por Thalif Deen
20 Diciembre
2018
del
Sitio Web
IPSNoticias
traducción de Verónica
Firme
Versión en ingles
Crédito: Cortesía de ONU.
Los grandes donantes de
la ONU, encabezados por Estados
Unidos, han sido muy cuestionados,
...no solo para quedarse
con altos cargos del foro mundial, sino también para usar el recorte
de fondos como amenaza para promover intereses domésticos.
El gobierno estadounidense de
Donald Trump planteó reducir su
cuota de 22 por ciento del presupuesto regular de la organización,
una contribución obligatoria, lo que llevó a que se volviera a
plantear una reforma del sistema de financiación, como había
planteado en 1985 el fallecido primer ministro sueco Olof Palme.
La propuesta no abandonaba la fórmula basada en la "capacidad de
pago", pero sugería un máximo de 10 por ciento para cada país, como
forma de evitar la excesiva dependencia
de Estados Unidos y de un puñado de
donantes.
En la actualidad, además del 22 por ciento de Estados Unidos,
contribuyen,
Los países más pobres del
mundo, aportan 0,001 por ciento del presupuesto del foro mundial,
mientras los países menos adelantados, considerados los más
pobres entre los pobres, tienen un máximo de 0,01 por ciento
cada uno.
Kul Gautam, ex-secretario general adjunto y director
ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),
es un gran defensor de la propuesta de Palme para evitar el chantaje
de las grandes potencias.
Por ejemplo, recordó en diálogo con IPS, que el ex secretario
general Ban Ki-moon (2007-2016) tuvo que cambiar un informe
que cuestionaba duramente a Arabia Saudita por atacar a civiles en
Yemen, después de que este país de Medio Oriente amenazara con
retirar fondos al presupuesto de la ONU.
Asimismo, en 2005, el ex-secretario general Kofi Annan
(1997-2006), tuvo que ceder ante el pedido de
George W. Bush (2001-2009) de
nombrar a un estadounidense como director ejecutivo de UNICEF en un
plazo de 72 horas, sin una investigación adecuada de la junta
ejecutiva de ese organismo.
"Un ejemplo claro de
tráfico de influencia y de 'diplomacia de la chequera'," señaló
Gautam.
"Una mejor distribución de las contribuciones evaluadas
reflejará mejor el hecho de que esta organización es el
instrumento de todas las naciones", arguyó Palme.
Entonces, la ONU
atravesaba una gran crisis por el atraso de Estados Unidos en el
pago de su cuota, y Palme ofreció una solución poco convencional.
Numerosos países coincidieron, y el gobierno alemán le dijo a
Washington que tenía que pagar lo adeudado o aceptar pagar una
evaluación inferior.
Pero el secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos,
George Schultz, rechazó la propuesta, recordó James Paul,
autor del libro "Of
Foxes and Chickens - Oligarchy & Global Power in the UN Security
Council".
"Washington quiso
mantener el control. Y lamentablemente, otros países prefirieron
no aumentar sus cuotas", añadió.
En 2001, Estados Unidos
cambió de rumbo y aceptó pagar a la ONU la mayor parte de su deuda
si su aporte se reducía de 25 por ciento a 22 por ciento del
presupuesto regular.
Así mantuvo su dominio
sobre el foro mundial...
¿Podrán cambiar las cuotas en el futuro?
El proceso que llevó al cambio de 2001 probó que con las condiciones
correctas, se puede persuadir a otros Estados miembros para que
realicen un aporte mayor, analizó Paul.
Martin Edwards, profesor adjunto y director del Programa de
Estudios de la ONU, de la Facultad de Diplomacia y Relaciones
Internacionales de la Universidad Seton Hall, dijo a IPS:
"Dado que la Casa
Blanca nos devuelve a la época de moras, con el deseo de
recortar sus contribuciones, es un momento auspicioso para
proponerlo".
El desafío será vender la
idea, pues a la ONU le interesa diversificar su cartera y reducir la
influencia de los donantes, apuntó.
"Pero tenemos una
embajadora de Estados Unidos relativamente inexperta como es
Heather Nauert, quien tendrá
que hacer frente a la competencia de contrapartes veteranos.
Habría que
ofrecérselo a ella y ver si se lanza y logra una rápida victoria
para su patrón", opinó Edwards.
Por su parte, Anwarul
Chowdhury, ex-secretario general adjunto, dijo a IPS:
"Debo decir con
orgullo que como representante permanente adjunto de Bangladesh
en la ONU, abogué públicamente en 1985 y posteriormente para que
ningún Estado miembro tuviera que pagar más de 10 por ciento del
presupuesto regular de la ONU".
Cualquier déficit
derivado de la reducción del aporte de Estados Unidos a la ONU, lo
pueden paliar los países de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos (OECD)
y el gran número de economías emergentes de medianos ingresos, sin
sobrecargar a los países de bajos ingresos y menos adelantados.
"Recuerden que en el
contexto de la economía mundial de 77 billones (millón de
millones) de dólares y un presupuesto militar mundial de 1.700
billones de dólares al año, el presupuesto del sistema de la ONU
y el gasto en asistencia humanitaria, cooperación para el
desarrollo, operaciones de paz, asistencia técnica y otras
funciones normativas esenciales, representan 48.000 millones de
dólares al año", puntualizó.
El gasto anual del
sistema de la ONU es menor al presupuesto de defensa de India o de
Francia, y menos que el gasto mensual del de Estados Unidos, apuntó.
En la actualidad, los recursos para el desarrollo cambian con
rapidez.
Muchas actividades de la
ONU cuentan con la participación del sector privado y de fundación
filantrópicas. Muchas organizaciones no gubernamentales apuestan a
la externalización de tareas y al micro-mecenazgo, así como a muchas
modalidades de asociación entre públicos y privados.
Vale la pena explorar
esas posibilidades para liberar al foro mundial de la amenaza
permanente de un recorte arbitrario por parte de grandes donantes,
opinó Gautam.
"Obviamente, el
primer ministro sueco se inclinaba hacia un sistema fiscal que
requería la participación de los más ricos de forma
progresista", dijo Paul a IPS.
Por eso su voz era tan
influyente, él buscaba un equilibrio entre ese principio y otros que
él consideraba de mayor importancia, como la viabilidad de la ONU y
su protección frente a presiones de los grandes actores.
¿Se podrá aplicar el concepto de Palme en la coyuntura actual?
Vale la pena intentar, opinó Paul...
Puede llegar a constituir una revisión urgente de los acuerdos que
siguieron al fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y al orden
mundial que estaba detrás de ellos.
Otros Estados miembros
tendrán que aceptar una mayor participación en las cuotas de la ONU
para cubrir la reducción de Washington, apuntó Paul.
"Será lo más probable
si el cambio ocurre en un período extendido, digamos de 10 de
años.
Lograr una
participación justa en cargos ejecutivos podría ser un incentivo
para los otros Estados miembros, al igual que una mayor
democratización en la toma de decisiones en la ONU", añadió.
Las quejas de que los
presupuestos nacionales están desbordados no pueden tomarse en
serio, pues las cuotas de la ONU son muy pequeñas en comparación con
ellos, desde los países más pobres a los más ricos.
La asequibilidad no es la
cuestión principal, aseguró.
Washington podría oponerse a ese cambio, para mantener su influencia
económica, pero ya es hora de que el resto del mundo se levante y
defienda los cambios necesarios para fortalecer a una institución
que necesitan y quieren.
El mundo cambió desde 1945, y Estados Unidos ya no puede pretender
ser el "líder" del mundo.
La adopción de la propuesta de Palme puede llegar a ser el
primer paso hacia los cambios tan necesarios para fortalecer a la
ONU y hacerla más efectiva para los próximos años, subrayó Paul...
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