por Thierry Meyssan Abril 2025 del Sitio Web VoltaireNet
15 Abril 2025
Donald Trump y Elon Musk
en la Casa Blanca.
actúa con más celeridad que los demás responsables políticos de su generación.
En una docena de semanas ya ha reemplazado el "imperialismo estadounidense" por el "excepcionalismo".
Eso todavía no pone fin al problema, pero es al menos un avance, para Estados Unidos y para el resto del mundo.
ha reducido la burocracia federal suprimiendo agencias cuyas actividades apuntaban a objetivos cuestionables y despidiendo 230 000 funcionarios federales...
Pero, a pesar del poco tiempo que ha transcurrido desde su regreso a la Casa Blanca, los primeros resultados ya empiezan a verse.
Sin embargo, como su primer intento, en 2017, terminó en un duro fracaso, esta vez Trump ha cambiado de método. Al octavo día de su primer mandato, Donald Trump había firmado un decreto con el que sacaba del Consejo de Seguridad Nacional al jefe del Estado Mayor Conjunto y al director de la CIA. 1
Aquello suscitó una rebelión de la alta
administración, que en sólo 16 días, lo obligó a separarse de su
primer consejero de seguridad nacional, el general Michael Flynn.
Esta vez, al entrar de nuevo en la Casa Blanca, Donald Trump,
Como se suele decir que "No hay dos sin tres", en los últimos días (el 2 de abril) Trump,
Habiendo sacado ya del escenario a esos individuos, el presidente Trump,
Hubo un sinnúmero de reacciones cuando Trump puso en su lugar al líder de facto ucraniano, Volodimir Zelenski, pero ahora acaba de poner también en su lugar al primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu. 6
Y es la segunda vez que lo hace...
Esta vez, como decíamos, Trump puso nuevamente a
Netanyahu en su lugar anunciándole que no debe intentar dividir
Siria y que tampoco podrá atacar Irán.
En Palestina,
En esa misma región,
En cuanto a Irán,
En los tres casos, el presidente Trump ha exhibido sus armas sin llegar a la batalla:
La única acción militar que Trump ha ordenado por ahora ha sido la campaña de bombardeos contra Yemen, tan sangrienta como tácticamente inútil (el movimiento Ansar Allah ya se había preparado para evitar grandes pérdidas en el plano militar) pero que le sirvió para transmitir su mensaje a Irán.
Ese es el otro gran "trabajo" de los "jacksonianos"
- los discípulos del 7º presidente de Estados Unidos, Andrew Jackson
(1767-1845). 13
Pero el hombre más rico del mundo no es un jacksoniano sino un libertariano.
Sin embargo, sus acciones han sido útiles en los dos sentidos, al menos hasta ahora.
Por supuesto, esto puede parecernos una salvajada, pero lo cierto es que lo que se cuestiona no es la competencia de esas personas sino la utilidad de lo que hacían, lo cual es muy diferente.
¿Por qué?
Al mismo tiempo, esa "poda" del Estado federal ha permitido, accidentalmente, que salieran a la luz numerosos casos de corrupción - un ejemplo claro es el caso de la agencia de atención a las empresas medianas y pequeñas que había otorgado una subvención de 900 000 dólares a un bebé de 9 meses.
Pero eso no es todavía lo más importante.
Y cuando el DOGE logre tener acceso a las cuentas del país, se sabrá por fin para qué ha servido cada pago efectuado por el Estado federal, como, digamos, los fondos (¿o salarios?) entregados a numerosos dirigentes extranjeros.
Esto hace más fácil entender la batalla judicial
que han emprendido quienes tratan de mantener esos datos en secreto.
Esa cifra equivale a un ahorro de 931,68 dólares
por cada contribuyente. Y todavía es poco en relación con el
estimado inicial...
Así lo demuestra el actual escándalo de las subvenciones ocultas de la Comisión Europea a las ONGs. 15
Referencias
22 Abril 2025
El consejero comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro.
El objetivo central de la acción de Donald Trump es reformar la economía occidental dando fin a la "globalización estadounidense", en la que los componentes de los productos complejos debían fabricarse en múltiples países para ser finalmente ensamblados.
Trump quiere traer de vuelta a Estados Unidos la mayor cantidad posible de fábricas para que su país vuelva a ser capaz de asumir todo el proceso de fabricación de productos complejos, desde la producción de sus componentes hasta el producto final.
la "Primera Guerra Mundial comercial" no es un enfrentamiento entre Estados Unidos y China sino entre dos formas de capitalismo...
Después de haber explicado las acciones de
Donald Trump contra el "imperialismo estadounidense" y la
burocracia federal, 1 esta vez quiero abordar su acción
económica y particularmente su concepción de los aranceles.
En aquel momento, Trump publicó en 3 grandes diarios estadounidenses una página publicitaria de denuncia contra el desequilibrio en los intercambios entre Estados Unidos y China.
Trump se oponía así a la globalización estadounidense, en la que
Estados Unidos era el centro del "Imperio", con China como
"taller del mundo".
Y su caballo de batalla es traer de regreso a Estados Unidos la producción de los bienes de consumo.
Resulta ciertamente mucho más fácil entender a sus adversarios estadounidenses porque casi todos, en vez de basarse en su propia experiencia, actúan en función de una ideología única:
También tenemos que conservar en mente el hecho que,
generalmente, los universitarios confunden las ideologías
económicas y el funcionamiento de la economía real - disertan
sobre la primera pero ignoran la segunda.
Proclama como su objetivo Make America Great Again (MAGA), o sea que Estados Unidos vuelva a ser una gran potencia. Pero no piensa hacerlo emprendiendo guerras sino, como Andrew Jackson - el 7º presidente de Estados Unidos (1829-1837) - sustituyendo las guerras por el comercio internacional.
Por consiguiente,
El presidente Andrew Jackson no fue partidario del libre intercambio ni proteccionista.
No veía los aranceles como una herramienta para proteger los productos estadounidenses frente a los competidores internacionales sino como el único medio de financiar el Estado federal.
Esa es exactamente la posición actual de Donald Trump:
En cambio permite que los diferentes Estados
que componen el país establezcan los impuestos que crean
indispensables.
Fue por eso que inicialmente anunció derechos
prohibitivos para todo el mundo y después los redujo (por 3
meses) al 10% para todos... menos para China.
Pero el ejemplo contrario lo ha dado China, que al principio reaccionó imponiendo aranceles equivalentes a los anunciados por Washington.
Pero Pekín optó después por una respuesta más "a lo chino", o sea en un terreno inesperado,
Pekín prohibió también la importación de aviones Boeing.
De inmediato, el presidente Trump eximió del arancel los productos de consumo de alta tecnología (ordenadores personales, teléfonos celulares, etc.) pero no las materias primas y los componentes indispensables para el complejo militar-industrial.
Y esa es la situación actual, las industrias bélicas - no sólo
las de Estados Unidos sino también las de todas las potencias
occidentales - podrían verse obligadas a parar sus fábricas.
En la práctica,
A pesar de lo que sugiere su denominación, las "tierras raras" no son precisamente poco comunes.
Lo que no abunda son las capacidades de refinación que permiten obtener esos elementos en los volúmenes necesarios para su uso industrial. Y el 90% de esas capacidades están... en China.
Eso quiere decir que la situación actual ofrece a Donald Trump el mejor argumento para desarrollar la explotación de las "tierras raras" en Estados Unidos, rechazada por todo tipo de grupos ecologistas.
Es cierto
que resulta difícil obtener esos elementos sin recurrir a las
reservas de agua y contaminar los terrenos.
De la misma manera, tras las posiciones del consejero presidencial para el comercio, Peter Navarro, se esconden las concepciones económicas propias de Trump.
Precisamente en estos días, el 13 de abril, Peter Navarro declaraba al programa de televisión Meet the Press (NBC) que el equipo de Trump no estaba sorprendido por las reacciones que su política arancelaria había suscitado, ni siquiera por las respuestas de China. 4
Pero eso no debe llevarnos a creer que
el presidente Trump es "antichino".
Partiendo de ese principio, la senadora Warren exhortó la Securities and Exchange Commission (SEC) a abrir una investigación sobre las fortunas personales de Trump y de Elon Musk.
Incluso declaró al programa de televisión State of the Union (CNN) que la exención que Trump anunció para los teléfonos celulares, ordenaros portátiles y otros dispositivos electrónicos era el resultado de un "acuerdo especial" con el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, quien previamente había donado a Trump un millón de dólares, en el momento de su investidura.
Independientemente de lo que pueda pensar la senadora Warren, quien también fue profesora de Economía en Harvard, lo que estamos viendo no es un caso de corrupción, ni una maniobra financiera para enriquecerse a costa de los pobres:
Y tampoco es una guerra entre Estados Unidos y China, sino entre dos formas de capitalismo que se enfrentan a escala global:
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