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Capítulo 5: Infiltración en Occidente (Parte
1)
Introducción
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 fueron unas
de las más dramáticas en décadas. Aunque la participación fue de
apenas un 58% de votantes, la campaña presidencial estuvo llena de
giros e imprevistos que continuaron aun después de las elecciones.
El ganador, el candidato
republicano Donald Trump, se encontró asediado por una cobertura
negativa en la prensa y protestas en ciudades de todo el país. Los
manifestantes llevaban pancartas con lemas como "no mi presidente" y
declarando que Trump es racista, machista, xenófobo o nazi. Se
exigió que hubiera un recuento y hubo amenazas de destituirlo.
Periodistas de investigación han revelado que muchas de estas
protestas fueron instigadas por ciertos grupos de interés. Como se
muestra en "America Under Siege: Civil War 2017", un documental
dirigido por el activista político neozelandés Trevor Loudon, una
significativa proporción de los manifestantes eran "revolucionarios
profesionales" con lazos con regímenes comunistas y otros Estados
autoritarios, como Corea del Norte, Irán, Venezuela o Cuba.
La obra de Loudon también
señala el rol de dos prominentes organizaciones socialistas de
Estados Unidos, el estalinista Partido Mundial de los Trabajadores y
la maoísta Organización Socialista del Camino para la Libertad.
1
Habiendo investigado al movimiento comunista desde la década de
1980, Loudon determinó que las organizaciones izquierdistas hicieron
de Estados Unidos su objetivo principal para la infiltración y la
subversión. Los campos de la política, la educación, la prensa y las
empresas estadounidenses han virado cada vez más hacia la izquierda
bajo la influencia de personas en buenas posiciones. Incluso
mientras la gente en todo el mundo festejaba el triunfo del mundo
libre después de la Guerra Fría, el comunismo seguía apoderándose
furtivamente de instituciones públicas de la sociedad occidental en
preparación para su lucha final.
Estados Unidos es el faro del mundo libre y los dioses le asignaron
la misión de ser la policía del mundo. La participación de Estados
Unidos fue lo que determinó el resultado de las guerras mundiales.
Durante la Guerra Fría, ante la amenaza del holocausto nuclear,
Estados Unidos logró contener al bloque soviético hasta la
desintegración de los regímenes comunistas soviéticos y de Europa
del Este.
Los Padres Fundadores de los Estados Unidos aplicaron su
conocimiento de las tradiciones religiosas y filosóficas de
Occidente para escribir la Declaración de la Independencia y la
Constitución de Estados Unidos. Estos documentos reconocen que los
derechos otorgados al hombre por Dios son autoevidentes –comenzando
por la libertad de creencia y de expresión– y establecieron la
separación de poderes para garantizar un sistema republicano de
gobierno.
Aunque Estados Unidos
tuvo una guerra civil, dicha guerra tuvo el propósito de hacer
efectivos los principios fundadores de EE. UU. al poner fin a la
institución de la esclavitud. Durante más de 200 años, esos
principios han llevado a cabo un trabajo sin igual al promover la
"tranquilidad nacional" y asegurar el "bienestar general", tal como
promete el preámbulo de la Constitución.
La libertad del hemisferio occidental tiene una dirección
directamente contraria al objetivo del espectro comunista, el cual
es esclavizar y destruir a la humanidad. Maquillándose con la
hermosa visión de una sociedad colectiva e igualitaria, el espectro
del comunismo dirigió a sus enviados en la sociedad humana para que
llevaran a cabo su conspiración en todo el mundo.
Mientras que en países orientales como la Unión Soviética o China el
comunismo se manifiesta como un gobierno totalitario, asesinatos en
masa y la destrucción de la cultura tradicional, en Occidente ha
estado obteniendo el control de manera silenciosa y constante
utilizando la subversión y la desinformación. Erosiona la economía,
los procesos políticos, las estructuras sociales y la fibra moral de
la humanidad para producir su degeneración y destrucción.
Dado que el Partido Comunista no tiene liderazgo en países
occidentales, los agentes del espectro se disfrazan infiltrándose en
todo tipo de organizaciones e instituciones. Hay al menos cuatro
fuerzas principales dirigiendo la subversión comunista en Occidente.
El primer agente de subversión fue la Unión Soviética, fundada por
la Tercera Internacional comunista (Comintern) para esparcir la
revolución en todo el mundo. A partir de los 80, los comunistas
chinos implementaron la reforma económica. El PCCh estableció
intercambios políticos, comerciales y culturales que le dieron la
oportunidad de infiltrarse en Occidente.
El segundo método de subversión fue llevado a cabo por los partidos
comunistas locales, los cuales trabajaban con el Partido Comunista
Soviético y el Comintern.
Tercero, en las últimas décadas, las crisis económicas y las
revueltas sociales han alentado a muchos gobiernos occidentales a
adoptar políticas socialistas, lo que dio como resultado un giro a
la izquierda.
La cuarta fuerza de subversión proviene de quienes simpatizan y
apoyan al Partido Comunista y al socialismo. Estos compañeros de
viaje sirven al comunismo como una quinta columna de "idiotas
útiles" dentro de la sociedad occidental, ayudando a destruir la
cultura, sembrar la degeneración moral y socavar al gobierno
legítimo.
Supera el alcance de esta obra el brindar un informe exhaustivo
sobre la infiltración comunista en Occidente, dada su naturaleza
opaca y sinuosa. Sin embargo, al entender el panorama general,
nuestros lectores pueden obtener una imagen de cómo opera el
espectro perverso y así aprender a ver a través de sus capas de
engaño.
Para ser breves, este
capítulo ofrece un repaso general del alcance del comunismo en
Estados Unidos y Europa occidental.
1. El comunismo
mediante la violencia y la no violencia
En el imaginario colectivo, el Partido Comunista es sinónimo de
violencia, y con razón. En el Manifiesto Comunista, Marx y Engel
dicen:
"Los comunistas
desprecian esconder sus perspectivas y objetivos. Ellos declaran
abiertamente que sus fines pueden lograrse solo mediante el
derrocamiento forzoso de todas las condiciones sociales
existentes". 2
El hecho de que los
regímenes comunistas de Rusia y China tomaran el poder mediante la
revolución violenta y utilizaran la violencia como una herramienta
de represión desvió la atención de las formas menos visibles del
comunismo.
La rama del marxismo que aboga por la revolución violenta está
representada por el leninismo, el cual adaptó la teoría en dos
aspectos significativos. Según Marx, la revolución comunista
empezaría en países capitalistas avanzados, pero Lenin creía que el
socialismo podría ser formado en Rusia, que tenía un desarrollo
económico comparativamente más atrasado.
La segunda y más importante contribución de Lenin al marxismo fue su
doctrina de construcción del partido.
Construir el partido básicamente consistía en adoptar las técnicas
de coerción, engaño y violencia de las organizaciones criminales y
aplicarlas a la teoría socioeconómica marxista.
Según Lenin, la clase
trabajadora es incapaz de desarrollar una conciencia de clase o de
exigir la revolución por sí misma, y por eso debe ser convocada a la
acción con una acción externa. Los agentes de la revolución se
organizarían en una "vanguardia" proletaria altamente disciplinada:
el Partido Comunista.
La Sociedad Fabiana británica, fundada en 1884, un año después de la
muerte de Marx, tomó un camino diferente en la lucha por imponer el
socialismo. El logo fabiano describe a un lobo con piel de oveja, y
su nombre hace referencia a Quintus Fabius Maximus Verrucosus, el
general y dictador romano famoso por sus tácticas dilatadoras.
En los Ensayos Fabianos, el primer panfleto producido por el grupo,
una nota en la portada dice:
"El momento adecuado
debes esperar, como Fabius hizo pacientemente mientras en guerra
contra Aníbal, aunque muchos censuraron su tardanza; pero
llegado el momento debes golpear duro, como Fabius hizo, o tu
espera habrá sido en vano e infructífera". 3
Para dar lugar
gradualmente al socialismo, la Sociedad Fabiana inventó la política
de "impregnación" para aprovecharse de los puestos disponibles en
política, empresas y en la sociedad civil.
La Sociedad Fabiana no
restringe las actividades de sus miembros, sino que los alienta a
avanzar en los objetivos socialistas uniéndose a organizaciones
adecuadas y congraciándose con importantes figuras como ministros de
gabinete, funcionarios de alto rango, empresarios industriales,
decanos de universidades o líderes de iglesias. Sidney Webb,
presidente de la Sociedad Fabiana, escribió:
Como Sociedad, damos la bienvenida a la adhesión de hombres y
mujeres de todas las denominaciones religiosas o de ninguna,
insistiendo fuertemente con que el socialismo no es secularismo; y
el mismísimo objeto y propósito de toda acción colectiva sensible
era el desarrollo del alma individual o la conciencia o el carácter.
[…] Tampoco confinamos nuestra propaganda al Partido Laborista que
emerge lentamente, o a aquellos que estaban preparados para hacerse
llamar socialistas, o a los trabajadores manuales o a ninguna clase
en particular.
Colocamos nuestras
propuestas, una por una, de la manera más persuasiva posible, ante
todo aquel que las escuche –conservadores cada vez que tengamos
acceso a ellos, las iglesias y capillas de todas las denominaciones,
las diversas universidades, y liberales y radicales, junto con las
otras Sociedades Socialistas en todo momento. A eso llamamos
‘impregnación’: y fue un descubrimiento importante. 4
Muchos miembros de la Sociedad Fabiana eran intelectuales jóvenes.
Daban discursos y publicaban libros, revistas y panfletos por toda
la sociedad. En el siglo XX, la Sociedad Fabiana pasó a la escena
política. Sidney Webb se convirtió en el representante fabiano en el
Comité de Representación de los Trabajadores del Partido Laborista.
En el Partido Laborista, Webb creó el borrador de la constitución y
el programa del partido. Con un rol líder en la formación de
políticas, Webb se esforzó por lograr que el socialismo fabiano
fuera la ideología que guiaba al partido. La Sociedad Fabiana luego
ganó influencia en Estados Unidos, donde existían múltiples grupos
en las facultades de artes liberales de muchas universidades.
Sea el comunismo violento de Lenin o el comunismo no violento de la
Sociedad Fabiana, ambos son manipulados por el espectro perverso del
comunismo y tienen el mismo objetivo final. El comunismo violento de
Lenin no rechaza los medios no violentos. En su libro La enfermedad
infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo, Lenin critica a los
partidos comunistas de Europa occidental que se rehusaron a cooperar
con lo que él llamaba los sindicatos "reaccionarios" o a integrar el
parlamento nacional "capitalista".
En su libro, Lenin escribió:
"El arte de la
política (y el correcto entendimiento del comunismo sobre sus
tareas) consiste en evaluar correctamente las condiciones y el
momento en el que la vanguardia del proletariado pueda asumir el
poder con éxito, en el que es capaz –durante y después de la
toma del poder– de ganar un apoyo adecuado por parte de un
estrato lo suficientemente amplio de la clase trabajadora y de
la masa trabajadora no proletaria, y en el que es capaz de
mantener, consolidar y extender su régimen al educar, entrenar y
atraer a una masa aún más amplia de trabajadores". 5
Lenin remarcó una y otra
vez que el comunismo debe ocultar sus verdaderas intenciones.
A fin de tomar el poder,
no hay que descartar ninguna promesa ni acuerdo. En otras palabras,
para conseguir sus objetivos, pueden ser inescrupulosos. En el
camino al poder, tanto el Partido Bolchevique de Rusia como el
Partido Comunista Chino utilizaron la violencia y el engaño al
máximo grado.
La brutalidad de los regímenes comunistas soviéticos y chinos ha
desviado la atención del comunismo no violento que se encuentra en
Occidente. Bernard Shaw, dramaturgo irlandés y representante de la
Sociedad Fabiana británica, escribió:
"También dejé bien en
claro que el socialismo significa la igualdad de ingresos o
nada, y que bajo el socialismo no tendrías permitido ser pobre.
Te alimentarían, vestirían, alojarían, enseñarían y emplearían,
todo a la fuerza, te guste o no. Si se descubre que no tienes el
carácter suficiente para ser digno de todas estas molestias,
posiblemente seas amablemente ejecutado". 6
La Sociedad Fabiana se
especializaba en el engaño.
Eligió a Bernard Shaw, un
hombre de la literatura, para encubrir con bellas palabras los
verdaderos objetivos del socialismo no violento. Pero la brutalidad
yace por debajo de la superficie. Los partidos comunistas
occidentales y sus varias organizaciones de fachada incitan a los
jóvenes a crear una atmósfera de caos.
Participan en ataques,
vandalismo, robos, incendios intencionados, colocación de bombas y
asesinatos para hostigar e intimidar a sus enemigos.
2. Guerra de espionaje
y desinformación
El comunismo sostiene que la nación es una construcción opresiva de
la sociedad de clases y apunta a abolir la nacionalidad. En el
Manifiesto Comunista, Marx y Engels proclaman que "los hombres
trabajadores no tienen país".
El Manifiesto termina con
la nota de "¡Trabajadores de todos los países, uníos!"
Bajo el liderazgo de Lenin, los bolcheviques fundaron el primer país
socialista en Rusia e inmediatamente establecieron la Internacional
Comunista (Comintern) para instigar y difundir la revolución
socialista en todo el mundo. El objetivo de la Unión Soviética y el
Comintern era derrocar a los regímenes legítimos de cada nación
sobre la Tierra y establecer una dictadura socialista mundial del
proletariado. En 1921, la filial del Lejano Oriente del Comintern
estableció el PCCh, que tomaría el poder en China en 1949.
Además del PCCh, los partidos comunistas de todo el mundo buscaron
la guía del Comintern y aceptaron su financiamiento y entrenamiento.
Con los recursos de un
vasto imperio a su disposición, el Partido Comunista de la Unión
Soviética (PCUS) reclutó activistas en todo el mundo y los entrenó
para llevar a cabo operaciones subversivas en sus propios países.
Fundado en 1919, el Partido Comunista de EEUU (PCEUA) fue una de
esas organizaciones que siguieron al Comintern y al PCUS. Aunque el
PCEUA en sí nunca se convirtió en una fuerza política importante, su
influencia en los Estados Unidos fue de todos modos significativa.
El PCEUA confabuló con
activistas y organizaciones activistas para infiltrarse en los
movimientos de trabajadores y estudiantes, la iglesia y el gobierno.
El Dr. Fred Schwartz, pionero del pensamiento anticomunista
estadounidense, dijo en 1961:
"Todo intento por
juzgar la influencia de los comunistas en base a sus números es
como tratar de determinar la validez del casco de un barco
relacionando el sector con agujeros con el sector que está en
condiciones. Un agujero puede hundir el barco. El comunismo es
la teoría de unos pocos disciplinados que controlan y dirigen al
resto. Una persona en una posición crítica puede controlar y
manipular a miles de otros". 7
Ahora se sabe que había
agentes soviéticos activos dentro del gobierno estadounidense
durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de esto y de los
esfuerzos anticomunistas del senador Joseph McCarthy, políticos y
académicos izquierdistas y la prensa de izquierda ocultaron o
encubrieron estos hechos al público.
En la década de 1990, el gobierno de EE.UU. desclasificó los
"Archivos Venona" decodificados por la inteligencia estadounidense
durante la década de 1940 hasta el final de la Segunda Guerra
Mundial.
Estos documentos muestran
que al menos 300 espías soviéticos estuvieron trabajando en el
gobierno de EE. UU., incluyendo funcionarios de alto rango en la
administración Roosevelt que tenían acceso a información
ultrasecreta. Otros agentes utilizaban sus posiciones para influir
en la creación de políticas y la forma de gobernar.
Entre los espías soviéticos que se conocen estaban Harry Dexter
White, funcionario del Tesoro de EE. UU; Alger Hiss, funcionario del
Departamento de Estado; y Julius y Ethel Rosenberg, la pareja que
fue ejecutada en la silla eléctrica por transmitir secretos
militares y tecnología atómica a la Unión Soviética.
Las comunicaciones interceptadas y desencriptadas por el Proyecto
Venona son solo la punta del iceberg; el alcance total de la
infiltración soviética en el gobierno de EE. UU. sigue siendo
desconocido. Al ocupar puestos gubernamentales de alto rango en EE.
UU., algunos agentes soviéticos tuvieron la oportunidad de influir
en importantes decisiones políticas.
Alger Hiss, el espía soviético en el Departamento de Estado, tuvo un
rol clave como consejero del presidente Roosevelt durante la
Conferencia de Yalta a finales de la Segunda Guerra Mundial. Él
ayudó a determinar los arreglos territoriales de posguerra, a
redactar el borrador de la Carta de las Naciones Unidas, a decidir
el intercambio de prisioneros, y demás.
Harry Dexter White, un asistente de confianza del secretario del
Tesoro Henry Morgenthau Jr., ayudó a crear los acuerdos financieros
internacionales de Bretton Woods y fue una de las personalidades más
importantes detrás del establecimiento del Fondo Monetario
Internacional y del Banco Mundial.
White incentivó al Partido Nacionalista Chino (Kuomintang) para que
incorporara en el Ministerio de Finanzas chino a Yi Zhaoding, un
miembro oculto del PCCh. Después de asumir su cargo en 1941, Yi fue
el arquitecto de desastrosas reformas monetarias que dañaron la
reputación del Kuomintang y beneficiaron el ascenso del PCCh.
Algunos historiadores argumentan que la influencia de los espías
soviéticos y sus simpatizantes izquierdistas en la política exterior
norteamericana llevó a que Estados Unidos pusiera fin a la ayuda
militar que brindaba al Kuomintang durante la Guerra Civil China que
siguió a la Segunda Guerra Mundial. Así fue que China continental
cayó en manos del PCCh.
Algunos expertos, como M. Stanton Evans, argumentan que el área en
que los espías soviéticos tuvieron más éxito fue en influir la
política. 8
Whittaker Chambers,
informante soviético y asociado del PCEUA que luego desertó y
testificó contra otros espías, dijo:
"Los agentes de una
potencia enemiga estaban en posición de hacer mucho más que
robar documentos. Estaban en una posición de influencia sobre la
política exterior de la nación a favor de los intereses del
principal enemigo de la nación, y no solo en ocasiones
excepcionales, […] sino en lo que debe haber sido una abrumadora
suma de decisiones día a día". 9
Yuri Bezmenov, un agente
de la KGB que desertó en Occidente, analizó los métodos soviéticos
de subversión en sus escritos y entrevistas.
De acuerdo con Bezmenov,
los espías al estilo James Bond de la cultura popular, que hacían
explotar puentes o se escabullían robando documentos secretos, no
podrían estar más lejos de la realidad del espionaje. Solo entre el
10 y el 15 por ciento del personal y los recursos de la KGB estaban
asignados a las operaciones de espionaje tradicional, y el resto era
para la subversión ideológica.
Bezmenov decía que la subversión tiene cuatro etapas: el primer paso
es fomentar la decadencia cultural y la desmoralización del país
enemigo; el segundo es crear caos social; el tercero es instigar una
crisis que lleve a la guerra civil, a una revolución o a una
invasión externa; culminando con el cuarto y último paso de poner al
país bajo el control del Partido Comunista. Esto se llama
normalización.
Bezmenov, alias Thomas Schumann, enumeró tres campos de subversión,
incluyendo el pensamiento, el poder y la vida social.
El pensamiento incluye la
religión, la educación, los medios de comunicación y la cultura. El
poder incluye la administración del gobierno, el sistema legal, el
orden público, las fuerzas armadas y la diplomacia. La vida social
abarca la familia y las comunidades, la salud y las relaciones entre
personas de diferentes razas y clases sociales.
Como ejemplo, Bezmenov explicó cómo el concepto de igualdad fue
manipulado para crear agitación social. Los agentes promueven la
causa del igualitarismo, haciendo que la gente esté descontenta con
sus circunstancias políticas y económicas. El activismo y la
agitación social van acompañados de un estancamiento económico,
exacerbando las relaciones laborales y de capital en un ciclo
deteriorante de desestabilización. Esto culmina en una revolución o
en una invasión de fuerzas comunistas. 10
Ion Mihai Pacepa, el oficial de inteligencia de mayor rango en la
Rumania comunista, desertó a Estados Unidos en 1978. Luego expuso
cómo la ex Unión Soviética y los regímenes comunistas de Europa del
Este adoptaron estrategias de guerra psicológica y desinformación
contra países occidentales.
De acuerdo con Pacepa, el
propósito de la desinformación era alterar el marco de referencia de
la gente. Con los valores ideológicos manipulados, la gente no sería
capaz de entender o aceptar la verdad incluso si esta fuera
presentada con evidencia directa. 11
Bezmonov decía que la primera etapa de subversión ideológica
generalmente tomaba entre 15 y 20 años –es decir, el tiempo
necesario para educar una nueva generación–, la segunda etapa tomaba
de dos a cinco años, y la tercera etapa era de solo tres a seis
meses. En un discurso que dio en 1984, Bezmenov dijo que la primera
etapa había sido lograda a un grado mayor al que habían planeado
originalmente las autoridades soviéticas.
Los testimonios de muchos espías y oficiales de inteligencia
soviéticos y documentos desclasificados de la Guerra Fría sugieren
que las tácticas de infiltración fueron la fuerza impulsora detrás
del movimiento contracultura de la década de 1960.
En 1950, el senador Joseph McCarthy comenzó a exponer el alcance de
la infiltración comunista en el gobierno y la sociedad de EE. UU.
Pero cuatro años después, el Senado votó una moción de censura en su
contra y la acción del gobierno para deshacerse de la influencia
comunista quedó interrumpida. Esta es una de las principales razones
del deterioro de Estados Unidos.
La amenaza de la infiltración comunista no ha disminuido con el
colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría.
Por ejemplo, Joseph
McCarthy ha sido demonizado por políticos y medios de comunicación
de izquierda durante décadas. Hoy en día, el McCartyismo es sinónimo
de persecución política –una indicación de que la izquierda ha
tenido éxito en dominar la lucha ideológica.
Las décadas de supresión y difamación infligidas contra héroes
anticomunistas de EE.UU. como McCarthy son una indicación de una
tendencia general. Tal como observó un comentador político
conservador de EE.UU., el antiamericanismo es un componente natural
del movimiento izquierdista mundial.
Los izquierdistas luchan
con uñas y dientes para proteger a adúlteros, abortistas, criminales
y comunistas, mientras apoyan la anarquía y se oponen a la
civilización.
3. Del New Deal al
Progresismo
El jueves 24 de octubre de 1929, colapsó la bolsa de valores de
Nueva York. La crisis se diseminó desde el sector financiero a toda
la economía, y ninguna de las principales naciones desarrolladas de
Occidente quedó sin afectar.
El desempleo alcanzó a
más de un cuarto de la población y el número total de desempleados
superó los 30 millones. Aparte de la Unión Soviética, la producción
industrial en los principales países industriales cayó un promedio
del 27%. 12
A comienzos de 1933, dentro de los 100 primeros días de la
presidencia de Roosevelt, se presentaron muchos proyectos de ley
relacionados con resolver la crisis.
Las políticas
incrementaron la intervención del Gobierno en la economía y se
aprobaron reformas importantes:
el Congreso promulgó
la Ley de Emergencia Bancaria, la Ley de Ajuste Agrícola, la Ley
de Recuperación de la Industria Nacional y la Ley de Seguridad
Social. Aunque en esencia el New Deal ("Nuevo acuerdo") de
Roosevelt terminó al comenzar la Segunda Guerra Mundial, muchas
de las instituciones y organizaciones que emergieron en ese
periodo continuaron moldeando la sociedad estadounidense hasta
la actualidad.
Roosevelt emitió más
órdenes ejecutivas que el número total de decretos similares
emitidos por el resto de los presidentes en el siglo XX. Sin
embargo, la tasa de desempleo de EE. UU. no cayó por debajo de los
dos dígitos hasta la guerra. El verdadero efecto del New Deal fue
poner al Gobierno de EE. UU. en una trayectoria de impuestos altos,
gobierno grande e intervencionismo económico.
En su libro de 2017, The Big Lie: Exposing the Nazi Roots of the
American Left (La Gran Mentira: Exponiendo las raíces nazis de la
izquierda estadounidense), el pensador conservador Dinesh D’Souza
argumenta que la Ley de Recuperación Nacional, que fue una de las
piezas centrales del New Deal de Roosevelt, significó en esencial el
fin del libre mercado en EE.UU. 13
De acuerdo con FDR’s Folly, un libro de 2003 escrito por el
historiador Jim Powell, el New Deal prolongó la Gran Depresión en
lugar de terminarla: la Ley de Seguridad Social y leyes laborales
incentivaron un mayor desempleo, mientras que los altos impuestos
agobiaron a empresas saludables, y demás. 14
Milton Friedman,
economista y ganador del Premio Nobel, elogió la obra de Powell y
dijo: "Tal como lo demuestra Powell sin un dejo de dudas, el New
Deal obstaculizó la recuperación después de la contracción, prolongó
y sumó desempleo, y preparó el escenario para un gobierno aún más
intrusivo y costoso". 15
El presidente Lyndon Johnson, quien asumió el cargo luego del
asesinato del presidente Kennedy en 1963, declaró la Guerra contra
la Pobreza en su discurso del Estado de la Unión de 1964 y lanzó los
programas nacionales de la Gran Sociedad. En un corto periodo,
Johnson emitió una serie de órdenes ejecutivas, estableció nuevas
agencias de gobierno, reforzó el estado de prestaciones sociales,
aumentó los impuestos y expandió drásticamente la autoridad del
gobierno.
Es interesante notar las similitudes entre las medidas
administrativas del presidente Johnson y "Un nuevo programa de la
nueva agenda del Partido Comunista Estadounidense", publicado en
1966.
Gus Hall, secretario
general del PCEUA, dijo: "La actitud comunista hacia la Gran
Sociedad se puede resumir con el viejo dicho de que dos hombres
durmiendo en la misma cama pueden tener sueños diferentes. Nosotros
los comunistas apoyamos todas las medidas del concepto de la Gran
Sociedad porque soñamos con el socialismo".
La "misma cama" de Hall se refiere a las políticas de la Gran
Sociedad. 16 Aunque el PCEUA también apoyó la iniciativa
de la Gran Sociedad, la intención de la administración de Johnson
fue mejorar Estados Unidos bajo el sistema democrático. La intención
del Partido Comunista fue acercar a Estados Unidos hacia el
socialismo paso a paso.
Las consecuencias más serias de la Gran Sociedad y la Guerra contra
la Pobreza son tres: aumentaron la dependencia en las prestaciones
sociales, desalentando así a la gente para no trabajar,
establecieron políticas de beneficios sociales y dañaron la
estructura familiar.
Las políticas de
prestaciones sociales favorecieron a las familias monoparentales,
promoviendo así el divorcio y los hijos extramaritales.
Según las estadísticas,
la tasa de niños nacidos fuera del matrimonio en 1940 era de 3,8%
entre todos los recién nacidos; para 1965, esta cifra se incrementó
al 7,7%. En 1990, 25 años después de la reforma de la Gran Sociedad,
la cifra era del 28% y en 2012 aumentó al 40%. 17
La desintegración de la familia trajo consigo una serie de
consecuencias generalizadas, como una mayor carga financiera para el
gobierno, una elevada tasa de delitos, la decadencia de la educación
familiar, familias estancadas en la pobreza durante generaciones y
una mentalidad de subsidio, lo que llevó a una mayor tasa de
desempleo voluntario.
Una frase atribuida al historiador y jurista escocés Lord Alexander
Fraser Tytler dice:
"Una democracia no
puede existir como forma permanente de gobierno. Solo puede
existir hasta que los votantes descubran que pueden votar la
generosidad del tesoro público. A partir de ese momento, la
mayoría siempre vota al candidato que les promete más beneficios
del tesoro público, con el resultado de que la democracia
siempre colapsa por una política fiscal relajada, y siempre le
sigue una dictadura". 18
Como dice un dicho chino,
"Ir del ahorro a la
extravagancia es fácil, pero lo opuesto es difícil".
Luego de que la gente
desarrolla una dependencia a los beneficios sociales, se vuelve
imposible para el gobierno reducir la escala y el tipo de
beneficios. El Estado benefactor de Occidente se ha convertido en un
lodazal político para el cual ni políticos ni funcionarios tienen
solución.
En la década de 1970, la extrema izquierda abandonó los términos
revolucionarios que ponían en guardia al pueblo estadounidense y los
reemplazó con el "liberalismo" y el "progresismo", que suenan más
neutrales. Los lectores que habrán vivido en países comunistas
conocen bien al último, ya que "progreso" ha sido utilizado por el
Partido Comunista casi como un sinónimo de "comunismo".
Por ejemplo, el término
"movimiento progresista" hacía referencia al "movimiento comunista",
e "intelectuales progresistas" hacía referencia a "personas
procomunistas" o a miembros ocultos del Partido Comunista.
Mientras tanto, el liberalismo no es en esencia diferente al
progresismo, ya que conlleva la misma connotación de impuestos
altos; extensos beneficios sociales; gobierno grande; rechazo a la
religión, la moral y la tradición; el uso de la "justicia social"
como un arma política; "corrección política"; y la promoción
militante del feminismo, la homosexualidad, la perversidad sexual, y
demás.
No es nuestra intención apuntar el dedo a ninguna figura política o
persona, ya que es realmente difícil hacer un análisis y un juicio
correctos en medio de complejos desarrollos históricos.
Es claro que el espectro
del comunismo ha estado trabajando tanto en Oriente como en
Occidente desde comienzos del siglo XX. Cuando la revolución
violenta tuvo éxito en Oriente, esparció la influencia del comunismo
en los gobiernos y sociedades de Occidente, haciéndolos moverse
hacia la izquierda.
Particularmente después de la Gran Depresión y a partir del fin de
la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos ha adoptado políticas cada
vez más socialistas, como el estado de beneficios sociales, al
tiempo que el ateísmo y el materialismo erosionaron la fibra moral
de la sociedad norteamericana.
La gente se fue alejando
de Dios y de la moral tradicional, volviéndose así más débiles para
resistir el engaño comunista del espectro perverso.
4. La
revolución cultural de Occidente
La década de 1960, que fue un punto de inflexión en la historia
moderna, vio cómo un movimiento de contracultura sin precedentes
barrió de Oriente a Occidente.
En contraste con la
Revolución Cultural de los comunistas chinos, el movimiento de
contracultura occidental parecía tener múltiples enfoques, o más
bien carecer de enfoque.
En la década entre los años 1960 y 1970, la mayoría de los
participantes jóvenes del movimiento de contracultura estuvieron
motivados por varias búsquedas. Algunos se oponían a la Guerra de
Vietnam, algunos luchaban por derechos civiles, algunos abogaban por
el feminismo y condenaban el patriarcado, algunos peleaban por los
derechos de los homosexuales.
Para rematar esto emergió
un cegador espectáculo de movimientos contra la tradición y la
autoridad que abogaban por la libertad sexual, el hedonismo, los
narcóticos y la música de rock.
El objetivo de la Revolución Cultural Occidental es destruir la
civilización cristiana recta y su cultura tradicional. Aunque parece
ser desordenado y caótico, este cambio cultural internacional
proviene del comunismo.
Los jóvenes participantes del movimiento de contracultura
reverenciaban tres ídolos como "los Tres M":
Marx, Marcuse y Mao
Zedong.
Herbert Marcuse era un
miembro clave de la Escuela de Frankfurt, un grupo de intelectuales
marxistas asociados con el Instituto de Investigación Social de la
Universidad de Goethe en Frankfurt. Establecida en 1923, sus
fundadores utilizaban el concepto de teoría crítica para atacar la
civilización occidental y aplicar el marxismo en la esfera cultural.
Uno de los fundadores de la escuela fue el marxista húngaro György
Lukács. En 1919, él pregunto, como es bien sabido: "¿Quién nos puede
salvar de la civilización occidental?". 19
Al explayarse sobre esto,
dijo que Occidente es culpable de crímenes genocidas contra cada
civilización y cultura que encontró. La civilización estadounidense
y la occidental, según Lukács, son los depósitos más grandes del
mundo de racismo, machismo, nativismo, xenofobia, antisemitismo,
fascismo y narcisismo.
En 1935, los marxistas de la Escuela de Frankfurt se trasladaron a
Estados Unidos y se afiliaron a la Universidad de Columbia en Nueva
York. Esto les dio una apertura para diseminar sus teorías en suelo
estadounidense. Con la asistencia de otros académicos de izquierda,
corrompieron varias generaciones de la juventud estadounidense.
Al combinar el marxismo con el pansexualismo freudiano, las teorías
de Marcuse catalizaron el movimiento de liberación sexual. Marcuse
creía que la represión de la naturaleza propia en la sociedad
capitalista entorpecía la liberación y la libertad. Por lo tanto,
era necesario oponerse a todas las religiones, moralidad, orden y
autoridad tradicionales a fin de transformar la sociedad en una
utopía de placer sin límites y sin esfuerzos.
La famosa obra de Marcuse Eros y la civilización ocupa un lugar
importante en la vasta cantidad de obras de los académicos de
Frankfurt, por dos razones específicas: primero, el libro combina
los pensamientos de Marx y Freud y convierte la crítica de Marx
hacia la política y la economía en una crítica a la cultura y la
psicología. El libro también tendió un puente entre los teóricos de
Frankfurt y los jóvenes lectores, lo que posibilitó la rebelión
cultural de los años 60. 20
Marcuse dijo:
"[El movimiento de
contracultura puede ser llamado] una revolución cultural, dado
que la protesta está dirigida hacia todo el establishment
cultural, incluida la moral de la sociedad existente. […] Hay
una cosa que podemos decir con total seguridad: la idea
tradicional de revolución y la estrategia tradicional de
revolución han terminado. Estas ideas son anticuadas. […] Lo que
debemos emprender es un tipo de desintegración difusa y dispersa
del sistema". 21
Pocos entre los jóvenes
rebeldes podían comprender las teorías arcanas de la Escuela de
Frankfurt, pero las ideas de Marcuse eran simples: ser
antitradición, antiautoridad y antimoral.
Entregarse al sexo, las
drogas y el rock and roll sin restricciones. "Hacer el amor, no la
guerra". Mientras digas "no" a toda autoridad y a las normas
sociales, cuentas como un participante de la "noble causa
revolucionaria". Era tan simple y fácil convertirse en
revolucionario; no es de sorprender que haya atraído a tantos
jóvenes de ese tiempo.
Debe enfatizarse que si bien muchos de los jóvenes rebeldes actuaron
por su propia voluntad, muchos de los líderes estudiantiles más
radicales al frente del movimiento habían sido entrenados y
manipulados por comunistas extranjeros. Por ejemplo, los líderes de
Estudiantes por una Sociedad Democrática (ESD) fueron entrenados en
Cuba.
Las protestas estudiantiles fueron organizadas a instigadas
directamente por grupos comunistas. La facción Weathermen de extrema
izquierda se separó de los Estudiantes por una Sociedad Democrática
y anunció lo siguiente en una declaración de 1969: "La contradicción
entre los pueblos revolucionarios de Asia, África y Latinoamérica y
los imperialistas liderados por Estados Unidos es la contradicción
principal en el mundo contemporáneo.
El desarrollo de esta
contradicción es promover la lucha del pueblo de todo el mundo
contra el imperialismo de EE.UU. y sus lacayos". Estas palabras
fueron escritas por Lin Biao, el entonces segundo líder más poderoso
de la China comunista, y provenían de su serie de artículos llamada
"¡Larga vida a la victoria de la guerra del pueblo!". 22
Así como la Revolución Cultural causó un daño irreversible a la
cultura tradicional china, el movimiento de contracultura causó una
agitación titánica en la sociedad occidental. Primero, normalizó
muchas subculturas que pertenecían a los sectores marginales y bajos
de la sociedad o que eran variaciones desviadas de la cultura
convencional.
La liberación sexual, las
drogas y el rock and roll rápidamente erosionaron los valores
morales de la juventud y la convirtieron en una fuerza corrosiva
latente que estaba en contra de Dios, en contra de la tradición y en
contra de la sociedad.
Segundo, el movimiento de contracultura sentó un precedente para el
activismo caótico y fomentó un amplio rango de formas de pensar
antisociales y anti-estadounidenses, preparando el camino para la
revolución callejera que llegaría más tarde.
Tercero, luego de que los jóvenes de los años 60 terminaron su vida
activista, ingresaron a las universidades e institutos de
investigación, completaron sus doctorados y maestrías e ingresaron
en la sociedad estadounidense.
Llevaron consigo la
perspectiva marxista y sus valores a la educación, los medios de
comunicación, la política y los negocios, impulsando la revolución
no violenta a lo largo del país.
Desde los años 80, la izquierda acaparó el poder y estableció
baluartes en los medios de comunicación, el sector académico y
Hollywood.
La presidencia de Ronald
Reagan revirtió brevemente esta tendencia, solo para que se
reanudara en los años 90 y alcanzara la cima en años recientes.
5. Los movimientos
antiguerra y de derechos civiles
En
1984, de George Orwell, uno de los
ministerios principales de Oceanía es el Ministerio de la Paz, que
supervisa los asuntos militares del Partido.
El significado invertido
de su nombre en realidad contiene un significado profundo: cuando la
fuerza de uno es inferior a la del enemigo, la mejor estrategia es
proclamar el deseo de paz. Extender una ofrenda de paz es la mejor
forma de esconder la guerra inminente. La Unión Soviética y otros
países comunistas fueron y continúan siendo adeptos a esta
estrategia, que se emplea para infiltrar Occidente.
El Consejo Mundial de la Paz se formó en 1948. Su primer presidente
fue el físico francés Joliot-Curie, miembro del Partido Comunista
Francés. La Segunda Guerra Mundial acababa de terminar y Estados
Unidos era el único país que había producido y probado la bomba
atómica.
Habiendo sufrido grandes pérdidas en la guerra, la Unión Soviética
promovía agresivamente la paz mundial como estratagema para mantener
a raya la presión de Occidente. El Consejo Mundial de la Paz era
directamente controlado por la Comisión Soviética de la Paz, una
organización afiliada al Partido Comunista Soviético. Disparó un
relato mundial que proclamaba que la Unión Soviética era un país que
amaba la paz y condenaba a Estados Unidos como un belicista
hegemónico.
El funcionario soviético de alto rango y líder ideológico Mijaíl
Suslov promovía una "lucha por la paz" que se convirtió en un
elemento constante de la retórica soviética.
"El movimiento
antiguerra actual da testimonio de la voluntad y disposición de
las grandes masas del pueblo para salvaguardar la paz y evitar
que los agresores sumerjan a la humanidad en el abismo de otra
masacre", escribió Suslov en un panfleto de propaganda de 1950.
"La tarea ahora es
convertir esta voluntad de las masas en acciones activas y
concretas que apunten a frustrar los planes y medidas de los
instigadores de guerra angloamericanos". 23
La Unión Soviética
patrocinó una multitud de organizaciones y grupos tales como la
Federación Sindical Mundial, la Asociación Juvenil Mundial, la
Federación Internacional de Mujeres, la Federación Internacional de
Periodistas, la Federación Mundial de la Juventud Democrática, la
Asociación Mundial de Científicos y otras del tipo para apoyar las
afirmaciones del Consejo Mundial de la Paz.
La "paz mundial" se
convirtió en uno de los frentes de la guerra comunista de opinión
pública contra el mundo libre.
En 1982, Vladimir Bukovsky, un prominente disidente soviético,
escribió que los,
"miembros de la
generación más vieja aún pueden recordar las marchas, los actos
y las peticiones de los años 1950 […] Difícilmente sea ahora un
secreto que toda la campaña fue organizada, dirigida y
financiada desde Moscú, a través del llamado Fondo para la Paz y
el Consejo Mundial de la Paz dominado por los soviéticos […]".
24
El Secretario General del
Partido Comunista de EE. UU., Gus Hall, dijo:
"Hay una necesidad de
expandir la lucha por la paz, intensificarla, involucrar a más
gente y convertirla en el tema candente en cada comunidad, en
cada grupo de personas, en cada sindicato, en cada iglesia, en
cada familia, en cada calle y en cada lugar en el que se reúna
la gente […]". 25
Los soviéticos impulsaron
el movimiento de "lucha por la paz" en tres olas a lo largo de la
Guerra Fría, la primera comenzó en los años 50.
El segundo punto
culminante fue el movimiento antiguerra de los 60 y los 70. Según el
testimonio de Stanislav Lunev, exoficial del GRU (inteligencia
militar) soviético que desertó de Rusia a Estados Unidos en 1992, la
cantidad de dinero que la Unión Soviética gastó en propaganda
antiguerra en países occidentales fue el doble de su apoyo militar y
económico a Vietnam del Norte.
Dijo que "el GRU y la KGB
financiaron casi todos los movimientos y grupos antiguerra en
Estados Unidos y otros países". 26
Ronald Radosh, exmarxista y activista durante el movimiento anti
Guerra de Vietnam, admitió que "nuestra intención nunca fue tanto la
de terminar la guerra, sino la de usar el sentimiento antiguerra
para crear un nuevo movimiento socialista revolucionario en casa".
27
El tercer gran movimiento antiguerra tuvo lugar a principios de los
años 80, cuando Estados Unidos desplegó misiles nucleares de rango
intermedio en Europa. Los manifestantes antiguerra exigieron que
tanto la Unión Soviética como Estados Unidos limitaran sus arsenales
nucleares, pero la Unión Soviética nunca acató ningún tratado
internacional.
Un estudio realizado por el Comité Judicial del Senado de EE.UU. en
1955 descubrió que en los 38 años desde la fundación del régimen
soviético, este había firmado cerca de 1000 tratados bilaterales o
multilaterales con varios países de todo el mundo, pero había roto
casi todas las promesas y acuerdos que había hecho. 28
Los autores del estudio
observaron que la Unión Soviética era probablemente la nación menos
confiable de todas las grandes naciones de la historia.
Trevor Loudon dijo que durante los años 80, el movimiento
antinuclear de Nueva Zelanda estaba patrocinado encubiertamente por
la Unión Soviética utilizando agentes especiales entrenados. Como
resultado, Nueva Zelanda se retiró del Tratado de Seguridad de
Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos (ANZUS o Tratado ANZUS),
exponiendo directamente a este pequeño país con una población de
menos de cuatro millones de personas a la amenaza del comunismo.
29
Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, hubo una serie
de manifestaciones y protestas antiguerra a gran escala en Estados
Unidos. Detrás de estas manifestaciones había organizaciones
estrechamente relacionadas con los comunistas. 30
El movimiento de derechos civiles estadounidense utilizó la
desobediencia civil para alinear las instituciones políticas
estadounidenses con los principios sobre los que se fundó Estados
Unidos.
Fue una respuesta racional y pacífica a agravios reales que ayudó a
Estados Unidos a superar un legado de injusticia racial. Pero los
verdaderos agravios a los que se refirió el movimiento de derechos
civiles proporcionaron un terreno fértil para la subversión
comunista.
A partir de fines de los años 1920, el Partido de los Trabajadores
comunista descubrió el gran potencial para la revolución entre los
estadounidenses negros. Ellos exigían el establecimiento de una
"República Negra" soviética en medio del Sur, que era el hogar de
muchos negros. 31
Un manual de propaganda
comunista publicado en 1934, "Los negros en la América soviética",
proponía una revolución racial en el Sur combinada con la revolución
proletaria general. 32
Los movimientos de derechos civiles en Estados Unidos en los años 60
tuvieron el apoyo de los partidos comunistas soviético y chino.
Cuando Leonard Patterson, un hombre negro y exmiembro del Partido
Comunista de EE. UU. que recibió entrenamiento en Moscú, renunció al
PCEUA, testificó que la insurrección y la revuelta entre los negros
estadounidenses tenía el fuerte apoyo del Partido Comunista de EE.UU.
Tanto él como el
Secretario General del PCEUA, Gus Hall, habían estado en Moscú para
recibir entrenamiento. 33
La intensificación del movimiento de los derechos civiles también
coincide con la campaña del PCCh para exportar la revolución. En
1965, el PCCh esgrimió el lema de "revolución internacional",
convocando al "extenso campo" de Asia, África y Latinoamérica para
rodear las "ciudades internacionales" de Europa Occidental y
Norteamérica, tal como el PCCh había tomado primero el campo y luego
derrotó al Kuomintang en las ciudades durante la Guerra Civil China.
Las organizaciones más violentas del movimiento de los derechos de
las personas negras, como el Movimiento de Acción Revolucionaria y
el Panteras Negras maoísta, tenían el apoyo o estaban directamente
influenciadas por el PCCh.
El Movimiento de Acción
Revolucionaria abogaba por la revolución violenta y era considerado
una organización extremista peligrosa por la mayor parte de la
sociedad. Fue disuelta en 1969.
Desde su forma hasta sus enseñanzas, las Panteras Negras admiraban
al PCCh como su modelo a seguir, con lemas tales como "el poder
político crece del cañón de un arma" y "todo el poder pertenece al
pueblo". Leer las Citas del presidente Mao Zedong era obligatorio
para todos los miembros. Al igual que el PCCh, las Panteras Negras
abogaban por la revolución violenta. Uno de sus líderes, Eldridge
Cleaver, predijo en 1968 una ola de terror, violencia y guerra de
guerrillas.
En muchas reuniones de
negros, los participantes agitaban el Pequeño Libro Rojo (Citas del
presidente Mao Zedong). El mar rojo guardaba un sorprendente
parecido con las escenas vistas en China en la misma época. 34
A pesar de que muchos de los reclamos del movimiento de derechos
civiles han sido aceptados por la mayor parte de la sociedad, la
ideología revolucionaria radical negra no ha desaparecido.
Recientemente resurgió como el movimiento Black Lives Matter ("Las
vidas negras importan"). 35
La gente de todo el mundo anhela la paz, y el pacifismo es un
antiguo ideal. En el siglo XX, personas de gran visión y compasión
dedicaron sus esfuerzos a reducir los malentendidos y el conflicto
entre naciones. Debido a circunstancias históricas, la
discriminación racial sí existe en Estados Unidos y en otros países
occidentales.
La gente intenta eliminar
la discriminación racial a través de la educación, los medios de
comunicación y protestas, todo lo cual es entendible.
Pero el espectro perverso del comunismo se aprovecha de las
tendencias ideológicas y de los conflictos sociales en los países
occidentales.
Siembra discordia, incita
al odio y crea violencia mientras engaña y manipula a las masas de
personas que inicialmente no albergaban malas intenciones.
Referencias
[1] "An Interview
With Trevor Loudon," Capital Research Center, https://capitalresearch.org/article/an-interview-with-trevor-loudon/.
The Workers World Party was established in 1959 and is "dedicated
to organizing and fighting for a socialist revolution in the
United States and around the world." For more information, refer
to the following link: "Who are the Workers World Party, the
group who helped organize the Durham Confederate statue toppling,"
http://abc11.com/politics/who-are-the-workers-world-party-and-why-durham/2314577/.
[2] Karl Marx, Manifesto of the Communist Party (Marx/Engels
Internet Archive), https://www.marxists.org/archive/marx/works/1848/communist-manifesto/ch04.htm.
[3] A.M. McBriar, Fabian Socialism and English Politics,
1884–1918. (Cambridge: Cambridge University Press, 1966), p. 9.
[4] Mary Agnes Hamilton, Sidney and Beatrice Webb A Study in
Contemporary Biography (Sampson Low, Marston & Co. Ltd.). https://archive.org/stream/in.ernet.dli.2015.81184/2015.81184.Sidney-And-Beatrice-Webb_djvu.txt
[5] Vladimir Ilyich Lenin, "Left-Wing" Communism: an Infantile
Disorder(Marxists.org).
[6] Bernard Shaw, The Intelligent Woman’s Guide to Socialism and
Capitalism (Brentanos Publishers New York), https://archive.org/details/TheIntelligentWomensGuideToSocialismAndCapitalism.
[7] Quoted from "The Truth about the American Civil Liberties
Union," Congressional Record: Proceedings and Debates of the
87the Congress, 1st session. https://sites.google.com/site/heavenlybanner/aclu.
[8] M. Stanton Evans and Herbert Romerstein, "Introduction,"
Stalin’s Secret Agents: The Subversion of Roosevelt’s Government
(New York: Threshold Editions, 2012).
[9] Ibid.
[10] Thomas Schuman, Love Letter to America (Los Angeles: W.I.N.
Almanac Panorama, 1984), pp. 21–46.
[11] Ion Mihai Pacepa, Ronald J. Rychlak, Disinformation (WND
Books).
[12] Wang Tseng-tsai, Modern World History (San Min Book Co.,
Ltd. Taipei, 1994), pp. 324–329.
[13] Dinesh D’Souza, The Big Lie: Exposing the Nazi Roots of the
American Left (Chicago: Regnery Publishing, 2017), Chapter 7.
[14] Jim Powell, FDR’s Folly: How Roosevelt and His New Deal
Prolonged the Great Depression (New York: Crown Forum, 2003).
[15] Ibid., back cover.
[16] G. Edward Griffin, More Deadly than War, https://www.youtube.com/watch?v=gOa1foc5IXI.
[17] Nicholas Eberstadt, "The Great Society at 50" (American
Enterprise Institute), http://www.aei.org/publication/the-great-society-at-50/.
Another reference on the consequences of the United States’ high-welfare
policy is a book by the same author: A Nation of Takers:
America’s Entitlement Epidemic (Templeton Press, 2012).
[18] Elmer T. Peterson, "This is the Hard Core of Freedom" (The
Daily Oklahoman, 1951). This quote has also been attributed to
French historian Alexis de Tocqueville.
[19] William S. Lind, "What is Cultural Marxism?" http://www.marylandthursdaymeeting.com/Archives/SpecialWebDocuments/Cultural.Marxism.htm
[20] William S. Lind, Chapter VI, "Further Readings on the
Frankfurt School," in William L. Lind, ed., Political
Correctness: A Short History of an Ideology(Free Congress
Foundation, 2004), p. 4–5. Refer to the text at: http://www.nationalists.org/pdf/political_correctness_a_short_history_of_an_ideology.pdf
[21] Raymond V. Raehn, Chapter II, "The Historical Roots of
‘Political Correctness,’" in William L. Lind, ed., Political
Correctness: A Short History of an Ideology (Free Congress
Foundation, 2004), p. 10.
[22] Shen Han, Huang Feng Zhu, "The Rebel Generation: The
Western student movement in the 1960s" (Refer to Lin Biao’s
translated text at https://www.marxists.org/reference/archive/lin-biao/1965/09/peoples_war/ch08.htm.
[23] Mikhail Suslov, "The Defense of Peace and the Struggle
Against the Warmongers" (New Century Publishers, February 1950).
[24] Vladimir Bukovsky, "The Peace Movement & the Soviet Union"
(Commentary Magazine, 1982). Refer to the link: https://www.commentarymagazine.com/articles/the-peace-movement-the-soviet-union/
[25] Jeffrey G. Barlow, "Moscow and the Peace Movement," The
Backgrounder (The Heritage Foundation, 1982), p. 5.
[26] Stanislav Lunev, Through the Eyes of the Enemy: The
Autobiography of Stanislav Lunev (Washington D.C.: Regnery
Publishing, 1998), p. 74, p. 170.
[27] Robert Chandler, Shadow World: Resurgent Russia, the Global
New Left, and Radical Islam (Washington, D.C.: Regnery
Publishing, 2008), p. 389.
[28] Anthony C. Sutton, "Conclusions," The Best Enemy You Can
Buy(Dauphin Publications, 2014).
[29] Trevor Loudon, The Enemies Within: Communists, Socialists,
and Progressives in the U.S. Congress (Las Vegas: Pacific
Freedom Foundation, 2013), pp. 5–14.
[30] "AIM Report: Communists Run Anti-War Movement," Accuracy in
Media(February 19, 2003), https://www.aim.org/aim-report/aim-report-communists-run-anti-war-movement/.
[31] John Pepper (Joseph Pogani), American Negro Problems (New
York: Workers Library Publishers, 1928), https://www.marxistsfr.org/history/usa/parties/cpusa/1928/nomonth/0000-pepper-negroproblems.pdf.
[32] James W. Ford and James Allen, The Negroes in a Soviet
America (New York: Workers Library Publishers, 1934), pp. 24–30.
[33] Leonard Patterson, "I Trained in Moscow for Black
Revolution," https://www.youtube.com/watch?v=GuXQjk4zhZs.
[34] G. Louis Heath, ed., Off the Pigs! The History and
Literature of the Black Panther Party, p. 61.
[35] Thurston Powers, "How Black Lives Matter Is Bringing Back
Traditional Marxism," The Federalist,
http://thefederalist.com/2016/09/28/black-lives-matter-bringing-back-traditional-marxism/.
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Capítulo 5 - Infiltración en Occidente (Parte
2)
6. Los nuevos
marxistas que veneran a Satán
Cuando la revolución callejera de los jóvenes occidentales estaba en
pleno auge en los años 60, había alguien que desestimaba su
ingenuidad, sinceridad e idealismo.
"Si el verdadero
radical descubre que tener cabello largo establece barreras
psicológicas para la comunicación y la organización, se corta el
cabello", dijo.
El hombre era Saul
Alinsky, un activista radical que escribía libros, enseñaba a
estudiantes y supervisaba personalmente la implementación de sus
teorías, convirtiéndose con el tiempo en el agitador "paracomunista"
con la influencia más nociva en décadas.
Además de venerar a Lenin y a Castro, Alinsky también había elogiado
explícitamente al diablo mismo. En su libro Reglas para radicales,
uno de los epígrafes dice:
"No nos olvidemos de
dar reconocimiento al primer radical: de todas nuestras
leyendas, mitología e historia (y quién sabe dónde termina la
mitología y comienza la historia - o cuál es cuál), el primer
radical conocido por el hombre que se rebeló contra el sistema y
lo hizo de manera tan efectiva que como mínimo ganó su propio
reino: Lucifer".
La razón por la que
Alinsky es denominado "paracomunista" es porque, a diferencia de la
Vieja Izquierda (izquierdistas políticos) de los años 30 y la Nueva
Izquierda (izquierdistas culturales) de los años 60, Alinsky se
rehusaba a describir afirmativamente sus ideales políticos.
Su visión general era que
en el mundo están "los que tienen", "los que tienen poco y quieren
más" y "los que no tienen". Él apelaba a "los que no tienen" para
que se rebelaran contra "los que tienen" por cualquier medio para
tomar la riqueza y el poder a fin de lograr una sociedad
completamente "igual". Buscaba tomar el poder mediante cualquier
medio, mientras al mismo tiempo destruía el sistema social
existente. Era llamado el Lenin de la izquierda poscomunista y su
"Sun-Tzu". 1
En Reglas para radicales, publicado en 1971, Alinsky describió
sistemáticamente su teoría y sus métodos de organización
comunitaria. Estas reglas incluyen: "Una táctica que se prolonga
demasiado en el tiempo se convierte en un lastre". "Mantén la
presión". "La amenaza usualmente es más aterradora que la cosa
misma". "El ridículo es el arma más potente del hombre". "Elige el
objetivo, congélalo, personalízalo y polarízalo". 2
La esencia de sus reglas
era utilizar medios inescrupulosos para lograr sus objetivos y
obtener poder.
La naturaleza de las reglas aparentemente estériles de Alinsky para
la organización comunitaria revelan su verdadera naturaleza al
aplicarse en el mundo. Cuando la Guerra de Vietnam seguía en curso
en 1972, George H. W. Bush, entonces embajador de EE.UU. para las
Naciones Unidas, dio un discurso en la Universidad de Tulane.
Estudiantes antiguerra pidieron consejos a Alinsky y él dijo que el
formato de protesta estándar probablemente haría que simplemente los
expulsasen.
Entonces sugirió que se
vistieran con trajes del Ku Klux Klan, y que cuando Bush defendiera
la Guerra de Vietnam, se pararan con letreros y dijeran "El KKK
apoya a Bush". Los estudiantes así lo hicieron, "con resultados muy
exitosos y llamativos". 3
Alinsky y sus seguidores estuvieron encantados con otras dos
protestas que planeó. En 1964, en negociaciones con las autoridades
de la ciudad de Chicago, Alinsky elaboró el plan de organizar a 2500
activistas para ocupar los baños del Aeropuerto Internacional O’Hare
de Chicago, uno de los más concurridos del mundo, para hacer que sus
operaciones se detuvieran por completo. Previo a llevar a cabo el
plan, lo filtró, obligando así a las autoridades a negociar. 4
Para forzar a Kodak, el empleador más grande de Rochester, Nueva
York, a que aumentara la proporción de empleados negros a blancos,
Alinsky elaboró una táctica similar. Aprovechado un concierto de la
Orquesta Filarmónica de Rochester, una importante tradición cultural
en la ciudad, Alinsky planeó comprar cientos de boletos para sus
activistas y antes alimentarlos únicamente con frijoles.
Así llenarían el teatro
con flatulencias, arruinando el espectáculo. Este episodio no llegó
a concretarse, pero la sola amenaza y otras tácticas de Alinsky
mejoraron su posición en las negociaciones.
El libro de Alinsky deja la impresión de un individuo siniestro,
frío y calculador. Su uso de la "organización comunitaria" era en
realidad una forma de revolución gradual. 5
Las diferencias entre Alinsky y sus predecesores eran varias.
Primero, tanto los izquierdistas viejos como los nuevos al menos
eran idealistas en su retórica, mientras que Alinsky le quitó a la
"revolución" su fachada idealista y la expuso como una dura lucha de
poder. Cuando realizó entrenamientos para "organizaciones
comunitarias", preguntaba constantemente a sus aprendices: ¿Por qué
organizarnos?
Algunos respondían que
era para ayudar a otros, pero Alinsky rugía en respuesta: "¡Quieres
organizarte para ganar poder!". 6
En el manual de entrenamiento por el que se guiaban los seguidores
de Alinsky, decía: "No somos virtuosos por no querer poder. […]
Somos realmente cobardes por no querer poder"; "el poder es bueno";
"carecer de poder es malvado". 7
Segundo, a Alinsky no le agradaba mucho la juventud rebelde de los
años 60 que estaba públicamente en contra del gobierno y de la
sociedad. Él enfatizaba que siempre que fuera posible, uno debería
ingresar al sistema, aguardando el momento oportuno para subvertirlo
desde adentro.
Tercero, el objetivo ulterior de Alinsky era subvertir y destruir,
no beneficiar a ningún grupo; entonces, al implementar su plan, era
necesario ocultar el propósito real con objetivos localizados o
falsos que fueran en apariencia razonables o inofensivos, a fin de
movilizar grandes multitudes a la acción.
Cuando la gente se
acostumbraba a ser movilizada, era relativamente fácil movilizarla a
actuar hacia objetivos más radicales.
En Reglas para radicales, Alinsky dijo:
"Cualquier cambio
revolucionario debe ser precedido por una actitud hacia el
cambio pasiva, afirmativa y no desafiante entre las masas de
nuestra gente. […]
Recuerden: una vez
que organicen a la gente alrededor de algo tan ampliamente
acordado como la contaminación, luego un grupo organizado de
personas está en movimiento. Desde ahí es un paso corto y
natural hacia la contaminación política, hacia la contaminación
del Pentágono".
Un líder de Estudiantes
por una Sociedad Democrática que estaba profundamente influenciado
por Alinsky dio en el clavo en cuanto a la esencia de radicalizar
protestas: "El tema nunca es el tema; el tema siempre es la
revolución".
La izquierda radical
posterior a los años 60 estaba profundamente influenciada por
Alinsky, y siempre convertía la respuesta a cualquier problemática
social en una insatisfacción con el status quo en general,
utilizándolo como un peldaño para avanzar en la causa
revolucionaria.
Cuarto, Alinsky convirtió a la política en una guerra de guerrillas
sin restricciones. Al explicar su estrategia para la organización
comunitaria, Alinsky dijo a sus seguidores que necesitaban golpear
al enemigo en los ojos, oídos y nariz.
Como escribe en Reglas
para radicales:
"Primero los ojos; si
has formado una organización del pueblo vasta y con la masa,
puedes hacerla desfilar visiblemente frente al enemigo y mostrar
tu poder abiertamente.
Segundo los oídos; si
tu organización es pequeña en número, entonces haz lo que hizo
Gideon: oculta a los miembros en la oscuridad pero causa un
estruendo y clamor que haga al oyente creer que los números de
tu organización son mucho mayores de los que tiene en realidad.
Tercero, la nariz; si
tu organización es muy pequeña incluso para el ruido, haz que el
lugar apeste".
Quinto, a partir de sus
acciones en la política, Alinsky enfatizaba utilizar los aspectos
más perversos de la naturaleza humana, incluidos la pereza, la
codicia, la envidia y el odio.
A veces, los
participantes de sus campañas recibían ganancias insignificantes,
pero esto solo los hacía más cínicos y desvergonzados. A fin de
subvertir el sistema político y el orden social de los países
libres, Alinsky estaba dispuesto a guiar a sus seguidores hacia la
bancarrota moral. A partir de esto, se puede deducir que si él
hubiera verdaderamente obtenido poder, no habría cuidado ni habría
tenido lástima por sus excamaradas.
Décadas después, dos prominentes figuras de la política
estadounidense que estaban profundamente influenciadas por Alinsky
ayudaron a marcar el inicio de la revolución silenciosa que
subvirtió la civilización, las tradiciones y los valores
estadounidenses.
Al mismo tiempo, las
protestas de tipo guerra de guerrillas sin limitaciones ni
restricciones propuestas por Alinsky se volvieron populares en
Estados Unidos a partir de los años 70.
Esto quedó claro con la
protesta del vómito de 1999 contra la Organización Mundial del
Comercio en Seattle (en la que los manifestantes ingirieron una
droga que inducía al vómito y luego vomitaron colectivamente en la
plaza y en el centro de conferencia), el movimiento Occupy Wall
Street, el movimiento Antifa, y así.
Cabe destacar que en una de las páginas introductorias de Reglas
para radicales, Alinsky da su "reconocimiento al primer radical",
Lucifer.
Además, en una entrevista
con la revista Playboy poco antes de su muerte, Alinsky dijo que si
moría, "eligiría sin reservas ir al infierno" para comenzar a
organizar al proletariado allí porque "son mi tipo de gente". 8
7. La larga marcha de
la izquierda a través de las instituciones
Fue Antonio Gramsci, un prominente comunista italiano, el que
promovió la idea de llevar a cabo "la larga marcha a través de las
instituciones".
Él descubrió que es
difícil incitar a la gente de fe a iniciar una revolución para
derrocar un gobierno legítimo, así que para lograr la revolución,
los comunistas dependen de un gran número de soldados de infantería
que compartan su visión oscura de la moral, la fe y las tradiciones.
La revolución del
proletariado, entonces, debe comenzar con la subversión de la
religión, la moral y la civilización.
Luego del fracaso de las revoluciones callejeras de los años 60, los
rebeldes comenzaron a ingresar al ámbito académico. Obtuvieron
títulos de grado, se volvieron académicos, profesores, funcionarios
de gobierno y periodistas, e ingresaron a la sociedad principal para
llevar adelante la "larga marcha a través de las instituciones".
Así, infiltraron y
corrompieron las instituciones de la sociedad occidental, las cuales
son cruciales para mantener la moral de la sociedad. Esto incluye la
iglesia, el gobierno, el sistema educativo, los cuerpos legislativos
y judiciales, el mundo artístico, los medios de comunicación y las
ONGs.
Después de los años 60, Estados Unidos se convirtió en un paciente
con una infección, pero incapaz de identificar la causa. Las ideas
paramarxistas calaron hondo en la sociedad estadounidense y han
estado haciendo metástasis.
Entre las muchas teorías y estrategias revolucionarias que se han
postulado, la estrategia "Cloward-Piven", propuesta por dos
sociólogos de la Universidad de Columbia, se ha convertido en una de
las más conocidas y ha sido puesta en práctica con algún grado de
éxito.
El concepto central de la estrategia Cloward-Piven es utilizar el
sistema de prestaciones sociales para forzar al gobierno a colapsar.
Según la política del gobierno de EE.UU., la cantidad de personas
aptas para recibir beneficios sociales es mucho más grande que la
cantidad de personas que reciben esos beneficios.
En cuanto estas personas
sean incentivadas u organizadas para tomar los beneficios, pronto
gastarán los fondos del gobierno, de manera que el gobierno será
incapaz de hacer que el dinero le alcance.
La implementación específica de esta estrategia es la Organización
Nacional de Derechos de Beneficios Sociales (NWRO, según sus siglas
en inglés). Según las estadísticas, entre 1965 y 1974, la cantidad
de familias monoparentales que recibían beneficios sociales aumentó
de 4,3 millones a 10,8 millones, más del doble.
En 1970, el 28 por ciento
del presupuesto anual de la ciudad de Nueva York se gastó en ayuda
social. En promedio, de cada dos personas que trabajaban, una
recibía beneficios. Entre 1960 y 1970, la cantidad de personas que
recibían beneficios en la ciudad de Nueva York se acrecentó de
200.000 a 1,1 millón. En 1975, la ciudad de Nueva York casi cayó en
bancarrota.
La estrategia Cloward-Piven está dirigida a ocasionar una crisis.
Por lo tanto, puede también ser considerada como una implementación
de las teorías de Alinsky, una de las cuales es "hacer que el
enemigo viva bajo su propio libro de reglas".
Desde la Revolución Bolchevique liderada por Lenin, el Partido
Comunista ha sido hábil en las intrigas y confabulaciones. Con un
muy pequeño número de personas, creó poderosas "revoluciones" y
"crisis" de las que podía aprovecharse. Cosas similares ocurrieron
en la política estadounidense. Por ejemplo, algunas de las ideas de
la izquierda en Estados Unidos son tan radicales que parecen
incomprensibles para la mayoría de las personas.
Por ejemplo, ¿por qué los
legisladores y funcionarios electos parecen representar únicamente
la voz de las minorías extremas (como las personas transgénero),
pero ignoran los asuntos importantes sobre el sustento de la
mayoría? La respuesta es simple: no representan la verdadera opinión
pública.
Lenin dijo una vez que los sindicatos son "las correas de
transmisión del Partido Comunista hacia las masas". 9
Los comunistas
descubrieron que siempre y cuando controlen las sindicatos,
controlan grandes cantidades de votos. Siempre y cuando controlen
los votos, pueden hacer que los funcionarios y legisladores electos
los obedezcan.
Por eso los comunistas
buscan ganar el control de los sindicatos, controlando así a un gran
número de parlamentarios y funcionarios electos para que conviertan
al programa político comunista subversivo en el programa político de
la política de izquierda.
Cleon Skousen escribió en su libro El comunismo al desnudo que uno
de los 45 objetivos comunistas es "Capturar uno o los dos partidos
políticos de los Estados Unidos", y esto se logra a través de una
operación tal.
Con el fin de mantener
sus derechos e intereses básicos, los trabajadores comunes deben
unirse a sindicatos y así se convierten en sus peones. Un principio
idéntico funciona cuando se paga a pandillas del crimen organizado
una cuota por protección.
El análisis de Trevor Loudon sobre cómo los partidos comunistas se
apropian de los países democráticos trata este punto. Loudon divide
el proceso en tres pasos:
Primer paso -
Formación de políticas. Durante la Guerra Fría, la Unión
Soviética y sus aliados formularon políticas apuntadas a países
democráticos. El propósito fue infiltrar y desintegrar estos
países y transformarlos pacíficamente desde dentro.
Segundo paso - Adoctrinamiento. Durante la Guerra Fría, miles de
comunistas de todo el mundo recibieron entrenamiento todos los
años en la Unión Soviética y en países socialistas orientales.
El entrenamiento se enfocaba en cómo usar los movimientos
sindicales, los movimientos pacifistas, las iglesias y los
grupos no gubernamentales para influenciar los partidos de
izquierda en sus países.
Tercer paso - Implementación. Después de la Guerra Fría, grupos
socialistas y comunistas locales de países occidentales
comenzaron a jugar un rol más predominante.
Después de los años 70 y
80, un gran número de estadounidenses influenciados por la ideología
comunista ingresaron a la sociedad principal. Se involucraron en
política, la educación, la investigación académica, o entraron a los
medios de comunicación u organizaciones no gubernamentales.
Usan las experiencias
acumuladas durante varias generaciones para transformar Estados
Unidos desde adentro, y Estados Unidos casi ha caído en sus manos.
Los sistemas de países democráticos fueron originalmente diseñados
para individuos de una cierta disposición y estándar moral. Para
quienes utilizan todos los medios posibles para lograr sus fines
perversos, este sistema tiene muchas brechas. Hay numerosas formas
legítimas en la superficie para subvertir una sociedad libre.
Hay un dicho en China: "No tenemos miedo de que los ladrones roben,
solo tenemos miedo de que ellos piensen en ello".
Los comunistas y aquellos
que actúan en su nombre de manera ignorante intentan subvertir el
sistema político y social de las sociedades libres de cualquier
manera posible.
Luego de décadas de
planeamiento y operación, los gobiernos y las sociedades de Estados
Unidos y países occidentales se deterioraron severamente puesto que
el pensamiento y los elementos comunistas han entrado en el cuerpo
político de EE.UU.
8. Corrección
política: la policía del pensamiento del diablo
Los países comunistas practican un control estricto sobre el
discurso y el pensamiento. No obstante, desde los años 80, apareció
otra forma de control del discurso y del pensamiento en Occidente.
Esta policía del
pensamiento utiliza la bandera de la "corrección política" para
descontrolar los medios de comunicación, la sociedad y el sistema
educativo, usando lemas y críticas masivas para restringir el
discurso y el pensamiento. A pesar de que muchos ya sintieron el
poder perverso de su control, no comprendieron sus orígenes
ideológicos.
Frases tales como "corrección política", juntos con "progreso" y
"solidaridad" son todas palabras usadas desde hace mucho tiempo por
los partidos comunistas. Su significado superficial es evitar
utilizar un lenguaje discriminatorio contra minorías, mujeres,
discapacitados y otros.
Por ejemplo, a las
"personas negras" hay que llamarlas "afroamericanos"; a los
indígenas hay que llamarlos "nativos americanos", a los inmigrantes
ilegales hay que llamarlos "trabajadores indocumentados", y así.
No obstante, la implicación oculta detrás de la corrección política
es clasificar a las personas en grupos según su estatus de víctimas.
Por lo tanto, los más oprimidos deberían recibir el mayor respeto y
cortesía. Independientemente de la conducta y el talento individual,
este juicio está basado únicamente en la identidad y por eso es
llamada "política de identidad".
Este estilo de pensamiento es extremadamente popular en Estados
Unidos y otros países occidentales. Según esta lógica, las lesbianas
negras, que son oprimidas por los vectores de raza, sexo y
preferencia sexual, son clasificadas al frente del victimismo. Por
el contrario, hombres blancos y heterosexuales son considerados los
más privilegiados y, en la lógica de la política de victimismo, se
ubican al pie del tótem.
Este tipo de clasificación es idéntica a lo que ocurre en países
comunistas, donde las personas eran clasificadas como "las cinco
clases de rojo" o "las cinco clases de negro" según su riqueza y
clase social antes de la revolución.
El Partido Comunista
Chino eliminó y oprimió a los terratenientes y capitalistas debido a
su inapropiado estatus social, atacó a los intelectuales como el
"apestoso noveno viejo", y coreó que "los pobres son los más listos,
los nobles son los más tontos".
Por razones históricas complejas, entre ellas razones sociales e
individuales, algunos grupos tienen una posición política y
socioeconómica más baja, que no puede ser explicada simplemente como
opresión.
Pero la corrección
política dibuja un límite artificial en las mentes de las personas.
Establece una proposición binaria de que solo quienes estén de
acuerdo con las afirmaciones de la corrección política pueden ser
considerados morales, mientras que aquellos que disienten son
acusados de ser racistas, machistas, homofóbicos, antiislamistas, y
así.
Las universidades, que deberían promover una cultura de libertad de
expresión, se convirtieron en prisiones de la mente. El mundo es
silenciado e incapaz de resolver abierta y sinceramente muchos
asuntos políticos, económicos y culturales. Bajo el nombre de la
corrección política, algunas organizaciones apartan cada vez más a
las religiones tradicionales de la esfera pública.
Lo que es más, algunos
países ampliaron la definición de "discurso de odio", implementaron
esta definición extendida en las leyes y así utilizaron la ley para
forzar a las escuelas, los medios de comunicación y las empresas de
internet a amoldarse. 10
Esto es un paso hacia las
mismas censuras de discurso que se encuentran en los países
comunistas.
Después de las elecciones de EE.UU. de 2016, el país se dividió aún
más. Estallaron protestas en las grandes ciudades y las violaciones
a la libertad de expresión comenzaron a hacerse frecuentes.
En septiembre de 2017, la
aparición del autor conservador Ben Shapiro, invitado a hablar en la
Universidad de California-Berkeley, se frustró debido a las amenazas
de Antifa de provocar un conflicto violento. La policía de Berkeley
estaba lista y despachó tres helicópteros de policía, y los gastos
de seguridad se estimaron por sobre los U$S 600.000. 11
Un periodista le preguntó
a un joven estudiante que estaba en la protesta: "¿Y qué pasa con la
Primera Enmienda?".
El estudiante respondió
que ya no era un documento relevante. 12
Irónicamente, un evento
distintivo que marcó el comienzo del movimiento estudiantil en 1964
fue una lucha por la libertad de expresión en Berkeley. Estos días,
la izquierda utiliza el derecho a expresarse para evitar que otros
tengan un medio legítimo para exteriorizar su propia voz.
En marzo de 2017, el científico social Charles Murray fue invitado a
hablar en el Middlebury College de Vermont. Allí fue atacado
físicamente y un profesor acompañante de la universidad resultó
herido. En marzo de 2018, la profesora titular Amy Wax de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Pennsylvania fue relevada
de algunas funciones de docencia luego de publicar un artículo
"políticamente incorrecto". 13
Otras organizaciones, que
actúan bajo la bandera de oposición al discurso de odio, han
catalogado a grupos conservadores regulares como "grupos de odio".
Sumado a ello, han habido casos de autores y académicos
conservadores que fueron amenazados para que no hablaran o
asistieran a diversos eventos. 14
La intromisión de la izquierda en la libertad de expresión no es
parte de un debate normal entre personas con ideas diferentes.
En cambio, se trata del
espectro del comunismo utilizando a la gente con malas intenciones,
provocándolos a esconder la verdad y suprimir las voces rectas, o al
menos las normales.
La corrección política,
en esencia, se trata de sustituir estándares políticos y morales
rectos con aquellos desviados; es la policía del pensamiento del
diablo.
9. La
propagación del socialismo en Europa
La Internacional Socialista surgió de la Segunda Internacional,
fundada por Engels en 1889.
Al momento de la
fundación de la Segunda Internacional, existían más de 100 partidos
políticos basados en el marxismo en todo el mundo. De ellos, 66 eran
partidos en el poder que adherían al socialismo en sus respectivos
países. El nombre "Internacional Socialista" se originó en 1951
después de la Segunda Guerra Mundial y consistía de partidos
socialdemócratas de todo el mundo.
Hay partidos socialistas descendientes de la Segunda Internacional
por todos lados en Europa, muchos de ellos incluso obtuvieron el
poder. Entre los primeros socialistas estaban Lenin, que alentaba la
revolución violenta, y gente como Kautsky y Burns, que promovían una
reforma progresiva. Dentro de la Internacional Socialista, la
democracia socialista y el socialismo democrático eran casi
idénticos.
Ambos promovían la idea
de que el socialismo es el nuevo sistema que reemplazará al
capitalismo. Actualmente, la Internacional Socialista consiste de
más de 160 organizaciones y miembros. Es la organización política
internacional más grande del mundo.
El Partido Socialista Europeo, activo en el Parlamento Europeo,
también es una organización de alianza de la Internacional
Socialista. Sus miembros son los partidos socialdemócratas de la UE
y países alrededor.
También es un partido
político dentro del Parlamento Europeo, establecido en 1992, cuya
membresía comprende la mayoría de las organizaciones europeas, entre
ellas el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo
Europeo.
Hasta el momento, el Partido Socialista Europeo tiene 34 partidos
miembro de 28 países de la UE y Noruega, 12 miembros asociados y 12
observadores, sumando un total de 58 partidos políticos. Participa
en un amplio rango de actividades.
Los objetivos principales
declarados por el mismo Partido Socialista Europeo son fortalecer al
movimiento socialista y socialdemócrata dentro de la UE y en toda
Europa, y desarrollar una cooperación cercana entre los partidos
miembro, grupos parlamentarios, y demás. En esencia, trabaja
vigorosamente para promover la causa socialista.
El Partido Socialdemócrata Sueco, partido en el poder en Suecia,
sostiene abiertamente que utiliza el marxismo como su guía teórica.
Durante las varias décadas bajo su régimen, ha promovido las
ideologías socialistas de igualdad y bienestar social. Retratos de
Marx y Engels aún cuelgan en los pasillos del Partido hoy en día.
Los principios rectores del Partido Laborista del Reino Unido están
basados en el Socialismo Fabiano. Como se detalló previamente, el
socialismo fabiano es simplemente otra versión del marxismo, pero
enfatiza utilizar métodos graduales para efectuar la transición del
socialismo al comunismo. También aboga por impuestos altos, gran
cantidad de beneficios sociales y otras ideas socialistas.
El Partido Laborista fue
muchas veces el partido gobernante de Inglaterra en décadas
recientes y siempre abogó por las ideas del socialismo fabiano.
El Partido Comunista Británico también ha sido muy activo en su
intento por influenciar la política británica, manejando incluso su
propio periódico, The Morning Star. El Partido Comunista Británico
se estableció en 1920 y, durante su apogeo, tuvo miembros del
Partido electos en la Cámara de los Comunes.
Al comienzo de las
elecciones recientes en Inglaterra, el Partido Comunista Británico
repentinamente anunció su intención de apoyar al político líder de
la izquierda del Partido Laborista.
Un miembro importante del Partido Laborista ha pasado 40 años
promoviendo la nacionalización de activos y el socialismo. En
septiembre de 2015, se convirtió en la cabeza del Partido Laborista,
con una abrumadora ventaja del 60 por ciento. Este político ha sido
un prominente participante de eventos y actividades LGBT durante
años.
Cuando un reportero de la
BBC le preguntó sobre sus postura con respecto a Marx, elogió a Marx
como un gran economista y una "fascinante figura que observaba
muchísimo y de quien podemos aprender muchísimo".
El Partido Socialista de Francia es el partido político de
centro-izquierda más grande de Francia y es miembro de la
Internacional Socialista (IS) y del Partido de los Socialistas
Europeos (PSE). Su candidato presidencial fue electo Presidente de
Francia en 2012.
El comunista veterano de Italia, Antonio Gramsci, no solo fundó el
Partido Comunista de Italia en 1921, sino que también sirvió como su
secretario general. Hasta los años 90, el Partido Comunista de
Italia fue muy activo, y mantuvo su posición como el segundo partido
político más grande por largo tiempo. En 1991, el partido fue
renombrado Partido Democrático de la Izquierda.
Alemania, el otro gran país de Europa Occidental, no es la
excepción. Alemania es el lugar de nacimiento de Marx y Engels y
hogar de la influyente Escuela de Frankfurt, otra expresión del
marxismo.
Otros países europeos, como España, Portugal y otros, tienen
partidos políticos comunistas muy activos con significativa
influencia. Toda Europa, no solo los países de Europa del Este, está
dominada por el comunismo.
Los países no comunistas
de Europa del Norte, Europa del Sur y Europa Occidental están todos
promoviendo y albergando ideologías y políticas comunistas, ya sea
de manera intencional o no.
Considerar que Europa
está "en manos del enemigo" no es una exageración.
10. ¿Por qué
caemos en los trucos del diablo?
El sociólogo estadounidense Paul Hollander, en su libro Peregrinos
políticos, contó las historias de muchos jóvenes intelectuales
enamorados del comunismo que viajaron a la Unión Soviética, a la
China maoísta y a la Cuba comunista.
Pese a que estaban
teniendo lugar horrorosos abusos, estos jóvenes peregrinos políticos
no vieron nada y, al regresar, escribieron con entusiasmo libros
glorificando las políticas socialistas. 15
La ideología comunista es una ideología del diablo y, con el paso
del tiempo, la gente ha visto de forma cada vez más clara que donde
sea que vaya el comunismo, va acompañado de violencia, mentiras,
guerra, hambruna y dictadura. La pregunta es: "¿por qué aún hay
tantas personas que ayudan incondicionalmente al diablo a divulgar
sus mentiras, incluso convirtiéndose en sus herramientas
obedientes?".
En Estados Unidos, por ejemplo, personas de diferentes periodos se
vieron atraídas al comunismo por diferentes razones. Los primeros
miembros del Partido Comunista de EE.UU. eran inmigrantes. Su
estatus económico era bajo y era difícil para ellos integrarse a la
comunidad. Por consiguiente se unieron al Partido principalmente
debido a influencias de su país natal (mayormente Rusia y países de
Europa del Este).
Luego de la Gran Depresión, la influencia del marxismo en Occidente
aumentó drásticamente y casi toda la clase intelectual occidental
comenzó a girar hacia la izquierda.
Numerosos intelectuales
fueron a visitar la Unión Soviética y, al retornar, dieron discursos
y escribieron libros promoviendo la ideología comunista. Entre
aquellos involucrados había muchos pensadores, escritores, artistas
y reporteros influyentes.
La generación Baby Boomer ingresó a la universidad durante los 60 y
creció en la opulencia de la posguerra, sin embargo fue engañada por
las ideologías de tendencia comunista en otras posturas
contraculturales que tomaron la forma de antiguerra, derechos de las
mujeres y demás cosas por el estilo.
La siguiente generación
de estudiantes aprendió de material izquierdista directo de los
libros de texto porque sus maestros eran "radicales titulares" –así,
la "larga marcha a través de las instituciones" del comunismo
finalmente había tenido éxito, comenzando un ciclo destinado a
reproducirse y mantenerse para siempre.
En un libro dedicado a exponer el comunismo, Maestros del engaño, el
director del FBI J. Edgar Hoover, cuyo mandato duró 37 años,
clasificó a los activistas comunistas en cinco grupos: miembros
abiertos del partido, miembros ocultos del partido, simpatizantes,
oportunistas (aquellos que apoyan el partido por interés propio) y
crédulos. 16
En realidad, hay muy
pocos activistas comunistas extremadamente perversos y acérrimos;
¿no es mucho más el caso de que la mayoría de los miembros del
Partido Comunista fueron simplemente engañados?
Diez días que estremecieron al mundo, del reportero estadounidense
John Silas Reed, y Estrella roja sobre China, de Edgar Snow, jugaron
un rol muy importante en promover la ideología comunista en el
mundo. Reed es uno de los tres estadounidenses enterrados en la
Necrópolis de la Muralla del Kremlin, lo que significa que era un
activista comunista. Su descripción de la Revolución de Octubre no
fue un reportaje objetivo de eventos reales, sino una propaganda
política cuidadosamente armada.
Reed era simpatizante del comunismo. En 1936, el esquema de
entrevista que dio a un miembro del PCCh incluía preguntas respecto
a una docena de áreas, entre ellas la diplomacia, la defensa contra
la invasión enemiga, el punto de vista sobre tratados desiguales, la
inversión extranjera, la perspectiva sobre los nazis, y más.
Luego, Mao Zedong se
reunió con Reed en una casa cueva en Shanbei (la zona norteña de la
provincia de Shaanxi) para responder preguntas a fin de crear una
impresión favorable del PCCh. El joven e inocente Reed fue utilizado
como una herramienta por el traidor PCCh para transmitir al mundo
sus mentiras cuidadosamente fabricadas.
Yuri Bezmenov, ex-espía de la KGB, recordó su experiencia de recibir
"amigos" extranjeros cuando trabajaba como espía. La agenda de ellos
estaba parcialmente armada por el Servicio de Inteligencia Exterior
de la Unión Soviética. Sus visitas a iglesias, escuelas, hospitales,
jardines de niños, fábricas y otros estaban arreglados de antemano.
Los involucrados eran
comunistas o personas políticamente confiables y habían sido
entrenados para asegurarse de que hablarían con una sola voz. Él
citó como ejemplo la vez en que Look, una importante revista
estadounidense de los años 60, envió periodistas a la Unión
Soviética y terminó imprimiendo materiales preparados por las
fuerzas de seguridad soviéticas, incluyendo fotografías y una copia
impresa.
Por consiguiente, la propaganda soviética salió al público bajo el
nombre de una revista de EE. UU., engañando a los estadounidenses.
Yuri Bezmenov dijo que muchos periodistas, actores y atletas
estelares pueden ser disculpados por estar cegados a la realidad
mientras visitaban la Unión Soviética, pero que el comportamiento de
muchos políticos occidentales era imperdonable.
Tejieron mentiras y
buscaron cooperación con los comunistas soviéticos por su propia
reputación y ganancias, dijo, y los calificó de moralmente
corruptos. 17
En el libro Usted puede confiar en los comunistas para que se
comporten como tales, el Dr. Fred Schwartz analizó por qué algunos
jóvenes de familias ricas comenzaron a apreciar el comunismo.
Enumeró cuatro razones:
-
primero, el
desencanto con el capitalismo
-
segundo, la
creencia en una filosofía de vida materialista
-
tercero, la
arrogancia intelectual
-
cuarto, una
necesidad religiosa insatisfecha
La arrogancia intelectual
se refiere a la experiencia de los jóvenes de alrededor de 18-20
años que fácilmente caen víctima de la propaganda comunista debido a
su entendimiento parcial de la historia, su resentimiento
antiautoritario y su deseo de rebelarse contra la tradición, la
autoridad y la cultura étnica en la que crecieron.
Las necesidades religiosas insatisfechas se refieren al hecho de que
todas las personas tienen un tipo de impulso religioso dentro de sí
mismas, lo que las empuja a trascender.
No obstante, el ateísmo y
la teoría de la evolución inculcados por su educación pueden
hacerlos incapaces de obtener satisfacción mediante una religión
tradicional. La fantasía comunista de liberar a la humanidad se
aprovecha de esta necesidad humana latente y sirve como religión
sucedánea. 18
Los intelectuales tendían a ser embaucados por ideologías radicales.
Tal fenómeno llamó la atención de los académicos. En su libro El
opio de los intelectuales, Raymond Aron señaló fuertemente que, por
un lado, los intelectuales del siglo XX criticaban severamente al
sistema político tradicional, pero que por otro lado, toleraban
generosamente o incluso hacían la vista gorda a la dictadura y la
matanza en Estados comunistas.
Él veía a los
intelectuales de izquierda que convertían su ideología en una
religión secular como hipócritas, arbitrarios y fanáticos.
En su libro Intelectuales: desde Marx y Tolstói hasta Sartre y
Chomsky, Paul Johnson, un historiador británico, analizó las vidas y
las visiones políticas radicales de Rousseau y de una docena de
intelectuales que le siguieron. Descubrió que compartían una fatal
debilidad de arrogancia y egocentrismo. 19
En su libro Intelectuales y Sociedad, el académico estadounidense
Thomas Sowell también ilustró extensamente la extraordinaria
arrogancia de estos intelectuales.
Estos académicos basaron su análisis de los intelectuales comunistas
en un cuidadoso juicio y análisis, pero queremos llamar la atención
a otra razón, que ellos no cubrieron, que explica por qué los
intelectuales pueden ser engañados tan fácilmente. El comunismo es
una ideología demoníaca que no pertenece a ninguna cultura
tradicional de la sociedad humana.
Dado que milita contra la
naturaleza humana, nunca puede ser desarrollada orgánicamente por el
hombre, sino que debe ser impuesta e inculcada desde afuera. Bajo la
influencia del ateísmo y del materialismo, el ámbito académico y
educativo contemporáneos abandonaron la creencia en los dioses.
La creencia ciega en la
ciencia y la veneración a la tal llamada razón humana hacen posible
que la gente se convierta en esclava de esta ideología demoníaca.
Desde los años 60, el comunismo se ha involucrado en una invasión a
gran escala de la educación estadounidense. Aún peor, muchos jóvenes
–bombardeados por los medios de comunicación de izquierda y habiendo
recibido una educación simplificada– se entregan a la televisión,
los videojuegos, Internet y las redes sociales.
Se convierten en "copos
de nieve", personas que carecen de conocimiento, perspectiva global,
sentido de responsabilidad, sentido de la historia y la habilidad de
hacer frente a desafíos. Con ideologías comunistas o derivadas del
comunismo inculcadas en ellos por la generación de sus padres, son
adoctrinados y, por lo tanto, utilizan un marco de pensamiento
retorcido para evaluar los nuevos hechos que ven y oyen.
Esto es, las mentiras
comunistas han formado una película a su alrededor, impidiéndoles
tener una visión genuina de la realidad.
Para engañar a la gente, el demonio se aprovechó extensamente de las
debilidades humanas de estupidez, ignorancia, egoísmo, codicia y
credulidad. Mientras tanto, también se aprovechó del idealismo y de
las fantasías románticas de una hermosa vida.
Esto es lo más triste de
todo. En efecto, un estado comunista no se parece en nada a las
fantasías románticas de los creyentes convencidos del comunismo.
Si realmente vivieran
bajo un régimen comunista, en vez de simplemente visitarlo en un
viaje de placer, se darían cuenta de esto.
***
El espectro comunista se infiltró en Occidente disfrazado.
Solo cuando trascendemos
los fenómenos concretos y nos colocamos en un plano más alto podemos
ver verdaderamente el rostro y los fines del espectro.
La razón real por la que el espectro pudo lograr su objetivo es
porque los humanos abandonaron su creencia en los dioses y relajaron
sus estándares morales. Solo al revivir nuestra creencia en los
dioses, purificar nuestras mentes y elevar nuestra moralidad
podremos librarnos de la influencia y del control demoníacos.
Si toda la sociedad
humana regresara a la tradición, el espectro no tendría lugar donde
esconderse.
Referencias
[1] David Horowitz,
Barack Obama’s Rules for Revolution: The Alinsky Model (Sherman
Oaks, CA: David Horowitz Freedom Center, 2009), pp. 6, 16.
[2] Saul Alinsky, "Tactics," Rules for Radicals: A Practical
Primer for Realistic Radicals (New York: Vintage Books, 1971).
[3] David Horowitz, Barack Obama’s Rules for Revolution: The
Alinsky Model (Sherman Oaks, CA: David Horowitz Freedom Center,
2009), pp. 42–43.
[4] "Playboy Interview with Saul Alinsky," New English Review,
http://www.newenglishreview.org/DL_Adams/Playboy_Interview_with_Saul_Alinsky/.
[5] David Horowitz, Barack Obama’s Rules for Revolution: The
Alinsky Model (Sherman Oaks, CA: David Horowitz Freedom Center,
2009). https://newrepublic.com/article/61068/the-agitator-barack-obamas-unlikely-political-education
[6] Ibid.
[7] Ibid.
[8] "Playboy Interview with Saul Alinsky," New English
Review,http://www.newenglishreview.org/DL_Adams/Playboy_Interview_with_Saul_Alinsky/
[9] V. I. Lenin, "Draft Theses on the Role and Functions of The
Trade Unions Under the New Economic Policy," https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1921/dec/30b.htm.
[10] Pinkoski, Nathan. 2018. "Jordan Peterson Marks Right And
Left’s Side-Switch On Free Expression." The Federalist. February
2, 2018. http://thefederalist.com/2018/02/02/jordan-peterson-marks-fulcrum-right-lefts-side-switch-free-expression/
[11] "Antifa protests mean high security costs for Berkeley Free
Speech Week, but who’s paying the bill?" Fox News, September 15,
2017. http://www.foxnews.com/us/2017/09/15/antifa-protests-mean-high-security-costs-for-berkeley-free-speech-week-but-whos-paying-bill.html.
[12] Chris Pandolfo, "TRUE COLORS: Student Leader Says 1A
Doesn’t Apply to Ben Shapiro," Conservative Review. October 20,
2017. https://www.conservativereview.com/news/true-colors-student-leader-says-1a-doesnt-apply-to-ben-shapiro/.
[13] "Penn Law professor loses teaching duties for saying black
students ‘rarely’ earn top marks," New York Daily News, March
15, 2018, http://www.nydailynews.com/news/national/law-professor-upenn-loses-teaching-duties-article-1.3876057.
[14] "Campus Chaos: Daily Shout-Downs for a Week," National
Review,October 12, 2017, https://www.nationalreview.com/corner/campus-chaos-daily-shout-downs-week-free-speech-charles-murray/.
[15] Paul Hollander, Political Pilgrims (New York: Oxford
University Press, 1981).
[16] J. Edgar Hoover, Masters of Deceit (New York: Henry Holt
and Company, 1958), 81-96.
[17] Tomas Schuman (Yuri Bezmenov), No "Novoste" Is Good News
(Los Angeles: Almanac, 1985), 65–75.
[18] Fred Schwartz and David Noebel, You Can Still Trust the
Communists…to Be Communists (Socialists and Progressives too)(Manitou
Springs, Colo.: Christian Anti-Communism Crusade, 2010), pp.
44–52.
[19] Paul Johnson, Intellectuals: From Marx and Tolstoy to
Sartre and Chomsky, 2007 revised edition (Harper Perennial), p.
225.
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