por Rodrigo Bernardo
Ortega 09 Febrero 2018
El fútbol, por ejemplo, fue instrumentalizado por el fascismo italiano para demostrar la supremacía del país que a la postre (luego de intimidaciones y amenazas a los árbitros), terminaría coronándose campeón de su propio mundial en 1934.
Sin embargo, el führer fue humillado por partida doble.
De un lado, el atleta negro Jesse Owens ganó cuatro medallas de oro en atletismo (una de las pruebas más importantes del certamen) y, por otro, la selección de fútbol de Perú venció 4-2 a Austria, razón por la cual, el partido fue cancelado.
Estas anécdotas muestran el poder que tiene el deporte y lejos de ser una cosa del pasado, hoy juega un papel vital en las relaciones entre países.
En todo caso, es otro campo de batalla...
Potencias como Inglaterra y Estados Unidos (como siempre lo hacen cada vez que no logran sus objetivos), reclamaron amaño en la adjudicación de la sede.
La verdad es que fue una decisión conforme a los parámetros establecidos por una organización independiente como la FIFA que, si bien ha tenido algunos problemas por corrupción, de ello no se desprende necesariamente intervenciones extrañas sobre las votaciones.
De hecho, las candidaturas de España-Portugal y Bélgica-Países Bajos tuvieron 7 respaldos contra 13 que recibió Rusia, lo que demuestra que fue una elección competida. Quizás la razón fundamental del boicot sea el resentimiento de parte de la federación de fútbol inglesa que sólo recibió dos votos en la elección.
Será que al ser el país donde nació el fútbol, siempre se ha creído con el derecho de monopolizar las competiciones, de adjudicarse una suerte de autoridad que nadie le concedió y nadie le reconoce.
Ahora su gobierno y federación de fútbol se cree con la potestad de desconocer la realización del magno certamen en Rusia, so pretexto de acusaciones que jamás han sido probadas.
Por un lado, el tema de la elección amañada que no cuenta con pruebas ni sustentos, sólo se basa en ataques de odio.
Por otro, acusan a Rusia de "comportamiento beligerante" respecto a la crisis política en Ucrania lo que demuestra un gran desconocimiento de la situación y una clara miopía a propósito de las actuaciones de otro de los grandes conspiradores:
Ahora bien,
Los hechos nos indican que el Pentágono presta apoyo logístico y militar a los sectores más violentos de Ucrania, circunstancia que ha impedido el surgimiento de diálogos constructivos entre el gobierno y los denominados rebeldes.
En este caso, habría que aplicar todo lo contrario:
Por eso resulta incoherente que dos potencias como Inglaterra y Estados Unidos que han provocado grandes destrucciones en todos los rincones del mundo con su política imperialista en los dos últimos siglos hablen de paz y de moral.
Probablemente el asunto sea mucho más primitivo y tiene que ver con que la elección de Rusia como sede del mundial les ha golpeado el ego.
El hecho de que Londres y Washington hayan sido descartadas para ser las sedes de 2018 y 2022, es un asunto que los tiene molestos y no saben qué tipo de acciones emprender para evitar en Rusia se lleve a cabo una gran fiesta.
En resumen, el Mundial de fútbol puede resultar una actividad rentable, por lo que muchas empresas occidentales ven con recelo el crecimiento de la economía en otras zonas del globo.
Sin embargo, hasta ahora los intentos han resultado inútiles pues el sorteo, la presentación del balón y hasta la inauguración del estadio Luzhniki han tenido un rotundo éxito.
No obstante, el veterano negociante se quedó solo en su absurda empresa. Primero, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Reinhard Grindel, calificó el boicot al mundial de Rusia como "un sinsentido".
De acuerdo con el dirigente alemán, la participación en un certamen de este tipo es una oportunidad para,
De igual manera, destacó que en,
En segunda instancia, la penosa eliminación de la selección de Estados Unidos en la última fecha de las eliminatorias, dejó a Inglaterra sin uno de sus principales socios.
Es imposible que se pueda culpar a un gobierno extranjero por el fracaso de su selección de fútbol, ¿no es así?
Si Estados Unidos no quería un Mundial en Rusia su selección lo cumplió regresando a su país por la puerta de atrás. Por ese motivo, la propuesta de un "Mundial paralelo" es descabellada y antideportiva por partes iguales.
Con la absurda excusa de que grandes selecciones como Italia, Holanda y Chile no tomarán parte de la cita orbital, Estados Unidos ha propuesto organizar una competición simultánea en su territorio.
Esta es la muestra de que para el país del norte todo, incluido un deporte tan popular como el fútbol, debe reducirse hasta su mínima expresión en un negocio rentable.
Estados Unidos no soporta el hecho que otras regiones del mundo sean conocidas, que los aficionados a este deporte viajen a otras latitudes y que el fútbol sea popular por sí mismo.
No obstante, según el calendario de la FIFA, ninguna competición se puede desarrollar en paralelo a la Copa del Mundo o a otro torneo, con lo cual, la propuesta puede ser desestimada.
Por esa razón, Estados Unidos deberá buscar otro método para sobrellevar su amarga eliminación del Mundial 2018, tomando en consideración que ningún equipo clasificado quiere medirse ante el conjunto de las barras y las estrellas.
En aquel entonces, más de 50 países decidieron apoyar la decisión del país del norte, lo que no impidió el éxito de la competición. En un fallido intento por querer imitar el saboteo, Inglaterra se ha quedado sola en su lucha pues ningún país quiso hacer eco de tan absurda propuesta.
El hecho de querer dividir al mundo en bloques es un asunto del pasado, pues habrá que recordarles a estos países que la Guerra Fría terminó hace más de 20 años.
Sin embargo, como se ha dicho, estas propuestas no han recibido apoyos decisivos.
Pero eso no significa que los ataques vayan a cesar. Todo lo contrario...
Desde la Eurocopa de 2016 que se llevó a cabo en Francia, la prensa occidental la emprendió contra los hinchas rusos por los disturbios que tuvieron lugar en distintas ciudades del país galo, principalmente Marsella y París.
Si bien los hinchas rusos se vieron involucrados en varias de estas situaciones, la redacción y enfoque de las noticias hacen presentar a los hooligans ingleses como indefensos y desprevenidos espectadores, cuando la realidad es que en varios casos iniciaron las peleas y triplicaban en número a los seguidores de la selección rusa.
Con los antecedentes de la Eurocopa, la prensa occidental presentará a Rusia como "un territorio peligroso" para los aficionados, buscando que muchos desistan de la idea de participar en el magno evento.
De hecho, ya han comenzado a circular videos en los que supuestamente los ultras rusos,
No obstante, todo hace parte de una campaña de desinformación con la cual se busca crear caos y sabotear un Mundial que promete dejar excelentes experiencias a los aficionados.
La realidad es que los habitantes de Rusia se alistan de manera amistosa para recibir a invitados de todas partes del mundo, situación que tiene incómodo al gobierno de Estados Unidos que siempre busca la oportunidad para crear caos y desestabilizar países que contravengan sus órdenes.
Al respecto 19 organizaciones antidopaje han solicitado formalmente excluir a los deportistas rusos de todas las competiciones, incluido el Mundial de fútbol de 2018, hasta que el país pida una disculpa por el escándalo de dopaje en el que se vieron involucrados (¿o deberíamos decir más bien perseguidos?).
La iniciativa que no es ninguna sorpresa fue liderada por Estados Unidos que contó con el apoyo de naciones como Alemania y Japón, todo en el marco de una propaganda "anti-rusa".
En efecto, es conocido que las agencias antidopaje están intervenidas por miembros de países occidentales (concretamente anglosajones) cuyo interés es desacreditar el rendimiento de atletas de Europa oriental.
De este modo, la campaña de sabotaje al mundial de Rusia continúa, por lo que es de esperar que, en los próximos meses, surjan nuevos escándalos que pretendan empañar la fiesta del fútbol.
Sin embargo, otra cosa será que estos países logren su cometido.
Amanecerá y veremos...
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