
por Telma Luzzani
18 Mayo 2025
del Sitio Web
ElDestapeWeb

El 10 de mayo, cuando todavía resonaban,
en Moscú, las palabras vigorosas de
la alianza sino-rusa y vibraba en el aire el espíritu
triunfal del desfile por los 80 años de la derrota al nazismo,
Vladimir Putin planteó retomar las conversaciones de paz con
Ucrania, en forma directa y sin condiciones previas.
La propuesta tenía fecha y lugar:
Estambul, el jueves 15 de mayo.
Horas antes, en Kiev, cuatro líderes europeos
habían sacado un comunicado que parecía más una coartada para ganar
tiempo que una iniciativa de paz.
"Nosotros, los líderes de Francia,
Alemania, Polonia y Reino
Unido, nos solidarizamos con Ucrania contra la invasión
bárbara e ilegal a gran escala de Rusia.
Reiteramos nuestro respaldo a los
llamamientos de Trump a un acuerdo de paz y exhortamos a Rusia a
que deje de obstruir los esfuerzos para lograrla y acepte un
alto el fuego total e incondicional de 30 días para crear el
espacio para unas conversaciones sobre una paz justa y
duradera".
Las expectativas de una negociación exitosa se
fueron diluyendo a medida que transcurría la semana.
El presidente de Ucrania, Vlodomir Zelensky,
viajó a Turquía y tuvo un encuentro con su par turco, Recep
Erdogan, en la capital, Ankara.

El presidente turco,
Recep Tayyip Erdogan,
recibió a las
comisiones negociadoras
de Rusia y Ucrania en
Estambul
(Foto: AFP)
En el ínterin, el ucraniano no dejaba de lanzar
palabras ofensivas contra Rusia, lo que, ciertamente, dificultaba el
objetivo diplomático de la misión.
Estados Unidos envió al canciller, Marco Rubio, quien no dejó
dudas del interés de Washington en un acuerdo.
"Lo dije y lo repito:
no hay solución militar
para el conflicto ruso-ucraniano.
Esta guerra va a terminar mediante una
solución diplomática y cuanto antes llegue menos gente morirá y
menos destrucción habrá."
EE.UU. reconoce abiertamente que Rusia ya ha
ganado la guerra.
La Torta Ucraniana
Al parecer todos quieren ser parte del saqueo.
En su cuarto mes de gobierno, el republicano
Donald Trump ha demostrado estar focalizado en lo económico
empresarial de amplio espectro más que en los negocios del aparato
militar industrial.
Washington - en competencia soterrada con Londres
- codicia los valiosos recursos naturales de Ucrania:
litio,
titanio, grafito, oro, zinc, plomo, níquel y tierras raras...
El pasado 30 de abril, Washington firmó un acuerdo con Kiev con
cláusulas blindadas por 20 años que consolida el modelo extractivo y
abre la puerta a las grandes corporaciones estadounidenses.

Kiev - Ucrania
A cambio de la "reconstrucción" del país, Ucrania
cede su soberanía y los derechos sobre sus riquezas.
Pero en enero de este año, cuatro días antes de que asumiera Trump,
el primer ministro británico, Keir Starmer, primereó a su
socio norteamericano y también firmó con Zelensky un "tratado de
cooperación".
En este caso ¡por 100 años...!
El pacto coloca al
Reino Unido como,
"socio prioritario en los sectores
energético, minerales críticos y producción de acero."
Detrás de la escena británica brillan gigantes
como,
-
BlackRock
-
la banca
Rothschild
-
el grupo británico
ADS (de industria aeroespacial, de
defensa y seguridad, fabricantes de Airbus, Rolls-Royce y armamentos
como BAE Systems)
Entretanto la guerra sigue con pésimos pronósticos para Ucrania.
Las
únicos que parecen no querer ver la derrota, además de los altos
mandos ucranianos, son los jerarcas europeos.
Hace unas semanas, en Budapest, el antropólogo
francés Emmanuel Todd, autor de "La Caída de Occidente -
The Defeat of the West", dio una
explicación.
"Las derrotas llevan a la deslegitimización
de las clases dirigentes. Así pasó con EE.UU. (con la
Administración
Biden).
Hay que ver la victoria de Trump en
las elecciones como el resultado de una derrota militar.
Si la guerra la hubiera ganado EE.UU. (con
Biden) y su
ejército ucraniano, los demócratas habrían ganado las elecciones
y estaríamos en un periodo histórico diferente", especula Todd.
"Por eso nos encontramos en la absurda situación de que los
gobiernos europeos - pienso en los británicos y los franceses -
que no pudieron ganar la guerra con los estadounidenses, se
imaginan que pueden ganarla sin ellos. (…)
Creo que sienten que admitir la derrota
producirá en Europa una deslegitimación de lo que yo llamo las
oligarquías occidentales y que esto podría, como
en EE.UU., abrir el camino a un cierto tipo de proceso
revolucionario o de cambio."
¿Se llegará a la paz?
No obstante, las intrigas y tensiones, el viernes por la tarde
finalmente se encontraron en Estambul las delegaciones de Rusia y
Ucrania (esta última vestida con uniforme militar).
Fue el primer encuentro en tres años luego de una
negociación abortada por Ucrania, bajo la presión de EE.UU. y el
Reino Unido, en marzo de 2022.
La guerra se inició el 24 de febrero de 2022.
De inmediato comenzaron las negociaciones para
alcanzar la paz.
Con fecha del 15 de abril de 2022, también en
Estambul, se redactó el "Tratado sobre la neutralidad permanente y
garantías de seguridad de Ucrania" con 18 puntos y anexos, donde se
precisan muy detalladamente los compromisos de las partes para
alcanzar la paz.
Hay varias fotos donde se ve a los representantes
de Rusia y Ucrania dándose la mano.
Sin embargo,
al conocerse el acuerdo el entonces primer
ministro británico Boris Johnson viajó de inmediato y sin
previo aviso a Kiev para reunirse con Zelensky.
Según funcionarios próximos al presidente
ucraniano, citados por el diario "Ukraínskaya Pravda", Johnson
le advirtió que,
"Occidente no estaba dispuesto a avalar
el acuerdo".
Luego de este fracaso la guerra ruso-otantista
escaló.
Esta semana, según informó el delegado ruso a la
prensa, hubo algunos primeros pasos.
En este primer encuentro se negoció un
intercambio de prisioneros en formato 1000 por 1000. También se
acordó que las conversaciones entre ambos países continuarán.
Previamente, cada parte presentará en detalle su
visión de un alto el fuego.
Kiev, respaldado por los europeos, pide una
tregua de 30 días para negociar, lo que es considerado por los rusos
un pretexto para ganar tiempo y rearmarse.
Otro pedido de Ucrania es que sean los presidentes, cara a cara,
los que negocien.
Esa demanda es, como mínimo, rara.
No existe ninguna negociación donde los más
altos mando discutan.
Siempre lo hacen las delegaciones y, cuando
todo está acordado, aparecen los presidentes para la firma.
A esto se suma otro punto problemático y es que
el período presidencial de Zelensky concluyó en mayo de
2024 y él no llamó a elecciones porque el país está en
guerra.
Rusia considera que Zelensky no es legalmente
presidente.
Trump, muy apurado por apagar el foco bélico en Europa, escribió
ayer sábado, en su plataforma Truth Social:
"El lunes a las 10 am hablaré por teléfono
con el presidente ruso.
Los temas serán detener la masacre que mata,
en promedio, a más de 5.000 soldados rusos y ucranianos a la
semana, y el comercio.
Después, hablaré con el presidente ucraniano
Zelensky y, junto con él, con varios miembros de la OTAN".
La presión estadounidense es mucho pero ¿será lo
suficiente...?
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