por Vicente Berenguer
03 Enero
2019
del
Sitio Web
Sott
Versión en italiano
Sociedad
gris en la que vivimos;
sociedad
alienada, robotizada.
Cualquiera que
vaya
un poco más allá
de las apariencias
puede
percibirlo.
El sistema ha
ganado,
o al menos gana
de momento.
El sistema ha
anulado en las personas
la capacidad de
crítica,
la capacidad de
reflexión,
y si nada cambia
la sociedad está
perdida.
¿Porqué? Esta es la
pregunta más básica que uno puede hacer, pero la aniquilación de la
reflexión llega ya a tal extremo que escuchar hoy en día un "por
qué" se antoja tarea complicada.
La sociedad no hace
preguntas, los individuos no se preguntan, no van más allá, no
exploran posibilidades ni mucho menos las conciben en sus mentes,
simplemente aceptan.
Pero nada es por casualidad y esta aniquilación del pensamiento
viene de lejos, viene ya del sistema educativo empezando, cómo no,
por la escuela.
Porque
el sistema educativo tal y como
está planteado (tal y como lo han planteado), aparte de ser la
herramienta encargada de supuestamente culturizar a los ciudadanos
mediante contenidos, es la herramienta con la que se anula el
pensamiento, es la forma con la que se aleja a los niños,
adolescente, adultos... del pensamiento, de la crítica, para a
cambio llevar a todo el mundo a la aceptación de lo que se les dice,
a la aceptación de las normas, pero no por un proceso de reflexión
sino porque ello ha de ser así...
El sistema educativo tal y como está diseñado es una de las
principales herramientas del sistema en pos del
adoctrinamiento, en pos del agarrotamiento mental.
Allí no se fomentará la
crítica, el proponer soluciones alternativas, la creatividad.
En cambio siempre se
plantearán problemas con una única solución:
el niño, adolescente
o quien fuere debe hallar la solución que ya existe o la debe
memorizar pero nunca debe buscar alternativas o plantear sus
propias soluciones pues éstas no existen, no hay ni puede haber
alternativas ni soluciones propias.
Por tanto, no se trata de
fomentar la expansión de la mente sino su constreñimiento; no se
trata de que la persona ponga en cuestión las normas o lo que se le
dice sino de que acepte que no hay alternativa, que no hay otra
posibilidad a lo ya dicho.
Se trata en definitiva de
"cortarle las alas" al pensamiento ya desde la más temprana edad, se
trata de construir piezas para el sistema...
Así, la creatividad, la reflexión y la crítica son ahogadas desde
bien pronto a cambio de tener ciudadanos dóciles y simples
mentalmente, personas que siendo ya adultas serán incapaces de
realizar crítica alguna ni de plantearse ante cualquier cuestión o
norma ni tan solo:
¿Porqué?
El resultado pues son
unos ciudadanos que no se hacen preguntas, porque ni tan siquiera
saben y sólo acatan lo que se les dice.
Y así, las cosas pasan de ser contingentes a ser necesarias:
-
es necesario que
el modelo económico sea el que es pues no puede haber
alternativa posible
-
es necesario que
haya gente viviendo como reyes y otras personas
viviendo como perros abandonados
pues lamentablemente ha de ser así
-
es necesario que
nos gobiernen gente sin escrúpulos
-
es necesario que
les vuelva a votar porque así es la vida y es lo que hay,
...y es que no hay más
posibilidades que las que me plantean, es decir, solo hay una
posibilidad.
De este modo la masa es una verdadera masa, una masa maleable y
totalmente adoctrinable, una masa que no hace preguntas ni tan solo
se las hace para sí misma, una masa superficial sin asomo de
espíritu crítico.
Una masa, en definitiva,
como la que tenemos...
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