13 Febrero 2019
del Sitio Web SputnikNews

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© Foto: Twitter / Secretary Pompeo
 

 


El intento de derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela muestra que casi todos los medios de comunicación occidentales han decidido por unanimidad qué imagen debe recordarse para siempre:

el puente sobre la frontera entre Colombia y Venezuela, señala el periodista Aris Chatzistefanou en su artículo para la edición en griego de Sputnik.

El puente Tienditas, que nunca fue inaugurado, conecta la ciudad colombiana de Cúcuta (Norte de Santander, noreste) con la venezolana Ureña.

 

Actualmente permanece bloqueado por dos contenedores y un camión cisterna, porque el Gobierno de Venezuela rechaza la ayuda humanitaria que considera como parte de un plan de intervención extranjera.
 

 

 

 

¿Quiénes son los que quieren cruzar la frontera?

Por supuesto, no es la ONU ni la Cruz Roja.

 

Estas organizaciones no apoyaron la decisión unilateral de EE.UU. de enviar ayuda humanitaria sin el consentimiento del Gobierno legítimo de Venezuela, recuerda el periodista griego Aris Chatzistefanou.

 

La misión humanitaria es organizada por el Gobierno colombiano en colaboración con la Embajada de Estados Unidos en Bogotá y la USAID - agencia de EE.UU. para el 'Desarrollo' Internacional.

 

 

 

¿Qué no se ve en la foto?

La fotografía, por ejemplo, no muestra que el Gobierno venezolano lleva recibiendo ayuda humanitaria de la ONU a través de canales legales durante meses.

Tampoco se ve que la ayuda "humanitaria" de EE.UU. - alrededor de 20 millones de dólares - no es nada en comparación con las pérdidas de las sanciones introducidas por Washington.

 

Según los datos del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), el daño a la economía venezolana se calcula en miles de millones de dólares.

 

Se pronostica que seguirá creciendo a velocidades enormes porque la economía del país depende de la venta de petróleo.

 

 

 

Símbolo falso

Mientas que Estados Unidos amenaza con provocar una fuerte hambruna en el país, destruyendo la principal fuente de ingresos del país, los medios internacionales presentan a Maduro como una persona que 'se niega a importar medicamentos y alimentos', observa el periodista.

"Cualquiera que sea el punto de vista del presidente de Venezuela, un Estado soberano tiene derecho a controlar sus fronteras, especialmente cuando los países vecinos están hablando abiertamente de la posibilidad de una intervención militar", escribe.

 

 

El analista destaca que hace unos días se descubrió un suministro de armas ilegales a Venezuela.

"Así, detrás de la foto simbólica del puente en la frontera colombiano-venezolana hay otro mensaje importante:

'olvídense de la soberanía del Estado'.

Sus fronteras deben cerrarse solo cuando los migrantes y los refugiados quieran abandonar su país, pero deben estar abiertas al capital y a la llamada 'ayuda humanitaria'," concluye Chatzistefanou.