por Andrew
Korybko
26 Septiembre 2018
del Sitio Web EurasiaFuture
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original en ingles
Andrew Korybko es un analista político estadounidense
con base en Moscú que se especializa en la relación
entre la estrategia de Estados Unidos En Afro-Eurasia,
la visión global de One Belt One Road en China de la
conectividad de New Silk Road y Hybrid Warfare. Es un
colaborador frecuente de Global Research. |
¿Mató "El Kraken" al Liberal-Globalista "Nuevo Orden
Mundial" en la ONU?
El llamado "Nuevo
Orden Mundial"
del globalismo unipolar liderado por Estados Unidos muere después de
que "El Kraken" * o "El Calamar Gigante" lanzara un ataque
mordaz contra todos los aspectos de Sistema Globalista de los
liberales, del cual el propio Estados Unidos previamente había sido
pionero, que con orgullo busca reemplazar con un modelo nacionalista
de Relaciones Internacionales que intenta inteligentemente cooptar
procesos multipolares para frustrar de manera más efectiva el
ascenso asistido por la Ruta de la Seda de China.
* NOTA :
El kraken es
un legendario monstruo marino parecido a un cefalópodo de tamaño
gigante que se dice que habita fuera de las costas de Noruega y
Groenlandia.
El "Nuevo orden mundial" está muerto, y Trump lo mató.
La
estructura de poder mundial pre-2016 del globalismo unipolar
liderado por Estados Unidos ya estaba a punto de estallar con el
auge de China, Rusia, Irán y otras grandes potencias multipolares,
pero podría haber evolucionado para incorporar a todos ellos dentro
de los liberales imperantes del Sistema globalista, siempre que
Estados Unidos esté dispuesto a continuar sacrificando su propia
soberanía para hacerlo y convertirse en el "primero entre iguales"
antes de su eventual "destronamiento".
Ese
fue el enfoque que Obama y
sus predecesores estaban aplicando para aprovechar una combinación
de políticas de división y gobierno para debilitar a los rivales de
los Estados Unidos, además de llevar a cabo actividades de
divulgación para cooptarlos a lo que esperaba que pudiera seguir
siendo un sistema principalmente influenciado por los Estados
Unidos.
Pero
Trump ha eliminado cualquier pretensión de "igualdad" y no tiene
reparos en su búsqueda de una hegemonía estadounidense sin
precedentes en todo el mundo.
Materiales de referencia
Para el público global que aún no se ha dado cuenta de lo que
está pasando y por qué, aquí hay cinco de los artículos
anteriores del autor que deberían analizarse para proporcionar el
contexto estratégico adecuado a los planes de Trump:
El
resumen ultra conciso de lo anterior es que Trump se está
comportando deliberadamente de la manera más caótica posible en su
búsqueda para destruir todo lo que heredó, a fin de proporcionar a
los Estados Unidos la mejor oportunidad posible para configurar el
nuevo sistema global que surgirá de las cenizas del viejo.
La trampa inversa de los Tucídides
La motivación principal para hacerlo es que Estados Unidos perdió
gradualmente su monopolio anterior sobre los procesos liberal-globalistas
en los que confiaba para controlar el sistema internacional, después
de la Antigua Guerra Fría,
con el comienzo no-oficial de la Nueva
Guerra Fría en
2014, y sus desarrollos resultantes hacen que esto sea obvio más
allá de cualquier duda.
China, más que cualquiera de los otros rivales de los Estados
Unidos, logró obtener una influencia "incómoda" sobre el sistema
mundial, especialmente después de revelar su visión global de Un
Cinturón - Un Camino de
la conectividad de la Nueva Ruta de la Seda que inevitablemente
llevaría a su reemplazo. Estados Unidos como la hegemonía mundial
(aunque en lo que se pretende será un orden internacional más
equitativo) si no se le obstruye.
Las
muchas guerras
híbridas
de Estados
Unidos fueron hasta ahora insuficientes para frustrar el aumento
asistido por la Ruta de la Seda de China, razón por la cual Trump
decidió apostar por la "opción nuclear", de tratar de cambiar
radicalmente el curso de las Relaciones Internacionales del
liberalismo globalista a su antigüedad, el modelo del nacionalismo.
China solo puede tener éxito con la Ruta de la Seda mientras los
procesos del globalismo liberal iniciado en Estados Unidos continúen
sin cesar, ya que es imposible que logre sus objetivos sin el...
-
libre comercio
-
un sistema basado en reglas centrado en la ONU
-
la rendición progresiva de la soberanía del estado
estadounidense a la llamada "comunidad internacional",
...
todos los cuales se oponen por Trump.
Por
lo tanto, la Trampa
de Tucídides, que
se ha discutido a menudo en los círculos académicos, como
supuestamente estando en efecto entre los hegemónicos Estados Unidos
y una China en surgimiento, ha sido actualmente revertido, ya que
los Estados Unidos ha cedido su control sobre el anterior sistema
hegemónico a China, y ahora se está comportando como el poder
emergente, tratando de socavar el estado existente de asuntos.
Por
lo tanto, Estados Unidos funciona como un "estado revolucionario" en
muchos aspectos, pero, lo que es más importante, no en todos,
y todo lo que Trump mencionó en su
discurso en la
ONU debe
considerarse como un modelo alternativo de su país al que ahora es
el Orden- Liberal-Globalista liderado por China.
Teniendo esto en cuenta, es posible identificar algunas de sus
principales características.
El orden mundial de Trump
El futuro que Trump visualiza es "clásico", en el sentido de evocar
componentes clave del histórico poder blando de los Estados Unidos
("Libertad", "soberanía") pero también "moderno", ya que
ha sido todo puesto en uso para defender y, en última instancia,
promover el liderazgo mundial del país a expensas de sus rivales, a
quienes espera destruir (ya sea a través de medios de Guerra híbrida
cinética o económica no cinética) o cooptar en este "reformado"
marco de referencia.
Sin
más preámbulos, aquí están los tres principios principales del Orden
Mundial Trump:
El Estado-nación es Sagrado, mientras que el Globalismo-liberal es
Sacrílego
Trump tiene un odio ardiente hacia el orden liberal-globalista y
cree sinceramente que infringe la soberanía de cada país,
restringiendo así la libertad de prosperar de sus ciudadanos y
socavando sus libertades personales.
En el orden mundial de Trump, la ONU sigue siendo el club de
conversación prácticamente inútil que ya es, o se convierte en
un instrumento más efectivo del poder estadounidense después de
que otros se someten a su autoridad y "permiten" que el
"hegemónico benevolente" dé forma al mundo como lo ve que
encaja.
El último escenario no va a suceder sin que Rusia, China, Irán e
incluso la UE resistan lo más realista posible dentro de sus
límites individuales, por lo que Trump está alentando
esencialmente a los países pequeños y medianos que funcionan
como objetos de competencia entre ellos y otros Grandes Poderes,
para romper filas con todos los demás e "ir a su propia manera",
siguiendo el liderazgo de Estados Unidos.
Trump cuenta con la "deserción" de facto de esos estados para
allanar el camino para que sus secuaces del Gran Poder Liberal-Globalista
"Guiados desde Atrás" se unan también al Orden Mundial Trump
antes de comenzar la tan necesaria reforma de la ONU, que es una
hazaña aparentemente imposible de lograr, pero, sin embargo,
podría tener éxito a través dela armamentización en Estados
Unidos del "Nacionalismo Económico" que será descrito en un
momento.
En pocas palabras, Estados Unidos está básicamente intentando
reescribir la orden "basada en reglas" para que los intereses
nacionales no estén tan obviamente subordinados a los
supranacionales, como se están convirtiendo en el presente,
incluso si el resto del mundo termina siendo obligado a
establecerse por menos, entregando parte de su propia soberanía
a Estados Unidos, para recibir el resultado "menos malo" de este
"Nuevo Trato".
En consecuencia, Trump ve la reforma
radical de las
Naciones Unidas como
un paso eventual hacia la "estabilización" de este nuevo
acuerdo, centrado en las naciones lideradas por Estados Unidos.
E Armamentismo del
"nacionalismo económico" es el Modus Operandi
de los Estados Unidos
El discurso de Trump llamó la atención sobre los desequilibrios
en los acuerdos comerciales entre los Estados Unidos y sus
muchos socios en todo el mundo, y el líder estadounidense
argumenta que todos los demás están estafando a su país para
obtener ganancias a expensas de sus trabajadores.
Anteriormente, acusó a los políticos corruptos de continuar con
estos arreglos obsoletos después de la Vieja Guerra Fría para
satisfacer sus propios intereses a corto plazo, a pesar de que
estos acuerdos eran completamente desventajosos para los propios
nacionales de Estados Unidos a largo plazo.
A los Estados Unidos nunca
les importó "subsidiar"
a sus "vasallos" mientras esto contribuyera a reinvertir sus
ganancias en programas socioeconómicos diseñados para mantener a
raya al comunismo, pero el final de la Antigua Guerra Fría
cambió ese paradigma estratégico, al igual que la UE y la
adopción incremental de otros principios sociales socialistas de
otros países.
Como tal, Trump se opone, tanto en principio como a la
estrategia, a continuar lo que él considera un esquema de
subsidio liberal-globalista para transferir la riqueza
estadounidense al resto del mundo.
Glenn Diesen, miembro del prestigioso
Valdai Club, grupo
de reflexión (think tank) de Rusia y la plataforma de red,
publicó un informe completo al final del año pasado sobre "The Global Resurgence
of Economic
Nationalism", que hace un
trabajo excelente explicando por qué Estados Unidos decidió
hacer el cambio de la globalización Liberal a este modelo
económico "clásico", y es una lectura obligada para cualquiera
que busque comprender esta dinámica de "cambio-radical".
En resumen, como se mencionó anteriormente en este análisis, los
Estados Unidos ya no cree que las antiguas reglas que en un
momento creó de manera directa, aún hacen avanzar sus intereses,
después de que sus competidores lograron que este mismo sistema
se volviera gradualmente en su contra. De ahí la necesidad de
"restablecer" el estado de cosas con la esperanza de moldear
poderosamente el resultado resultante que surge de las
consecuencias caóticas que catalizó "The Kraken".
La llamada "guerra
comercial"
es el armamentismo estructural del "nacionalismo económico" y el
ariete de Trump por destruir el "nuevo orden mundial" que sus
antecesores perpetuaron.
El Imperio será reformado a través
de más cargas compartidas y la estratagema de "Liderar desde
atrás"
Los Estados Unidos saben que sus "vasallos" están siendo
despojados lenta pero seguramente por sus rivales, especialmente
China y Rusia, a pesar de que Washington ha estado subsidiando
sus economías y Militares por décadas.
Esto exige medidas drásticas para evitar que esos países se
desvíen completamente de su órbita, de ahí la utilización del
"nacionalismo económico" que explota su "interdependencia
compleja" existente con los Estados Unidos, mientras que todavía
existe como una herramienta de coacción estadounidense.
Estados Unidos está aprovechando sus relaciones con,
-
los Estados
Unidos
-
la
OTAN
-
los Reinos del Golfo,
... para conseguir que el primero mencionado compre su energía
comparativamente más cara y los dos últimos para pagar más por
el llamado "paraguas de seguridad", haciéndoles creer que los
"protege" de Rusia e Irán, respectivamente.
En términos proverbiales, Trump está descontinuando la política
anterior de Estados Unidos de "proporcionar almuerzos gratuitos"
a sus socios y ahora está tratando de obtener un "retorno
tangible de la inversión" para los miles de millones que
subvencionó durante décadas.
Es
notable que el presidente estadounidense elogió específicamente,
...
todos en una fila en su discurso, que indica a que 'los Estados
Unidos' preferiría ‘Liderar
desde detrás'
a los socios para la gestión de los asuntos regionales en el orden
mundial Trump.
Estos países son prometedores "vasallos" para los Estados Unidos,
porque aspiran a convertirse en hegemones regionales y ya presiden
sus propios marcos de integración.
Se
espera que la India se convierta en el socio estratégico más
importante de los Estados Unidos en el siglo 21, y el 'corredor
de crecimiento de Asia y África'
que fundó conjuntamente con Japón algún día podría competir con Ruta
de la seda en el más
amplio océano Afro-Bengala.
En
cuanto a Arabia Saudita e "Israel", éstos administran lo que podría
describirse como el GCC + que también cuenta con Jordania y Egipto
como miembros, mientras que Polonia es el líder de la "Iniciativa
de los Tres
Mares".
En
total, Estados Unidos está construyendo un nuevo sistema de alianzas
en todo el territorio de Eurasia para "contener" a China, Irán y
Rusia, respectivamente.
Reflexiones finales
Concluyendo todo, "El discurso del Kraken" en la ONU se puede leer
como un Manifiesto del Orden Mundial Trump, que Estados
Unidos se esfuerza por construir como una alternativa a la Ruta de
la Seda liderada por los chinos. Uno de los desafíos más grandes
hasta la hasta ahora posición predominante sobre los asuntos
globales para los Estados Unidos..
En
lugar de seguir las reglas establecidas por sus antecesores y que en
un momento fueron ventajosas para los grandes intereses estratégicos
de Estados Unidos, Trump está creando el mayor caos posible para
destruir el sistema mundial que los presidentes anteriores
construyeron, después de que China comenzó a tomar gradualmente el
control.
La
hegemonía de los Estados Unidos eventualmente disminuiría con el
paso del tiempo si no cambia radicalmente su postura de décadas y
comienza a reemplazar rápidamente al Globalismo liberal con el
modelo "clásico" centrado en la nación, uno que también, al menos
superficialmente, apela a los procesos multipolares en curso del día
y es más que capaz de cooptar "Los Poderes en Surgimiento".
Atrás quedaron los días Estados Unidos solía,
-
apoyar el libre comercio
-
tenía un sistema basado en reglas centrado en la ONU
-
una entrega progresiva de su soberanía a la llamada
"comunidad internacional",
...porque el mundo está entrando ahora en la era del Orden
Mundial Trump, donde Estados Unidos prioriza el comercio justo y
recíproco, el avance unilateral de sus intereses nacionales y el
fortalecimiento de su soberanía, todo lo cual contribuye
colectivamente a socavar a los líderes chinos del Orden Mundial de
la Seda.
Sin
embargo, debe decirse que los estándares de los Estados Unidos
Seguirán siendo hipócritas, porque aún no tolerará
que otros persigan sus propios intereses a su costa, aunque haga lo
mismo en China y en todos los demás, pero eso se refiere al hecho de
que Relaciones internacionales se está acercando a lo que podría
describirse como Hiperrealismo, debido a la competencia
no regulada entre todos los países, en su lucha por lograr un
"equilibrio" entre los modelos globales de Estados Unidos y China.
Curiosamente, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Rusia, Maria
Zakharova, aparentemente
respaldó dos de los principios principales del Orden Mundial Trump
al escribir en
Facebook que,
"Los dos temas transversales en el discurso de Trump en la
Asamblea General de la ONU son: la necesidad de defender su
propia soberanía y la falta de alternativas para defender los
intereses nacionales.
Vale la pena señalar que esto es aplicable no solo a los Estados
Unidos, sino a todos los países del mundo ".
Ella
pudo haber estado tratando de hacer un punto retórico ingenioso,
pero no obstante, su reacción es muy sustancial, ya que Rusia
realmente defiende su soberanía y no ve una alternativa al avance de
sus intereses nacionales, lo que se demuestra por su estrategia
del "equilibrio"
maquiavélico a
través de Afro-Eurasia.
Eso
no quiere decir que Rusia finalmente hará
lo que Estados Unidos quiere y
comenzará a "equilibrarse" entre los Estados Unidos y China, sólo
que Moscú sobrevivirá y prosperará si el modelo de Washington gana
el control sobre Pekín en la Nueva Guerra Fría.
El Discurso de Trump
...a la Asamblea General de las Naciones Unidas 2018
por Alex
Ward
25 Septiembre de 2018
del Sitio Web
Vox
El
presidente Donald Trump habla en la Asamblea General de la ONU
el 25 de septiembre de 2018.
Defendió la soberanía de Estados Unidos en todo momento.
John Moore / Getty Images
"Rechazamos la ideología del globalismo
y aceptamos la doctrina del patriotismo".
El
segundo discurso del presidente Donald Trump a las
Naciones Unidas reiteró
el mismo punto que hizo el año pasado:
Los
Estados Unidos es soberano, y cada nación está sola.
"Estados Unidos está gobernado por los estadounidenses", dijo a
la Asamblea General de la ONU el martes en uno de sus discursos
más destacados del año.
"Rechazamos la ideología del globalismo y aceptamos la doctrina
del patriotismo".
También aprovechó la oportunidad para hacer frente a las
preocupaciones de seguridad nacional de Estados Unidos, como las
conversaciones nucleares con Corea del Norte, las tensiones con Irán
y su guerra comercial con China.
Pero el discurso ascendió a poco más que tópicos sobre su visión del
mundo de "Estados Unidos primero" y rápidamente disuelto en ensalada
de la palabra patriota.
"Juntos, vamos a elegir un futuro de patriotismo, prosperidad y
orgullo", dijo Trump.
"Escojamos la paz y la libertad sobre la dominación y la
derrota. Y vengamos a este lugar para defender a nuestro pueblo
y a sus naciones, por siempre fuertes, por siempre soberanos,
por siempre justos, y por siempre agradecidos por la gracia y la
bondad y la gloria" de Dios."
Pero
el discurso fue poco más que una imagen de su visión del mundo
"Estados Unidos Primero" y se disolvió rápidamente en la ensalada de
palabras patrióticas.
Pero
quizás un discurso aburrido sea aún mejor que la ardiente soltura
que pronunció el año pasado, en la que prometió "destruir
totalmente" a Corea del Norte por amenazar a Estados Unidos y sus
aliados.
Lea la transcripción oficial de la Casa Blanca de los comentarios,
tal como se entrega, aquí abajo:
Señora Presidenta,
Señor Secretario General,
líderes mundiales,
embajadores y distinguidos delegados:
Hace un año, estuve frente a ustedes por primera vez en
este gran salón. Abordé las amenazas que enfrenta nuestro mundo,
y presenté una visión para lograr un futuro más brillante para
toda la humanidad.
Hoy me presento ante la Asamblea General de las Naciones
Unidas para compartir el progreso extraordinario que hemos
logrado.
En menos de dos años, mi administración ha logrado más
que casi cualquier administración en la historia de nuestro
país.
Estados Unidos… tan verdad. (Risas.) No esperaba esa
reacción, pero está bien. (Risas y aplausos.) La economía de
Estados Unidos está en auge como nunca antes. Desde mi elección,
hemos agregado $10 billones en riqueza. El mercado bursátil está
en su punto más alto en la historia, y el desempleo está en un
mínimo de 50 años.
El desempleo
afro-americano, hispanoamericano y asiático-americano ha
alcanzado sus niveles más bajos jamás registrados. Hemos
agregado más de 4 millones de nuevos empleos, incluido medio
millón de empleos de manufactura.
Hemos aprobado los mayores recortes de impuestos y
reformas en la historia de Estados Unidos. Hemos comenzado la
construcción de un muro fronterizo importante, y hemos
fortalecido en gran medida la seguridad fronteriza.
Hemos conseguido fondos récord para nuestro ejército:
$700,000 millones este año y $716,000 millones el próximo año.
Nuestro ejército pronto será más poderoso que nunca.
En otras palabras, Estados Unidos es más fuerte, más
seguro y un país más rico de lo que era cuando asumí el cargo
hace menos de dos años.
Defendemos a Estados Unidos y al pueblo estadounidense. Y
también estamos defendiendo el mundo.
Esta es una gran noticia para nuestros ciudadanos y para
las personas amantes de la paz en todas partes. Creemos que
cuando las naciones respetan los derechos de sus vecinos y
defienden los intereses de su pueblo, pueden trabajar mejor para
garantizar las bendiciones de seguridad, prosperidad y paz.
Cada uno de nosotros aquí hoy es el emisario de una
cultura distinta, una historia rica y un pueblo unido por lazos
del recuerdo, la tradición y los valores que hacen que nuestras
patrias no se parezcan a ninguna otra parte de la Tierra.
Es por eso que Estados Unidos siempre elegirá la
independencia y la cooperación sobre la gobernanza, el control y
la dominación globales.
Respeto el derecho de cada nación en esta sala a seguir
sus propias costumbres, creencias y tradiciones. Los Estados
Unidos no les dirán cómo vivir, trabajar o rendir culto. Solo le
pedimos que a cambio respeten nuestra soberanía.
Desde Varsovia a Bruselas, a Tokio a Singapur, ha sido mi
mayor honor representar los Estados Unidos en el extranjero. He
forjado estrechas relaciones y amistades y fuertes alianzas con
los líderes de muchas naciones que están en esta sala, y nuestro
enfoque ya ha producido un cambio increíble.
Con el apoyo de muchos países que están aquí hoy, nos
hemos comprometido con Corea del Norte para reemplazar el
espectro del conflicto con un nuevo y audaz impulso por la paz.
En junio, viajé a Singapur para reunirme cara a cara con
el líder de Corea del Norte, el líder norcoreano Kim Jong Un.
Tuvimos conversaciones y reuniones altamente productivas, y
acordamos que era en interés de ambos países perseguir la
desnuclearización de la Península Coreana. Desde esa reunión, ya
hemos visto una serie de medidas alentadoras que pocos podrían
haber imaginado hace poco.
Los misiles y los cohetes ya no vuelan en todas
direcciones. Las pruebas nucleares se han detenido. Algunas
instalaciones militares ya están siendo desmanteladas. Nuestros
rehenes han sido liberados. Y como se prometió, los restos de
nuestros héroes caídos están siendo devueltos a nuestro país
para descansar en suelo estadounidense.
Me gustaría dar las gracias al líder norcoreano Kim por
su valentía y por los pasos que ha dado, aunque queda mucho
trabajo por hacer. Las sanciones se mantendrán en su lugar hasta
que se produzca la desnuclearización.
También quiero agradecer a los muchos Estados miembros
que nos ayudaron a llegar a este momento, un momento que en
realidad es mucho más grande de lo que la gente entendería;
mucho mayor… pero también por su apoyo y el apoyo crítico que
todos necesitaremos en el futuro.
Un agradecimiento especial al Presidente Moon de Corea
del Sur, al Primer Ministro Abe de Japón y al Presidente Xi de
China.
En Oriente Medio, nuestro nuevo enfoque también está
dando grandes pasos y un cambio muy histórico.
Después de mi viaje a Arabia Saudita el año pasado, los
países del Golfo abrieron un nuevo centro para perseguir al
financiamiento del terrorismo. Están aplicando nuevas sanciones,
trabajando con nosotros para identificar y rastrear redes
terroristas, y asumiendo más responsabilidad en la lucha contra
el terrorismo y el extremismo en su propia región.
Los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Qatar han
prometido miles de millones de dólares para ayudar a la
población de Siria y Yemen. Y buscan múltiples avenidas para
terminar con la horrible y terrible guerra civil de Yemen.
En última instancia, corresponde a las naciones de la
región decidir qué tipo de futuro desean para ellos y sus hijos.
Por esa razón, Estados Unidos está trabajando con el
Consejo de Cooperación del Golfo, Jordania y Egipto con el fin
de establecer una alianza estratégica regional para que las
naciones del Oriente Medio puedan promover la prosperidad, la
estabilidad y la seguridad en toda su región de origen.
Gracias al ejército de Estados Unidos y a nuestra
colaboración con muchas de sus naciones, me complace informar
que los sanguinarios asesinos conocidos como ISIS han sido
expulsados del territorio que estuvieron reteniendo en Iraq y
Siria. Continuaremos trabajando con amigos y aliados para negar
a los terroristas islámicos radicales cualquier financiación,
territorio o apoyo, o cualquier forma de infiltración en
nuestras fronteras.
La tragedia en curso en Siria es desgarradora. Nuestros
objetivos compartidos deben ser la reducción del conflicto
militar, junto con una solución política que respete la voluntad
del pueblo sirio. En este sentido, instamos a la revitalización
del proceso de paz dirigido por las Naciones Unidas. Pero tengan
la seguridad de que Estados Unidos responderá si el régimen de
Assad despliega armas químicas.
Felicito al pueblo de Jordania y otros países vecinos por
acoger a los refugiados de esta guerra civil tan brutal.
Como vemos en Jordania, la política más compasiva es
colocar a los refugiados lo más cerca posible de sus hogares
para facilitar su eventual regreso para formar parte del proceso
de reconstrucción. Este enfoque también extiende recursos
finitos para ayudar a muchas más personas, aumentando el impacto
de cada dólar gastado.
Cada solución a la crisis humanitaria en Siria también
debe incluir una estrategia para abordar el régimen brutal que
la ha impulsado y financiado: la dictadura corrupta de Irán.
Los líderes de Irán siembran el caos, la muerte y la
destrucción. No respetan a sus vecinos o fronteras, ni los
derechos soberanos de las naciones. En su lugar, los líderes de
Irán saquean los recursos de la nación para enriquecerse y
extender el caos en Oriente Medio y más allá.
El pueblo iraní está indignado con razón porque sus
líderes han malversado miles de millones de dólares del tesoro
iraní, se han apoderado de partes valiosas de la economía y
saqueado las dotaciones religiosas del pueblo, todo para llenar
sus propios bolsillos y enviar a sus representantes a hacer la
guerra. No está bien.
Los vecinos de Irán han pagado un alto precio por la
agenda de agresión y expansión de la región [del régimen]. Es
por eso que tantos países del Oriente Medio apoyaron firmemente
mi decisión de retirar a Estados Unidos del horrible Acuerdo
Nuclear con Irán de 2015 y volver a imponer sanciones nucleares.
El acuerdo con Irán fue una ganancia inesperada para los
líderes de Irán. En los años posteriores al acuerdo, el
presupuesto militar de Irán creció casi un 40 por ciento. La
dictadura utilizó los fondos para construir misiles con
capacidad nuclear, aumentar la represión interna, financiar el
terrorismo y financiar los estragos y las matanzas en Siria y
Yemen.
Estados Unidos ha lanzado una campaña de presión
económica para negarle al régimen los fondos que necesita para
avanzar en su sangrienta agenda. El mes pasado, comenzamos a
reimponer sanciones nucleares contundentes que se habían
levantado bajo el acuerdo con Irán. Sanciones adicionales se
reanudarán el 5 de noviembre, y seguirán más. Y estamos
trabajando con países que importan petróleo crudo iraní para
reducir sustancialmente sus compras.
No podemos permitir que el principal patrocinador mundial
del terrorismo posea las armas más peligrosas del planeta. No
podemos permitir que un régimen que canta “Muerte a Estados
Unidos” y que amenaza a Israel con la aniquilación, posea los
medios para lanzar una ojiva nuclear a cualquier ciudad de la
Tierra. Simplemente no podemos.
Pedimos a todas las naciones que aíslen el régimen de
Irán mientras continúe su agresión. Y les pedimos a todas las
naciones que apoyen al pueblo de Irán mientras luchan por
reclamar su destino religioso y justo.
Este año, también dimos otro paso significativo en el
Oriente Medio. En reconocimiento del derecho de cada estado
soberano a determinar su propia capital, trasladé la embajada de
EE. UU. en Israel a Jerusalén.
Estados Unidos está comprometido con un futuro de paz y
estabilidad en la región, incluida la paz entre los israelíes y
los palestinos. Ese objetivo se hace avanzar, no se ve
perjudicado por reconocer los hechos obvios.
La política estadounidense de realismo de principios
significa que no seremos rehenes de los viejos dogmas, las
ideologías desacreditadas y los llamados expertos que han
demostrado estar equivocados a lo largo de los años, una y otra
vez. Esto es cierto no solo en cuestiones de paz, sino en
cuestiones de prosperidad.
Creemos que el comercio debe ser justo y recíproco. Ya no
se aprovecharán más de Estados Unidos.
Durante décadas, Estados Unidos abrió su economía -la más
grande, con mucho, de la Tierra- con pocas condiciones.
Permitimos que mercancías extranjeras de todo el mundo fluyeran
libremente a través de nuestras fronteras.
Sin embargo, otros países a cambio no nos otorgaron un
acceso justo y recíproco a sus mercados. Peor aún, algunos
países abusaron de su apertura para hacer el dumping de sus
productos, subsidiar sus productos, enfocarse en nuestras
industrias y manipular sus monedas para obtener una ventaja
injusta sobre nuestro país. Como resultado, nuestro déficit
comercial se disparó a casi $800 mil millones al año.
Por esta razón, estamos renegociando sistemáticamente los
acuerdos comerciales ineficaces y malos.
El mes pasado, anunciamos un acuerdo comercial
revolucionario entre EE. UU. y México. Y ayer mismo, me puse en
pie con el Presidente Moon para anunciar la finalización con
éxito del nuevo acuerdo comercial de EE. UU.-Corea del Sur. Y
esto es solo el principio.
Muchas naciones en esta sala estarán de acuerdo en que el
sistema mundial de comercio necesita un cambio urgentemente. Por
ejemplo, han sido admitidos en la Organización Mundial del
Comercio países que violan todos y cada uno de los principios en
los que se basa la organización.
Mientras que Estados
Unidos y muchas otras naciones siguen las reglas, estos países
usan la planificación industrial dirigida por el gobierno y las
empresas estatales para manipular el sistema a su favor. Se
involucran en el dumping implacable de productos, la
transferencia de tecnología forzada y el robo de propiedad
intelectual.
Estados Unidos perdió más de 3 millones de puestos de
trabajo en manufactura, casi una cuarta parte de todos los
empleos del acero, y 60,000 fábricas después de que China se
uniera a la OMC. Y hemos acumulado hasta $13 billones en
déficits comerciales en las últimas dos décadas.
Pero esos días se han terminado. Ya no toleraremos tal
abuso. No permitiremos que se victimice a nuestros trabajadores,
que se engañe a nuestras empresas y que saqueen y transfieran
nuestras riquezas. Estados Unidos no se disculpará nunca por
proteger a sus ciudadanos.
Estados Unidos acaba de anunciar aranceles sobre otros
$200,000 millones en productos fabricados en China, por un
total, hasta ahora, de $250,000 millones. Siento un gran respeto
y afecto por mi amigo, el Presidente Xi, pero he dejado claro
que nuestro desequilibrio comercial no es aceptable. No se
pueden tolerar las distorsiones del mercado chino y la forma en
que comercian.
Como ha demostrado mi gobierno, Estados Unidos actuará
siempre en nuestro interés nacional.
Hablé ante este organismo el año pasado y advertí que el
Consejo de Derechos Humanos de la ONU se había convertido en una
gran vergüenza para esta institución, al proteger a atroces
abusadores de los derechos humanos mientras vapulea a Estados
Unidos y sus muchos amigos.
Nuestra Embajadora ante las Naciones Unidas, Nikki Haley,
presentó una agenda clara para la reforma, pero a pesar de
advertencias informadas y reiteradas, no se tomó ninguna medida.
Por lo que Estados Unidos tomó el único curso de acción
responsable: Nos retiramos del Consejo de Derechos Humanos, y no
regresaremos hasta que se promulgue una reforma real.
Por razones similares, Estados Unidos no proporcionará
ningún apoyo en reconocimiento de la Corte Penal Internacional.
En lo que respecta a Estados Unidos, la CPI no tiene
jurisdicción, ni legitimidad ni autoridad. La CPI afirma tener
una jurisdicción casi universal sobre los ciudadanos de todos
los países, violando todos los principios de justicia, equidad y
debido proceso. Nunca cederemos la soberanía de Estados Unidos a
una burocracia global no elegida democráticamente e
irresponsable.
Estados Unidos está gobernado por estadounidenses.
Rechazamos la ideología del globalismo y adoptamos la doctrina
del patriotismo.
Por todo el mundo, las naciones responsables deben
defenderse de las amenazas a la soberanía no solo de la
gobernanza global, sino también de otras formas nuevas de
coacción y dominación.
En Estados Unidos, creemos firmemente en la seguridad
energética para nosotros y nuestros aliados. Nos hemos
convertido en el mayor productor de energía de cualquier parte
de la faz de la Tierra. Estados Unidos está listo para exportar
nuestro abundante y asequible suministro de petróleo, carbón
limpio y gas natural.
Las naciones de la OPEP y la OPEP están, como de
costumbre, estafando al resto del mundo, y no me gusta. A nadie
debería gustarle. Defendemos a muchas de estas naciones a cambio
de nada, y luego se aprovechan de nosotros dándonos altos
precios del petróleo. No está bien.
Queremos que dejen de aumentar los precios, queremos que
empiecen a bajar los precios, y de ahora en adelante deben
contribuir sustancialmente a la protección militar. No vamos a
tolerar por mucho más tiempo estos horribles precios.
La dependencia de un solo proveedor extranjero puede
dejar a una nación vulnerable a la extorsión y la intimidación.
Es por eso que felicitamos a los estados europeos, como Polonia,
por liderar la construcción de un oleoducto báltico para que las
naciones no dependan de Rusia para satisfacer sus necesidades
energéticas. Alemania se volverá totalmente dependiente de la
energía rusa si no cambia de curso inmediatamente.
Aquí en el Hemisferio Occidental, estamos comprometidos a
mantener nuestra independencia de la invasión de las potencias
extranjeras expansionistas.
Ha sido la política formal de nuestro país desde el
Presidente Monroe que rechacemos la interferencia de naciones
extranjeras en este hemisferio y en nuestros propios asuntos.
Estados Unidos ha
reforzado recientemente nuestras leyes para controlar mejor las
inversiones extranjeras en nuestro país en cuanto a amenazas a
la seguridad nacional, y agradecemos la cooperación con los
países de esta región y de todo el mundo que desean hacer lo
mismo. Deben hacerlo por su propia protección.
Estados Unidos también está trabajando con colaboradores
de Latinoamérica para enfrentar las amenazas a la soberanía de
la migración incontrolada. La tolerancia de la lucha humana y el
contrabando y trata de personas no es humana. Es algo horrible
lo que está sucediendo, en niveles que nadie había visto antes.
Es muy, muy cruel.
La inmigración ilegal financia redes criminales,
pandillas despiadadas y el flujo de drogas letales. La
inmigración ilegal explota poblaciones vulnerables, perjudica a
los ciudadanos trabajadores y ha producido un círculo vicioso de
delincuencia, violencia y pobreza. Solo al defender las
fronteras nacionales, destruir las bandas criminales, podemos
romper este ciclo y establecer una base real para la
prosperidad.
Reconocemos el derecho de cada nación en esta sala a
establecer su propia política de inmigración de acuerdo con sus
intereses nacionales, al igual que pedimos a otros países que
respeten nuestro derecho a hacer lo mismo, lo cual estamos
haciendo.
Esa es una de las
razones por las que Estados Unidos no participará en el nuevo
Pacto Mundial sobre Migración. La migración no debe ser
gobernada por un organismo internacional que no rinda cuentas a
nuestros propios ciudadanos.
En última instancia, la única solución a largo plazo para
la crisis migratoria es ayudar a las personas a construir
futuros más prometedores en sus países de origen. Hacer que sus
países vuelvan a ser grandes.
Actualmente, estamos presenciando una tragedia humana,
como ejemplo, en Venezuela. Más de 2 millones de personas han
huido de la angustia infligida por el régimen socialista de
Maduro y sus patrocinadores cubanos.
No hace mucho, Venezuela era uno de los países más ricos
de la Tierra. Hoy, el socialismo ha llevado a la quiebra a una
nación rica en petróleo y ha llevado a su pueblo a la miseria.
Prácticamente en todas partes donde se ha intentado el
socialismo o el comunismo, ha producido sufrimiento, corrupción
y decadencia. La sed de poder del socialismo conduce a la
expansión, la incursión y la opresión. Todas las naciones del
mundo deberían resistir el socialismo y la miseria que trae a
todos.
En ese espíritu, pedimos a las naciones aquí reunidas que
se unan a nosotros para pedir la restauración de la democracia
en Venezuela. Hoy, estamos anunciando sanciones adicionales
contra el régimen represivo, dirigidas al círculo interno de
Maduro y asesores cercanos.
Estamos agradecidos por todo el trabajo que las Naciones
Unidas hacen en todo el mundo para ayudar a las personas a
construir vidas mejores para ellos y sus familias.
Estados Unidos es el donante más grande del mundo, con
mucho, de ayuda extranjera. Pero pocos nos dan algo. Es por eso
que estamos examinando detenidamente la asistencia extranjera de
EE. UU. Eso será dirigido por el Secretario de Estado Mike
Pompeo. Examinaremos lo que funciona, lo que no funciona y si
los países que reciben nuestros dólares y nuestra protección
también tienen nuestros intereses en mente.
De ahora en adelante, solo vamos a dar ayuda exterior a
quienes nos respetan y, francamente, a los que son nuestros
amigos. Y esperamos que otros países paguen su parte justa por
el costo de su defensa.
Estados Unidos se ha comprometido a hacer que las
Naciones Unidas sean más eficaces y responsables. He dicho
muchas veces que las Naciones Unidas tienen un potencial
ilimitado. Como parte de nuestro esfuerzo de reforma, les he
dicho a nuestros negociadores que Estados Unidos no pagará más
del 25 por ciento del presupuesto de mantenimiento de la paz de
la ONU. Esto alentará a otros países a dar un paso adelante, a
involucrarse y también a compartir esta gran carga.
Y estamos trabajando para transferir más de nuestros
fondos de contribuciones impuestas a contribuciones voluntarias
para que podamos destinar los recursos estadounidenses a los
programas con el mejor historial de éxito.
Solo cuando cada uno de nosotros haga su parte y
contribuya con nuestra parte, podremos realizar las aspiraciones
más elevadas de la ONU. Debemos buscar la paz sin temor, la
esperanza sin desesperación y la seguridad sin disculpas.
Al mirar alrededor de esta sala donde ha transpirado
tanta historia, pensamos en los muchos que nos precedieron que
vinieron aquí a abordar los desafíos de sus naciones y de sus
tiempos. Y nuestros pensamientos vuelven a la misma pregunta que
recorrió todos sus discursos y resoluciones, a través de cada
palabra y cada esperanza. Es la pregunta de qué tipo de mundo
dejaremos para nuestros hijos y qué tipo de naciones heredarán.
Los sueños que llenan hoy esta sala son tan diversos como
las personas que han estado en este podio, y son tan variados
como los países representados aquí en este organismo. Es
increíble.
Realmente es una gran
historia.
-
Está la
India, una sociedad libre de más de mil millones de
personas, que logró sacar a millones de personas de la
pobreza y llevarlas a la clase media.
-
Está Arabia
Saudita, donde el Rey Salman y el Príncipe Heredero
están llevando a cabo nuevas y audaces reformas.
-
Está Israel,
que celebra con orgullo su 70 aniversario como una
próspera democracia en Tierra Santa.
-
En Polonia,
un gran pueblo está defendiendo su independencia, su
seguridad y su soberanía.
Muchos países
persiguen sus propias visiones únicas, construyen su propio
futuro lleno de esperanza y persiguen sus propios sueños
maravillosos sobre el destino, el legado y el hogar.
El mundo entero es más rico, la humanidad es mejor,
debido a esta hermosa constelación de naciones, cada una muy
especial, cada una muy única, y cada una resplandeciente en su
parte del mundo.
En cada una de ellas, vemos una gran promesa de un pueblo
unido por un pasado compartido y trabajando hacia un futuro
común.
En cuanto a los estadounidenses, sabemos qué tipo de
futuro queremos para nosotros. Sabemos qué clase de nación debe
ser siempre Estados Unidos.
En Estados Unidos, creemos en la majestuosidad de la
libertad y la dignidad de la persona. Creemos en el autogobierno
y el estado de derecho. Y apreciamos la cultura que sostiene
nuestra libertad, una cultura construida sobre familias fuertes,
fe profunda e independencia férrea. Celebramos a nuestros
héroes, atesoramos nuestras tradiciones y, sobre todo, amamos a
nuestro país.
Dentro de todos los que están hoy en esta gran sala, y de
todos los que escuchan en todo el mundo, está el corazón de un
patriota que siente el mismo amor poderoso por su nación, la
misma intensa lealtad a su patria.
La pasión que arde en los corazones de los patriotas y
las almas de las naciones ha inspirado la reforma y la
revolución, el sacrificio y el altruismo, los avances
científicos y magníficas obras de arte.
Nuestra tarea no es borrarla, sino abrazarla. Construir
con ella. Inspirarnos en su sabiduría antigua. Y encontrar
dentro de ella la voluntad de hacer que nuestras naciones sean
más grandes, nuestras regiones más seguras y el mundo mejor.
Para desatar este increíble potencial en nuestro pueblo,
debemos defender los cimientos que lo hacen posible. Las
naciones soberanas e independientes son el único vehículo donde
la libertad ha sobrevivido, la democracia ha perdurado o la paz
ha prosperado. Y debemos proteger nuestra soberanía y nuestra
preciada independencia por encima de todo.
Cuando lo hagamos, encontraremos nuevas avenidas para la
cooperación que se desarrolla ante nosotros. Encontraremos una
nueva pasión en nuestro interior por el establecimiento de la
paz. Encontraremos un nuevo propósito, una nueva resolución y un
nuevo espíritu que florecerán a nuestro alrededor y harán de
este un mundo más bello para vivir.
Por lo que, juntos, elijamos un futuro de patriotismo,
prosperidad y orgullo. Elijamos la paz y la libertad sobre la
dominación y la derrota. Y vengamos aquí a este lugar para
representar a nuestro pueblo y a sus naciones, para siempre
fuertes, para siempre soberanos, para siempre justos y para
siempre agradecidos por la gracia, la bondad y la gloria de
Dios.
Gracias. Dios les bendiga. Y Dios bendiga a
las naciones del mundo.
Muchas gracias. Gracias.
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