por Red Voltaire
25 de agosto de 2005
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Durante los años 70 y 80, un grupo informal de dirigentes de los
servicios secretos occidentales se reunía alrededor del ex
presidente del Consejo francés, Antoine Pinay. El Círculo disponía
de contactos con los think tanks de aquel entonces y así como de
amplio acceso a la prensa. Organizó campañas de difamación contra la
Unión Soviética y de desestabilización contra dirigentes socialistas
europeos. Retirado ya de la política, Antoine Pinay hacía una
segunda carrera como defensor del apartheid en Sudáfrica y del «Occidente
cristiano». |
En 1969, el ex presidente del Consejo francés
Antoine Pinay,
oficialmente retirado de la vida política francesa, crea con sus
amigos Jean Violet y Otto de Habsburgo un grupo de reflexión llamado
el Círculo.
Los tres hombres son miembros del Opus Dei, organización
político-religiosa que entremezcla la fe católica con la lucha
contra el comunismo.
Tres figuras respetadas
Nacido en 1891, Antoine Pinay resultó electo diputado independiente
en 1936. Votó a favor del otorgamiento de poderes absolutos a
Philippe Petain, el 10 de julio de 1940, y fue nombrado poco después
miembro del Consejo Nacional por el Jefe del Estado francés. Sin
embargo, jugó hábilmente en ambos bandos al final de la Segunda
Guerra Mundial y supo comprar su ulterior respetabilidad dotando de
documentos falsos a Genevieve De Gaulle. Ministro de numerosos
gobiernos, se convierte, a partir de 1948, en presidente del Consejo,
cargo que ocupará desde el 6 de marzo hasta el 23 de Diciembre de
1952.
Durante algunos meses, inspira confianza a sus conciudadanos al
presentarse como un francés medio, un hombre simple que pretende
administrar el país como mismo administra los asuntos familiares.
Habla entonces de la «Casa Francia», como hablarán sus sucesores,
treinta años más tarde, de la «empresa Francia». Estabiliza los
precios mediante un préstamo con capital garantizado y negociando
con los grandes comerciantes. En el plano social, implanta la escala
móvil, o sea la modificación de los salarios en función de los
precios.
Por otro lado, se muestra inflexible en cuanto a los asuntos
coloniales en Túnez y Marruecos y, sobre todo, fracasa en el
establecimiento de la Comunidad Europea de Defensa (CED) que
apuntaba, con el apoyo de ministros alemanes e italianos miembros
del Opus Dei a la integración ulterior de los ejércitos europeos en
el seno de la OTAN.
Facilita el golpe de Estado del 13 de mayo de 1958, que lleva a De Gaulle al poder para erradicar al FLN en Argelia. Pero no acepta el
viraje de De Gaulle cuando éste decide otorgar la independencia a
Argelia.
Dimite, por consiguiente, el 13 de enero de 1960 para presentarse
como una alternativa. En definitiva, renuncia a presentarse a la
elección presidencial en 1965 para no volver nunca más a los
primeros planos del panorama político francés
[1]. Estudiante de
Derecho en la época del Frente Popular, Jean Violet milita en la
extrema derecha. Participa en la conspiración de la «Cagoule» [la
Capucha] de Eugene Deloncle [2] donde se enrola con el número 221
[3].
Durante la Segunda Guerra Mundial, sigue a Deloncle en su
acercamiento a los nazis. Se implica en el Movimiento Social-revolucionario
(MSR) y participa en la creación de la Legión de Voluntarios
Franceses contra el Bolchevismo (LVF)
[4]. En el momento de la
Liberación, goza de la ayuda del Opus Dei, escapa a la depuración y
no tarda en incorporarse a las redes atlantistas.
Sin que se sepa bien a partir de qué momento lo hace, desempeña el
papel de oficial de enlace entre los servicios secretos franceses y
alemanes, enteramente dirigidos en aquel entonces por la CIA. Recibe
del general Gehlen [5] un salario mensual de 6,000 marcos alemanes.
A principios de los años 70, se une a la Sociedad Mont-Pelerin, de
la cual se convierte rápidamente en miembro vitalicio. Ese selecto
think tank reúne la flor y nata de los economistas ultraliberales
[6]. Abogado en París, hace carrera como hombre de las sombras de
las que saldrá únicamente a su pesar al verse implicado en el
truculento caso de malversación de fondos públicos de los llamados «aviones olfateadores».
El archiduque Otto de Habsburgo, aspirante a la corona imperial
austrohúngara, se impuso como líder del monarquismo católico en
Europa. Bajo la protección de la España franquista, creó el Centro
Europeo de Documentación Internacional (CEDI) que organiza un
seminario anual en El Escorial para los dirigentes continentales
[7]
del Opus Dei.
Creó también una Academia Europea de Ciencias
Políticas que le permite extender su influencia en el seno de la
derecha no católica. Y tomó el control del Movimiento Europeo de
Richard de Koudenhove-Kalergi.
En una palabra, ejerce un indiscutido
magisterio sobre todas las organizaciones atlantistas europeas.
Un grupo de acción interservicios
Estos tres hombres invitan a la flor y nata de los servicios
secretos y de los políticos anticomunistas a unirse a ellos en el
marco de dos reuniones anuales y financian todo tipo de institutos y
revistas.
Al cabo de algunos años el Círculo es ya capaz de
desencadenar «operaciones de contrasubversión» dentro de los países
europeos «contaminados por la ideología comunista».
Entre los participantes habituales del Círculo se encuentran:
-
Giulio
Andreotti (el eterno ministro italiano)
-
el general Antonio de Spinola (jefe de los golpistas portugueses)
-
el coronel Botha
(director de los servicios suizos)
-
William Colby (director de la
CIA de 1973 a 1976)
-
Stefano della Chiaie (jefe de un servicio
secreto italiano),
-
Nicolas Elliott (director del SIS/MI6 británico)
-
Alexandre de Marenches (jefe del SDECE francés de 1971 a 1981)
[8]
-
Alfredo Sánchez Bella (director de los servicios españoles)
-
el
general D. Stilwell (comandante de la DIA)
-
Franz Josef Strauss
(ministro de Defensa alemán)
El Círculo financia el
Instituto para el Estudio de Conflictos (Institute
for the Study of Conflicts - ISC), con sede en Londres, que dirige
Brian Crozier (derecha), quien es por otro lado el jefe de la agencia de
prensa del Congreso por la Libertad de la Cultura
[9], Forum World Features
[10].
Crozier es secundado por el periodista Robert Moss. El instituto
publica una revista, Le Monde des conflicts, cuya realización
técnica está a cargo de Georges Albertini, ex colaborador de los
nazis convertido en uno de los principales agentes de la CIA en
Francia [11].
Una revista, Le Monde moderne, difunde el pensamiento del Círculo
gracias al financiamiento proveniente de los fondos secretos del BOSS, el servicio secreto de Sudáfrica.
Antoine Pinay toma esta vez
la presidencia del lobby del apartheid en Francia, l’Association des
amitiés françaises des communautés sud-africaines (AFCA).
Como ejemplo de funcionamiento del sistema, en 1972, el Círculo
encarga al Instituto para el Estudio de Conflictos la elaboración de
un informe sobre «la seguridad europea y el problema soviético». Brian Crozier hace en el informe una descripción apocalíptica del
peligro rojo que está a punto de invadir Europa y de destruir su
civilización. Jean Violet visita la Casa Blanca para entregar copia
del informe a Richard Nixon y al consejero de seguridad nacional
Henry Kissinger.
También entrega una copia al presidente francés Georges Pompidou en
el palacio del Elíseo. El texto íntegro del documento aparece
publicado en Le Monde moderne. También lo difunden la Academia
Europea de Ciencias Políticas y el Congreso por la Libertad lo
distribuye entre sus miembros. La agencia Forum World Features
también lo divulga entre la prensa.
El Círculo fue acusado también de participar en operaciones de
desestabilización contre el canciller alemán Willy Brandt a favor de
Franz Joseph Strauss [12], y contra el canciller austriaco
Bruno Kreisky y el primer ministro sueco Olof Palme.
También desempeñó un papel en la campaña de prensa que favoreció el
ascenso de Margaret Thatcher. Durante los años 80, el Círculo Pinay
se convirtió en el Círculo Violet, a medida que el presidente Pinay
caía en la senilidad. No se sabe si siguió funcionando después de la
desaparición de la URSS. La última reunión de la que se tenga
noticia fue en Omán, en 1990.
En ella participó el general Schwatzkopf, quien estaba desplegando sus tropas en la región con
vistas a la operación Tormenta del Desierto. No se sabe tampoco si
Antoine Pinay, Jean Violet y el archiduque Otto de Habsburgo eran
los verdaderos dirigentes del Círculo o si no eran más que la
fachada.
Alan Clark, secretario de Estado para la Defensa del gabinete Thatcher, quien asistió a varias reuniones, asegura en sus memorias
que el Círculo era un instrumento creado por la CIA.
Antoine Pinay
murió el 13 de diciembre de 1994, a los 99 años.
Notas
[1] Ejerce, sin embargo, el cargo de mediador de la República
(1973-74)
[2] Sobre la Organización Secreta de Acción Revolucionaria Nacional
(OSARN), llamada La Cagoule, ver nuestro investigación Histoire
secrète de l’Oréal por Thierry Meyssan, reseauvoltaire.net, 3 de
marzo de 2004
[3] Liste Dagore, archivos privados
[4] V por Pierre Péan, (Fayard éd, 1984)
[5] Sobre las redes Gehlen, ver nuestra investigación Stay behind :
como controlar las democracias Las redes estadounidenses de
desestabilización y de injerencia por Thierry Meyssan,
reseauvoltaire.net, 20 de agosto de 2001.
[6] Ver nuestra investigación «Friedrich von Hayek, el padre del
neoliberalismo» por Denis Boneau, reseuvoltaire.net, 30 de enero de
2005
[7] Ver «L’Opus Dei et l’Europe: du recyclage des fascistes au
contrôle des démocraties» por Thierry Meyssan, Maintenant, 22 de
marzo de 1995.
[8] Ante la Comisión investigadora parlamentaria francesa sobre el
caso de los «aviones olfateadores», Alexandre de Marenches afirmará
que él sacó a Jean Violet del SDECE cuando tomó la dirección de ese
servicio, declaración evidentemente falsa que no tenía otro objetivo
que proteger a los servicios secretos de las consecuencias del
escándalo.
[9] Ver nuestra investigación «Quand la CIA finançait les
intellectuels européens» por Denis Boneau, reseauvoltaire.net, 27 de
noviembre de 2003.
[10] Esta agencia, al margen de la revista Encounter, se llamó al
principio Forum Information Service.
[11] Ver «L’Institut d’histoire sociale», in Note d’information du
Réseau Voltaire, 16 de marzo de 1998
[12] Esas operaciones provocaron, efectivamente, la caída de Brandt,
pero no bastaron para que Strauss llegara la Cancillería.
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