por Redacción
24 Julio 2024
del Sitio Web
MPR21
Muy a su pesar, Argentina, que hasta ahora era el paraíso de la
carne asada, se está convirtiendo en un país vegetariano.
La población no gana lo suficiente
para comprar carne...
Tomando como base el precio de la cesta diaria de
alimentos para un adulto en junio de este año, fijado en 3,2 dólares
diarios, se duplicó respecto al primer trimestre del año pasado.
El instituto de estadística de la ciudad de Buenos Aires acaba de
revelar que el índice de pobreza extrema alcanzó su
nivel más alto desde 2015, año en que comenzó a aumentar.
Cuatro personas sin hogar han muerto de hipotermia en las últimas
semanas en la capital, que padece una inusual ola de frío con
temperaturas bajo cero en todo el país.
El gobierno ha rechazado una orden judicial para distribuir
toneladas de alimentos a cientos de comedores sociales sometidos a
auditoría y el mes pasado los estudiantes relanzaron un mecanismo
solidario de distribución de alimentos desarrollado por la
Universidad Nacional de Quilmes durante la crisis de 2002.
Ofrece a los más necesitados una "supersopa", un plato compuesto de
proteínas baratas en un país ganadero donde la carne se ha
convertido en un articulo de lujo.
"Estamos en una situación de emergencia
alimentaria con casi seis de cada diez argentinos viviendo por
debajo del umbral de la pobreza, lo que significa que unos 27
millones se acuestan con hambre", explica Anahí Cuellas.
Se ha iniciado la preparación de 75.000 raciones
a 680 pesos la unidad (unos 0,60 dólares).
A escala general, la pobreza afectó a un 41,7 por cien de la
población argentina en el segundo semestre del año pasado, según el
organismo público Indec, que sitúa el listón por debajo de
los 217 dólares de ingreso mensual.
En la capital, Buenos Aires, el 16 por cien de
los residentes viven en pobreza extrema (menos de 2,15 dólares al
día), un récord.
Según proyecciones de la Universidad Católica Argentina
(UCA),
el porcentaje debería llegar al 55 por cien,
un récord de pobreza que Argentina ya atravesó durante la crisis
económica de 2002, la peor de su historia reciente.
La crisis actual, en una economía en recesión,
con una inflación superior al 270 por cien interanual en junio, ha
empujado a los trabajadores y a amplios sectores de la población a
una pobreza severa, según la UCA.
"Hay una degradación de los hogares, no sólo
por el poder adquisitivo de los asalariados, sino también por el
desempleo de los cabezas de familia", explica un investigador
del Observatorio de la Deuda Social de la UCA.
"Tenemos una pobreza estructural en Argentina", que se mantiene
por encima del 20 por cien desde hace más de dos décadas, "con
una tercera generación de niños nacidos en exclusión", precisa.
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