01 Agosto 2022
del
Sitio Web
SputnikNews
Recuperado a través el Sitio Web
WayBackMachine
XV Conferencia de
Ministros de Defensa de las Américas (CMDA),
celebrada en Brasilia, en julio de 2022
© Foto : Ministerio de Defensa de Brasil
De la mano de Estados Unidos, la mayoría de los países del
continente americano condenó enérgicamente la operación militar
especial de Rusia en Ucrania debido a que, dijeron, no es una
estrategia viable para resolver conflictos.
Sin embargo, la hegemonía estadounidense en los foros americanos es
cada vez más frágil.
Esta vez, los Ministerios
de Defensa de Brasil,
Argentina y México
emitieron reservas ante esta declaración mayoritaria, emitida
durante la XV Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas
(CMDA), celebrada en Brasilia y en los márgenes de la Organización
de Estados Americanos (OEA).
La postura de estos tres países es una clara disidencia hacia los
lineamientos de la OEA, organismo creado el 30 de abril de 1948 para
alinearse a los
intereses de Estados Unidos, que en ese entonces
buscaba que la "amenaza comunista" no se inmiscuyera en los
Gobiernos de la región latinoamericana en medio de la Guerra Fría
que sostenían Washington y sus aliados con el bloque comunista,
principalmente representado por la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS).
Ante la postura mayoritaria de la CMDA,
Argentina y Brasil
discreparon y emitieron una reserva en la que aseguran que la
Organización de
las Naciones Unidas (ONU) es el
único foro adecuado para buscar soluciones al
conflicto entre Moscú y Kiev.
México también se
reservó su respaldo a la declaratoria al considerarlo no
correspondiente al ámbito de acción de la CMDA.
Sputnik conversó con el
historiador experto en estudios latinoamericanos, Javier Gámez,
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para
comprender las causas y consecuencias de la actitud rebelde de estas
tres naciones latinoamericanas.
EE.UU. desea
fortalecer su posición
Ante el crecimiento de propuestas distintas a la suya en materia de
orden, Washington busca fortalecer su posición y sus alianzas
internacionales, lógica en la que se inscriben las actividades de la
Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (CMDA).
"Lo que está de fondo
es la crisis de la globalización unilateral que había dirigido
Estados Unidos junto con Inglaterra, en un primer momento, y
después con Alemania desde los años 80", subraya el también
socio activo de la Federación Internacional de Estudios sobre
América Latina y el Caribe.
"[La postura oficial
y mayoritaria de la CMDA] es una declaración que trata de
fortalecer la posición estadounidense frente a este otro núcleo
que se está abriendo ante la posibilidad de una globalización
que ya no sea a partir de una visión propia y única de Estados
Unidos.
La nueva propuesta de
globalización que se está haciendo coordinadamente o bajo sus
propios intereses, es la que encabezan China y Rusia", añade.
La reunión multilateral
celebrada en Brasilia está relacionada con las posiciones
ideológicas de la Junta Interamericana de Defensa y de la
propia OEA, un
organismo donde siempre ha predominado la hegemonía
estadounidense, califica Gámez.
"En ese marco,
obviamente Argentina y México van a oponerse porque tienen
Gobiernos actualmente que le dan mayor peso a la idea de la
autodeterminación de los pueblos", distingue el historiador.
Además, si piden a Ucrania y Rusia que resuelvan sus diferencias por
la vía pacífica, tanto Buenos Aires como Ciudad de México estiman
que una conferencia de Ministerios de la Defensa no es el cuerpo
adecuado para solicitar soluciones, afirma el especialista.
"Estos Gobiernos
progresistas, estos Gobiernos populistas, para poder lograr sus
propios fines de seguridad nacional y sus planteamientos de
desarrollo, plantean que sí sea una verdadera institución la que
dirima este tipo de asuntos", expone.
"Y obviamente no es
un consejo de ministros de Defensa de América, sino que tiene
que ser
la ONU, que debería de ser, por su propia
'naturaleza' y
su propia constitución, el espacio más adecuado", subraya.
¿Cómo entender
la postura de Brasil?
A pesar de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, es un
político de derecha reaccionaria que ha demostrado afinidades
estratégicas con Washington, el país sudamericano se sumó al
deslinde ante la condena de la CMDA a Rusia por el conflicto en
Ucrania.
Esto se explica, apunta Gámez, por la condición de país emergente de
Brasil, que actualmente se encuentra entre las 10 economías más
fuertes del mundo.
Brasil forma parte de la alianza
BRICS, organización conformada,
también, por la India, China, Rusia y Sudáfrica.
De este modo, la decisión
de Brasil podría entenderse como
una muestra de respeto al compromiso que ha adquirido el Gobierno de
Bolsonaro con el bloque, asegura Gámez.
"Por lo tanto, no es
lo mismo el posicionamiento de Argentina y de México, porque
Brasil tiene un mejor posicionamiento a nivel internacional, a
nivel geopolítico y a nivel de relaciones internacionales",
distingue.
La postura de Brasil le
impide sumarse ciegamente y de manera acrítica a los criterios que
Estados Unidos dicta en,
...explica el también
miembro de la Red de Estudios sobre las Izquierdas en América
Latina y el Caribe (REIAL).
Por el contrario, la importancia de Brasil permite a Bolsonaro
defender sus propios intereses y proteger los acuerdos ya firmados
con Moscú, de naturaleza no sólo económica sino también militar.
Las últimas cuatro décadas de políticas brasileñas han convertido al
país en una potencia económica y militar, con alianzas estratégicas
en el mundo que lo liberan de posiciones entreguistas ante
Washington, califica el analista, otro síntoma de que el modelo
globalizante impulsado por Estados Unidos, Canadá y la comunidad
económica europea está en decadencia.
"Eso ha entrado en
crisis precisamente porque hay nuevas potencias como China,
potencias emergentes como Rusia, Brasil, la India, Sudáfrica,
que permiten empezar a minar ese unilateralismo por empezar a
construir una globalización distinta, a partir de un principio
básico, que es lo multilateral", describe Gámez.
De esta forma,
Washington, Ottawa y Bruselas tienen que entrar en diálogo con otras
potencias emergentes, donde China va fortaleciendo sus alianzas
estratégicas fuera de su influencia usual en la región del Océano
Pacífico.
México contra
el dominio de EE.UU.
El actual Gobierno de México, encabezado por el presidente López
Obrador, surge de una insurgencia electoral, pero recoge una
tradición histórica de diplomacia y relaciones internacionales donde
ocupa un lugar prioritario el respeto a la autodeterminación de los
pueblos, recuerda el historiador de la UNAM.
"Ningún pueblo puede
meterse en los asuntos de los otros pueblos porque son los
pueblos mismos los que deben de resolver sus problemas a nivel
interno, o sea, los ciudadanos y los Gobiernos que eligieron",
recuerda Gámez.
Aunque ha criticado a
Rusia por su operación militar especial
en Ucrania, México
se ha negado a
emitir o a sumarse en las sanciones económicos y comerciales contra
Moscú.
Su doctrina es la del no
intervencionismo.
"Por eso creo que
hace un llamado, obviamente, para que sea dentro del Consejo de
Seguridad o la propia Asamblea General de las Naciones Unidas
las que puedan dar una solución más desde esta perspectiva del
ejercicio de la autodeterminación de los pueblos y obviamente
acompañando", señala.
México pretende abrir
canales de comunicación para fomentar procesos de paz mediante el
diálogo, e interpela a la ONU a hacer lo mismo para poder construir
la solución entre Kiev y Moscú, indica Gámez.
No obstante esta postura diplomática, apunta el universitario,
México distingue que el conflicto no se reduce a la presencia de
tropas rusas en territorio ucraniano, sino que reviste una
complejidad mayor.
"El representante de
México en el Parlamento Europeo ha dado muestras de ese
conocimiento, de decir que no es sólo un problema de dos
naciones, sino es un problema internacional en el contexto de
la crisis de la globalización neoliberal...",
subraya.
"México piensa que es un proceso más complejo y se opone al
unilateralismo estadounidense porque lo que hace Estados Unidos
es juntar aliados para que se apoye su posición, pero desde un
unilateralismo, y lo que necesitamos es un multiculturalismo más
democrático que se pueda expresar en el seno de la ONU", agrega.
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