Mucho se está hablando últimamente sobre la gestión del Gobierno Brasileño sobre el gran pulmón del planeta. Es cierto que es una esencial reserva de la biosfera y que produce una porción substancial del oxígeno en la tierra.
Nadie niega la importancia del bosque amazónico.
Desde la entrada de Bolsonaro en el Gobierno por un motivo u otro, Brasil está de moda, ya sea por la incapacidad de expresarse del polémico presidente o por los avances que se están produciendo en materia comercial.
Hace pocas semanas se ha firmado el tratado de libre comercio entre la UE y el Mercosur y ya hay sobre la mesa un preacuerdo con Estados Unidos.
Hace mucho tiempo también que no se habla sobre el Amazonas, pero curiosamente pocos días después de la firma del tratado de libre comercio entre ambos bloques el asunto se ha puesto realmente de moda.
¿Realmente se está quemando el Amazonas?
La respuesta corta es sí...
Hasta el día de hoy no hay nada concluyente...
Veamos los datos de algunos entendidos:
Podemos opinar que un servicio dependiente del gobierno brasileño puede no ser neutral, con lo que miremos los internacionales.
Mark Parrington del programa de observación europeo de la tierra Copérnico dice:
https://twitter.com/dnepstad1/status/1164771263077728258
Tampoco la NASA ni Global Forest Watch (GFW), que dice que no es inusual ver incendios en Brasil en esta época del año, debido a las altas temperaturas y a la baja humedad.
Los segundos muestran que es habitual ver incendios en verano en Brasil, que están ocurriendo en todo el país (no sólo en la Amazonía). Eso sí, por parte de GFW destacan que parece haber más incendios este año en Rusia.
Con todos estos datos aportados por las autoridades y entendidos podemos concluir que no existe consistencia estadística para admitir que existe un incremento en cuanto al área deforestada del Amazonas respecto a otros años.
La visión desde el otro lado del Atlántico, ¿una excusa para evitar el acuerdo UE- Mercosur?
Desde el otro lado del Atlántico la preocupación está en los recursos, pero también por el desarrollo de la economía.
El acuerdo UE-Mercosur beneficia a la economía brasileña (y en determinados sectores también la perjudica) pero a su vez va a inundar el mercado Europeo de productos agrícolas procedentes de Latinoamérica, y esto es muy perjudicial para los agricultores del viejo continente, especialmente los franceses.
Macron ya se niega a ratificar el acuerdo hasta que se cumplan con las exigencias mínimas ambientales, a lo que se ha unido Irlanda.
Angela Merkel ya ha retirado los fondos para la conservación y preservación del Amazonas (curiosamente en Alemania tampoco está haciendo bien los deberes; en el 2016 según el "Global Carbon Project" éste país emitió 89,83 billones de ton de CO2 contra las 13,88 de Brasil).
Todo esto indica, que esta preocupación y concienciación por el Amazonas por parte de la UE no pasa a ser más que un boicot hacia el acuerdo comercial.
Los acuerdos comerciales deben ser justos, pero con esta preocupación ambiental sin base científica Mercosur no va a poder exportar sus excedentes de producción a la UE.
¿Cómo debemos proteger el bosque del Amazonas?
Algunos lectores pueden opinar que ellos consideran más importante proteger el bosque del Amazonas que el acuerdo comercial con Brasil.
Lo que sucede es que una cosa no implica la otra.
La protección de ciertas reservas de la biosfera debería estar compartida entre todos, no sólo a costa de los países en las que se encuentran.
Como señala Marc Margollis en Bloomberg, es necesario trabajar en colaboración con los granjeros brasileños, e incentivarles en cuidar mejor su entorno.
La adopción de técnicas más avanzadas puede incrementar su productividad, de modo que necesiten menos terreno para su actividad.
Pero el sistema actual de multas no ayuda en este aspecto. En cambio ayudarles a mejorar podría hacerse con un coste relativamente barato, unos doce dólares por hectárea.
Esto es mejor para ellos:
Para finalizar, es un hecho que tenemos un problema en el Amazonas, pero desde hace mucho tiempo... y si queremos cuidar de las próximas generaciones debemos cuidar de nuestros recursos.
Pero apelar al ambientalismo para paralizar o perjudicar a una de las partes es como mínimo antiético sobre todo cuando desde la UE las cosas no se están haciendo correctamente también...
22 Agosto 2019 Actualizado 26 Agosto 2019, 21:18
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