestros
ojos…
¿Quién dijo que vivíamos en democracia...?
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