La gente se pregunta sobre la precisión de esta noticia porque no está
avalada por ninguna otra fuente, sólo por la “promesa” de que pronto será
publicada por el Time Magazine y hasta que no aparezca tal confirmación esta
información ha sido desechada por algunos por considerarla una “patraña”.
Lo que sí está bien documentado (y lo hemos publicado) es el hecho de que
los paquetes de
la red sin cable TELUS permiten sólo acceso restringido de
pago a una selección de sitios de noticias corporativos. Este es el modelo
de Internet en el que el post basaría la noticia.
La gente ha percibido que los autores del video parecen más preocupados por
que la gente se suscriba a su cuenta de YouTube que de luchar por la
neutralidad de la red poniendo a una chica atractiva que muestra su escote
sin pudor.
La gran mayoría de sus otros vídeos YouTube alojados consisten en una
bizarra muestra de avant-garde lo que ha levantado sospechas de que la
historia fuera simplemente fabricada para llamar la atención sobre el grupo.
Independientemente de si el informe que mencionan existe o es una mera
fabricación, existe una agenda muy real para restringir, regular y sofocar
el uso libre de Internet y lo hemos venido documentando a lo largo de estos
años.
Los primeros pasos en esta dirección han sido cobrar por cada correo enviado,
medida que ya se producido. Bajo el pretexto de eliminar spam,
Bill Gates y
otros grandes de la industria han propuesto a los usuarios de Internet
comprar crédito sobre el número de correos que sean capaces de enviar, lo
cual es el final para las newsletters políticas y las listas de correo.
El New York Times confirmó que,
“America Online y Yahoo, dos de los
proveedores más importantes del mundo en cuentas de correo, van a comenzar a
usar un sistema que da tratamiento preferencial a los mensajes de empresas
que paguen de ¼ de céntimo a un penique por cada uno entregado. Estos
remitentes deben prometer que contactarán sólo a las personas que están de
acuerdo con recibir sus mensajes, o corren el riesgo de que su correo se
bloquee por completo”.
La primera ola o paso en esa dirección dirigirá sus esfuerzos a poner un
precio a la gente para usar el Internet convencional y forzar a la gente a
usar
Internet 2, un centro regulado por el estado, donde se requerirá
permiso de una agencia gubernamental o del gobierno para crear un sitio Web.
El Internet original se convertirá en una base de datos bajo vigilancia y en
una herramienta de marketing.
La revista Nation reportó en el 2006 que,
“Verizon, Comcast, Bell South y otros gigantes de la comunicación están
desarrollando estrategias para hacer seguimiento y almacenamiento de
información de cada movimiento que hacemos en el ciberespacio en un sistema
de recolección de datos gigantesco y un sistema de marketing. El alcance de
todo esto rivalizaría con la Agencia de Seguridad Nacional.
Según los informes o
white papers que circulan ahora en las industrias del
cable, teléfono y telecomunicaciones, los grandes anunciantes, grupos de
interés especial, corporaciones, etc. tendrían tratamiento preferencial. El
contenido de estos proveedores tendría prioridad en nuestros ordenadores y
pantallas de televisión mientras que la información considerada indeseable,
tal como comunicaciones P2P quedaría relegada a un carril lento o
simplemente se restringiría”
Durante los últimos años, un coro de propaganda con intención de demonizar
Internet para someterlo a estrictos controles se ha orquestado desde muchos
órganos de poder:
-
La revista Time reportó el pasado año que los investigadores financiados
por el gobierno federal quieren cerrar Internet y comenzar de nuevo, citando
el hecho de que por el momento existen bucles en el sistema que no pueden
ser rastreados todo el tiempo. El eco de esos proyectos va dirigido a
restringir la neutralidad de Internet e incluso diseñar una nueva forma de
Internet 2.
-
Se han producido peticiones públicas, por parte tanto de republicanos
como demócratas, para poder
entrar en las cuentas privadas de correo de los
ciudadanos de USA.
La
estrategia desclasificada recientemente por la Casa Blanca para “ganar la
Guerra contra el terror” apunta a las teorías conspirativas en Internet como
una base para el reclutamiento de terroristas y amenaza con “debilitar” su
influencia.
El Pentágono recientemente anunció su esfuerzo de
infiltrarse en Internet y
hacer propaganda de “guerra contra el terror”.
En un discurso del pasado octubre, el Director de Seguridad Nacional,
Michael Chertoff, identificó a la red como “campo de entrenamiento del
terror” por medio del cual,
“la gente desafectuosa que vive en Estados
Unidos están desarrollando ideologías radicales y habilidades potencialmente
violentas”.
Su solución son “centros de fusión de inteligencia” con personal
de la Agencia de Seguridad Nacional que entrarán operativos para el próximo
año.
El Gobierno de los Estados Unidos quiere forzar a los
blogeros y a los
activistas online a registrar y reportar su actividad regularmente al
Congreso. Los cargos criminales por no cumplimiento de esta medida incluyen
una temporada entre rejas (hasta un año).
Otra medida que viene desde Sydney va aun más allá en la destrucción de
Internet y propone que
se considere robo de copyright y piratería enlazar
información con otros sitios Web.
La Unión Europea, dirigida por el ex-estalinista y potencial futuro primer
ministro británico John Reid, también
ha prometido acabar con los
“terroristas” que usen Internet para difundir propaganda.
La ley de retención de información de la UE que se aprobó el año pasado con
mucha controversia y cuya implementación estaba marcada para finales del
2007 obliga a los operadores de telefonía y a los proveedores de servicio de
Internet a almacenar información sobre quién llama a quién y quién envía
correos a quién por un período de al menos seis meses. Bajo esta ley, los
investigadores en cualquier país de la UE y
aun más raro en USA, pueden
acceder a los datos sobre llamadas de teléfonos de los ciudadanos de la
Unión Europea, sus mensajes SMS, correos y servicios de mensajería
instantánea.
La Unión Europea recientemente propuso una ley para
prevenir que los
usuarios descarguen cualquier forma de vídeo sin licencia.
El Gobierno de USA también está financiando investigación sobre sitios
Web
de red social y cómo obtener y almacenar datos personales publicados en
ellos, según
la revista New Scientist,
“Al mismo tiempo, los legisladores
están intentando forzar a los sitios de red social a controlar la cantidad y
tipo de información que la gente, y particularmente los niños, pueden
publicar en los sitios Web”.
El desarrollo de una nueva forma de Internet en base a nuevas regulaciones
está también diseñada para crear un sistema online de “castas” en el cual
los centros del viejo Internet quebrarían y morirían forzando a la gente a
usar la nueva red censurada, tasable y regulada.