1997 del Sitio Web ExposingTheHolocaustHoaxArchive
traducción de Editorial-Streicher del Sitio Web Editorial-Streicher
Versión original en ingles - PDF
El reportaje pomposo y altamente emocional hecho por los medios de noticias con respecto a la apertura de un nuevo Museo del "Holocausto" en Nueva York constituye un clásico ejemplo del orweliano "doble pensar", definido por George Orwell como,
En este caso, mientras continuamente se profesa una dedicación apasionada a la libertad de expresión y la libertad de prensa, todos los medios informativos han censurado rutinariamente cualquier desafío a cualquier parte de aquella masiva, no documentada, no probada y, en algunos casos, científicamente imposible, colección de exagerados cuentos conocida como el "Holocausto".
Tal como el tiránico "Partido" en
la novela de Orwell "1984",
los holocaustistas pueden "hacer las leyes de la Naturaleza". Y
hacerlas con el apoyo pleno de todos los medios de comunicación.
Incluso el Yad Vashem, el Museo del "Holocausto" en Israel, ha abandonado hace tiempo el "Holocausto" con que se alimenta al público estadounidense cada día - si no cada hora - por la totalidad de los medios estadounidenses de comunicación.
Unos cobardes
medios informativos rutinariamente
censuran la Historia bien documentada en favor de la "Historia de
Hollywood".
Con cada año que pasa hay una cantidad
creciente de incómodas verdades "no dignas de ser informadas" para
ser empujadas abajo a los Agujeros de la Memoria de los medios.
Desafortunadamente, esas verdades siguen reapareciendo.
George Orwell llamó a este ejercicio de los holocaustistas "Negro-Blanco", es decir,
La respuesta de los medios informativos fue un perfecto "doble pensar" orweliano.
Una aceptación sumisa y servil de "la mutabilidad del pasado y la negación de la realidad objetiva". Aplastados por la rueda del "Holocausto", para los medios noticiosos 6 menos 5 era ahora 6.
Cuando el experto en sistemas de ejecuciones Fred Leuchter fue a Polonia - creyendo en el "Holocausto" - para examinar las presuntas "cámaras de gas", él encontró que eran científicamente imposibles.
De hecho, ellas eran completamente ridículas. Sin embargo, para estar seguro, él tomó 20 muestras forenses en todas las supuestas "cámaras de gas".
Un laboratorio independiente en
Massachusetts examinó esas muestras y confirmó su dictamen pericial
de que todas las presuntas "cámaras de gas" nunca habían sido
"cámaras de gas".
El jefe del Instituto condujo el equipo de científicos que tomaron muestras de los mismos sitios que Leuchter, y ellos consiguieron exactamente los mismos resultados: ¡ninguna cámara de gas!
De parte de los Klarsfeld, antes
locuaces y exigentes: ¡Silencio!.
Nuestra prensa libre sin ningún temor habría informado al público la verdad. En la tiranía de "Oceanía", en el libro de Orwell, la verdad habría sido un "crimen de pensamiento". En nuestra tiranía, la verdad es llamada "anti-semítica".
En ambas tiranías los cobardes medios de
información se encogen de terror.
Cuando se le presionó para que definiera "no fiable", él dijo que dichos testimonios simplemente no eran verdaderos.
Al tratar de justificar esos exagerados cuentos, él dijo que,
¡Encantador...!
Estos cuentos "no fiables" aparecen rutinariamente en los medios de noticias como una sagrada escritura, y ellos son parte de los cursos del "Holocausto" enseñados en nuestras escuelas.
En la "Oceanía" de Orwell su ciudadanía
era rutinariamente adoctrinada con unos "Dos Minutos de Odio"
cotidianos. Los niños estadounidense consiguen "Una Hora de Odio"
completa en sus escuelas, donde se les enseña a odiar a los alemanes
en base a indignantes mentiras que incluso el Yad Vashem ha
rechazado.
Más desgracia y deshonra para nuestra
desafortunada nación.
Fue creada a partir de una morgue
existente, para todos los turistas judíos que exigían ver una
"cámara de gas".
En una valiente jugada - que sólo tomó
cincuenta años - el Yad Vashem ha rechazado todos los cuentos de
"jabón humano" y "pantallas de lámparas", y todos los fantasiosos
productos supuestamente manufacturados a partir de judíos.
Ya no están los pequeños bolsos de fertilizante humano y el relleno para colchones. Ya no está la variedad infinita de productos de cuero humano vendidos a un público crédulo, como botas de combate, cinturones, carteras, botas de montar, monederos, pantalones de montar, sillas de caballería y, no olvidemos, guantes para conducir hechos para la SS a partir de bebés judíos que fueron desollados vivos.
Recuerde, esos cuentos sólo fueron limitados por la imaginación del judío que "quería ser una parte de la Historia".
Digo, dejémoslos ser juzgados por los cuentos que ellos crearon en la suciedad llena de odio que está entre sus orejas; como una tal Olga Lengyel, conocida por su panfleto Cinco Chimeneas de Auschwitz (publicado primeramente en 1947 como "Yo Sobreviví a los Hornos de Hitler").
Esa encantadora mujer inventó la
existencia de una industria en Auschwitz donde los judíos eran
convertidos en... ¡salchichas!.
El cuento de Koch le añadió,
considerablemente, a su nivel de respeto la fama de ser uno de los
asnos más tontos e insufribles en el planeta Tierra.
Me pregunto si él podría idear un uso industrial para todas las partes privadas que han sido obviamente removidas de todos los medios informativos estadounidenses.
Máxima orweliana:
Ed "Dedos" Koch nunca será un hereje.
Los alemanes, con la típica eficiencia
alemana, habían documentado escrupulosamente todas las muertes en
Auschwitz. No cuatro millones y medio. Ni siquiera un millón. Eran
ligeramente más de 74.000 en total. Y esto incluía a cada uno -
incluso el personal alemán - que había muerto en Auschwitz.
Parece que los crueles e insensibles alemanes registraron el nombre de cada persona que murió en Auschwitz, el apellido de soltera de la madre de la persona - una necesidad para identificar a judíos que tienen los mismos nombres - la ciudad de donde venía la persona, la causa de la muerte, y otras informaciones pertinentes. Incluso se hacía un esfuerzo para entregar las cenizas del difunto a sus parientes.
Con la poco profunda capa acuífera en Auschwitz que lo hacía parecer a un pantanal, la incineración era la única opción.
Los judíos han hecho mucho escándalo de
las incineraciones, una práctica común en Alemania, sin explicar qué
se suponía que los alemanes debían hacer con los muertos cuando el
entierro era imposible.
Una perfecta conclusión ilógica y una perfecta negación orweliana de la realidad objetiva:
Urnas de arcilla encontradas en el campo Buchenwald
Mientras más grande, más cruel y más vil
es la mentira, más repugnante es el mentiroso. Desafío a cualquiera
a que encuentre una letanía de mentiras más viles, viciosas y
sádicas en las páginas de la Historia.
He guardado fichas de ello durante los pasados veinte años.
Aquí hay algunas de las afirmaciones de los holocaustistas profesionales con respecto al número de judíos muertos por los terribles alemanes:
Es divertido notar que a los cobardes y sumisos medios informativos estadounidenses los holocaustistas les han dado permiso para referirse al "1,1" o "1,5" millón de víctimas en Auschwitz,
Cuatro millones y medio han sido dejados caer, y nadie en todos los medios estadounidenses de comunicación ha notado el horroroso estruendo.
Puro orweliano "Crimestop" [evitación
del crimen de pensamiento], como es practicado por los medios
informativos estadounidenses: "La facultad de pararse en seco, como
por instinto, en el umbral de cualquier pensamiento peligroso". En
efecto, comentar algo de esto habría sido un muy "anti-semítico" y
muy serio "crimen de pensamiento" por parte de los medios
informativos.
Incluso si creemos la cifra de 1,1 ó 1,5
millón impuesta a los medios informativos - la verdad es lejos
inferior a esa cantidad - eso significa que incluso el más dedicado
de los holocaustistas profesionales reconoce ahora que al menos 3
millones de muertes, la mitad del "Holocausto", ¡nunca ocurrieron!.
Eso no es verdadero: nunca fue tan alto
el porcentaje. Pero, sólo por el bien del argumento, usemos sus
cifras.
Éstos son números que sólo un completo
idiota podría creer.
Tampoco ellos vieron ninguna "cámara de gas". Según la Cruz Roja el número total de muertes en los campos de concentración no excedió las 300.000 personas. Los alemanes afirmaron que el número de muertes era de 250.000.
Con la caída de la Unión Soviética, a la CRI le fue dado acceso a los "Registros de Muertes" que los rusos habían confiscado cuando ellos invadieron los campos de concentración. Habiendo consultado los Registros de Muertes, la Cruz Roja Internacional revisó a la baja las cifras de muertes en los campos dejándolas en 273.000.
Si aceptamos la cifra del 20% sostenida
por los holocaustistas, no más de 55.000 judíos murieron en todos
los campos, ¡NO SEIS MILLONES!.
En resumen, un reconocimiento de la
experiencia de la CRI en el asunto de los campos de concentración.
No es sorprendente que aquellos que instruyen acerca del "Holocausto" en nuestras escuelas y universidades aquí en Estados Unidos tengan una erudición básica en sus cabezas, al rechazar absolutamente defender, en un debate libre y abierto, el curso que ellos enseñan.
Yo sé: he desafiado a los muchachos que
están en el negocio del "Holocausto" y los he visto desaparecer en
una nube de polvo. Claramente una confirmación de que ellos están
enseñando una basura que no puede ser defendida.
Hay literalmente miles de asuntos:
Sólo cuando esos tomos son sometidos a
una revisión hecha por expertos, donde cada hecho no probado es
cuestionado y adecuadamente defendido, pueden esos tomos ser
considerados como Historia.
En defensa de lo imposible, la británica Sociedad de la Tierra Plana todavía lucha, y ellos incluso han ideado una fórmula matemática bastante sofisticada para demostrar que la Tierra es plana. ¡Una fórmula que ha dejado perplejos a algunos científicos porque parece funcionar!
En una sociedad libre donde a las personas se les permite pensar, uno puede preguntar y cuestionar, defender y atacar, absolutamente todo y cada cosa en una búsqueda de la verdad.
Un "Holocausto" no discutible está completamente solo como una aberración y no puede reclamar ninguna autenticidad en absoluto.
Incluso la Sociedad de la Tierra Plana
con su extraña fórmula y su disposición a defender su caso presenta
más pruebas que el caso de los holocaustistas, que puede ser
rebatido con aritmética simple.
La justificación para la creación de un Estado judío estaba basada en la opinión judía de que los judíos no podían vivir con seguridad en ninguna parte en Europa después de que las naciones europeas permitieron que los alemanes establecieran "campos de exterminio" y "cámaras de gas" en cada Estado europeo.
Por eso 5 de los fabulosos 6 millones de víctimas fueron originalmente esparcidos a través de Europa Occidental para cargar la culpa sobre las naciones occidentales y demostrar un caso para un Estado judío independiente.
El Estado de Israel fue creado sobre un
fundamento de mentiras, y sacar ganancias a partir de mentiras es
claramente una estafa. Estafar al mundo y ganar una nación es
claramente la mayor estafa de la Historia.
Los miembros de Naciones Unidas fueron todos estafados cuando ellos crearon el Estado de Israel en base a las mentiras del "Holocausto". Todas las naciones que votaron para crear el Estado de Israel ahora comparten la culpa de haber tomado tierras de la infortunada gente Palestina en base a mentiras.
El razonamiento empírico dicta que si
Naciones Unidas tuvo el poder para "crear" el Estado de Israel,
entonces Naciones Unidas tiene el poder para "des-crear" el Estado
de Israel.
Para que la gente no olvide, el público
estadounidense tendrá todos los Museos del "Holocausto" a través de
esta nación, construidos con los impuestos, como recordatorios
constantes de la mayor estafa de la Historia.
Es irónico:
El "Holocausto" estuvo limitado sólo por la imaginación de aquellos que lo crearon, sostenido solamente por la mágica palabra "anti-semita" y la disposición de la totalidad de los medios estadounidenses de comunicación a censurar la verdad.
La reacción negativa ciertamente apuntará al total de los medios de comunicación, rebajando a todos los sujetos de dichos medios más aún - si eso es posible - a los ojos del pueblo estadounidense.
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